Nueve Musas - Arte sin fronteras-

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Revista Cultural A単o 2012 Numero 003


Direcci贸n General Valeria Wozniak

Correcci贸n: Victoria M谩rques

Grupo Editorial: Nueve Musas Portada y Gr谩fica: Alejandra Zkiav

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Nueve Musas

nuevemusasrevistacultural@hotmail.com


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umario//////////////////////////

Narrativa Breve: El recuerdo El realismo mágico América, real y maravillosa: Alejo Carpentier El Simbolismo Extracto de una antología: Maldita poesía Gabriela Mistral: Premio Nobel para una maestra rural Pasajes del silencio: El diario secreto de Anne Lister Con voz de Mujer: Literatura femenina Virginia Woolf: Diario de una escritora Irremediablemente morir: poema a Virginia Woolf Hannah Hoch: Una dama en el Dadaísmo Las nuevas voces de la Literatura Argentina: Natalia Litvinova Martha Dalhig Feria del Libro de Córdoba, la Literatura en el centro Arte pop Remedios Varo: Magia sutil, fuerzas ancestrales Tan solo un instante con mirada de mujer Georgia O’Keeffe Irremediablemente morir: poema a Virginia Woolf Une Semaine de Bonté: Max Ernst Portada: “El hallazgo” de Remedios Varo 3


genda ///////////////////

Te Recomienda

Nueve Musas

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EEll een niiggm maa d deell bbo ossq quuee,, d dee LLaauurraa M Meerrc céé Desde muy pequeña, Almudena es perseguida, de manera continua, por sueños recurrentes; en ellos siempre se le representa un peculiar bosque, cálido en un principio, tenebroso al final, lo que le provoca continuos estallidos de terror. Pese a sus pesadillas, la vida de Almudena transcurre plácidamente dentro de la alta sociedad del Madrid de comienzos del siglo XX, hasta que de golpe, cuando cumple los trece años, su mundo se desmorona ante el súbito fallecimiento de un familiar tras arruinarse la familia. Tras quedarse huérfana ingresa en un orfanato, del que sale como institutriz. Mientras tanto, durante esos años, sus sueños recurrentes cada vez le van aportando nuevos datos e infinidad de pistas en las que ella se ve caminando por el bosque siendo otra persona... Después de acabada la Primera Guerra Mundial, la joven institutriz recibe la oferta de un trabajo como maestra de una niña que vive en la ciudad de Granada, lugar en el que ella está casi segura de haber vivido anteriormente. En el viaje hacia la ciudad nazarí conoce a Pablo... otra pieza del puzle compuesto por cuatro personas, dos tiempos... un rompecabezas enigmático que no dejará indiferente al lector.

http://resenyasliterarias.blogspot.com/2012/01/el-enigma-del-bosque-de-lauramerce_19.html

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El Recuerdo Miré mi reloj con impaciencia corroborando que aún faltaban casi dos horas para el encuentro. Temprano, había experimentado un dejo de euforia sin precedentes que instalado en mi mente había producido en mí un intempestivo estado de ánimo. Elena sabía que yo me perdía en infinitos laberintos emocionales sin poderme contener, por lo tanto, ignoró la violenta estampida que causé cuando aparecí en el departamento. Con la mirada fija en el espejo del botiquín del baño, descubrí que no podía desfigurar la realidad fingiendo una templanza que de a poco se desmoronada a mis pies y mucho menos continuar huyendo ante el hecho de que estaba nervioso, absolutamente superado por la situación. La puerta sonó y la voz de Elena me despabiló del embrollo psíquico que me tenía cautivo, entonces aventé agua fría en mi rostro, colonizado por el deseo sobrenatural de ocupar el mismo lugar de alguna otra versión mía que estuviera esperándome para evolucionar. Sonreí de costado ante semejante ocurrencia. Ya en el comedor, sujeto a la cintura de la mujer que amaba, recuperé un poco de cordura e intenté relajarme ante la humedad de un beso suyo, y mientras mis labios absorbían la suavidad de mi ninfa supe, con certeza absoluta, que nada en el mundo lograría apartarme de ella. El teléfono sonó y ambos nos estremecimos ante el chirrido de la bocina que retumbó en cada rincón de la habitación. —No contestes Rick, seguramente es él—dijo ella, con la voz temblorosa Atendí el pánico reflejado en sus pupilas y apreté los dientes con furia, no podía permitir que ese gusano siguiera interviniendo descaradamente en nuestra felicidad. Impulsivamente tomé el tubo. —¡Estoy harto de tus amenazas, maldito demente! ¡Harto! —¿Rick? La voz de Alex hizo que la adrenalina en mi cuerpo explorara en una punzante intervención que casi me vuela la cabeza. El corazón mermó de repente su ajetreo, el 5


sudor de mi rostro se volvió frío y mi cuerpo dejó de temblar quedándose prácticamente estático, todo junto y a la vez. —¿Te encuentras bien?—continuó, evidentemente anonadado por mi recibimiento telefónico. —Sí, Alex— respondí inseguro—te pido disculpas…pensé que eras otra persona. —El maldito demente—acotó con ironía—¿Joe otra vez? —agregó, anteponiendo signos de interrogación a su sentencia más por descuido que por otra cosa, la frase retumbó en la línea como una aseveración. Fue entonces que inevitablemente pude medir la magnitud de lo que verdaderamente estaba sucediendo: La situación que atravesábamos Elena y yo ya no era un secreto. Mientras con desinterés fingía escuchar atentamente las recomendaciones de mi amigo, el recuerdo de aquella noche se instaló en mi pensamiento con la nitidez que exige algo que quiere ser vivido otra vez. Parpadeé varias veces sin pausa y desperté sentado en la barra de “Imperio” la disco de Joe Franco. La voz de Nina Simone retumbó en mis tímpanos y sacudí el rostro, evidentemente mi sentido de la orientación estaba alterado. Lentamente las formas fueron adquiriendo presencia a mí alrededor: dos hombres robustos sentados a mi lado, cinco muchachos con traje gris ocupando una mesa en el centro del salón, una mujer de cabellera platinada mordiendo su labio inferior apestado de rouge y Elena, contorneando la exuberancia de sus caderas en el aire enrarecido de humos inciertos. Ahogué mi garganta con un sorbo frío del whisky que reinaba transpirando sobre la desteñida madera y acomodé el flujo de mi mente a la situación. No habían pasado diez minutos de mi llegada cuando noté las peligrosas indirectas lascivas de la mujer platinada y la mirada intimidante, prácticamente de todos los presentes, como si en ese venenoso destello se reflejara que era yo un visitante no deseado, un perturbador sin invitación de la pureza inamovible de la imagen en el tiempo. Traté de mostrar indiferencia y volví a sorber el vaso, ésta vez con la mano algo temblorosa. Sabía que mi visita tenía un propósito; había sido abducido y aventado por alguna razón, algún descubrimiento providencial me aguardaba en ésta especie de “dejavú” involuntario y tenía que descubrirlo antes que sus protagonistas se percataran de que quizás su existencia peligraba. Los acontecimientos de los siguientes treinta minutos ocurrieron al pie de la letra: mi cigarro suspendido en mis labios resecos de trasnoche, los cinco muchachos de traje gris en su quinta vuelta de escocés barato, la mujer lasciva perdiéndose con una presa en la oscuridad de un pasillo y Elena aventando sobre mí la responsabilidad de su deseo.

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Fue después de la avalancha imparable del impulso animal al que lleva la química en que recordé: Elena era una de las “chicas” del loco Joe. Sin embargo nada podía hacerse al respecto, la colisión de nuestros cuerpos era inminente. Mientras ella jugaba desplegando sus maneras con premeditación y alevosía, súbitamente me arrebató un pensamiento que se instaló en mi mente con la nitidez que exige algo que quiere ser vivido otra vez. Recordé la noche cuando el teléfono nos sobresaltaba, a Elena y a mí, creyendo que nuevamente Franco había dado con nuestra dirección, también recordé la sentencia de Alex y mi conclusión de que ya no teníamos el reparo del anonimato. Cuando abrí los ojos, el cuerpo desnudo de la mujer y sus caderas exuberantes descansaba complacido en mi pecho, enredado en la palidez de mis sábanas desgastadas, evidentemente el hechizo del alcohol y la picazón del anhelo habían podido más que mi conocimiento acerca del presente y el devenir de los acontecimientos, me tomé el rostro saturado de cansancio, experimentando en los huesos el desgaste del movimiento, del caos de ahora, de mañana... ¿Más que será de nosotros pasado ese mañana? me pregunté apretando los labios y sonriendo de costado ante semejante ocurrencia. Miré por la ventana, aún no amanecía del todo, apreté mi olfato contra el perfume de la piel que me envolvía y en una visión difusa y somnolienta degusté en mis labios la sangre en la que descansaba mi cabeza reventada por una bala calibre treinta ocho. Me incorporé sobresaltado, con la risa victoriosamente sarcástica de Joe retumbando aún entre las esquinas de mi cuarto y las lágrimas desoladas de Elena mojándome las mejillas. Giré el rostro apesadumbrado, sofocado de verdades aparentemente ineludibles. Como lo había hecho antes, me encontré invadido del caótico impulso de largarme de allí llevándome a esa mujer que ya amaba. Preso del miedo sacudí a Elena y prácticamente le ordené que se vistiera a toda prisa, ella, evidentemente impulsada también por la memoria de su piel, comenzó a vestirse sin cuestionarme. Entonces sucedió, la inercia, en el tiempo; el rostro de Elena petrificado en la dureza inmóvil de las cuatro paredes, el sol a media asta fijo detrás del ventanal, las partículas del aire anclando sobre el vaivén de mi respiración y mi latido, tan sólo mi latido acompasando al Universo y a su destiempo. Exploté de repente, segundos después, en una bocanada que reanudo el curso de mi mundo; entonces solté la camisa dejándola caer al piso en cámara lenta y encontré la mirada de Elena. No hizo falta decirle nada. El propósito de mi visita estaba ahora revelado. Hacía calor en la oficina de Joe, demasiado calor. Aunque me hallaba absolutamente preso del espanto recurrí a todo el caudal de mis capacidades de autocontrol para no salir corriendo a toda velocidad. Franco entró solo, lucía un ridículo traje beige apretado al cuál le habían atribuido nada más y nada menos, que la inmensa tarea de intentar reducir el tamaño de su dueño. Me miró de reojo, aplastándome como a un insignificante insecto, llevándose por delante la silla y la mesa con la desproporción de su barriga asfixiada entre la tela. Se sentó frente a mí y encendió un cigarro al cuál pitó con fuerza durante casi tres minutos que amenazaron ser interminables. Después habló, con su voz de ultratumba. —Tienes algo que es mío y lo quiero de vuelta. Su conocimiento de lo acontecido me hizo sentir avergonzado, imaginé sus ojos viciosos atestiguando nuestra noche de amor y me invadió la nausea. 7


— ¿Acaso pensaste que no lo sabía? ¿Acaso creíste que algo así escaparía de mis manos? Vienes a mi casa, tomas mi whisky, escuchas mi música y de repente así como así te llevas a mi mujer…y ¿acaso se te dio por pensar que yo no lo sabría inmediatamente al otro día? Tragué saliva queriendo humedecer la resequedad de mi garganta. Él me miró confundido, creo que acaso me había atribuido otro semblante o tal vez otro ímpetu. Después me ofreció un café, que él mismo preparó, en un acto sadista en el cual quedó de manifiesto quien de los dos tenía poder. —Elena no es una mujer cualquiera, lo sé—agregó, mientras se sentaba de nuevo y con un ademán me obligaba a sorber la taza—creo que es precisamente por eso que hasta entiendo el hecho de tenerte aquí, desafiándome, pero el idilio terminó muchacho, vete por donde viniste, no me hagas cargar con tu muerte, Elena ya me ha hecho cargar con más de las que quiero llevar… Y se abrió el saco mostrándome la culata de una pistola calibre treinta y ocho. —Hay cosas que simplemente…no se pueden cambiar—aseguró, dejando ver su dentadura de jumento. Apreté los labios con furiosa impotencia y con la frase dicha retumbando aún en el espacio, bajé el rostro y miré mi reloj con impaciencia corroborando que faltaban casi dos horas para el encuentro. La voz en el teléfono había dicho: “En la oficina del Imperio, a las once en punto. Fue inexplicable, tanto o más que mi presencia. Súbitamente experimenté un dejo de euforia sin precedentes y la pistola pesó en el bolsillo de mi saco como si el universo hubiera invertido caprichosamente algunos órdenes que aparentemente no podían cambiar. Me puse de pie, soberbio, pues me sabía a salvo en el anonimato del notiempo. El loco Joe me miró sin sobresalto creyéndose inmune. Cuando la bala destrozó la dureza de su cráneo noté en el reflejo de su pupila la incertidumbre de lo inexplicable. Él desconocía que el propósito de mi visita en el mundo del recuerdo había sido revelado y que no había más explicación que buscarle al asunto, pues simplemente no la tenía. Elena sabía que yo me perdía en infinitos laberintos emocionales sin poderme contener, por lo tanto, ignoró la violenta estampida que causé cuando aparecí en el departamento. Ya en el comedor, sujeto a la cintura de la mujer que amaba, recuperé un poco de cordura e intenté relajarme ante la humedad de un beso suyo y mientras mis labios absorbían la suavidad de mi ninfa supe, con certeza absoluta, que nada en el mundo lograría apartarme de ella. El teléfono sonó y ambos sonreímos. — Seguro es Alex —afirmé, despreocupadamente— invitándonos a cenar otra vez. Y así era. 8


El realismo Mágico El realismo mágico es un género metalinguístico y literario Que surge a mediados del Siglo XX. El término fue Inicialmente empleado por el crítico de arte Franz Roh para describir una pintura que presentaba una realidad alterada.El término llegó a la lengua en 1925 con la traducción del libro “realismo Mágico” y fue en gran medida influneciado por las obras surrealistas de la escritora María Luisa Bombay y más tarde en 1947 a la Literatura Hispanoamericana por Arturo Uslar Pietri en su ensayo “El cuento venezolano”. Se define como una preocupación estilista y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es sucitar emociones, si no, más bien, expresarlas y es, sobre todo, una actitud frente a la realidad. Comparte ciertas características con el realismo épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida por el surrealismo. Entre sus pricipales exponenentes se destacan el guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez, ambos galardonados con el Nobel de Literatura; aunque muchos aclaman como padres del realismo mágico a Juan Rulfo con su “Pedro Páramo”, Arturo Uslar Pietri con su cuento “La lluvia”, José de la Cuadra, Pablo Neruda. Laura Esquivel y Alejo Carpentier redefinen el término con el concepto de “real maravilloso” que a pesar de sus semejanzas no debe ser considerado como lo mismo. El realismo mágico se desarrolla fuertemente en las décadas del 60´y 70, producto de las discrepancias entre dos visiones que convivian en Hispanoamérica: La cultura de la tecnología y la Cultura de la superstición; de igual manera buscaba reaccionar mediante la palabra frente a los régimenes dictatoriales frecuentes en esa época.

Michael Parkes

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América, real y maravillosa ALEJO CARpeNTIER NOVELISTA, ENSAYISTA Y MUSICÓLOGO CUBANO QUE INFLUYÓ NOTABLEMENTE EN LA LITERATURA LATINOAMERICANA, EN PARTICULAR A TRAVÉS DE SU ESTILO DE ESCRITURA QUE INCORPORA TODAS LAS DIMENSIONES DE LA IMAGINACIÓN, SUEÑOS, MITOS, MAGIA Y RELIGIÓN EN SU IDEA DE LA REALIDAD.

Aunque por mucho tiempo se creyó que había nacido en Cuba, el hallazgo póstumo de su partida de nacimiento, revela que su nacimiento aconteció en Lausana, Suiza. Hijo de un arquitecto francés y una cubana de refinada educación. Estudió los primeros años en La Habana y a la edad de doce años, como la familia se trasladó a París, asistió al Liceo Jeanson de Sailly, y se inició en los estudios musicales con su madre, desarrollando una intensa vocación musical que se reflejó en su obra. Ya de regreso en Cuba comenzó la carrera de Arquitectura pero no la finalizó. Empezó a trabajar como periodista y a involucrarse en movimientos políticos izquierdistas, formando parte, entre 1923 y 1924, del grupo minorista “Protesta de los trece” que abogaba por una renovación de los

El término “Real maravilloso” inventado por Carpentier y divulgado en el prólogo de su novela El reino de este mundo ha servido para tipificar su propia novelística. Es un símil del llamado “realismo mítico” incorporado a la descripción de la realidad hispanoamericana. La realidad y el sueño, la razón y la imaginación, la historia y la fábula, la vida y la muerte, entretejen sus lazos narrativos hasta llegar a conformar una especie de tapiz suntuoso, mágico y alegórico, conceptual y, por momentos, culterano.

valores en Cuba. Más tarde, se incorpora a las movilizaciones políticas contra el imperialismo norteamericano. Entre 1924 y 1928 ocupó el puesto de redactor de la revista Carteles. En 1926 asistió a un congreso de periodistas en México en dónde conoció a Diego Rivera con quien mantendría una larga amistad. Este período fue muy importante en su personalidad artística; llegó a conocer todos los barrios de La Habana descubriendo la arquitectura colonial y el ambiente de La Habana vieja, elementos que se

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ambientarían a sus ensayos y novelas. En 1927, se adhirió al Manifiesto Minorista, firma por la cual sería encarcelado durante siete meses acusado de profesar ideas comunistas. En Marzo de 1928, ya en libertad condicional, conoció al poeta francés Robert Desnos quien le ayuda a huir del régimen machadista, entregándole su pasaporte y sus acreditaciones ayudándolo a embarcarse a un buque con rumbo a Francia. Su llegada a Francia se produjo en medio del “Boom” del movimiento surrealista; el tiempo que pasó en ese país enriqueció su mundo y lo introdujo a nuevas técnicas literarias y funciones expresivas. En 1943 viaja a Haití; este viaje resulta un descubrimiento del mundo americano, de lo que llamo “lo real maravilloso” Producto de esta experiencia es la obra El reino de este mundo que marcó el inicio de una gran carrera literaria

caracterizada por el análisis cultural que hace de América Latina. Vivió autoexiliado en Venezuela hasta 1959; es esta etapa, según algunos críticos, la más fecunda de su vida en dónde compone tres de sus grandes no novelas: Los pasos perdidos inspirada en la geografía venezolana, El acoso y El Siglo de las luces. Durante su tiempo en Caracas también escribió la mayoría de sus cuentos y realizó una gran producción periodística. Regresó a Cuba en 1959. En 1964 llegó a ser director ejecutivo de Editorial Nacional de Cuba, también dirigió un programa cultural de radio en el cual los temas principales eran la novela y la música Latina. La Universidad de La Habana le concedió el título de Honoris Causa en Lengua y Literatura Hispánicas, recibe el premio internacional Alfonso Reyes y se le confiere el premio mundial “Cino del Duca” cuya dotación la donó al partido comunista. En 1976 le es conferida la más alta distinción del Consejo Directivo de la Sociedad de Estudios Españoles e Hispanoamericanos de la Universidad de Kansas, el título de Honorary Felow y es electo diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. En 1978 recibe el premio Miguel de Cervantes en España donando también la dotación del premio al partido comunista.

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La idea de lo “Real Maravilloso” es introducido en la introducción de su obra El Reino de este Mundo: Pisaba yo una tierra

donde millares de hombres ansiosos de libertad creyeron en los poderes licantrópicos de Mackandal a punto de que esa de colectiva produjera un milagro el día de su ejecución…A cada paso hallaba lo real maravilloso. Al final de la introducción lanza una pregunta a sus futuros lectores: ¿Pero que es la historia de América toda sino una crónica de lo real maravilloso?. Así aisló su concepto a algo exclusivamente latinoamericano y no nacional. Con esta expresión, Carpentier quiso diferenciar la realidad surrealista latinoamericana de la creada en el viejo continente. Está considerado como uno de los grandes

escritores del siglo XX, fue uno de los artífices de la renovación de la Literatura Latinoamericana, en particular, a través del estilo de su escritura, fue el primer escritor latinoamericano que afirmó que Hispanoamérica era el barroco americano abriendo una vía literaria imaginativa y fantástica pero basado en la realidad americana, sus historias y sus mitos. Personalmente, considero que Alejo Carpentier es fundamental en el recorrido de la Literatura Hispanoamericana; un escritor excepcional que supo desde la vanguardia de sus visiones dejar el legado inalterable de su gran obra. Resulta imposible no leer a Carpentier si lo que se busca es una dosis de la frescura impregnada en cada uno de los rincones de América Latina…

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Me acerqué al mundo de Alejo Carpentier desprovista de muchos elementos, que al principio, me permitieran comprender el vasto universo de semejante maestro. Nada sabía de su realidad maravillosa, de su mágico realismo, de su metamorfosis del tiempo…Viaje a la semilla es uno de los cuentos más fascinantes que he leído en mi vida; en él, con suprema maestría, Carpentier ofrece un relato en el cuál quedan al descubierto sus conceptos y sus concepciones acerca de su teoría narrativa. Es imposible no encontrar a este escritor en la búsqueda de la epifanía literaria; es indiscutiblemente de lectura y comprensión obligada si lo que se quiere es adentrarse en los laberintos del reino sintáctico. Su magia es una utopía de tinta y papel que sacude cada fibra del ser, proponiendo en cada letra, una célebre introspección que irremediablemente transforma. El texto Viaje a la Semilla se encuentra inscripto dentro del libro La guerra del tiempo, lo cual no es fortuito sino que responde, precisamente, a la inversión del tiempo lineal y lógico que se hace en la narración. El cuento está estructurado en trece capítulos, dicha fragmentación permite al lector incorporar poco a poco los componentes del proceso de regresión que comienza en el presente y se desplaza hacia un pasado que es un inicio. Su protagonista es Marcial, Marqués de Capellanías. Él viaja en el tiempo desde la muerte hasta la juventud y la infancia en un recorrido que culmina en el vientre materno. Su vida es narrada como un sucederse de distintas etapas, cada una de las cuales, además, transcurre en una habitación diferente de su casa, la cual, como él, se anima cuando inicia el retorno a la vida en una especie de metamorfosis en donde son revelados todos sus miedos y contradicciones en una vida adolescente y adulta que lo marcó por el debate de su ser entre elegir el seminario, que ejerció un freno a su deseo sexual y la viudez por la Marquesa María de las Mercedes, ahogada entre las malangas de Almendares. Es en este retroceso vertiginoso en el que la vida y los elementos de la casa regresan a su condición primera, a su punto original; mientras Marcial se disuelve en la recuperación de su estado de cigoto como una emanación de vida elemental. Es evidente que el tiempo, cumple una función primordial; ¿Es acaso el tiempo una secuencia lineal de 13


acontecimientos?, la pregunta formulada revela en la narración una clara respuesta. Según las propias palabras de Carpentier, Viaje a la semilla es un claro ejemplo de su concepto de lo real maravilloso; por ejemplo, el capítulo II termina con la siguiente frase: “Don Marcial, Marqués de Capellanías, yacía en su lecho de muerte, el pecho acorazado de medallas, escoltado por cuatro cirios con largas barbas de cera derretida.” Esta situación le resulta al lector insólito y chocante, y en cierto sentido “irreal”, pero no onírica o fantástica. Es un ejemplo excelente de las situaciones, reales pero maravillosas, que pueden darse en América Latina. Otro ejemplo lo encontramos en el capítulo X, cuando se nos dice que las botas de Melchor, ídolo infantil de Marcial, tenían nombres: Calambín y Calambán. La indiferencia con que se transmite esta extraña información aumenta su efecto de sorprender al lector y mostrarle esto como “natural” y no como una fantasía infantil, por ejemplo. Un buen símbolo de lo real maravilloso que tiene importancia en el relato es el reloj. Al comenzar el capítulo VI, se nos dice que “Marcial tuvo la sensación extraña de que los relojes de la casa daban las cinco, luego las cuatro y media, luego las cuatro, luego las tres y media... Era como la percepción remota de otras posibilidades” Esta cita, es cierto, tiene más aire a surrealismo (ambiente onírico) que a real maravilloso; sin embargo, situada en el contexto del cuento en el cual lo insólito es cotidiano, no impresiona tanto como algo soñado sino como un hecho real, aunque inexplicable. Precisamente, una de las principales características del realismo mágico es la ambigüedad sobre si los hechos narrados son sobrenaturales, son sueños o visiones, o son reales y tienen una explicación natural.

http://www.literatura.us/alejo/viaje.html

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////////////// ÑANZA, LA DECLAMACIÓN, LA FALSA SENSIBILIDAD Y LA DESCRIPCIÓN OBJETIVA”

El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos En sus comienzos, fue una reacción más importantes de finales del Siglo XIX, originado Literaria contra el Naturalismo y el en Francia y en Bélgica. En un manifiesto publicado Realismo, movimientos anti-idealistas en 1886, Jean Moréas, definió el nuevo estilo como que exaltaban la realidad cotidiana y la “enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa ubicaban por encima del ideal. Estos sensibilidad y la descripción objetiva”. Para los movimientos provocaron un fuerte simbolistas, el mundo es un misterio para descifrar, rechazo en la juventud parisina, y el poeta debe para ello trazar las llevándolos a exaltar la espiritualidad, la imaginación y los sueños. El primer correspondencias ocultas que unen los objetos sensibles. Para ello, es esencial el uso de sinestesia, escritor en reaccionar fue el poeta Charles Baudelaire, hoy que puede definirse como la percepción conjunta o francés la interferencia de varios tipos de sensaciones de considerado el padre de la lírica diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. El moderna y punto de partida de movimiento tiene sus orígenes en Las flores del movimientos con el Parnasianismo, el mal, libro emblemático de Charles Baudelaire. El Decadentismo y el Modernismo. escritor Edgar Allan Poe, influyó también decisivamente en el movimiento, proporcionándole la mayoría de imágenes y figuras literarias que utilizaría. La estética del Simbolismo fue creada por Stéphane Mallarmé y Paul Verlaine en la década de 1870. Para 1880, el movimiento había atraído a toda una generación de jóvenes escritores cansados de los movimientos realistas.

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Otros dos precursores del Simbolismo fueron Arthur Rimbaud y Paul Verlaine. Estos dos poetas, que por aquella época mantenían una azarosa relación amorosa, fueron decisivos para el arranque del movimiento. Rimbaud, que contaba con tan sólo 17 años, fue el más influyente, al buscar lo que llamó su alquimia del verbo en la cual trataba de convertirse en vidente por medio del desarreglo de los sentidos. Con este pretexto pasó a sumirse junto a Verlaine en todo tipo de excesos. Vagabundeaba día y noche por las calles de París para luego presentarse en las reuniones literarias ebrio o con la ropa sucia, hechos que rápidamente le dieron mala fama. Sus obras más representativas fueron Una temporada en el infierno e Iluminaciones. En cuanto a Verlaine, su libro de crítica Literaria Los poetas malditos se convirtió en el más influyente Fue un poeta, crítico de arte y traductor dentro del movimiento hasta esa época, francés. Fue llamado “poeta maldito” mostrando la verdadera esencia del Simbolismo. debido a su vida bohemia, a sus excesos En él se exponían ensayos sobre Tristán Corbiere, y a la visión del mal que impregna su Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline obra. Fue el poeta de mayor impacto en Desbordes-Valmore, Villiers de L´lsle-Adam y el simbolismo francés. La publicación de “Pobre Lelian” (anagrama del propio Verlaine) Las Flores del Mal en 1857 acabó de poetas que Verlaine bautizó “Los poetas desatar la violenta polémica en torno a malditos”. Verlaine expuso que dentro de su su persona. Los poemas fueron individual y única forma, el genio de ellos había considerados ofensas a la moral pública sido también su maldición, alejándolos del resto de y las buenas costumbres y fue entonces las personas y llevándolos de esta forma a abrazar procesado; sin embargo ni la orden de el hermetismo y la idiosincrasia como formas de suprimir seis poemas ni la multa que le escritura. También fueron retratados como fue impuesta logró detener su re-edición desiguales dentro de la sociedad, al llevar vidas en 1961 incluyendo treinta y cinco textos trágicas y entregarse con frecuencia a tendencias inéditos. Las Flores del Mal, es una obra autodestructivas; todo esto como consecuencia de de concepción clásica en su estilo y sus dones literarios. Después de esto, Paul oscuramente romántica por su Verlaine pasó a convertirse en el líder del contenido, en la que los poemas se Decadentismo y Stéphane Mallarmé pasó a ser la disponen de forma orgánica. En ella, el figura más representativa del Simbolismo, en autor expone la teoría de las especial después de publicar su libro Una tirada correspondencias y, sobre todo, la de dados jamás abolirá el azar , creando un concepción del poeta moderno como un lenguaje hermético cercano al antiguo ser maldito, rechazado por la sociedad culteranismo español y a la sintaxis del inglés.

burguesa a cuyos valores, se opone. El poeta se entrega al vicio (singularmente a la droga y a la prostitución) pero sólo consigue el tedio (spleen) al mismo tiempo que anhela la belleza y nuevos espacios (“El viaje”). Es la conciencia del 16 mal.


La poesía Simbolista busca vestir a la idea de una forma sensible, posee intenciones metafísicas, además intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognositivo , por lo cual se encuentra impregnada de misterio y mistisismo. En su tiempo, fue considerada como el lado oscuro del Romanticismo. Basaban sus esfuerzos en encontrar una musicalidad perfecta en sus rimas, dejando a un segundo plano la belleza del verso. Los simbolistas creian que el arte debía apuntar a capturar las verdades más absolutas , las cuales solo podían ser obtenidas a través de métodos indirectos y ambiguos. De esta forma escribieron con un estilo metafórico y sugestivo. El Manifiesto entregado por Moréas parte de un concepto netamente mallarmeano: La desaparición de la realidad ante la idea. El manifiesto expresa: “Enemiga de la

enseñanza, de la declamación, de la falsa sensibilidad, de la descripción objetiva, la poesía simbolista busca vestir la idea de una forma sensible que, no obstante, no sería su propio objeto, sino que, al servir para expresar la idea, permanecería sujeta. La idea, a su vez, no debe dejarse privar de las suntuosas togas de las analogías exteriores; pues el carácter esencial del arte simbólico consiste en no llegar jamás hasyta la concepción de la idea en sí. Así, en el arte, los cuadros de la naturaleza, las acciones de los hombres , todos los fenómenos concretos no sabrían manifestarse ellos mismos: son simples apariencias sensibles destinadas a representar sus afinidades esotéricas de ideas primordiales “ (…) “Para la traducción exacta de su síntesis , el simbolismo necesita un estilo arquetípico y complejo: limpios vocablos, el período que se apuntala alternando con el período de los desfallecimientos ondulantes , los pleonasmos significativos, las misteriosas elipses, el anacoluto en suspenso, tropo audaz y multiforme” (…) “ El ritmo: La antigua métrica brillante ; un desorden sabiamente ordenado; la rima refulgente y cincelada como un escudo de oro y de bronce junto a la rima de las fluideses abstrusas ; el alejandrino con pausas múltiples y móviles; el empleo de ciertos números impares”

Fue uno de los más grandes poetas franceses, adscripto algunas veces al Simbolismo con Mallarmé y otras al Decadentismo con Verlaine. Escribió sus primeros versos a la edad de quince años y dejó para siempre la Literatura a la corta edad de veinte años. Para él, el poeta debía hacerse vidente por medio de un “largo, inmenso y racional desarreglo de todos los sentidos”. Siendo muy joven se trasladó a París dónde trabó amistad con importantes poetas de la época, especialmente con Paul Verlaine, con quien tuvo una tormentosa relación. De ésta época datan las primeras publicaciones “El barco borracho” y “Una temporada en el infierno”. Su obra está profundamente influida por Baudelaire, por su interés en el ocultismo, en la religión y en la exploración sobre el subconsciente individual. Con su estilo, Rimbaud ha llegado así a crear “forma y materia” y poseyendo el poder de un vidente, consumó su desprendimiento de lo sensible al captar la unidad de las cosas, sintiéndolas en él. Identificándose con ellas. De tal modo alcanzo, mediante la expresión poética, las regiones del silencio más puro. 17


Junto con el surgimiento de la escuela simbolista, se impone el verso libre que fue luego “la gran ocupación del simbolismo”. Alrededor de 1890 se lo quiere instituir pero no recibe mayor aceptación en los lectores de poesía francesa. Las formas métricas empleadas durante el romanticismo y el Parmasianismo fueron respetadas por los poetas anteriores a la escuela simbolista, es el caso de Baudelaire y Mallarmé. Verlaine y Rimbaud se preocupan por liberar esas formas y el verso alejandrino que había sido tan usado y respetado en la línea romántica y parmasiana se deja de lado para dar lugar al verso impar y al encabezamiento evitando la cesura en el hemistiquio. Se impone el Arte Poética de Verlaine y se asimilan los principios sustentados en su poética. Lo que adoptan es la “reconstitución de la unidad rítmica del verso libre, privado de la rima, de los cortes regulares y del número regular de las sílabas”. Por otra parte, se trata de conjugar la unidad del verso con la unidad del pensamiento o de la imagen. Los primeros versos libres conocidos son los de Rimbaud en 1886. El verso libre sigue una evolución pretendiendo dar a la palabra su poder sonoro, valiéndose de la aliteración, la asonancia, la fluidez de la frase, con grupos rítmicos desiguales y la unidad primaria no constituida por el verso sino por la estrofa. El Simbolismo Hispanoamericano y español con algunos importantes antecedentes como Gustavo Adolfo Bécquer y Salvador Rueda, se subsumió en un movimiento más general conocido como Modernismo.

Poeta y crítico francés, uno de los grandes del Siglo XIX que representa la culminación y al mismo tiempo la superación del Simbolismo francés, convirtiéndose en un antecedente claro de las vanguardias que marcarían los primeros años del siguiente Siglo. Desarrolló una obra poética breve pero ambiciosa. El oscuro y esteticista Mallarmé inició en la segunda mitad del Siglo XIX una renovación de la poesía cuya influencia se siente hasta hoy y que acabaría por trascender el simbolismo inicial hacia una estética más ambiciosa, relacionada con cierto impresionismo. Divulgó su nueva poética a través de la tertulia que mantenía en su casa, por ejemplo la introducción del verso libre y la construcción del poema alrededor de un símbolo central. Fue uno de los pioneros del Decadentismo. Dueño de una sintaxis experimental cuyo hipérbaton mezclaba construcciones inglesas y latinas. Es el creador del Impresionismo Literario.

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El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: del primero toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; del segundo la concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. El Modernismo también subsume, aunque con menos importancia, corrientes estéticas como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelita.

Se encuentra Simbolismo ya en los cubanos Julián del Casal y José Martí, en el colombiano José Asunción Silva, en el méxicano Manuel Guitierrrez Nájera y otros autores posrrománticos americanos como el argentino Leopoldo Lugones, el uruguayo Amado Nervo, el peruano José María Egurén y el nicaraguense Rubén Darío; gran introductor del modernismo en España, quien lo asimiló y lo difundió. El Siglo XX comenzó en el máximo esplendor del Modernismo, inicia plenamente en 1888 con Rubén Darío y la publicación de su libro titulado Azul: el modernismo, está conformado por la unión de varias tendencias desarrolladas en la mitad del Siglo XIX , principalmente el Simbolismo y el Parnasianismo. Significó la resurrección de la angustia que caracterizó a la literatura europea romancista que por un momento pareció haber acabado con la fé del pueblo en el Siglo XIX en el racionalismo científico. Y se sueña de nuevo con una nueva poesía, con los momentos felices y los tiempos pasados. Recoge asimismo influencias de diversos movimientos literarios. En sí no rechazó nada excepto la vulgaridad. En América tomó un camino netamente esteticista, se escribía una poesía brillante y sensual; aparecen poemas de amor dedicado y frente a ellos, otros de intenso erotismo: de amor imposible y desenfreno, éstos motivados por una actitud antisocial. “Modernismo” es la palabra tomada de los Simbolistas y elegida por Darío para designar la fructífera tendencia. Se ha dicho que reprensentó la inquietud de una época; el final de Siglo XIX, el cambio historico que se refleja en el arte y en la religión; el modernismo literario, más allá de ese contexto aportará un cambio definitivo en el manejo expresivo del idioma.

Poeta francés considerado el padre del decadentismo y uno de los grandes precursores del Simbolismo. Sus primeras obras como Poemas Saturnianos que tratan sobre la fatalidad a la que están condenados sin redención, cuantos nacen, como él bajo la influencia de Saturno y Fiestas Galantes exponen el rechazo al romanticismo parnasiano. Es el único poeta francés que merece el epíteto de “impresionista “y, junto a Víctor Hugo, el mayor poeta lírico francés del Siglo XIX destacándose por su lenguaje musical y sugerente. En 1881 publicó Cordura poemario de inspiración religiosa. En 1883 llevó una vida escandalosa. De este período data su publicación de Los poetas malditos. En sus últimos años gozó de gran prestigio literario, fue elegido “Príncipe de poetas” en 1894. Su influencia no hizo más que crecer después de su muerte, tanto en Francia como en el resto del mundo. El Modernismo no puede entenderse sin la figura Verlaine. La obra de algunos grandes autores como Darío, Neruda o Machado son consecuencia directa o indirecta del poeta 19 francés.


Libros de cabecera

R RO OL LA AN ND DB BA AR RT TH HE ESS

Fragmentos de un discurso amoroso es, sencillamente, una obra magnífica. Este libro, junto a otros que conforman mi universo personal de “libros de cabecera”; esos que no pueden pasar de largo en nuestras vidas, significo una gran revolución en mi persona, no sólo por el recurso utilizado por Barthes, el discurso, ese evento comunicativo tan amplio y complejo en sus manifestaciones que me tocó descubrir, sino y sobre todo por la vasta sencillez de su contenido: Fragmentos de un discurso amoroso es un libro sobre el amor. Sobre la trivialidad y a la vez sobre la radicalidad del amor. Roland Barthes dijo que su libro se vuelve necesario porque “el discurso amoroso es hoy de una extrema soledad. Es un discurso tal vez hablado por miles de personas pero al que nadie sostiene; está completamente abandonado por los lenguajes circundantes: o ignorado, o despreciado, o escarnecido por ellos”. Asfixiado detrás del erotismo, la sexualidad, la pornografía, la publicidad, el cuidado del cuerpo y el consumo mediático. Erudito y claro a la vez, transparente y complejo, fragmentos es un exquisito ejercicio de semiología salvaje; un muestrario de los lugares comunes del amor y al mismo tiempo una formidable demolición de esos

mismos lugares. Fue publicado en Francia en1977 siendo el libro más ambicioso de la última época de Barthes; rápido e inesperadamente se convertiría en un best-seller. Fue adaptado al teatro en las ciudades más importantes de Occidente. Poco antes de la publicación del libro , Barthes había sido nombrado profesor del College de France – una prestigiosa distinción vitalicia que compartiría con pensadores como Foucault , Valéry o Benveniste- a partir de su fructífera obra en el campo de la semiología. “Alguna vez dije que fragmentos…sería mi libro más leído y más rápidamente olvidado, porque es un libro que llegó a un público que no era el mío” Declaró en 1980 poco antes de morir atropellado por un camión de lavandería: “La violencia estúpida de las cosas” escribiría Foucault en su necrología. Barthes fue demasiado literario para los lingüistas y demasiado lingüista para los críticos literarios que nunca lo entendieron; de todas formas humildemente de pie en la vereda de sus lectores yo disiento con él; Fragmentos jamás podría ser una obra rápidamente olvidada, sucumbir entre las bellas líneas de sus laberintos discursivos será siempre lo correcto…

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Maldita

Poesia

Las calles destilan el licor agridulce que brota desde el silencio; entonces me confundo con el brillo del ocaso para verte dormir callada sobre la palma de mi mano, sobre el eterno susurro que dejan las hojas del otoño al morir añejas.

Afuera, deambulan las almas que no han conocido del amor y de sus victorias gloriosas. ¿Has notado como el firmamento colapsa en luces intermitentes?

se acerca la noche, desde lejos se anuncia el sagrado despertar de la tierra y sus guerreros luminosos mientras nos llega ese instante, sigamos fabulando la parodia de amarnos bajo la absurda fatalidad de días calcados;

Sigamos fingiendo no saber a dónde nos lleva el corazón que explota en tu nombre y el mío, sigamos muriendo y resucitando,

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olvidándonos y reconectando en una imagen idéntica que nos explote súbitamente en la retina. ¿Te has preguntado a dónde escaparemos cuando El viento empiece a gemir su canción oscura?

Maldita Tal vez regresemos al paisaje estático suspendido en el tiempo, en donde quedaron nuestras almas imprimiendo las bitácoras del viaje; o quizás los hechiceros del alba nos reciban en su refugio mientras los sueños se detienen. ¡Cuánta deliciosa quietud anida en la caótica incertidumbre! ¡Qué dantesco desvarío! Yo solo espero que no fallen mis pies en medio de la desaforada frialdad de los escombros; quiero llegar a las puertas, a la línea final que divide el horizonte, a resucitar en tus brazos, a besarte desenfrenadamente, a explotar en tus sentidos. No tengas miedo. No hay nada que temer.

es lógico que necesite sentirte mía. ¿Has notado que me desintegro en millones de partículas Cada vez que recuerdo los designios? …sólo espero reconocerte otra vez en la desaforada virginidad del camino.

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Poesia

El sol derrumbará su reino sobre el universo que augura un renacimiento,


El premio Nobel para una maestra rural

REPASAR LA BIOGRAFÍA DE LUCILA GODOY ALCAYAGA, MEJOR CONOCIDA POR SU SEUDÓNIMO GABRIELA MISTRAL, ES RECORRER LA HISTORIA DE UNA MUJER FASCINANTE, UNA MUJER QUE, LLEVADA POR UNA INCONMENSURABLE VOCACIÓN, SE ABRIÓ PASO A FUERZA DE TALENTO Y DEDICACIÓN HASTA LLEGAR A CONVERTIRSE, NO SOLO EN LA PRIMERA MUJER SINO EN EL PRIMER ESCRITOR LATINOAMERICANO EN RECIBIR EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA.

Su poesía es un viaje a través de senderos nuevos cargados de imágenes crudas. Su obra refleja su temperamento sincero, rebelde y sensible. En defensa de su estilo moderno y en rechazo a la “poesía dura” llegó a rechazar un prologo de Paul Valéry en una antología de sus versos traducida al francés. Sus temas preferidos fueron: la maternidad, el amor, la identificación con la naturaleza americana, la muerte como destino y un raro panteísmo que subyace en sus referencias al cristianismo. Fue una mujer que dedicó su labor literaria y social a la difusión de la cultura, a los derechos humanos y a la justicia social; creyó en la educación y en la protección de la infancia, sosteniendo que la función de los intelectuales era contribuir a la formación de una sociedad mejor y más justa. Nació en Vicuña el 7 de Mayo de 1889. Hija de Juan Jerónimo Godoy y Petronila Alcayaga Rojas. A los diez días de su nacimiento sus padres la llevaron a Pisco Elqui pero su “amado pueblo” como ella le decía, era Montegrande, en dónde vivió desde los tres a los nueve años después que sorpresivamente su padre abandonara el hogar. En Montegrande vive con su media hermana por parte de madre, Emelinda Molina. Su infancia transcurre fuertemente determinada por su entorno natural y por las enseñanzas de Emelinda quien ejerce como maestra rural. A los 11 años es enviada a estudiar a Vicuña pero rápidamente abandona la escuela acusada injustamente de robar papel y por el hostigamiento de sus compañeros. Con esa experiencia concluyen sus estudios formales. Muy tempranamente se dedica a dos actividades que la ocuparían toda su vida: la enseñanza y la literatura. A los 14 años comienza a trabajar de maestra en un pequeño poblado. Al año siguiente 23


publica sus primeros poemas y textos en prosa en periódico Coquimbo de la Serena; comienza así su carrera como escritora. En 1905 ingresa a la escuela Normal de La Serena, con el fin de obtener el título de maestra primaria pero es expulsada por las ideas expuestas en sus escritos por ser consideradas ateas y liberales. Continua enseñando en escuelas de la cuarta región y en 1910 rinde en Santiago los exámenes que le confieren el título de maestra primaria.

En 1913 un poema y un cuento suyo son publicados en París en la revista editada por Rubén Darío; en 1914 obtiene el primer lugar de los juegos florales de poesía con “Los sonetos de la muerte”; importante concurso de la época con el que se consagra definitivamente su fama y su seudónimo. En 1916 conoce a Pedro Aguirre Cerda, futuro presidente de la República, quien se vuelve su amigo y su protector. Al año siguiente escribe poemas y cuentos para textos escolares y es incluida en la primera antología de poesía chilena “Selva lírica”. En 1918 instada por Aguirre Cerda parte a Punta Arenas para asumir como directora del Liceo de niñas de esa ciudad. Allí escribe poemas que formarán parte de su primer libro “Desolación”. En 1920 asume como directora del Liceo de niñas de Temuco, en donde conoce e incentiva al por entonces estudiante Pablo Neruda. En 1922 el gobierno de México le solicita colaboración en actividades ligadas a la educación, labor que desempeña por dos años; ese mismo año, su libro Desolación se publica en Estados Unidos. En 1924 publica en España su segundo libro Ternura. En 1926 comienza su carrera diplomática. Entre 1926 y 1930 reside en Francia desempeñándose como consejera y delegada en el Instituto de Cooperación Intelectual en París. En

ese período se dedica a la escritura de artículos periodísticos postergando la creación poética; dichos escritos conformarían más tarde el libro Recados. Participa también en varios congresos sobre la infancia y la educación. Con el fallecimiento de su madre en 1929 quedó profundamente afectada, hecho que manifiesta en algunos de sus poemas más intensos incluidos en el libro Tala. En 1930 enseña como profesora invitada en Barnard College, Estados Unidos, y en 1933 en la Universidad de Puerto Rico. Ese mismo año se inician sus actividades como cónsul de Chile: en 1933 asume en Madrid y, en 1935, luego de ser nombrada cónsul vitalicio por el gobierno chileno, parte a Lisboa. Entre 1937 y 1938 viaja por Brasil, Uruguay y Argentina, donde realiza charlas y lecturas de poesía, y finalmente regresa a Chile, siendo recibida con homenajes. En 1938 publica su tercera obra, Tala, en Buenos Aires. En 1939 ejerce como cónsul en Italia y, entre 1940 y 1945, en Brasil, periodo en que continúa colaborando intensamente con artículos para medios de prensa latinoamericanos. En 1943, es fuertemente abatida por el suicidio de su sobrino Yin Yin (Miguel Ángel Godoy), a quien había criado desde los 4 años de edad. Recibe el Premio Nobel 24


de Literatura en 1945. Al año siguiente, Ángeles, USA (1946), México (1948), es invitada oficialmente por distintos Nápoles (1949) y Nueva York (1953). Es en Los Ángeles en dónde conoce a la países europeos, donde recibe escritora Doris Dana, con la cual tendrá reconocimientos como la condecoración una controvertida relación sentimental. El de Caballero de la Legión de Honor puesto de cónsul en Nueva York lo (Francia) y el título de doctor honoris consigue para estar cerca de ella y causa de la Universidad de Florencia. A aunque Doris Dana negó hasta su partir de ese año, se desempeña muerte que entre ellas dos sucesivamente como Cónsul en Los existiese una relación amorosa, la correspondencia entre ellas revela aparentemente una relación sólida:

“Doris, yo estoy en Estados Unidos, por ti” le dice en una de esas cartas “Soy tuya en todos los lugares del mundo y del cielo” “Tal vez fue locura muy grande entrar en ésta pasión”. Le escribe. A lo largo de esos años, realiza numerosas conferencias y actos públicos en diversos lugares, y comienza a trabajar en su obra Poema de Chile. En 1951, recibe el Premio Nacional de Literatura y en 1954 visita el país tras 16 años de ausencia. Ese mismo año, por primera vez una obra suya, Lagar, es publicada originalmente en Chile. En los años siguientes, es invitada de honor en actos de las Naciones Unidas y de la Asociación Panamericana de Mujeres. Doris Dana, consciente de que la existencia de Gabriela mistral era finita, comienza un minucioso registro de cada conversación que tenía con la poetisa. Además acumuló un total de 250 cartas y miles de ensayos literarios que hoy constituyen el más grande legado mistraliano y que fue donado por su sobrina y que fue donado por su sobrina Doris Atkinson después de su muerte en el 2006. En 1956 enferma de cáncer al páncreas, y muere al año siguiente en Nueva York. Doris Dana permaneció como albacea de la obra de Mistral y evitó enviarla a Chile hasta que no se reconociera a la poetisa como correspondía a su estatura mundial. En su testamento estipuló que el dinero producido por la venta de sus libros en América del Sur debía ser destinado a los niños pobres de Montegrande. Sus restos llegaron a Chile el 19 de Enero de 1957 para luego ser sepultados en Montegrande como era su deseo.

Gabriela Mistral en la portada de la publicación Oráculo de

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““G Ga ab br riieella aM Miis st tr ra all y yD Do or riis sD Da an na a”” Crónica de un amor descalificado

Hace tiempo que la sexualidad de la premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral es un tema de debate. Fragmentos de la historia de amor entre la poetisa y su secretaria Doris Dana han sido revelados recientemente en la prensa chilena. Algunos se han esforzado en mostrar a la neoyorquina como una lesbiana pervertida que sedujo a la sobria poeta de los niños y la maternidad pero cuando se lee la correspondencia mucho tiempo escondida que ambas mujeres sostuvieron la cosa cambia radicalmente. “Tú no me conoces todavía bien, mi amor. Tú ignoras la profundidad de mi vínculo contigo. Dame tiempo, dámelo, para hacerte un poco feliz. Tenme paciencia, espera a ver y a oír lo que tú eres para mí”, le escribió en abril de 1949 la Premio Nobel a Dana. Las cartas estaban guardadas ente las 168 cajas con poemas inéditos, manuscritos, fotos y otros documentos que fueron donados por la sobrina de Dana al estado chileno. A los que se atrevieron a contar la verdad apoyados en investigaciones y estudios de dichos escritos, fueron en un principio desacreditados en cada una de sus tesis, sin embargo, es innegable, ante las evidencias, que Gabriela y Doris, tuvieron una intensa historia de amor en donde hubo lugar para la amistad, los celos, los encuentros, el dolor y el goce. 21 de Abril de 1949: Mi amor: (…) Y tengo celos de estos nubes que pueden verte

más pronto que yo. Y el viento –el viento me abraza- y yo ruego al viento “abraza a ella para mí, haga que ella que es mi abrazo, tierno, y apasionado”. Yo me pongo en el viento y en la lluvia tierna, para que estos, viento y lluvia, puedan abrazarte y besarte para mí. Doris Dana

24 de Noviembre 1949: Doris mía: (…) Procuro cuidarme para ti. Yo no tengo razón

de vivir. Cuando llegaste, yo no tenía nada, parecía desnuda, y saqueada, paupérrima, anodina como las materias más plebeyas. La pobreza pura y el tedio y una viva 26


repugnancia de vivir. Todo lo has mudado tú y espero que lo hayas visto. (…) Un abrazo tierno, Gabriela

Doris. (…) Tal vez el caso tuyo actual sea el de que el amor que me diste ha pasado a otro y es a estas horas la dicha de otro. (…)Pero, así y todo, te pido no escribirme. Déjame curarme, déjame re aprender mi pobre vida de antes. (…) Te lo repito por última vez: yo no soy la bestia de mera calentura física que tú has visto en mí. (…) Pero eso no fue hecho por otra cosa, fue un amor violento de alma y cuerpo. Gabriela 31 Noviembre 1949:

Sus versos, los misteriosos y los simples, los tiernos y los amargos, suenan desde hoy diferentes, nuevos, con la certeza de que fueron escritos por una mujer compleja, forzosamente atormentada, osada y pasional. Sus poemas no serán mejores ni peores después de esto, pero releer su obra sabiéndola enamorada de una mujer, enredada entre la culpa y el amor, lo prohibido y la libertad, el erotismo y los celos, la vida pública y el secreto, los hará distintos. A ella no hay nada que reprocharle, cabe solo el respeto. Las explicaciones tienen que darla los que quisieron acallarla, tapar su vida y sus versos con el barniz de la hipocresía, los que le negaron esta dimensión solo por prejuicio, por miedo a que se le desmorone un icono, porque esa Gabriela Mistral homosexual no entraba en los moldes. La verdad siempre sale a la luz, nunca es demasiado tarde y en este caso, a tiempo para mover las piezas del rompecabezas y hacer que todo encaje. Los herejes tenían razón, la biografía oficial de la poeta era una mentira.

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Vergüenza Si tú me miras yo me vuelvo hermosa como la hierba a que bajó el rocío, y desconocerán mi faz gloriosa las altas cañas cuando baje el río.

Tengo vergüenza de mi boca triste; de mi voz rota y mis rodillas rudas; ahora que me miraste y que viniste me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste mas desnuda de luz en la alborada que esta mujer a la que levantaste porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan mi dicha los que pasan por el llano, en el fulgor que da a mi frente tosca en la tremolación que hay en mi mano…

Es noche y baja a la hierba el rocío mírame largo y habla con ternura, ¡Qué ya mañana al descender el río lo que besaste llevará hermosura!

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Los diarios secretos de Anne Lister

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CON LETRA DE MUJER LA REVOLUCIÓN FEMINISTA ESTÁ CAUSANDO GRANDES ESTRAGOS EN TODOS LOS ÁMBITOS DE LA VIDA ACTUAL. ES EN ESTE CLIMA REVISIONISTA EN EL QUE PROLIFERA LA LITERATURA FEMENINA RECIBIENDO SU IMPULSO INICIAL DEL MOVIMIENTO FEMINISTA.

Pies, para que los quiero si Tengo alas Para volar…

Frida As Patty smith

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El auge de la Literatura femenina en Latinoamérica empieza realmente a mediados de Siglo y se sostiene en el eje MéxicoArgentina representado por las figuras de Rosario Castellanos y Elena Poniatowska en el extremo norte y Victoria Ocampo y Griselda Gambaro en el extremo Sur. Las escritoras de esa generación son las precursoras directas de una literatura que, tanto por la temática como por el discurso, se puede calificar de auténticamente feminista. La literatura feminista, en cuanto está comprometida a reformar las estructuras del poder político, desempeña una función crítica en la sociedad y en este sentido, la literatura feminista latinoamericana de hoy constituye una respuesta a la consigna que Octavio Paz lanza al continente: "Lo más urgente es que el 'tercer mundo' recobre su propio ser y se enfrente a su realidad. Esto requiere una crítica rigurosa y despiadada de sí mismo y de la verdadera índole de sus relaciones con las ideas Estas ideas han sido muchas veces meras superposiciones; no han

sido instrumentos de liberación sino mascaras. Como todas las mascaras, su función consiste en defendernos de la mirada ajena, y por un proceso circular que ha sido descrito muchas veces, de la mirada propia. Al ocultarnos del mundo, la máscara también nos oculta de nosotros mismos. Por todo esto, el 'tercer mundo' necesita, más que dirigentes políticos, especie abundante, algo más raro y precioso: críticos. Hacen falta muchos Swift, Voltaire, Zamiatine, Orwell. Y como en esas tierras, antiguas patrias de la orgía dionisiaca y del saber erótico, hoy impera un puritanismo hipócrita y pedante, también hacen falta unos cuantos Rabelais y Restif de la Bretonne vernáculos (Corriente alterna 216)." Los Swift, los Voltaire, los Orwell y los Rabelais del siglo XXI serán latinoamericanos, escribirán en español vernáculo y tendrán nombre de mujer.

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“Si el feminismo latinoamericano no ambiciona transformar la realidad del continente, padecida por millones de mujeres que desconocen sus premisas pero enfrentan cotidianamente el hambre, la explotación, la violencia, el abuso y las humillaciones, entonces quedará reducido a las elaboraciones académicas, a los lobbys políticos y a proveer de “cuadros” a la tecnocracia de género que se ha incorporado a los estamentos gubernamentales y los organismos multilaterales”

Sufragio Femenino en Argentina 1920

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Diario de una escritora

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Lunes, 25 de octubre MI DECISIÓN DE ESCRIBIR ACERCA DE VIRGINIA WOOLF SURGIÓ DE LA FASCINACIÓN QUE SIENTO POR ELLA Y POR SU INTRINCADO MUNDO DE VIDA Y MUERTE COEXISTIENDO EN LA PROFUNDIDAD DE SUS LETRAS. VIRGINIA HABÍA NACIDO ESCRITORA; RESPIRAR SIGNIFICABA ESCRIBIR, CON TODAS LAS TERRIBLES AGITACIONES Y AGONÍAS QUE NADIE QUE NO ESCRIBA PUEDE COMPRENDER. “NADA ES REAL SINO LO ESCRIBO” ADMITIÓ EN CIERTA OCASIÓN. A VECES TENGO LA SENSACIÓN DE QUE VIRGINIA NUNCA NACIÓ O NACIÓ A MEDIAS, COMO SI SU ESPÍRITU NUNCA HUBIERA POSEÍDO POR COMPLETO A SU CUERPO Y QUE EN REALIDAD SE QUEDÓ LEVITANDO EL TIEMPO EN QUE SU ARROLLADORA E INSONDABLE CURIOSIDAD DE LO DESCONOCIDO LLENÓ SUS SENTIDOS EN ESTE PLANO; DESPUÉS SE FUE, A NAVEGAR EL ÉTER.

Adeline Virginia Stephen nació en Londres, el 25 de Enero de 1925 en el seno de una familia de clase media-alta. Su padre fue Leslie Stephen, crítico literario y el primer editor de “The Dictionary of National Biography”, y su madre, segunda esposa de Stephen, Julia Duckworth fue sobrina de la fotógrafa pionera Julia Margaret Cameron. Virginia fue la tercera de cuatro hijos, precedida por Vanesa, quien más tarde sería pintora y esposa del crítico de arte Clive Bell y Thoby, quien murió de fiebre tifoidea en 1906 apenas se graduase en Cambridge y Adrain, el más joven que con el tiempo sería médico. Eran los amigos de Thoby los que formaban el núcleo de Boolmsbury. Las dos hijas de los Stephen fueron educadas por sus padres en su casa, principalmente en su adolescencia. A Virginia se le dio derecho a usar la biblioteca de su padre; las horas que dedicó a la lectura fueron su verdadera educación, en cierta medida, una sustitución de los cursos universitarios en los que fue rechazada debido a su sexo. Debería decirse que su carrera de escritora empezó cuando tenía nueve años y comenzó con un diario semanal, “The Hyde Park Gate new” haciendo crónicas de acontecimientos semanales en su casa de Kensington y en Talland House en St. Ives, Cornwall, en donde pasaron sus veranos desde 1882 y 1894.

(Primer día de invierno) ¿Por qué la vida es tan trágica, tan semejante a una acera al borde del abismo? Miro hacia abajo; siento vértigo, me pregunto si podré caminar hasta el final. Pero ¿Por qué siento esto? Ahora, mientras lo escribo, dejo de sentirlo. Arde el fuego; vamos a ir a la Opera de los mendigos de John Gay. Sólo esta sensación permanente alrededor de mí. No puedo mantener los ojos cerrados. Es una sensación de impotencia, de futilidad. Aquí estoy, en Richmond, y como una linterna encendida en mitad del campo, mi luz se pierde en las tinieblas. La melancolía disminuye cuando escribo. ¿Por qué entonces no escribo sobre ella más a menudo? La vanidad me lo impide. Me gusta aparecer como una triunfadora, incluso ante mí misma. Pero jamás llego al fondo del asunto. Es por no tener hijos, por estar lejos de mis amigos, por ser incapaz de escribir bien, por gastar demasiado en comida, por envejecer. Me obsesiono demasiado con los cómos y los porqués; demasiado conmigo misma. No me gusta que el tiempo aletee a mí alrededor. Bien, entonces, trabaja. Sí, pero el trabajo me cansa demasiado pronto: apenas puedo leer un poco, escribir una hora ya me parece mucho. Aquí, nadie viene a hacerme perder el tiempo, agradablemente.

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Esos veranos infantiles le dejarían recuerdos marítimos que rondarían en sus novelas, sobre todo en Jacob´s room, to the Lighthouse y The waves, en imágenes, ritmos y colores que brillan en toda su obra. Con la repentina muerte de su madre en 1895, Virginia padece la primera de sus depresiones a la edad de trece años y la de su media hermana Stella, dos años después, quien había tomado las riendas del hogar familiar tras la muerte de Julia Stephen, pero abandonó la casa materna para casarse y falleció durante la luna de miel a causa de una peritonitis. El período que transcurrió entre la muerte de su madre, su media hermana y su padre, nueve años después, fue de profunda oscuridad. Talland House fue vendida y tras la muerte de su esposa, Leslie Stephen se aferró a sus dos hijas infringiendo un cruel chantaje emocional a toda la familia. Para Virginia, ésta época se hizo más horrorosa debido al acoso grosero de su hermanastro George Duckworth. El resultado, escribe Quentin Bell sobrino

y biógrafo de Virginia, fue que en materia sexual se retrajo, aterrorizada, a una postura de pánico helado y defensivo. La muerte de su padre en 1904 fue seguida por otro de los derrumbes de Virginia, pero la desaparición de Stephen – situación similar a The years – trajo alivio a sus hijos, al irse a Bloomsbury se alejaron de la amarga influencia de sus parientes y comenzaron una nueva vida, conectando con los amigos de Cambridge de su hermano Thoby: Clive Bell, Lytton Strachey, Leonard Woolf y otros que constituyen el núcleo del grupo Bloomsbury. Sin embargo, las desavenencias no habían terminado para Virginia. Después de un viaje a Grecia su hermano Thoby murió de tifoidea y Vanesa consintió en casarse con Clive Bell; situación por la cual Virginia se sintió mitad complacida, mitad acongojada pero cuando Vanesa tuvo su primer hijo se mostró abiertamente celosa y para herir a su hermana se dedicó a cortejar descaradamente a Clive Bell.

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Si lo hacen, me pongo de mal humor. El esfuerzo de ir a Londres es demasiado grande. Los niños de Nessa crecen, y soy incapaz de invitarlos a tomar el té o de llevarlos al zoológico. No me sobra el dinero, no me puedo permitir demasiadas cosas. Pero estoy convencida de que todo esto son trivialidades: es la vida misma, pienso a veces, la que es trágica para nuestra generación. No hay periódico que no traiga el grito de dolor de alguien. La infelicidad está en todas partes, detrás de la puerta; o la estupidez, que es todavía peor. Así que no me puedo librar de la irritación. Tengo la sensación de que volver a escribir Jacob´s room me devolverá las fuerzas. Y, a pesar de todo soy tan feliz… si no fuera por la impresión de que la vida es una acera al borde del abismo.

En la imaginación de Virginia, los hombres no jugaban papel alguno como amantes; era de mujeres de quien se enamoraba. Cuando Hilton Young le propuso matrimonio, para ella no era más que un juego pero cuando se lo propuso Lytton Strachey acepto enseguida porque, dado que se trataba de un homosexual, podría gozar de un matrimonio fraterno a su lado, sin la horrible amenaza del sexo. Quería casarse, quedarse soltera hubiera sido un fallo ante los ojos del mundo. La experiencia con Strachey no llegó a nada, pero en 1912, aceptó la propuesta de Leonard Woolf: “Las

ventajas evidentes del matrimonio me suponen un obstáculo…no siento atracción física hacia Usted”, le aseguró, y sin embargo el hecho que se preocupe por mí como lo hace, casi me abruma. Es tan real, y tan extraño. Los acontecimientos de esta etapa de su vida, explican por qué se apartó de la realidad, refugiándose en la fantasía, y cómo ésta fantasía, que trató de sustituir por la realidad, se convirtió en su estímulo creador. El 10 de Agosto de 1912, Virginia y Leonard Woolf se casaron en el registro de St. Pancras El mediterráneo fue el destino elegido para pasar su luna de miel y constituyó un período de grandes pruebas. El calor infame, la comida malsana, y Virginia que estaba leyendo a Charlotte Young encontró imposible responder físicamente a Leonard. Parecía existir alguna insondable inhibición que hacía que para ella el deseo masculino fuera terrorífico. Leonard, que había tenido la esperanza de derretir el hielo aceptó el hecho a regañadientes y pronto adecuó las palabras persuadiéndola de que no tuviera hijos. Fue una decisión sensata, los niños, con todas sus humedades y ruidos, hubieran matado la raíz de las novelas que tenía en su interior, y lo único que le importaba a Virginia, era escribir novelas. Tras cinco años de matrimonio, Leonard tomó una amante. Para Virginia la editorial fue terapéutica, por lo menos al principio. Necesitaba huir. Desde finales de 1912 había venido padeciendo ansiedad aguda, depresión, dolores de cabeza y noches de insomnio en donde el sentimiento de su propia futilidad, alcanzaba proporciones horribles. La torturada intensidad con la que habría escrito su primera novela, The Voyage out, seguida por una lluvia desilusionante de frías pruebas, la estaban destrozando. Cargaba una fatiga extrema, imposible de superar. En Septiembre de 1913, superada por la culpa y la infelicidad, intentó matarse, y casi lo logró.

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Su recuperación fue lenta y llena de intermitencias. Se vio atravesando etapas de letargo, brotes de monstruosa aversión por sí misma, y un violento rechazo hacia Leonard. La mejora gradual de su estado estuvo acompañada por las buenas críticas que recibió su novela; aún así hasta el otoño de 1915 no pudo retomar su vida normal. Los dos años perdidos que transcurrieron sobre todo en el terreno de sus propias decepciones, oscurecieron su carrera y afectaron a su matrimonio. Leonard, que había estado bajo mucha presión, se volcó hacia la política y la jardinería. Como Virginia podía caer en la locura fácilmente y en cada ataque amenazaba tener una recuperación más lenta, tenía que observarla atentamente. La alabanza y el aliento eran como oxígeno para Virginia y se los proporcionaba en dosis calculadas.

Tenía que asegurarse de que Virginia llevara una existencia tan vegetativa como fuera posible, sostenida con una buena alimentación y acolchonada de descanso; debía evitar recibir demasiadas visitas y todo aquello que pudiera agotarla física y mentalmente. De esta forma, Leonard adquirió el entrenamiento perfecto el más pequeño síntoma de un ataque y evitarlo. A lo largo de los años, mientras Virginia daba a luz una serie única de novelas, cuentos y ensayos, actuó como una cuasi-esposa, asegurándose de que tras el nacimiento de cada libro ella podría recuperarse y afrontar la prueba de escribir otro. La amenaza de la locura, sin embargo, siempre estuvo presente.

La ética del grupo de Bloomsbury estaba en contra de la exclusividad sexual, y en 1922, Virginia conoce a la escritora y jardinera Vita Sackville West, con quien mantiene una relación amorosa la mayor parte de los años 20. En 1928, Virginia le regaló a Vita la obra Orlando, una obra fantástica en donde la vida del héroe abarca tres siglos y ambos sexos. Después de que acabara su romance, las dos mujeres siguieron siendo amigas hasta la muerte de Virginia en 1941. Durante toda su vida sufrió un trastorno que hoy es conocido como trastorno bipolar. Después de acabar el manuscrito de su última novela, Entre caos, padeció una profunda depresión. El estallido de la segunda guerra mundial, la destrucción de su casa en Londres y la fría acogida de su biografía de Roger Fry empeoró su condición hasta que se vio incapaz de 39 trabajar.


El 28 de Marzo de 1941, por la mañana, a los 59 años de edad, se ahogó voluntariamente en el río Ouse, cerca de su casa de Sussex. Había dejado dos

cartas, una para su hermana Vanessa y otra para Leonard, las dos personas más importantes de su vida.

Querido: Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo. No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros. V." Su legado es una obra fantástica que trasciende las barreras del tiempo. Revisando las fechas en las que se sucedieron algunos de sus colapsos nerviosos, se puede comprobar que las crisis de delirio en las que perdía casi por completo su conciencia de la realidad y del mundo exterior, solían coincidir con los momentos en los que estaba finalizando de escribir alguna novela y en una suerte de filtro tenía la capacidad de convertir esas experiencias en Literatura, tal es el caso de Septimus Warren Smith, personaje de la Señora Dolloway , que sufre neurosis de guerra y terminará suicidándose. Tras recuperarse de sus accesos de locura, solía recordar gran parte de lo que le había ocurrido y, normalmente, lo primero que hacía tras recuperar el equilibrio era empezar una novela.

Ella misma expondría con claridad la cuestión en su admirable ensayo Una habitación propia: “…Uno se acuerda de que estas telas de araña no las hilan en el aire criaturas incorpóreas, sino que son obras de seres humanos que sufren y están ligados a cosas groseramente materiales, como la salud, el dinero, y las casas dónde vivimos” . En su vida, dedicada por completo a la Literatura, experimentó con nuevas formas que llegarían a englobar la auténtica realidad de la existencia. No se puede olvidar que Virginia pretendía, a través de sus obras, desprenderse del mundo material y llegar a reflejar una realidad interna que no se ve pero que existe. “La vida en un halo luminoso, un envoltorio semitransparente que nos rodea desde el principio de la conciencia 40 hasta el final.”


AA VViirrggiinniiaa W Woooollff I. Sobre mis huesos retumba la lujuria de esta tarde y sus sortilegios de sueños muertos. Aún no termina el día de tatuarme en el revés del alma su inocencia profanada y ya vocifero en blancos destellos su sacro entierro. Sin ningún tapujo el silencio desvirga a los últimos besos del ocaso…

III. … súbitamente la daga penetra mi espalda

Me pregunto: ¿Acaso es este mi anhelado delirio? No tengo más carne que el bosquejo a mano alzada de mi silueta para pisar descalza las brasas de éste nuevo paraje, ni más que estos ojos hechos de tinta,

II. Puede que no emerjan de los fuegos de la luna los amantes y sus húmedas siluetas de sábanas en carne viva, y que no deliren las estrellas ni sus ninfas en el viento tal vez el veneno de la noche venidera, que agazapada se deleita con mi calma de humos inciertos, reemplace la sangre de mí cuerpo con el prefacio de mis olvidos y mis recuerdos;

ni más papeles en blanco que la fina tela de mi piel… Me pregunto: ¿Acaso es este mi edén? Y resucito en una bocanada profunda de palabras nunca dichas. Y me ahogo en el éxtasis del reino intangible. Ya en la falange de mis dedos cincelado está otro verso, Ya en la comisura de mis labios destella a contratiempo una muerte más…

y desvanezca, con su bocanada sutil de acero sobre mi pecho, la delgada línea que me conecta y morir. Irremediablemente Morir. Mientras se Contorsiona el tiempo sobre la palma de mis manos, mientras me desintegro en un eclipse pasajero y brilla la frase que delira mi boca, sobre las vestiduras de la inmensidad.

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UUnnaa ddaam maa eenn eell D Daaddaaííssm moo A pesar de ser una artista conocida desde antes , y de empezar a exponer en galerías al finalizar la segunda guerra mundial , la figura de Hannah Hoch no sería plenamente reconocida hasta el año 1971,gracias a la gran exposición que hizo en la Academia de de Bellas Artes de Berlín siete años antes de su muerte. Miembro activo de Dadaísmo Berlinés y reina del fotomontaje, supo defender su lugar en el mundo, predominantemente masculino, ironizando sobre los tópicos femeninos y ensalzando a esa nueva mujer alemana que resurgía de la primera guerra mundial. Nació en Gotta, Alemania el 1 de Noviembre de 1889 en el seno de una familia muy disciplinada. A la edad de 15 años nace su hermana y se ve obligada a abandonar sus estudios para cuidarla hasta que cumpliera los seis años; tenía 22 años cuando puede retomar su educación e ingresar a la escuela de artes. En 1915 conoce a Haussman con quien vivirá durante siete años una tormentosa relación; de su mano ingresará al círculo dadaísta. Fascinada por los avances que experimentan las mujeres de su época, Hannah desarrolla la técnica del fotomontaje al servicio de una nueva concepción del cuerpo femenino y los valores de género cambiantes en su país, siempre con un toque de humor e ironía, con figuras humanas en las que los rasgos europeos se mezclan con otras culturas. En 1922 se separa definitivamente de Hausmann y comienza a exponer regularmente en el Novembergruppe. En 1926 en Holanda conoce a la escritora Til Brugman con la cual mantiene un romance de 9 años. En 1933, año del ascenso de Hitler, sufrirá una hiperfunción de tiroides que la mantiene un año debatiéndose entre la vida y la muerte; permanece en Alemania viendo como sus amigos dadaístas parten al exilio ante la persecución Nazi. Los años de guerra son duros pues vivirá hostigada por los nazis viendo su nombre citado como ejemplo de artista bolchevique. En 1942 reanuda su contacto con el arte, exponiendo en modestas muestras de barrio.; sigue recortando imágenes de revistas y periódicos con los que compone obras de tipo orgánico o semi-abstractas de gran fuerza visual. A pesar de sus problemas de vista continúa con su trabajo. El reconocimiento le llega en 1953 cuando MOMA adquiere tres obras suyas, después vendrán numerosas retrospectivas en los museos más importantes del mundo. Una de sus preocupaciones erala presentación de una mujer nueva y la denuncia de una sociedad machista y misógina. Siguió haciendo arte hasta su muerte en 1978.

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LA NOVEL NARRATIVA

ARGENTINA La Literatura joven de Argentina está viva, existe y palpita. En la segunda mitad de la década del 2000, comenzó a consolidarse una nueva generación de escritores (narradores y poetas), al mismo tiempo que surgen nuevas voces con escrituras más breves, experimentales y publicadas algunas a través de Internet, en coincidencia con la aparición del formato del blog. A este movimiento se lo denominó Nueva Narrativa Argentina y comienza a tomar notoriedad pública a partir de 2004, con la publicación de la antología La joven guardia, que significa la primera publicación para una buena cantidad de nuevos autores y la presentación en sociedad de una generación caracterizada por la autogestión y la organización de lecturas públicas, reivindicando el rol de la literatura como un acto colectivo. Tras la crisis de 2001 y la impronta nacionalista y de corte popular de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, esta nueva generación parece haber dejado atrás algunas de las temáticas más marcadas de la literatura post-dictadura, aunque todavía mantiene un hilo vincular con la

Generación de los '90. Hacia 2011, la publicación de Los prisioneros de la torre, ensayo de Elsa Drucaroff sobre la literatura argentina postdictadura, significa la primera legitimación académica de los narradores de La joven guardia y del movimiento literario que generó. Al mismo tiempo, parece colocar un primer límite temporal a dicho movimiento y sienta las bases para el reconocimiento de la existencia de una nueva generación: la "nueva nueva narrativa". Aún poco visible en un campo literario que recién termina de descubrir la "nueva generación" anterior, se presenta como un movimiento colectivo y de participación donde la influencia de la dictadura parece haberse reducido para darle lugar a una literatura con un compromiso político renovado, donde también aparecen con fuerza la autobiografía, la influencia de los medios de comunicación, el uso de drogas, un fuerte vínculo con las redes sociales, la adaptación a las nuevas tecnologías y una mirada lúdica acerca de la realidad, dentro de un marco crítico pero sin la desesperanza que teñía el espíritu de las generaciones inmediatamente anteriores.

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NATALIA LITVINOVA NATALIA LITVINOVA ES POETA Y TRADUCTORA. NACIÓ EN GÓMEL, BIELORRUSIA EL 10 DE SEPTIEMBRE DE 1986. DESDE 1996 RESIDE EN BUENOS AIRES. PUBLICÓ ESTEPARIA (EDICIONES DEL DOCK, 2010) Y BALBUCEO DE LA NOCHE (MELÓN EDITORA, 2012). TRADUJO LA ANTOLOGÍA RUMBO A KARACHNAY, DE LA POETA DEL CÁUCASO, SHAJRIZA BOGATYREVA (EDITORA CASA REFUGIO CITLALTÉPETL A.C. Y BONOBOS EDITORES, MÉXICO, 2011). TRADUJO AL RUSO LA OBRA POÉTICA DE SERGIO ABALDI, EL ETERNO GRITO DE LA EXISTENCIA. PUBLICÓ EN DIVERSOS MEDIOS SUS VERSIONES DE MANDELSTAM, ESÉNIN, BRODSKY, AJMÁTOVA.

¿Cuál es la emoción que te lleva a decirte que has encontrado un poema en tu interior y que debe ver la luz? Es interesante. Nunca sentí que el poema lo podía sacar de mi interior y que debía llevarlo a la luz. Así parece que el interior es oscuridad, que ahí nacen los poemas y que les tenemos que mostrar el mundo de afuera. Aunque en parte no es ilógico, esa idea se compara con la gestación de un ser humano en el vientre, ese lugar con luz propia, alejado del exterior. Pero mis poemas no se gestan como los humanos. Y no sé si se gestan dentro de mí. Pareciera que vienen de afuera, del vientre del mundo. Y yo estoy atenta.

La poesía de Natalia me arrebató en un viaje etéreo y singular en el cual millones de paisajes emergieron y se desvanecieron en su lenguaje, antes, ahora, después y todo al mismo tiempo. La geografía de sus letras me llevó a sus tierras en donde mis silencios, ya seducidos por completo, no pudieron hacer otra cosa más que callar…

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Se dice que lo creado es inherente a su creador… ¿Tu poesía te define? Sí. Hoy por hoy, la literatura Argentina se encuentra en un proceso de expansión más que prometedor en donde nuevas voces están afianzándose con una personalidad cada vez más fuerte ¿Cuál es tu visión al respecto? ¿Tiene esta generación de escritores lo necesario para posicionarse en un proceso creativo tan dinámico? Me imagino que te referís a una generación de poetas más jóvenes, o lo supongo yo. Si es así, y suponemos juntas lo mismo, creo que se avecina un periodo de quiebre, un periodo fértil para la poesía, y lo digo como poniendo las manos en el fuego. Es una generación que está armando su oleaje ahora. Quizás se tarde un poco más porque lo que están haciendo es: investigación, traducción, ensayos, edición, escucha, tejidos híbridos, y hablo de Tom Maver, Leli Busquet, Felipe Herrero, Andrés Alvarado, Franco Castignani, Diego Morgan, muchos de los que nombré, incentivados por el poeta Javier Galarza. ¿Qué te dejó Esteparia? Esteparia me dejó. Y a pesar de eso tenemos una maravillosa relación. Empecé a escribir este libro a los 20 años, lo publiqué a los 23, Esteparia tiene su carácter, nos arañamos mucho para salir ilesas. Disfruté sobremanera el proceso de su escritura. En su mayoría, el libro fue escrito en la estación Colegiales, cerca de la medianoche, bajo una luz tenue, mientras esperaba el tren, con personajes reales e irreales apareciendo y desapareciendo. Escribir este libro fue un viaje hacia el pasado, hacia el futuro y hacia un tiempo neutro, inclasificable. Imagino un nexo, una especie de puente entre dos experiencias literarias culturalmente diferentes; la poesía argentina, la poesía rusa. ¿Qué has podido encontrar en ese recorrido cuando le pones voz y puño y letra a ese viaje? No puedo definir ni darle nombre concreto a eso que encontré en ese recorrido, sería peligroso definiéndolo darle fijeza, porque sigo cruzando a diario ese puente. Y en cada orilla, en la orilla rusa, y en la orilla argentina, siempre encuentro paisajes nuevos, campos que labrar. Viajo constantemente hacia la poesía rusa para investigar qué poetas clásicos y contemporáneos puedo traducir al español. También para achicar la distancia entre ambas orillas y acercar así hacia los hispanohablantes obras rusas enriquecedoras. Estás trabajando actualmente en dos libros esteparia o se trata de un paisaje distinto?

¿Tienen un alma en común con

No sé volver. También quizá por eso es que escribo. Y también creo que por eso los últimos libros que trabajé se alejaron de las características de Esteparia. Uno de los últimos dos libros que están por publicarse, es más narrativo y erótico. Aunque, ahora que lo pienso, puede que comparta con Esteparia la aparición de algunos personajes en los poemas, como mi abuelo, mi abuela, mis padres, un amante, un desconocido 45


conocido. Quizá los invoco porque es mi manera de volver a alguna parte en otros cuerpos. ¿Cuál es para a vos tu mejor poema? ¿Está escrito o todavía andas a la búsqueda? No tengo mejores poemas. Tengo poemas que me gustan más que otros por periodos, por libros. Casi como pasa con las estaciones del año, de cada estación hay algo particular que nos gusta, que añoramos.

SELECCIÓN DE POEMAS FLOR ROJA Me regaló una flor roja, parecida a las margaritas, hermana mayor de las manzanillas silvestres, hermanastra malvada para los capullos más tiernos. Y se fue para siempre. Esta flor no se marchita. Ni un pétalo cae, su color no palidece. Cuando duermo, de su tallo nacen flores avasallantes, más listas que las primeras. Lo veo en mis sueños venenosos.

LA PRIMAVERA DE BALTHUS El deseo de Balthus no se concretó pero el pequeño fragmento de la ropa interior blanca de la muchacha le recordó la primera nevada de su infancia: él corría por el campo resplandeciente detrás de una codorniz de ala lastimada. El ave no podía elevarse, arrastraba sus patas dejando tras de sí una caligrafía por momento interrumpida. Cuando la alcanzó, ya estaba muerta en la nieve. Visitó todos los días del invierno el sarcófago de hielo. Un día de calor el cuerpo de la codorniz desapareció. Balthus maldijo las primaveras. Y a la muchacha. (Inéditos)

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EL ERROR NOS HIZO EN LA NOCHE

ayer prohibieron en mí la lluvia, el crecimiento lento de los árboles, los mendigos que corrían persiguiendo mi lluvia prohibida. ayer en mí prohibieron el Ayer junto a todos los cuerpos del silencio. entonces fui grito de roble o de lluvia. * todo lo que podrían esconder mis ojos, se duplica y yo me hago una a la vuelta de mi espalda. * suena la música del desconcierto, sordos ángeles la danzan sobre metáforas que abandonan. * en mí la naturaleza está blanda, me corre en manadas de lobos azules que lloran como pájaros, que lloran, cantan y no saben. * he venido a transformar el tiempo (en el que no creo) escribiendo mi vida 47


sobre muros que no existen. * no nací, viví mi nacimiento. me recibieron las flores y lavaron mis restos humanos mientras decían: todos nos equivocamos. * las horas pasan y todo está en su sitio, donde las cosas desaparecen sin saberlo. (de Esteparia, Ediciones del Dock, 2010)

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Marta

http://dahlig.deviantart.com/gallery

Dahling

Umbrella Sky 50


ARTE POP

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REMEDIOS VARO

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Dorothea Lange “The crucial years”

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Gerda Taro

“Milicianas”

Diane Arbus

“twins”

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Alexandra Avakian

“La caída del muro de Berlín”

Alexandra Boulat

“Young bride”

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Lola Álvarez Bravo

Frida

Annie Leibovitz

“Baseball pitcher, Pasadena”

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Las flores De Georgia O’Keeffe

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UNE SEMAINE DE BONTÉ

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: http://www.exposicionesmapfrearte.com/maxernst/ 69


NueveMusas A Arrttee ssiinn ffrroonntteerraass

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Revista Cultural A単o 2012 Numero 003


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