LOS CAMINOS DE LA MUSICA - EUROPA Y ARGENTINA

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LOS CAMINOS DE LA MÚSICA

tina, parece oportuno también profundizar sobre la migración del tango rioplatense hacia el Viejo Continente, un hecho único, singular e innegable y que, como será demostrado, es también un testimonio de la originalidad americana y argentina de este género que pudo conquistar otros territorios y afincarse en otras regiones, la europea entre ellas, asumiendo diferentes modalidades y otras identidades. Pero, a plena redundancia, lo mejor será comenzar con el principio.

Tambores, fiestas y una danza Antes de empezar a indagar en las diferentes teorías elaboradas por distintos musicólogos e investigadores sobre la genealogía del tango, parece pertinente arrancar con una historia del vocablo tango. Por lo demás, hay que recordar que cualquier estudio etimológico o filológico no será suficiente en sí mismo para aproximarse, ni siquiera mínimamente, a las características culturales, musicales, coreográficas, antropológicas, literarias, conductuales o identitarias del tango. Aunque sí parece oportuno efectuarlo para poder construir el contexto desde el cual surgió el tango. Mucho antes de que tango definiera a nuestra danza rioplatense, surgida a finales del siglo XIX, la voz tenía una larga historia que se remonta hasta el siglo XVII en todo el Caribe y en el litoral atlántico americano, desde México hasta la Argentina, obviamente con significados diferentes aunque, casi siempre, vinculada con actividades que implicaban algún tipo de manifestación musical de las poblaciones afrolatinoamericanas. Si bien los estudiosos del idioma le han encontrado una veintena de significados diferentes al término tango, nosotros podemos contentarnos con tres de ellos. Lo más factible es que, en un principio, tango, a lo largo del continente americano, hiciera referencia, tal vez con exclusividad, a diferentes instrumentos de percusión, fundamentalmente tambores. Pero después de c.1750, el vocablo apunta también a determinado tipo de reuniones donde se juntaba la población negra. La alusión a instrumentos de percusión es puntual y precisa, pero la segunda acepción, por el contrario, es mucho más vaga. En 1862, Esteban Pichardo editó en Cuba un Diccionario provincial de voces cubanas en el cual dice «Tango: reunión de negros bozales para bailar al son de sus tambores y otros instrumentos»1, sin que haya ninguna certeza sobre qué cantaban o bailaban los esclavos recién llegados a América. Previo a la observación de la anunciada tercera acepción de tango, hay que hacer mención de otro término que, paralelamente, en algunas regiones sudamericanas, tuvo un sentido similar. Nos referimos a tambo, de origen quechua, y que aludía

Citado en Oscar Escalada: «Investigación sobre la etimología de la voz TANGO y su evolución», en http://www.elortiba.org/pdf/tango.pdf. La ortografía de esta cita y las siguientes ha sido adaptada al castellano moderno. Las itálicas son nuestras. 1

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