Si el personal observa que su opinión es tomada en cuenta, que a su trabajo siempre se le da la importancia que merece la efectividad de estos empleados y ellos tendrán mucho más autoestima en si mismo dentro de la empresa, por lo tanto mantendrá siempre una buena autoestima. Un directivo o gerente de una empresa puede motivar a los trabajadores
haciendo
interesante
el
trabajo,
relacionando
las
recompensas con el rendimiento, promoviendo recompensas que sean valoradas, tratando a los empleados como personas, alentando la participación y colaboración y ofrecer retroalimentación precisa y oportuna. Es importante destacar que la motivación como parte de un programa
de
desarrollo
de
la
autoestima,
no
es
solamente
responsabilidad del gerente, sino de un trabajo en conjunto de todas las personas que integran la empresa. Es como aplicar un sistema de calidad total en la empresa dedicado a desarrollar calidad de empleados que creen en su trabajo y en el crecimiento de la empresa por medio del fortalecimiento de la propia valoración en sí mismo.