COMO SE GANAN LOS JUICIOS

Page 122

CAPÍTULO ;

omo t t • o 1 J Si usted entra al mundo fascinante de los tribunales de litigio, no tardará en asociarlos para toda la vida con un tipo de personas diferentes de todas las demás: el juez instructor del juido. Un juez no se parece a otroc . Los hay para todos los gustos, de diferente personalidad, ideas y disposición y con diversas clases de antecedentes,·de experiencia y de inteligencia. Alan Dershowitz, el brillante profesor de la Escuela de Derecho de Harvard y uno de los pocos catedráticos que, también está activo en los tribunales., ha escrito recientemente en su libro The Best Defence (La mejor defensa), que lo que más le había decepcionado en la práctica del derecho era la poca calidad de los jueces que ha conocido. Alan es un amigo respetado con quien he tratado en varios casos importantes y no dudo que su decepción es genuina, principalmente porque, en cierto sentido, fue mimado: él ha tenido la · suerte de trabajar para dos de los grandes jueces _liberales de los tiempos recientes: David Bazelon, del Tribunal del Circuito de Apelaciones del Distrito de Columbia, y Arthur Goldberg, del Tribunal Supremo de Justicia de los Estados Unidos. Además sucede que, Alan ha intervenido en algunos de los casos más difíciles que pueda haber en el derecho penal, defendiendo a gente realmente vil, y los jueces, como hon1bres que son, no siempre pueden ser inmutables. Ante un acusado verdaderamente reprensible, a veces no logran ocultar la repugnancia que sienten e, incluso, dejan que ésta repercuta en sus decisiones, lo cual es suficiente para enfurecer a cualquier abogado. Mi propia experiencia, salvo unos pocos casos desafortunados, ha sido muy diferente. Por lo general.. me entiendo muy bien con los 123


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.