La Sirrus es el perfecto ejemplo de la comodidad en carretera, heredera de su espíritu, pero con un estilo más polivalente gracias a su manillar plano y desarrollos más suaves. Sus cuadros de aluminio y carbono proporcionan diferentes versiones para cada usuario. Su actitud viene dada por cortesía de la carretera y es ideal para afrontar aquellas pruebas que siempre soñó terminar, dar paseos por la ciudad o salir con los amigos el fin de semana, pero siempre con la confianza que da llevar una postura más relajada. Sin duda una de las mejores opciones para los que no nos consideramos profesionales.