Apuntes para la historia de la Cocina Chilena

Page 87

A la firma de Weir, Scott y Cía., se debe la introducción de la cocoa, bebida que alrededor de 1 8 6 6 tuvo aceptación en los 100 niños y los ancianos . Después de la Guerra Mundial de 1 9 1 4 vino la entrada en escena del tipo norteamericano de convivencia libre, sin restricciones de sexo, con los ))dancings«, las bebidas heladas, los sandwichs de hot-dogs y los cocktails, tanto como batido de fantasía como de función social de entretenimiento y recepción que reemplaza a los »recibos(( de casa abierta y a las visitas de digestión. La cocina criolla ajena a estos refinamientos de mesa recibió un efectivo apoyo para alcanzar el título de nacional, en el progreso de los ferrocarriles, esas )Irecova a vapor« que señala un distinguido periodista. En las estaciones se intercambian las especialidades regionales y adquieren de esta manera prestigio las longanizas de Chillán, las tortas de la familia Montero en Curicó, los pejerreyes de San Francisco de Mostaza1 envueltos en esos encantadores canastos de mimbre y adornados con hojas de parra; los arrollados huasos de Melipilla y las empanadas de La Obra. Llay-Llay, San Rosendo y Rancagua son los principales centros de la pausa ferroviaria, a medida que el »cocaví« familiar fue perdiendo su prestigio en las trenes"'. En ese grito tétrico de ))veinte minutos para almorzar«, los pasajeros se precipitan a los quesos de cabra, la fruta, los sanguches populares en pan tortilla al rescoldo o los llamados ))pollos de San Rosendo o de Parral((, es decir, los tiuques. Algunas personalidades tradicionales se distinguieron en esta empresa. Salvador Peralta, el distinguido dueño del Hotel de Rancagua, de figura majestuosa, entretenía a los pasajeros amedrenta97


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.