EJERCITO DE SALVACION Territorio Oeste de Sudamérica Avda. España 46 – Teléfono 26957005 – Santiago de Chile (Circulo de la Amistad - www.ejercitodesalvacion.cl) Enero 2015
FELIZ AÑO NUEVO Queridas amigas, “Dios nos tenga compasión y nos bendiga, Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros. Para que se conozcan en la tierra sus caminos y entre todas las naciones su salvación” (Salmo 67: 1). La mayoría de nosotros comienza el año pensando en lo que ha hecho o le ha sucedido el año anterior y, sintiendo que un nuevo año es una oportunidad para enmendar errores, terminar cosas hechas a medias, mejorar la comunicación con familiares y amigos, en fin, hacer un nuevo comienzo. Todos nos fijamos metas, aunque sean mentales y en secreto. Pero, cuán difícil es alcanzarlas. Cuando el pueblo de Israel se preparaba para entrar a la tierra prometida después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto y de haber pasado muchos años en camino en el desierto, recibieron un mensaje del Señor. En Isaías 43:18 leemos: “No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas… He aquí que yo hago cosa nueva. ”Pero en el siguiente capítulo leemos que el Señor les dijo: “Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mi no hay Dios… No temáis, ni os amedrentéis” (44: 8). Con esto en mente, entremos confiados al año nuevo que Dios nos da. Y al iniciar este año les deseo Salud, para que disfruten de cada día como es debido. Les deseo Amor de familiares y amigos, para que tengan paz en el corazón. Les deseo la Belleza de la naturaleza, para que disfruten del mundo que Dios creó. Les deseo Sabiduría para que sepan elegir como sus prioridades las cosas que valen en la vida. Les deseo Generosidad, para que puedan compartir todo lo bueno que el Señor les otorgue. Les deseo Felicidad y Gozo y Bendiciones en todo este nuevo año. ***** Una sonrisa
Una sonrisa cuesta muy poco, pero vale mucho. Quien la da es feliz y quien la recibe la agradece. Dura tan solo un instante, pero su recuerdo perdura toda la vida. No hay nadie tan rico que no la necesite. Ni nadie tan pobre que no la pueda dar. Produce felicidad en todas partes. Sonriamos siempre, es el mejor regalo que podemos dar. *****
Tiempo. Los antiguos Mayas de la América Central estaban obsesionados con el tiempo. Temprano en su historia comenzaron a estudiar el movimiento de los planetas. Pronto notaron una correlación entre los ciclos de los planetas y las estaciones, y comenzaron a estudiar las estrellas. Sus sacerdotes interpretaron sus hallazgos e hicieron un elaborado calendario, que era tan exacto como cualquier calendario usado hoy. Con ello podían calcular las fechas hacia el pasado y hacia el futuro. La vida de los Mayas estaba dictada por ese calendario. Tiempo para sembrar, para cosechar, para hacer sacrificios, etc. Nuestra cultura actual también está dominada por el tiempo. Relojes y calendarios, agendas y horarios nos mantienen marchando rígidamente a la hora. Por un lado, mantener el tiempo es bueno pues nos ayuda a usarlo sabiamente. El apóstol Pablo dijo que nosotros como cristianos debemos “aprovechar al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos” (Efesios 5:16). Pero, por otro lado, el apóstol Santiago nos advierte que no debemos confiar demasiado en nuestros planes, porque no sabemos qué sucederá mañana (4:13-17). Nuestra tierra y sus estaciones un día pasarán, y cuando eso suceda, muchas cosas que tratamos de incluir en un día no significarán nada. Cuando estemos ante el juicio de Dios, sería bueno que podamos decir que el tiempo no nos gobernó, sino que nosotros supimos como gobernar al tiempo.
Rincón casero: Pastelera de choclo - En una sartén, calentar un poco de aceite y freír 2 cucharadas de cebolla picada fino por unos 4 o 5 minutos, cuidando que no se queme. Rallar dos choclos, agregar la cebolla y mezclar. Sazonar con sal, pimienta, 1 cucharadita de azúcar y 1 cucharada de albahaca picada muy fino. Aparte, batir 3 huevos, 1 taza de leche y 2 cucharadas de mantequilla derretida. Agregar esta mezcla a los choclos. Poner en fuente para horno y cocinar a temperatura media unos 30 minutos, hasta que dore.
Sonría. Un hombre entra a una comisaría y pide ver al reo que el día anterior había sido arrestado robando en su casa. Un policía le pregunta: “¿Y para qué lo quiere ver?” Y el hombre responde: “Para preguntarle cómo entró a mi casa a las 2 de la mañana sin despertar a mi mujer.”
Servir. Si alguien te busca, sintiendo frío, es porque tienes una frazada; Con alegría, es porque tienes una sonrisa; Con lágrimas, es porque tienes un pañuelo a mano; Con dolor de cabeza, es porque tienes una aspirina; Con hambre, es porque tienes alimento; Con duda, porque sabes el camino; Con confianza, porque tienes seguridad; Con miedo, porque tienes tranquilidad. Nadie llega por casualidad hasta ti. Tienes el privilegio de vivir para servir a otros.
Meditación – Cultura descartable “Den gracias al Señor, porque él es bueno, su gran amor perdurará para siempre” (Salmo 138:1) Hoy, más que nunca, vivimos en una cultura descartable. Piense un instante en algunos de los objetos descartables o desechables: hojas de afeitar, botellas de plástico, encendedores, platos y cubiertos de plástico. Son muchos los productos que uno usa y descarta enseguida. Y lamentablemente esta cultura se refleja también en aspectos más significativos. Muchas veces el compromiso en las relaciones interpersonales se considera algo opcional; los matrimonios luchan para sobrevivir; los empleados de larga data son despedidos antes de que jubilen para contratar a otros más jóvenes con un salario menor; un futbolista reconocido renuncia para ir a jugar por otro equipo donde le pagan más. Parece que nada dura hoy en día. Sin embargo, nuestro Dios inmutable prometió que su misericordia y su bondad permanecen para siempre. En el Salmo 136 el autor celebra esta maravillosa promesa, afirmando la grandeza, la obra y el carácter del Señor. Concluye cada declaración acerca de Dios con esta frase: “Porque para siempre es su misericordia”, ya sea refiriéndose a su creación, al cuidado de los suyos, el rescate de su pueblo. Podemos confiar en Él porque su misericordia nunca falla. En este mundo tan lleno de cosas descartables, la fidelidad del Señor nos da esperanza. La gracia de Dios es inconmensurable, su misericordia es inagotable, su paz es inefable. (De Nuestro Pan Diario). ***** Lo que puedes y lo que no puedes hacer No puedes controlar lo largo de tu vida, pero puedes controlar su profundidad. No puedes controlar el contorno de tu rostro, pero puedes controlar su expresión. No puedes controlar el tiempo, pero puedes controlar cómo te afecta. ¿Para qué preocuparte por cosas que no puedes controlar, cuando puedes entretenerte controlando las cosas que dependen de ti? La vida es como una escalera… cada paso que das es para subir o para bajar. De ti depende. Para recordar. Hay días buenos y días malos. Los días buenos generalmente transcurren rápido, como seguramente te has dado cuenta. ¡Pero los días malos también pasan! Que el 2015 sea un año muy bueno para cada una de ustedes. Con afecto,
Mary Salvany Secretaria Corresponsal