Revista Spes Unica nº 25 - Noviembre 2012

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Año 3. Nº 25

Spes Unica

Hasta siempre, Mary Paz (1962 (1962--2012)

NOVIEMBRE 2012


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Sumario Editorial

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Calaverita para mi flaco, por María de la Paz Reyes Peña

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Introducción a Gritos desde el Hades, por María de la Paz Reyes Peña

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Semillas, por Jorge Dossi

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Aventuras de una tarotista alocada, por María de la Paz Reyes Peña

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María de la Paz en Veracruz, por Horacio Otheguy Riveira

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Poesía, por María de la Paz Reyes Peña

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Poesía, por Roberto Langella

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Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña

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La galería de arte del Astrólogo y la Tarotista, por Ñapi

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El Facebook de Mary Paz

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Lo efímero y lo perdurable, por Roberto Langella y María de la Paz Reyes Peña

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Los signos del zodiaco en la historia (Acuario)

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Onomancia

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Horóscopo

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Sumario de los números anteriores

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Editorial

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os conocimos el 25 de mayo de 2009 en un foro sobre temas de metafísica del sitio emagister.com. Imposible olvidar esa fecha, en Argentina se conmemora nuestra primera revolución. Fecha propicia para revoluciones, parece ser. Temas de metafísica trataba ese foro, es obvio que ninguno de los dos estábamos buscando pareja. Era un foro de esos un tanto machistas, no había demasiado cabida a las mujeres, salvo alguna que otra más que nada para salvar la excepción que confirma la regla. Mary Paz comentó algo que yo había dicho, yo respondí con alguna tontería acerca de la belleza de sus ojos, suficiente como para haberse dicho a sí misma “qué tipo idiota”; en cambio de eso prefirió escribirme en privado. A los pocos días me despedí de ese foro de metafísica… O de lo que sea que fuere. Me mostró sus poemas y con eso me enamoró de inmediato. Hasta entonces ninguno de los dos teníamos demasiada actuación en la red, que digamos. No sabíamos chatear, manteníamos largas charlas vía email, tuvimos ambos que instalarnos el Messenger, que jamás habíamos usado, cuando necesitamos ya oírnos y vernos. Unos días después le dije: “che, qué macana haber nacido a 7.500 km de distancia uno de otro”. “Representemos nuestros papeles”, me respondió ella, creo que encogiéndose de hombros. Esa frase fue definitoria, porque siempre consideré que el sentido de la vida es el de representar papeles, en una trama histórica que no está escrita, que nosotros, estemos solos o en pareja, debemos escribir. Que el guión no esté escrito no exime que la representación

pueda realizarse bien o mal, incluso la escritura misma de dicho guión. La vida, la realidad, no tienen necesidad de ser interesantes, sino no habría necesidad tampoco de recrearlas. Es lo que nosotros hacemos con ellas, la vida y la realidad, lo que las vuelve más o menos interesantes. Desde aquella fecha a esta parte, Mary Paz fue mi compañera, mi mujer, mi cómplice, mi socia, mi compinche, en una relación de la que muy pocos llegaron a creer, aún hoy, apostar algo por ella. ¿Qué representé yo para ella?, está escrito en los muchos poemas que me dedicó y publicó en su libro Gritos desde el Hades (a quien lo solicite le envío el e-book de ese libro, de regalo. A propósito, que no es solo de poemas dedicados a mí, claro). También quedó dicho en algunas de sus Divagaciones pelotudas, que se publican aquí. ¿Qué representó Mary Paz para mí? Fue la mujer más maravillosa que jamás haya conocido en mi vida, una madre amorosa de sus hijos; una compañera fiel, leal, con un sentido del humor inigualable; una mujer comprometida con la realidad; una mujer preocupada de sus seres queridos; una tarotista como pocos; en fin, una escritora enorme. Las cosas no volverán a ser lo mismo sin Mary Paz, todo cambia, todo se transforma. Yo mismo no volveré a ser el mismo, lo sé, y no sé de ese cambio ni cuánto va a durar ni con qué intensidad va a darse. Me sirve la confección de esta revista para propiciarlo; de

manera paulatina, progresiva, tranquila, es aquí que ustedes irán viendo reflejarse ese cambio. Por de pronto, en este número es que aparece el último episodio de la historieta de el Astrólogo y la Tarotista, que ya fue hecho hace rato y que siempre se trató no de otra cosa más que de una parodia de nosotros mismos, de Mary Paz y de mí, por lo que faltando cualquiera de los dos dicha parodia ya no tiene razón de ser. Pido perdón en nombre de Mary Paz (sé que ella lo querría así) por aquellos que se hayan sentido ofendidos por nuestro sentido del humor, ya fuera y dentro de la historieta. Ah, también debo agregar que la idea de este último episodio fue original de ella. Mary Paz era una excelente dibujante, entre tantas otras cosas. (supo tener sus tamborcitos africanos, para hacer música, y se pasó la vida cantando con su voz hermosa, canciones que en cantidad asom-


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brosa mantenía en su memoria). A propósito, Silvia Occorso musicalizó de hermosa manera unos cuantos de sus poemas, un saludo a ella. En realidad, a la historieta hubiera debido hacerla ella. Incluso alguna vez proyectamos que fuera quien dibujara por completo por lo menos algún episodio, su propia versión del Astrólogo y la Tarotista, pero le llevaba demasiado tiempo terminar un solo dibujo y siempre estaba muy enfocada en su escritura; en fin, fue algo que siempre quedó para luego y jamás llegó a realizarse. Es posible nunca más vuelva ya a referirme a Mary Paz, al menos de forma pública. Es tentadora la idea de rendirle homenaje de ahora en más en cada número, pero ella ya descansa en paz y eso no debe ser perturbado de ninguna manera. La voy a extrañar horrores por el resto de mi vida. También quiero decir que nuestra relación a través de todos estos años me modificó sustancialmente, casi como si una partecita de ella me hubiera sido trasplantada, de manera funcional, casi como puede ser trasplantado un órgano. Mary Paz va a vivir en mí en tanto yo mismo dure. Los que me conocen de hace poco tiempo y me aprecian, tienen que saber que antes de Mary Paz yo no era igual que ahora; ella me mejoró enormemente. Siempre ella hacía las cosas de manera enorme. Ya hay gente expresándose, exhibiéndose afectada y aún más conocedora sobre Mary Paz, incluso de lo que yo, incluso de lo que sus hijos y hermanos podamos estar afectados y haberla conocido. Leerán por ahí que Mary Paz fue esto y aquello. No les crean a ellos, no crean lo que ahora les digo en esta nota, lean todo lo que Mary Paz dejó escrito, en sus novelas, cuentos, poemas, en sus artículos aquí, sus columnas de Divagaciones pelotudas.

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Hay todavía una cantidad de estas “Divagaciones…” aún sin publicar, las que iré presentando en adelante y sucesivamente. Revisando ahora la carpeta que tengo con sus cosas, me encuentro con una infinidad de escritos, algunos creo que sin publicar, otros que debe haber puesto en sitios diversos. Artículos, una cantidad de poemas como para armar unos cuantos libros más; esbozos de historias, una novela que dejó por la mitad, que fue a lo que más atención le puso en sus últimos tiempos, iba a ser su primer policial. Tengo ahora la fantasía de algún día poder terminarla, pero para ello debería irme a vivir una temporada a México. Escribo ahora estas palabras, con una combinación rara de inmenso dolor, a la vez que de una paz que sé me quedará para siempre. El dolor por la pérdida, porque ya no va a estar esperándome a la vuelta de alguna diligencia. Pero también la paz que supo insuflar en mi espíritu, de alguna manera mágica, como solo ella sabía hacerlo, haciéndole honor a su nombre, María de la Paz. Finalmente, les agradezco profundamente todas las condolencias que hicieron llegar, tanto de manera pública como privada, tanto en mi muro de Facebook como en el de los hijos y hermanos de Mary Paz. Y no les debo las gracias, pero deseo mencionar a Horacio Otheguy Riveira y Jorge Dossi, por sus sentidos homenajes, que aparecen en estas páginas, y a su familia y amistades por las fotografías que aportaron, también para ilustrar este número especial. Tengo presente cada una de sus frases, de sus hermosas expresiones de afecto; los tengo presentes a cada uno de ustedes, sé quienes son en todos los casos, a apenas unos pocos me tocó conocerlos lamentablemente en esta situación,

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pero, bueno, tanta es la gente de todas partes del mundo que aprecia, quiere y valora a Mary, en su total medida, que no podía conocerlos a todos. De cualquier modo, a todos por igual, mil veces gracias; se quedan en mi corazón. *

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as últimas palabras en esta nota son para vos, mi amada Mary, y perdóname por hacerlas públicas. Descansá ya, querida, ya sabés que en mí consumaste tu obra, buena parte de ésta al menos. Vos y yo somos “decidores” y no nos quedó nada por decirnos, lo que no es poco en un mundo de esbozos, de sombras y de intenciones. Hasta siempre, mi amor, mi Mary Paz, mi “Semiramis, reina del Hades”, como también te gustaba llamarte, y mil veces gracias por haberme hecho tan feliz todos estos años; en mí estarás siempre viva. Descansá ya, mi amor.

Roberto Langella, Octubre 2012.


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Calaverita para mi flaco, por Mary Paz Reyes Peña Siempre me llamó la atención la particular relación que tienen los mexicanos con el tema de la muerte, siempre presente en sus festejos del Día de los Muertos, como en las letras de sus canciones, y en todo elemento de folklore. No parece ser tan tabú este tema en México, como en otros países. Existe la costumbre entre la gente de allí—luego los amigos podrán proporcionarnos más datos— de, para cierta fecha, posiblemente el Día de Muertos, intercambiarse entre sí coplas escritas y dedicadas al allegado, versos a los que llaman “calaverita”, una pieza cómica y de ingenio, donde se supone la Muerte (la Parca, la Huesuda), le habla al homenajeado. Como pueden imaginar, Mary Paz no podría jamás mantenerse al margen de esta costumbre. Aquí les presento la calaverita que escribió para mí, en su día. R. L. La muerte del Flaco Roberto quiso morirse y la muerte se quejaba: "me lo tengo que llevar otra vez a mi morada, lidiar con él, buaaa, ¡tan contenta que yo estaba!". "¡Ahora me lo bancaré una buena temporada!" "Seguro que escribirá, rayando todas las lápidas, sus diatribas, sus discursos de filosofía barata, y luego me ametrallará con esas réplicas rápidas, quejas sobre mi recinto y sobre su suerte ingrata". "¡Ay de mí!, degustaré sus asados, sus alfajores, me acostumbraré a escucharlo al piano y cantando, presumiendo que él y Marypaz, juntos eran los mejores, llorará mojando mi sudario, y la llamará gritando…:"

-¡Este lugar es un fiasco, quiero regresar con Paz Ni siquiera me dan bola estos muertos aburridos! ¡Prometo que no te busco, ni te invoco ya jamás! Se soltó a llorar Roberto dando terribles berridos. La muerte muy fastidiada de tener que consolarlo, lo convierte en un vampiro algo flaco y desnutrido. -Ve con Paz y sé inmortal, si te vi voy a olvidarlo, ¡no quiero verte jamás! ¡Eres lo peor que he vivido! Así nació el vampiro Polidori, mismísimo Rey del Hades, se apoderó del lugar, de Semiramis, inicua amada, otras leyendas de horror palidecen, son nimiedades. Por los siglo de los siglos su historia será contada.

Semiramis


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Boceto de dibujo realizado por Mary Paz.

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Introducción a Gritos desde el Hades, por María de la Paz Reyes Peña

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a vida está hecha de experiencias buenas y malas, de placer y de dolor. Esos polos se complementan y se entremezclan en un sinfín de matices y amalgamas. Adentrarnos en los infiernos que cada quien se inventa o tiene la desgracia de pisar, es una labor depurativa, de aprendizaje y de confrontación con los miedos más limitantes. La finalidad debe ser una puerta abierta al final del túnel, una liberación. Quedarse a vivir en este Hades personal es mutilarse todas las posibilidades, y eso no tiene nada de loable. Yo he cruzado este paraje desolado, y no es algo agradable, pero me hizo ser lo que soy y entiendo que era necesario para poder apreciar sitios más luminosos, me desmomificó el

alma. No digo que es forzoso que todo el mundo tenga que vivir cosas terribles, bendito el que tiene sólo vivencias maravillosas. No dudo que muchos tengan esa fortuna. Pero mis amigos menos favorecidos se podrán ver retratados en alguno o algunos de mis pasajes del Hades. A ellos les digo que sigan buscando la puerta de salida, está al alcance de todos.

Atención: Extendemos hasta el próximo día 25 de noviembre la fecha límite para poder participar de nuestro sorteo de una carta natal. El nombre de la persona ganadora será publicado en el próximo número de diciembre. Recuerden que para participar solo deben enviar un e-mail con el asunto: “Quiero participar del sorteo de una carta natal”, a robertolangella@spesunicastrologia.com.ar Nos pondremos en contacto con el ganador antes de fin de mes, para la obtención de sus datos para la confección de la carta natal.


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Semillas, por Jorge Dossi

Marypaz no yace en tierra vive poetisa en estas letras como semillas que aguijonean la oscura trama de la injusticia. Pueden palabras un despertar en los corazones, una poesía diagnosticando el tumor maligno en la veta madre. Ella invisible sensibiliza inspiraciones, pueblos inquietos, vidas sin fe, revoluciones. Era su hora una llamada clamando signos, darse las manos, aunque disparen los desalmados y nos condenen a otros destinos. Lejos del gris porteño sube a su sueño de amar sin freno y aunque le duela la dentellada ella suspira cuando su carne ruge, pelea y pare letras como semillas por florecer como canciones. Jorge Dossi - 9-10-2012

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( i lustraciones por ella misma )

Los trabajos negros de Gina

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ina es una compañera que siempre quiere hacer mancuerna conmigo, porque es bastante estrafalaria y soy la única que la tolera. Cuando me ha invitado a unirme en sus andanzas, me lo pienso un poco, y eso que a veces congeniamos de lo más bien. Y es que a ella le encanta todo lo relacionado con la magia negra. Es amante de los libros antiguos de magia, tiene una gran colección. Además, los grimorios que llegan a sus manos no se quedan en el librero que tiene en la sala, sino que los lleva a la práctica. Siempre me habla de brujos negros que le hacen la ronda, la quieren seducir. O de rituales mágicos para dominar las energías negativas y maltratar con éstas a los demás, que aquellos le enseñan. Gina es capaz de comprometerse a dañar a quien le indiquen, siempre y cuando le paguen bien por sus servicios. Muchas veces hemos discutido por ese punto. Para ella es muy tonto que yo no quiera trabajar el lado de la magia negra cuando con eso puedo sacarle una buena tajada de dinero a mi gente. De todos modos, según ella, estamos condenadas a quemarnos en el infierno, por brujas. Gina es una mujer cuarentona, flaca, con ojos de pollo asustado y voz aguda. Usa unos anteojos que le confieren un aire de solterona, como cierto persona-

je de caricatura, una gallina que sale con el gallo Claudio. Pero ella piensa que se ve intelectual y eso le basta para llevarlos. No es bonita, es muy peculiar, porque se mueve nerviosamente para todo y tiene muchos gestos que la delatan como alguien que tiene delirios de persecución. Pero a mí me cae muy bien a pesar de todo, porque es muy franca y su sentido del humor es igual de negro que el mío. A veces la miro y siento que se le saldrá un resorte disparado de la cabeza, o que sos ojos saltarán de las órbitas. Tiene dos hijas que se han resignado a su forma de vida, y que son preciosas. Yo tengo un altar lleno de flores, velas rojas, incienso, licor de café, carne cruda y frutas para mi Shangó. Esto me ha valido que mi hermana levante los brazos al cielo reclamando que tengamos que compartir los apellidos. Cuando vi el altar que Gina tiene en su casa, casi le tomo una fotografía para tener con qué callarle la boca a mi querida hermana El altar de Gina está lleno de cirios negros con clavos enterrados, unos sapos de cera, una lengua de res cruda en un plato con alfileres que no quiero explicar para qué son, chiles secos quemándose en un incensario y otras cosas que no quiero describir por si las dudas. ¡Qué tal si su demonio de la guarda me pone el ojo encima por contarles! Así, un día se me acercó muy misteriosa y me soltó una de sus ocurrencias. -Cimi, quiero que me acompañes a hacer un trabajito el viernes por la noche, necesito tu ayuda. -El viernes en la noche no tengo nada planeado; sí, puedo. ¿Qué es

lo que vas a hacer, Gina? -Voy a conseguir unos clavos en un panteón. Tengo todo previsto. -¿Estás loca?-. Para que yo haga esa pregunta es porque realmente la situación se sale por mucho de lo común. Casi me caí de mi silla al imaginarme lo que se propondría hacer esta mujer para conseguir sus clavos. -¡Ay, Cimi, no te hagas la tonta! Sabes que para algunos trabajos tenemos que hacer estas cosas. Bueno, yo porque sí trabajo lo negro. Tienes miedo de aceptarlo, pero si tú quisieras podrías ganar mucho dinero con esto, yo te puedo enseñar muchas cosas. De todos modos manejas energías, por lo menos cobra bien. -Gina, sabes lo que es la ley de causa y efecto. La energía viaja en círculo, existe el karma. Yo no tengo por qué dañar a nadie, y menos por dinero. Si mis consultantes odian a otros y quieren vengarse, que lo hagan por sí mismos, yo no me meteré. -Pero el karma se puede anular, haces una buena obra y eso equilibra la balanza. Yo por eso recojo perros de la calle, los ayudo y les consigo hogar y así limpio mi karma. -Pues no creo que eso sea válido. Desde el momento en que tienes esa intención tu gesto de bondad deja de ser incondicional y no sirve para nada. No puedes especular con eso. Tendrías que ser desinteresada en tus acciones para que se limpie el karma. -Ay, Cimi, eres muy chistosa, yo creo que tú eres muy idealista.


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Por eso eres tan pobre, porque vibras en el sacrificio. No eres material, terrenal, como yo. A mí me va muy bien con mis clientes porque yo sí les hago sus trabajos y les cobro bien caro. Luego regalo comida a los pobres y a los perros callejeros y ve, no me ha pasado nada malo. -Pues yo creo que Eliphas Levi tiene razón cuando dice que el diablo es una creación inarmónica de los hombres: “El que cree en el diablo lo crea. El diablo es la locura. El que cree en el diablo está loco”. Gina se me quedó mirando con esa sonrisa burlona de superioridad que me desespera, pero en el fondo me da pena su caso. Es obvio que sí le pasa algo; siempre está volteando a los lados como si la espiaran y siempre tiene la mirada delirante. Eso le hace ser una relegada, una paria en el grupo de psíquicos de la línea. Arturo se molesta y me regaña cuando me ve con ella, dice que vibra muy bajo y que me deja su basura energética. Pero confieso que no tengo corazón para rechazarla y además me gusta observar todo lo que hace y a veces hasta he evitado que lleve a cabo alguna de sus locuras más descabelladas. Porque se burlará mucho de mí, pero cuando le hablo fuerte respecto a los peligros a los que expone a sus hijas, me escucha y a veces me obedece. -Acompáñame el viernes y te doy una parte del dinero. Sólo quiero que me cuides las espaldas, no tienes que hacer nada. Tú te quedas afuera y si ves algo raro me avisas y montamos en el

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auto enseguida para irnos. Debo admitir que más que el dinero a mi me tienta la adrenalina. Es algo que siempre me llama, el peligro de la aventura. Y eso de ir a un panteón en la noche, sólo de pensarlo, ya me estaba generando adrenalina. -Está bien, pero si ocurre algo yo te grito, espero unos minutos y me voy, salgas o no. Ni creas que estaré ahí hasta que me pase algo también.

-Sí, mujer, si no salgo en quince minutos tú te vas. Gracias, Cimi, yo te recojo en tu casa y te traigo de regreso. Iremos a un pueblo que está cerca de la ciudad, ya comprobé que el cementerio está aparte de las casas y no tiene candado. Y ya vi al cuidador, es un viejito muy simpático, le ofrecí un dinero si nos ayuda pero no quiso participar, sólo se hará el que no ve nada y no nos molestará, de cualquier manera tomó el dinero. -¡Gina! Si ya compraste al velador, ¿para qué voy yo de metiche? -Por favor, Cimi, no quiero ir sola, tú serás mi guardián, además tú tienes una vibra más blanca que la mía. A mí no me quieren los ángeles porque soy un ser de oscuridad. A ti sí te

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cuidarán-. Me sonrió muy tierna. -Pues si tú lo dices… Yo creo que mi ángel debe estar castigado por mi culpa todo el tiempo, no me puede meter en cintura... Si me compras un capuccino grande para tomarlo mientras te espero, sí voy. Y acepté. No se lo conté a Dariel porque ya me imaginaba los chistes buenísimos que haría circular respecto a la situación y todos se enterarían de esta locura de Gina, y ahora también mía. Siempre se burlan de ella, y sería una verdadera fiesta si supieran las cosas que hemos hecho juntas. Como cuando fuimos a un bar gay a repartir nuestras tarjetas de presentación. Según Gina, los homosexuales y lesbianas son los clientes más asiduos y generosos en sus pagos. Yo fui sólo por no dejar, lo confieso, pero nunca me he puesto a calificar a las personas que me consultan. Ni me interesa su preferencia sexual, para mí es gente que me cuenta su vida y ya, nada más los escucho y les interpreto el tarot lo mejor que puedo. Esa vez repartimos tarjetas en cuatro bares del mismo perfil, bailamos tres piezas musicales en cada uno, tomamos una bebida de cortesía en uno de ellos. Gina se la pasó explicando a todos los que querían escucharla que somos psíquicas excelentes, serias y gays, una pareja muy buena onda. “Eso para inspirarles confianza y que nos llamen sin dudar”, según ella. Total, que nunca me llamó nadie y sí fui vista bailando alegremente con


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Gina en uno de “esos lugares” por uno de mis primos. Corrió el chisme entre mis ya de por si escandalizados tíos, que levantan las cejas con desaprobación cada vez que me atravieso en su camino. Yo ni me enteré hasta la Navidad, cuando en plena cena me lo contó mi tía Clotilde. ¿Y qué hacía mi primo fulanito en ese bar?, le pregunté muy quitada de la pena. Ella se quedó pensando y pasó a contarme lo caro que estaba el bacalao, y que era un escándalo el abuso de los comerciantes en estas fechas. Sonreí con una hipocresía similar a su preocupación por mi reputación. El día que escogió Gina para ir a conseguir sus famosos clavos era nuestro descanso, así que después de la aventura podría irme a dormir a mi casa con toda tranquilidad. Eso creí yo. Me hice el firme propósito de no arriesgarme a compartir una celda con ella si la agarraban por andar invadiendo el cementerio. No la trataría de salvar ni sería solidaria hasta el final. Por una sola vez en mi vida sería una egoísta sin escrúpulos. Ella era así y no dudaría en dejarme en medio del desierto con tal de salvar su pellejo. Así, me programé para no caer en algún problema por andar de dama de compañía de la bruja mala de Blancanieves.

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l sábado por la tarde yo ya estaba lista esperando a Gina, con los nervios tensos. Me puse un pants, tenis y metí en mi mochila el celular recién cargado, mi billetera con algo de efectivo, la única tarjeta de crédito que no estaba sobregirada de las cuatro que poseo, y mi identificación del trabajo por si la necesitaba. Ya le había puesto una veladora a San Expedito, otra a Shangó y otra más a San Judas, que es el de los casos imposibles. Me

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llevé una lámpara de pilas y una navaja que le tomé prestada a mí hermano. También preparé dos emparedados porque las emociones fuertes me dan hambre. Y unas galletas de avena para el café. Me puse mi medalla del tetragrámaton y una pulsera tibetana que me regaló una de mis clientes para protegerme. La verdad sí estaba alterada, eso me encanta, me siento realmente viva cuando corro estos riesgos. Gina llegó y me sorprendió verla con sus típicos pantalones de vestir, su blusa con botones al frente y su suéter abierto tejido a mano, toda de negro. Los zapatos de piel tipo mocasín y medias de nylon eran lo más lejano a lo práctico. Subí al auto y no le dije nada al respecto. Ese era su problema. Fuimos a comprar mi capuccino a Coyoacán y luego cruzamos la ciudad rumbo a la carretera libre a Pachuca. Gina iba contenta, me contó cosas sobre sus hijas y hasta cantamos unas canciones de la radio a todo pulmón, como si fuéramos de paseo al campo en un día soleado. Ya era bien entrada la tarde, quedaban como dos horas de luz. Llegamos al pueblo del que me contó; fuimos a la iglesia del lugar porque yo quería echarles un vistazo a mis santos para pedirles perdón, y ayuda en este pecaminoso trance. Les hago hacer muchos corajes yo creo, siempre les pido que no me abandonen por loca. Ahí comprendí que era bueno que Gina estuviera vestida como viuda; si algo pasaba podía alegar que era una mujer trastornada por alguna pérdida y que confundida se metió al panteón a buscar un ser querido que no está ahí. ¡Sí! ¡Soy genial! Eso le saldría muy bien a Gina, con la mirada delirante de por sí. Salimos del pueblo por un camino vecinal y nos dirigimos al cementerio cuando las sombras de la noche empezaban a caer. Era un lugar bastante retirado del caserío,

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pero la entrada era muy visible, nada de árboles que la ocultaran desde lejos, el paisaje era más bien un poco seco y polvoriento. Y cuando vimos la puerta notamos con angustia que estaba cerrada con candado. Gina se bajó del auto y muy decidida se agarró de la reja y empujó con rabia. El trato con el velador era que dejaría abierto para que pudiera pasar. -¡Maldita sea! Para eso le di mil pesos, para que no cerrara la puerta-. Gina pateó con furia la reja. -A lo mejor cerró para que nadie sospechara, y más tarde abrirá. ¿Le dijiste a qué hora llegarías? -Sí, tienes razón, le dije que después de las diez de la noche, y dijo que a esa hora no venía nadie por aquí. A las doce más o menos pasa la vigilancia a hacer su ronda. Es una patrulla que sólo hace su revisión de rutina por el área, le preguntan si todo está bien y se van-. La cara se le iluminó. Esperaremos en el auto. Se trepó y manejamos alrededor del panteón, los muros del frente eran sólidos. Pero los de atrás estaban en muy mal estado y descubrimos que eran más bajos, en algunos puntos casi destruidos. Sería fácil trepar por las piedras amontonadas al lado de algunos de los huecos enormes que allí había, y entrar por ellos. Pero no le dije nada, no quería tener que participar en eso. Yo sólo la esperaría en el auto, si acaso, afuera de la puerta. Nos pusimos a oír la radio, a cantar, a platicar nerviosamente de mil tonterías. Nos comimos los emparedados y nos bebimos el café. Saqué mi lámpara, la prendí para ver que funcionara bien, le enseñé mi navaja. Le pregunté que llevaba ella. Sacó otra lámpara, una cajita


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para guardar sus clavos, que traía en el bolsillo del pantalón, y un pequeño martillo con cuña. Me contó de una pala pequeña que traía en la cajuela. La miré incrédula, de sólo imaginarla cavando en una tumba se me erizaba la piel. -Gina, ¿no puedes tomar unos clavos de alguna madera en las tumbas? No sé, los clavos que sostengan algún letrero, que sean parte de alguna valla o algo así… -No, Cimi, tienen que ser clavos de ataúd. Si no, no me sirven. No te asustes, buscaré una tumba muy vieja que no tenga cemento encima. La vez que vine a inspeccionar había cajas vacías pegadas a una de las paredes. Me dijo el velador que cuando ya pasaron muchos años y nadie viene a reclamar los restos, sacan lo que queda y lo meten en una sola fosa común. Así pueden vender de nuevo los lotes que ya están abandonados. Tomaré un clavo de una de esas cajas y ya… -¡¿Y ya?! ¡¿Estás loca?! ¡Eso sí es peligroso, es nauseabundo, Gina! ¡Es profanación de sepulcros! -¡No! Las cajas ya están vacías y yo no las saqué. ¡No me tardaré! La madera está podrida de tanto sol y de la lluvia. -¡Yo estoy más loca que tú por venir a acompañarte! -¡Perdóname, Cimi, yo te quiero mucho! Te daré la mitad de lo que me gane con mi trabajito. -¡No me des nada! No quiero nada de dinero por hacer esto. Sólo te esperaré y si no regresas pronto, yo me voy. Me llevo el auto y le pido ayuda a alguien del pueblo. Les diré que estás loca de atar porque se te murió tu amante y creíste que estaba en este cementerio. ¡Prefiero que te metan al psiquiátrico que a la cárcel! -¡Ay, Cimi! No pasará nada malo, ya lo verás. Duérmete tantito, mientras dan las diez-. Gina se acomodó en su asiento y cerró

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los ojos. ¡Dormir! ¡Como si se tratara de esperar a que abran la tienda de ofertas especiales, antes de que te ganen lo mejor de la temporada!. ¡Claro que no podía dormirme ahora! Mi amiga estaba loca y yo más por secundarla en esto. Pero ya no podía echar reversa. A las diez en punto arrancó el auto y fuimos a la entrada principal. Bajamos y fuimos a ver la puerta. El candado estaba abierto. Así que volvimos a trepar al auto y lo estacionamos cerca de la entrada donde daba menos directa la luz de la luna. Gina me miró suplicante. -¡Espérame por favor, Cimi, no me tardaré! Si ves que no regreso en media hora, vas y pides ayuda. Diles lo del amante muerto, yo te sigo la corriente. -¡¿Media hora?!-. No lo podía creer. -¡Por favor! Yo me apuraré y regreso antes, te lo prometo. ¡No me dejes, Cimi! -¡Está bien, pero apúrate! ¡Sólo esperaré media hora, Gina! ¡Te lo juro! Gina abrió su cajuela, sacó una pala enorme y se metió al panteón, así nada más, sin voltear hacia atrás ni titubear. No pude evitar pensar en los enanos de Blancanieves cantando con la pala echada al hombro. Yo casi podía ser baterista de un grupo de rock pesado por lo fuerte y rápido que me latía el corazón. Miré la hora en mi celular. Las diez con cinco minutos, no me atrevía a encender la radio ni tenía humor para eso. Creía que se oía hasta mi respiración. ¡Qué tortura! Casi pensé que hubiera sido preferible ir con ella, al ver cómo pasaban los minutos tan lentamente. Me empecé a poner histérica. Las sombras, los grillos, la soledad; si mi abuela me hubiera pateado el trasero por imbécil le hubiera besado la

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punta del zapato por sabia. Creo que mis ojos estaban tan abiertos como los de Gina cuando me miraba expresando asombro. Ahora comprendía por qué los abría así, con tantas tonterías que hacía. Para colmo de mis males recordé los cuentos de terror más espantosos que leí en mi vida. Lovecraft, su cuento de El Sabueso, el de Las Ratas; qué impertinente venirme a la mente ahora. Las diez con diez. No puede ser, el tiempo sí se detiene, y es bastante maldito. ¿Por qué no pasa igual cuando algo lindo nos ocurre? Ahí me vino a la mente mi ilusión del momento, un estuche maravilloso con el oráculo maya, el libro, el tablero y las fichas para consultar todo tipo de situaciones. Me costó carísimo, en abonos, y sólo me faltaban dos pagos para que me lo entregara Darwin. Darwin es un tarotista del turno de la tarde, vende paletas de amaranto con chocolate, piedras de cuarzo, juegos de tarot y toda clase de material esotérico. Es un chico que estudia química en la universidad y que se paga la carrera con este trabajo de psíquico; no es muy bueno leyendo las cartas, pero es inteligente y no es feo. Algo tímido, pero una vez se atrevió a besarme en el pasillo que va al tocador, cuando ya todos los de la tarde se habían ido; eso me gustó y me valió varios descuentos excelentes, creo. Recordé con detalle mi maravillosa compra y eso me tranquilizó mucho. Saqué mi tarot de la mochila y pregunté el resultado de esta loca aventura con Gina. Escogí tres cartas. El Loco, La Papisa y La Rueda de la Fortuna. Sí, una tontería sin pies ni cabeza. El Loco es el caos, el eterno adolescente; la Papisa es una mujer sabia, pero junto a El Loco es una mujer tonta, loca (¿acaso el tarot se refería a mí?). La Rueda de la Fortuna es un tiro al aire,


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imprevistos, sorpresas. En conclusión, podía decir que era una verdadera situación estúpida y nosotras más. No estaba tan mal, hubiera sido terrible que saliera La Torre o El Diablo. Saqué mis galletas de avena y me metí dos a la boca por puros nervios. Me regañé mentalmente porque sé que todo lo que como se me va a las caderas, pero me justifiqué por la situación tan fuera de lo normal. Revisé la hora, las diez y veinte y Gina no salía; quise ser optimista y pensé que a lo mejor aprovechó para traerse un kilo de tierra o algo así. Pero no me funcionó, me conecté de nuevo con la angustia. Dieron las diez y media de la noche, y Gina no salía.

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rimero recordé que entró a las diez con cinco, así que esperé otros cinco minutos. Luego se me puso la mente en blanco, me paralicé; se me fueron otros cinco minutos en el limbo. Luego, al ver que eran las diez con cuarenta, salí del auto y me acerqué a la reja de la entrada. Espié a ver si veía a Gina por ahí, algo que me indicara por dónde andaba. Pero no se veía nada más que tumbas y senderos entre ellas. El corazón se me salía del pecho, la llamé con grititos ahogados para ver si me respondía o si salía el velador y así poderle preguntar. ¡Gina! ¡Gina! Pero nada, la maldije y me maldije con todo el corazón. Ni sé cuánto tiempo estuve ahí parada como idiota. Me decidí a entrar y empujé la reja, rechinó como en las películas de terror y me reí de puros nervios. Caminé por el sendero principal con el latido de mi corazón retumbando en la cabeza. ¡Gina! ¡Gina!, gritaba bajito, como si pudiera despertar a alguien, con prudente sigilo. Cuando lo razoné me hizo

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gracia, a quién le iba a molestar que gritara, el pueblo estaba lejos y si me oía el velador, qué bueno. ¡Que me ayudara!, ¡para eso le pagó Gina mil pesos! Luego pensé en los muertos, eran los únicos que habitaban ahí; se me fue el sentido del humor de un solo golpe y comencé a tiritar como si estuviera en un congelador gigante. Avancé por el sendero volteando para todos lados. Algo me pasó entre los pies, miré y era una rata enorme. No pude gritar de puro horror, casi me orino. Creí que caería desmayada, pero no, me quedé ahí parada sin poder reaccionar. Si hay algo que me horroriza son las ratas. Sentí nauseas, sentí que me moría. Grité muy fuerte cuando pude hacerlo. ¡Gina! -¡Aquí estoy! ¡Cimi! La voz venía del fondo del panteón. Hice un esfuerzo y caminé como si lo hiciera sobre brasas ardientes. ¡Gina!, gritaba yo ya sin dudar. -¡Aquí estoy! Llegué al pie de una fosa abierta, Gina estaba en el fondo, mirándome con alivio. Estaba llena de tierra y con los ojos desorbitados y típicos en ella. A su lado estaba la pala. Sentí un consuelo enorme al verla, no se veía herida ni nada por el estilo. -Me caí y no puedo salir porque me lastimé el pie. Ayúdame por favor. -¿Por qué no gritaste? No escuché un solo grito de auxilio. Hubiera venido corriendo. -No pensé que me hubieras oído, creí que escuchabas la radio. Yo sabía que me vendrías a buscar. Así que mejor me puse a buscar los clavos. Pero la fosa está vacía. Te quise llamar al celular, pero lo dejé en la guantera-. Me tendió las manos. La saqué como pude y terminamos tiradas en la hierba. Se nos olvidó sacar la pala. Nos miramos y rogué a Dios que Gina la dejara

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ahí. -Me costó carísima, Cimi. Tengo que bajar por ella. Ayúdame. -¡Deja la pala ahí! Hay ratas enormes, ya no bajes por favor. -No, mi pala está nueva. Además la necesito para mi jardín. Ayúdame a bajar por favor. -¡No! Estás lastimada y no podrás bajar sin caerte. -Baja tú, por favor; me la pasas y nos vamos. -¡¿Qué?!–. La miré con incredulidad. Casi le pido el martillo para darle uno en la cabeza. -Por favor, Cimi. Tú no estás lastimada. Saldrás más rápido y nos podremos ir ya. Ya ni lo pensé, me dejé caer de un salto adentro de la fosa; tomé la pala y la arrojé hacia arriba para que Gina la rescatara. Y para salir sí sufrí, porque tuve que agarrarme de las piedras de los bordes y de las hierbas más enraizadas. Hice varios intentos fallidos y luego de pensar en las ratas enormes que habitaban el lugar, de la pura desesperación logré trepar hasta quedar tumbada boca abajo a un lado de la fosa. Estaba llena de tierra y odiándola, pero Gina no estaba. ¡Maldita Gina! -¡Gina!-. Grite furiosa. Tomé la pala y caminé hacia el sendero principal. Gina venia de la parte de atrás del cementerio, cojeando y con la cara radiante de triunfo, el martillo en la mano. -Encontré las cajas vacías. Ya tengo los clavos. ¡Vámonos! La hubiera arrastrado de los cabellos hasta la salida. Pero estaba deseando largarme de ahí lo más rápido posible. Así que le di la pala y me adelanté por el sendero hacia la entrada. Cuando llegamos a la puerta principal, el velador, un viejito con cara de travesura estaba ahí


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muy quitado de la pena. Nos alumbró con su lámpara y nos saludó como si la fresca mañana. -¡Buenas noches! Que les vaya bien. -Buenas noches, señor. ¡Adiós!-. Gina le contestó de lo más natural. Casi me infarto y estos dos saludándose y deseándose buenas noches. ¡No podía creerlo! Sentí que la sangre se me subía a la cabeza de la rabia que me entró. Gina guardó su pala en la cajuela y se puso al volante. Subí a mi asiento de copiloto y cerré con un portazo que casi nos vamos de lado con todo y auto. Gina me miró y al notar mi ira se volvió muda. Arrancó y nos fuimos por la carretera con una nube negra sobre nosotras, de lo molesta que yo iba. Ya casi al llegar a la ciudad se atrevió a prender la radio y me preguntó si quería ir a cenar unos tacos al pastor. La fulminé con la mirada y no le respondí, porque sentí que saldrían de mi boca las peores cule-

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bras y alimañas. Teníamos las manos negras de tierra, los rostros empolvados y la ropa sucia. ¡Y quería tacos al pastor! Me dejó en mi casa y ni me despedí, entré directo al baño a desnudarme y a tomar una larga ducha. Creo que me restregué tanto la piel que hasta me ardió cuando me puse mi crema favorita. Me metí en la cama y caí en estado de coma. Al día siguiente me levanté tardé. Desayuné riquísimo y me hinqué ante mis santos para agradecerles toda su paciencia y prenderles unas veladoras con todo mi amor. Hice el firme propósito de no volver a enredarme en las tonterías de Gina. Ya no estaba enojada, reconozco cuando yo tengo la culpa, y la verdad es que nunca me obligó a nada. Pobre Gina, iba a terminar loca con sus trabajos negros. Esa noche llegué temprano a mi trabajo, saludé a todos, acomodé el mantel de lectura y mis

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cartas en mi lugar. Me conecté al sistema y me dispuse a recibir mis llamadas. Gina todavía no llegaba, su lugar estaba vacío, eso me hizo pensar que a lo mejor se había lastimado de gravedad el pie. Darwin se me acercó sonriente a saludarme. -Hola, Cimi. Mañana te traigo tu paquete del Calendario Maya. Y dime cuál tarot quieres para que temprano pase por él y te los entregue juntos. -¿Tarot? Sólo estoy pagando el Oráculo Maya. -Gina ya me pagó todo. Dice que te debe dinero y que te avisó que saldaría la cuenta del Oráculo y de un tarot que tú eligieras. Te alcanza para una edición de lujo. -Ah, sí... Bueno, quiero uno de Marsella, el de Jodorowsky. -Mañana te los entrego. Que tengas buena noche. Adiós-. Me cerró el ojo. -Adiós, gracias-. Suspiré. Cuando llegó Gina me saludó


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muy contenta. Ya no le dije nada, le devolví el beso en la mejilla y me puse a leerle el Tarot a un cliente. A las dos de la mañana salimos al receso juntas y nos dirigimos al comedor de empleados. Nos preparamos un café y Gina sacó del refrigerador unas rebanadas de pastel de moras con queso. Me los puso enfrente y me dijo. -Cimi, te traje tu pastel favorito. Estoy muy agradecida contigo, eres muy buena amiga. Como no quieres que te de dinero te compré un regalo. Te lo dejé en tu lugar para que lo veas cuando regresemos del descanso. Te quiero mucho, amiga. -Gracias, Gina, no te hubieras molestado, ya me dijo Darwin que le pagaste mi oráculo y un tarot nuevo. -Te lo mereces, amiga, además, me adelantaron la mitad de lo que cobré y es bastante dinero. Disfrutamos nuestro café, nuestro pastel y platicamos de otras cosas. Luego hasta nos reímos de la aventura vivida en el cementerio. Cuando regresé a mi lugar encontré sobre mi mesa un paquete más o menos grande con

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papel metálico rojo. Dariel, bien curioso a pesar de que tenía a un cliente en la línea, no le quitaba el ojo de encima. Luego le dije que no era mío. Mi intuición me avisó que no lo abriera delante de nadie. Cuando salimos del trabajo Gina me llevó a mi casa en su auto, porque el paquete pesaba bastante. Generalmente, cuando llego del empleo todos en casa están durmiendo, más si es fin de semana. Así que me preparé un café y me senté a disfrutarlo en la cocina y a destapar mi regalo. Me quedé pasmada, en la caja había dos figuras envueltas con papel de china rojo. Eran dos bellísimos demonios hechos de bronce. Uno femenino y otro masculino, la pareja. Decidí colocarlos en el librero de mi recámara porque así mi hermana no pondría el grito en el cielo. Gina me llamó por teléfono. -Cimi, te veo antes de entrar a trabajar. Llega temprano. Quiero consultarte algo. -Está bien, llegaré a las nueve en punto, así tendremos una hora para platicar. Te veo en la entrada. -Si, ponles una ofrenda a tus demonios porque si no se enojarán y no te darán todo lo que les pedí para ti.

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-¡Estás loca! Yo no hago tratos con tus demonios-. Esto sí era el colmo, hacer peticiones en mi nombre. -¡Ay, Cimi, cómo eres! No los puedes rechazar porque me los preparó el brujo negro, Miguel, el que me presentó Pina. ¿Recuerdas? Les puso tu nombre y el de tu demonio personal. Lo sacamos del libro que conseguí sobre magia medieval. Nos vemos en el trabajo, amiga. No los trates mal, recuerda que ya están cargados y uno de ellos eres tú. Además, nos servirán para un trabajo con el cual nos irá muy bien; me costaron carísimos, ya tengo los míos y mandé a conseguir unas mandrágoras para hacer algo que te explico luego… -¡Gina! ¡No cuentes conmigo! -¡Hasta luego Cimi!-. ¡click! Y claro, ya no pude dormirme a gusto.


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María de la Paz en Veracruz, por Horacio Otheguy Riveira

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as cartas siempre han sido el pasaporte a la felicidad de los palabreros como nosotros; cuando nos conocimos disfrutamos bien bonito de la suma de letras, la sopa de palabras con sus “pelotudeces” y sus poéticas ilusiones. Y cada tanto se cruzaba el mar, la playa, el oleaje, el frío del agua, tan reconfortante y el largo manto de esperanza en el mar que no termina, cuyo final nunca se ve, y me dijiste: “Te aseguro que a veces tengo muchas voces que pelean en mi cabeza para hacerse espacio, y estas voces encontraron en el mar de Veracruz una calma tan hermosa que se pareció a algo muy parecido al paraíso”. Las palabras de los palabreros se sumergen y salen a flote, y tú allí, con una sonrisa elegante que de pronto deja estallar una risa dislocada, aunando el dolor insoportable con la búsqueda de paz más arraigada, siempre encantada con él, dichosa y preocupada por el hombre a quien habías decidido amar, del otro lado de tantos muros y padecimientos, el escritor, “mi flaco”, de allá de Buenos Aires, con quien día a día tenías tus caricias y tu fortuna, tu desahogo y tu confianza. Con quien no estuviste en la playa de Veracruz pero le hiciste partícipe de esa y muchas otras aventu-

Foto por Kuro Gloomy

ras. Veracruz, con su historia de luchas intensas, sus barrios antiguos, su gente linda, cariñosa, y el mar mojándote los pies, haciéndote sentir que podías ser otra nuevamente, más allá de las palabras impresas, de las historias escritas, de las que aún no habías terminado de componer como una sinfonía… Veracruz. Una ciudad largamente soñada por mí, por su literatura, sus películas de aventuras y de emotividad cotidiana, desde la mítica con Gary Cooper y Sara Montiel a la maravillosa Danzón, con María Rojo. Veracruz es mucho Estado y mucha ciudad, pero ahorita sus más de quinientos mil habitantes se echan a un lado para persignarse y dejarte pasar, vas reinona por sus

calles extrañamente silenciosas. Se apartan para que construyas tu propia ruta, tu propio camino. Y es que la recorres con piecitos de niña y la sonrisa presta, el cuerpo alejado de todo dolor, la mirada graciosamente perdida en un destino sin final, con el runrún del mar bañado por la lluvia, y los brazos extendidos recibiendo un amor incondicional en puro vuelo, este vuelo sobre el mar de Veracruz que ya estás emprendiendo sin cansancio ni angustia, en plena libertad.


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Poesía, por Mary Paz Reyes Peña Qué dirías

do, hacer transiciones, Cambiar, abrir puertas, aceptar el reto que implica avanzar.

Qué dirías si supieras que te sueño, Y es en ese mundo secreto donde habitas,

Mis armas son haber vivido como escogí ni más ni menos,

Donde te eriges como ideal, como mi dueño

Sin caretas que oculten mis secretos deseos hacia los demás,

Y yo puedo demostrarte lo que incitas.

Voy con los ojos abiertos, mis pasos son firmes y serenos,

Qué dirías si supieras las caricias

No pretendo obtener sino lo justo, lo que me toca nada más.

Con que te he recorrido, apasionada, Y he bebido de ti y así me inicias A otra forma de estar enamorada.

He pisado caminos lodosos y senderos fragantes y floridos,

Qué dirías si supieras que he inventado,

He padecido de sed y he disfrutado de manjares deliciosos,

Tu aliento, tu olor, tus manos en mi pelo,

Me he acostado en la hierba con todos mis huesos adoloridos,

Toda tu dimensión de ser en celo,

Y también he pagado por artículos de moda y lujos ostentosos.

Y que son muchas las veces que te he amado. Tú eres el hombre que deseo, El que espero que llene mis anhelos, El único y moderno Prometeo Que incendia con su fuego mis desvelos.

Vivir

Sé lo que es dilapidar mi paga en una celebración de ocasión, Sé lo que es verte abandonada por quienes creías tus amigos, Sé que se siente que te señalen o que te ataquen a traición, Y también sé que algunos para hundirte se ofrecen de testigos. Nada puede asustarme, he sido halagada y después ultrajada, Conozco de la efímera y momentánea satisfacción del ego,

Tenebroso se abre el futuro ante mí, pero no hay opciones, No puedo retroceder, no puedo volver mis pasos y regresar, Tengo que enfrentarme a lo desconoci-

He sido victimaria de inocentes por sentirme sin causa enojada, Prepotente con algunos, también sé lo que es hacer un ruego.


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Nada puede asustarme, porque conozco las reglas de este juego,

Me he confundido tanto que quise verte en otro,

Nada puede ser algo que alegue no estaba estipulado de antemano,

Y ha sido doloroso comprender la verdad,

He vivido bastante, he visto tanto, no voy a quemarme con el fuego, Sé lo que puede esperarse de este mundo cualquier ser humano.

Descubrí que el amor no se busca en el rostro, Ni en la voz, ni en palabras dichas por soledad. El amor es tan simple como un niño que juega, Es un truco de magia, un destello, un latido,

Descubrimiento Para Roberto Langella Todo lo bueno ha llegado contigo,

Un encuentro inaudito, una luz que te ciega, Y así ciega ves todo lo que ya has presentido.

La luz y la alegría que nunca había tenido, Te amo y te pongo a Dios como testigo, De que empecé a vivir cuando te he conocido.

Lo gris

No sé bien cuántos años había estado dormida,

Gris como las cosas comunes, que pasan desapercibidas,

Soñando que existía en otra realidad,

Como se observa el mundo con los lentes de la depresión,

Hoy sé que me he encontrado y que estaba perdida, No me había dado cuenta de toda mi orfandad.

Gris como los pocos placeres de las personas reprimidas, Gris como el color de los cielos que padecen de polución.

Ven y ríe conmigo que ya he llorado mucho,

Gris como las buenas intenciones que se quedan en eso,

Tómame de la mano y siéntate a mi lado,

Como lo es una sonrisa a medias, y un beso apenas tibio,

Cuéntame qué has vivido, con atención escucho, Amo que seas tan claro, nada has disimulado.

Gris como aplauso al que nunca precederá el embeleso, Como el que tiene un pie dentro y otro fuera, ser anfibio. Gris como el amor que se vende por el título de esposa,


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Como dádiva que se entrega esperando elogio y gratitud, Gris como la gente que cansa pero no llega a ser odiosa, Como el traje del que va predicando con aires de beatitud. Gris porque sabe que nunca logrará estallar o alcanzar la cima, Y acumula la amargura de no saber volverse loco por completo, Gris como cenizas que no arden, libro olvidado con polvo encima, Gris como tumba, como ideal que se queda en letra de panfleto.

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precian al vencido que grita, Ese que antes pisaba fuerte a los débiles con ademanes groseros, Me emociona saber que no buscan publicidad, ni ser los titulares, Gozan con los retos, el peligro, y evitan la violencia gratuita, Su identidad es secreta aunque las fechorías sean espectaculares, No dejan rastro alguno, siempre actúan como una sombra fortuita. Son el lado romántico de la malicia, burladores, sátiros, maquiavélicos, Los seductores personajes que retan a su destino sin sentir jamás temor,

Los villanos

Amo los villanos que ponen a prueba la bondad que es fingida, Que no tienen reparo en usar la verdad como una daga certera, Y que dejan al descubierto al cobarde, con el alma encogida, Sin darle la ocasión de usar sus habilidades de manera artera. Adoro a los malvados que se dan el lujo de no utilizar un arma, Son inteligentes, osados, se burlan del que resguarda su tesoro, No dudan, actúan siempre con calma y nunca les preocupa el karma, Y luego se escabullen sin hacer alarde, llevándose consigo el oro. Amo a los villanos que son crueles sólo con quien así lo amerita, Nunca torturan ni degüellan a los inermes e indefensos corderos, Buscan a sus iguales para lidiar y des-

Contrastan con los incoloros píos que se ufanan de ser mártires trágicos, Son tan fuertes las pasiones bajas, mejor es diluirlas, incluido el amor. Amo al homo demens que vibra con la sensualidad y que se roba las perlas,


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Que pone veneno en la copa de los reyes anacrónicos, vacuos, ornamentales, Ese que no esteriliza su vida en pos de ser santo, justo, y que al verlas Desprecia las insignias de los héroes, esos que quieren ser trascendentales.

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carte. Si te enojas te calmo, si no crees te convenzo. Prometo que jamás te faltarán mis manos. Así como la mar es este amor de extenso,

Una promesa

Traspasará barreras, traspasará otros planos… Siempre estaré a tu lado aún cuando no quieras,

No importa lo que pase, puedes contar conmigo, Porque yo voy a seguirte a donde vayas, Disfruto cada instante si lo vivo contigo, Si te ríes, si te enojas, hasta cuando te callas. No importa que suceda, yo cuidaré de ti, Si te caes, si te enfermas, ya nunca estarás solo, Cada célula que soy te pertenece a ti, Mi pasado no existe, lo borraste de un soplo. Si no ves, ten mis ojos, si te cansas, te cargo, Si lloras te consuelo, si sueñas te acompaño, Con tu amor sabe dulce hasta lo más amargo, Juntos contemplaremos como pasan los años. No importa lo que hagas, siempre voy a quererte, Puedes fallar, gritar, puedes equivocarte, Iré hasta el fin del mundo y tan sólo por verte, Cruzaría el mar profundo sólo para to-

Detrás de ti, ermitaño, esperaré paciente, A que desees buscarme, y por verme te mueras, Cuando vuelvas conmigo me encontrarás sonriente.


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Poesía, por Roberto Langella Canción de amor para Mary Paz

Porque lo indeleble de tu mirada no se contiene

Un perro en la calle no es un perro perdido,

En el miniaturismo de esta realidad endeble, Ni la mejor de tus intenciones

Un esquimal no es un boliviano con frío;

Ni el mayor de tus deseos;

Vamos, frotemos narices en la madrugada

A nadie le interesa lo que sos o hacés.

Mientras cocinas esas castañas en las llamas del amor. Un thunderbird no comería de mi mano Si no estuvieras aquí sosteniendo este mundo. Tengo el algodón inmaculado

Vamos subidos al estribo de lo desprevenido, internándonos en lo insondable de nuestro amor sin más vueltas que la que danza la hojarasca juguetona, mientras todos se pierden en el laberinto de sus leyes físicas.

Que absorbió tanta sangre peregrina. No es refugio tu bandera en noches sin estrellas, Tanto Freud de cabecera y hoy dormís sin almohada, Pero tengo los confites de tus ojos, Una constelación en luminaria Y mi muerte asegurada.

Ouroboros consumada

Ya por fin te alcancé, Me veo en tus ojos de jade, Y te mordí y te gustó Y empezamos a girar; Después empecé a trepar

A Mary Paz

Tu libro sobre mi atril Antes que se deshicieran mis dedos Y mi piel se empezara a escamar.

Desear que sea lo que Dios quiera Mientras estés a mi lado; Abandonar los debates, las confrontaciones,

Mi lengua bífida Por todo tu cuerpo Por defender mi lugar, Pero te escabullís

La necedad del mundo,

Por el contorno de mis prisas,

Para entregarse al destino

Por la periferia de mi entronada vergüenza,

De tu borra de café. Ir más lejos deshojando paisajes, Procurando no dejar marcas

Porque estoy mutando Y ya no sé si soy yo.


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Y sabés que hasta iría a misa por vos

El juego de abalorios,

Y sería el macho-alfa de tu catedral,

El tarot,

El centro de tu serpentario.

Mi diapasón

Sé que no es orgánico este sueño,

Y tu amor.

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Sé que no dejás de disimular Pero sin vos yo me muero Y la piel de mis zapatos, Mi pecho embarrado;

Escribir tu nombre con sangre

Es que no puedo dejar de correr, No puedo dejar de reptar, Como perro que se persigue la cola por vos. Todo es siempre por vos. No puedo dejar de dar vueltas en la cama, No puedo dejar de escribir; Ya mi piel se suelta y me deja, Mi sangre se enfría Y mis ojos son dorados; Ya el veneno es nuestra pasión ofídica. ¡Ouroboros consumada!

Inventario

La gota que colma el vaso, La digresión, La excepción a la regla, Una licencia poética, La sombra de un cabello, El hartazgo, La aguja en el pajar, La perla negra, La oveja negra, El aleph de Borges, La frontera, La botella de Leyden, El péndulo de Foucault, El hombre de Vitrubio, Las proyecciones matemáticas,

Porque alguien te lo debía -escribir tu nombre con sangreVolverse eremita, destruir algunas ciudades, darle cuerda al reloj, violar princesas, salir a matar policías, apagar un cigarrillo contra el Sena, degollar corderos, seducir al mancebo; sí, estoy seguro que todo eso alguien te lo debía. Yo, que he dudado de todo, nada más siempre estuve seguro de cuánto te amo.


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Divagaciones pelotudas, Por maría de la paz reyes peña

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uando me injerto de tigre con pantera, mi flaco corre por su vida, mis hijos se refugian con sus novias y mi perro se mete debajo de la cama y no aparece hasta que me oye cantar alegremente en señal de que la tormenta ha pasado. Pero yo sigo jurando que tengo muy bonito carácter, y que soy bella y glamorosa, más buena que el pan con dulce. Nada de arranques menopáusicos, neurosis y otros arranques horribles propios de viejitas cascarrabias, más que de bellas y talentosas acuarianas, como yo. ¡Ja! Lo mío es temperamento de artista, les digo a mis hijos, que me amenazan con meterme en el próximo vuelo que salga con rumbo a las pampas, para que mejor me aguante Roberto. ¡Caray! Pero quién no se va alterar cuando los que le rodean se empeñan en querer dirigirle la vida a una. Mis hijos serían el sueño de toda madre, si no fuera por algunos detallitos irritantes. Oscar tiene la maldita manía de ser salvajemente objetivo, y de darle la razón a mis enemigos a costa de mi autoestima. “¡Es que, madre, prefiero decírtelo yo!”, ese es su argumento favorito antes de enterrarme el puñal en el corazón diciéndome que me metí en lo no me importaba y que no puedo juzgar a la tía Cloty por ser tan catolicastra, cuando sabemos muy bien que la religión es su refugio ante un marido desconsiderado y ojo alegre. O que mi amiga Carmen tuvo razón al sugerirme que me ponga de nuevo a estudiar en vez de andar perdiendo tanto tiempo en los juegos de la red esa de las caras de tonto. ¡Buaaa! “Yo escribo, por eso me meto a la compu-

tadora tanto tiempo!”. Pero él es despiadado, “no te hagas, madre, te la pasas pelotudeando con Roberto y jugando en el Jardín de los perdidos”. Y Fabián, siempre me psicoanaliza cuando menos necesito de sus descarnadas observaciones. “Esa actitud es propia de la gente que está envejeciendo y quiere aferrarse a lo que ya se fue, por eso te importa tanto ganarle a Roberto en cualquier competencia, aún en los estúpidos juegos de la red, y te dolió que te ofrecieran la tarjeta de la tercera edad”. Parece que hizo pacto con mis enemigos para pisotear mi autoestima. Entonces viene lo que más detesto, “si te lo decimos es porque te queremos”, me repiten a coro. Todos los que nos quieren bajar de la nube rosa y ponernos de bruces sobre el suelo van a esgrimir los mismos argumentos. “Es por tu bien, porque prefiero decírtelo yo”. Y la verdad es que una no desea que practiquen su sincera objetividad con una. Una quiere hacer el ridículo y seguir pecando de ingenua al querer engañarse a una misma y engañar a otros de paso. ¿Para qué diablos quiero saber que soy un desastre, si luego no puedo ni disfrutar mi postre favorito? Y luego, cuando una estalla y se injerta de tigre con pantera, los buenos samaritanos tienen el cinismo de sorprenderse. “¡Ve cómo te pones! ¿No se puede hablar contigo francamente!”. ¿Se han dado cuenta de cómo disfrutan sus seres más cercanos haciendo la disección de su putrefacta personalidad, para señalar las fallas, errores y pecados que ha cometido usted? ¡Los

hijos son los más eficientes! ¡Cría cuervos y yo te compro las jaulas! Después de estos episodios tristes en los que me sacan de mis casillas para luego aseverar muy satisfechos “que tienes un carácter horrible”, he decidido que ya no más úlceras estomacales, por los corajes que hago con mis insensibles detractores. No les regresaré el mal, nada de ojo por ojo y diente por diente, porque eso es muy feo. Pero, y aquí hago esa solemne promesa por el bienestar de mi hígado, no permitiré que me señalen con dedo flamígero nunca más. Simplemente les diré que así soy, un ser humano imperfecto, y que si no les gusta, qué pena. Ojo, esta frase genial se la robé a Roberto alguna vez que le reclamé que no fuera un doble de Antonio Banderas, en su caracterización del Zorro, con capa ondeando al viento y rizos enmarcando su bella sonrisa, y que en cambio fuera bastante enojón, mandón y difícil de chantajear. ¡Buaaa! El me contestó sin perder el control ni un solo instante: “Es lo que hay, no más” De ahí para adelante caí a sus pies para siempre sin remedio. ¡Ja!


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El Facebook de Mary Paz

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Así era nuestra querida Mary Paz, capaz de pintarse de cuerpo entero donde diera lugar, en sus libros, en sus poemas, en sus notas, hasta en su muro de Facebook, todos los lugares donde destilaba su sentido del humor, su amor por los que más sufren, su preocupación por los avatares de México, su amado país natal, y del mundo. Cómo te vamos a extrañar, princesita.

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Lo efímero y lo perdurable, por Roberto Langella y María de la Paz Reyes Peña Vos en el cambio Suenan campanadas en la cúspide del amor Llamando a los fieles a asamblea; tiempo de cosechas y de siembras, De despedidas y de tormentas. Siempre en contra de la muchedumbre te busco con la mirada En la hora del pánico, te busco en las calles Y entre la gente En una ciudad que ya se presume desierta. Tu sonrisa me encuentra, Tus manos, tu aliento, Tu mirada siempre me encuentra, Tu felicidad está siempre conmigo; Tonto de mí, ¿qué busco?, si sos aquello que me envuelve. Huyamos, huyamos como de las pestes, Hacia todos lados, Al centro y afuera, Arriba y abajo, Tu temperatura me guía en la noche ciega. Mientras las galaxias colapsan Como bólidos chocadores, Mientras debo abocarme a negociar cada entuerto, Mientras intento organizar esta especie de desmadre, Los alquimistas operan ya sus últimas transmutaciones, Cambiando el oro por seda, La esmeralda por oro Y abordan luego naves interespaciales; Los desquiciados Avizoran el final de los tiempos; Los poetas abortan sus amores, Las madres cubren a sus hijos. Bandadas, manadas y jaurías,

Muchedumbres de todas las especies emigran a ninguna parte. Cuando los polos se invierten en la inercia de los caos Sos lo único permanente, Lo único estable, Lo único cierto. Mi esposa, Mi amiga, Mi amor.

Desde el Hades… Te amo aun en el Hades Con todos los vestigios de esta era extinguiéndose, Con todas las ciudades del mundo cayendo alrededor, Con los seres humanos por millones muriéndose; Volvería la mirada hacia ti para decirte: mi amor. Con todas las batallas perdidas y ya sin perspectivas, Con la muerte rodeándome en medio de la guerra; Con las puertas cerradas, vencida y sin alternativas Tu nombre es y será la palabra a que mi alma se aferra. Caminaría las ruinas de un mundo agonizante. Arrostraría tormentas sin miedo atesorando tus palabras. Me llevaría en la mente el sonido de tu voz acariciante, Para llegar a ti cuando las puertas de otros mundos abras.


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Lo efímero

Y lo perdurable

Ven, hagamos el amor entre las sepulturas De poetas malditos hace tiempo olvidados, Hagamos el amor entre las estructuras, De añejos y obsoletos sistemas oxidados. En medio de las ruinas de viejas civilizaciones, Enmarcando nuestra pasión desenfrenada, Con ecos de batallas peleadas hace eones Se perderán nuestros gemidos en la nada. Hazme el amor entre los telones del olvido A los que están condenados los fantasmas, De todos los alquimistas que hayan vivido Transmutando en civilizaciones las lágrimas. Entre libros de historia de pueblos devastados, Entre crónicas de grandes ciudades destruidas, Y de vasijas rotas, de obras de hombres conquistados; Entre rollos y secretos de los antiguos druidas. No hay mejor escenario para todos los amantes Que el recuerdo de un mundo que ya no existe, Lo que nos ubica como a eternos trashumantes, Saboreando lo efímero como un néctar triste.

La continuación de los márgenes, El sin-marco del último paisaje, La vibración última del último eco, La onda más pequeña sobre la superficie del lago quieto; El halo, El ansia, El vuelo del ángel; El incunable en el último estante, El último crepitar de la llama de la vela, El rincón más ulterior de esta oscuridad. El remordimiento, El miedo del niño, La resolución del autismo, Un fonema chino. El centro del mandala de tu amor. Tu risa de ayer, Y todos tus llantos, El primer poema que juntos leímos, El segundo movimiento de la séptima sinfonía de Beethoven; La obertura 1812 Y el mundo estallando en pedazos Dentro de una hoguera en la playa A la que todos los originarios miran, El sueño de los pobres y de los desterrados; Todos esos mundos Y los que no alcanzamos a vislumbrar Caben en el brillo De tu mirada de acuarela.

Lo efímero y Lo perdurable, publicados por primera vez en Spes Unica nº 3 (enero, 2011)


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Los signos del zodiaco en la Historia (Acuario) ( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a . F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) .

Franklin D. Roosevelt Año de nacimiento: 1882 Según todas las escuelas astrológicas, la personalidad del nativo de Acuario aparece influenciada por los efectos que produce la incidencia directa de los planetas Urano y Saturno. De esta forma, un personaje tan distinguido como Franklin Delano Roosevelt, puede llegar a ser una muestra clara y típica de la figura nacida bajo el signo de Acuario. Su impulso renovador se proyecta hacia contextos sociales y humanos; al mismo tiempo, los viejos esquemas van remitiendo bajo la acción emprendedora y transformadora de un nativo de este signo que tiene el Ascendente en Virgo, con Urano en conjunción. Todo ello refuerza sus cualidades esenciales mientras que, por otro lado, fortalece sus principales características, ordenándolas y procurándoles un carácter más sereno, equilibrado y apacible. Franklin Delano Roosevelt nace en Hyde Park, Nueva York, el 30 de enero de 1882 y, por tanto, pertenece al signo Acuario; se sitúa a caballo entre el primer y segundo decanatos: precisamente entre aquellos acuarianos que mantienen conceptos elevados en lo social y que dedican todo su tiempo al bien de la comunidad o a la consecución de un determinado ideal. Roosevelt era un joven y brillante abogado, que por influen-

cia de su mujer, sobrina del entonces presidente Teodore Roosevelt decide introducirse en los círculos políticos, aunque sin abandonar por ello su bufete, con el que tanto prestigio ha conseguido. Su carta astral muestra el dominio que el nativo objeto de estudio ejerce sobre lo instintivo, lo que le conduce a la consecución de metas que aporten beneficios, no tanto personales, como comunes y sociales. Dejar de lado sus propios intereses en favor de los deseos y necesidades de sus conciudadanos será uno de sus principales objetivos.

sultaba impensable toda predicción que no fuera un rotundo triunfo: aspectos de la conjunción de la Luna con Marte, en su carta natal, en conjunción con el Medio Cielo, son paradigmas de la existencia de grandes personajes. Sin embargo, en el terreno afectivo, el horóscopo de Franklin Delano Roosevelt nos muestra al planeta Neptuno en cuadratura con Venus y con el Sol, lo que simboliza, según las interpretaciones de las modernas escuelas astrológicas, que pudiera existir cierta desdicha en cuanto a la elección de pareja y respecto de su vida familiar y conyugal; ciertamente, Franklin Delano Roosevelt no tuvo un matrimonio feliz y sus intentos de divorcio nunca pudieron llevarse a efecto. Otros Acuario célebres son Franz Schubert, Alejandro Volta, Charles Darwin, Charles Dickens, W. Amadeus Mozart, Vanessa Redgrave, Virginia Woolf y Mia Farrow.

Es elegido senador por el Partido Demócrata en el año 1910, fecha con la que se inicia un ascenso político y social sin precedentes; se dice que, en gran medida, ello se debe a la personalidad y trato agradables que de él emanan. No obstante, la campaña electoral desarrollada por Franklin Delano Roosevelt había sido planteada tan inteligentemente, que si añadimos a ello la rica personalidad que constituía su atractivo, re-


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L e t r a

“ P ”

( p r i m e r a

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p a r t e )

( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a . F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) . PABLO

PASCUAL

Nombre de personas que prefieren permanecer en el anonimato y no destacar, que se comportan siempre de forma comedida y que no suelen cometer excesos de ningún tipo. Se rigen por el aserto clásico: "La virtud está en el medio" o "Nada en exceso". Dinero: Se conforman con tener la cantidad necesaria que les asegure una calidad y dignidad de vida. Amor: Aunque no lo manifiesten, su afecto es profundo. Trabajo: Son como hormiguitas, no pueden estar ociosos.

Representa la organización perfecta y el deseo de un orden mínimo en la vida. Desde una perspectiva universal, simboliza el talante discreto y la reflexión exhaustiva antes de tomar decisiones. Dinero: Prefieren administrar su propio dinero y no se fían de sus colaboradores. Amor: Gustan de la compañía más que de la soledad. Trabajo: Desarrollan sus tareas con parsimonia y eficacia.

PALOMA Indica cierta predisposición a tomar muy en serio las cosas, particularmente la salud. Es propio de personas que valoran la fuerza de voluntad y las convicciones, aunque consiguen casi todo con mucho esfuerzo. Dinero: Es muy importante para llevar una vida digna y sana. Amor: Aunque no son tímidos, en ocasiones se manifiestan como tales. Trabajo: Realizan con aprovechamiento sus labores. PAMELA Indica convicción y predisposición. Es propio de personas que se enfrentan directamente con los problemas y que no temen abordar asuntos delicados; consideran siempre lo favorable y lo adverso de las situaciones. Dinero: Valoran el dinero, pero no se amilanan si les falta. Amor: El verdadero afecto ayuda a uno mismo a conocerse y aceptarse mejor. Trabajo: Desarrollan gran capacidad de trabajo.

PATRICIA Nombre que indica libertad y diferencia. Es propio de personas con gran entereza y que se rigen por sus propios criterios, los cuales defienden con firmezas siempre que lo consideren necesario. Dinero: Son previsores y nunca se quedan sin dinero. Amor: Consideran muy importante el afecto, pero saben renunciar a él por causas de fuerza mayor. Trabajo: Valoran el trabajo sobre cualesquiera otras cosas. PAULA Nombre propio de personas que valoran la amistad y la fidelidad a una idea representativa de principios éticos y morales. Su lema es permanecer siempre al lado de quienes demandan tu ayuda. Dinero: Con el dinero se pueden llevar a cabo empresas y proyectos que hacen felices a muchas personas, por esto es importante. Amor: Sin afecto la vida está vacía y no tiene sentido. Trabajo: La mayor recompensa es el trabajo bien hecho. PEDRO Representa la persistencia en los actos y la consistencia de las convicciones. Es propio de personas que valoran más sus propias lucubracio-

nes que los pensamientos ajenos. Por lo general, son impermeables a las posibles influencias externas. Dinero: Lo valoran sobre todas las cosas, aunque no hace buen uso de él. Amor: Buscan el predominio de lo sensual. Trabajo: Son activos, pero lentos, en el trabajo. PETRA Representa la superioridad del espíritu sobre el atractivo efímero de las pasiones inútiles. Es propio de personas que tienen en su haber cierta predisposición hacia la rebeldía ante la injusticia. Dinero: El dinero representa la exaltación de lo crematístico en la sociedad. Amor: Todo se puede hacer por amor. Trabajo: Su labor se realiza con cierto esfuerzo y rigidez. PILAR Indica capacidad de recuperación y voluntad persistente. Es propio de personas que no se arredran, ni amedrentan, con facilidad. Incluso aunque tengan graves problemas, saben sobreponerse a su infortunio. Dinero: No hace la felicidad, pero, cuando no se tiene dinero, es imposible ser feliz. Amor: El afecto mueve montañas y todo lo supera. Trabajo: Es un deber y un derecho.


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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Práctico de Tarot a distancia Inauguramos nuestro Curso Práctico de Tarot a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de tiradas y lecturas y sobre todas las nociones relativas a nuestra materia. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como tarotista. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella. Mazo de cartas de Tarot Marsellés, de Botta (para imprimir). Mazo de cartas Zenner (para imprimir). Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía e-mail. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, manual de Tarot. La cuota mensual es de U$S 45.- ($ 200.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas. www.spesunicastrologia.com.ar


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Horóscopo de Noviembre por Roberto Langella

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Aries Pueden presentarse algunas inhibiciones en el plano sexual, quizás por la razón de que la pareja requiera de mayor emotividad, algo que a ustedes puede costarles un poco. Se activan relaciones con el extranjero.

b

Tauro El foco está puesto en el otro, en la pareja, con quien podrá haber mucho intercambio intelectual y buen entendimiento. Las mujeres de este signo particularmente tal vez deban atender a la salud. En general, cuiden los riñones.

c

Géminis El foco puesto en el trabajo o en la salud, puede que se encuentren un tanto agorados a esta altura del año. Habrá cierta incomunicación con la pareja. Disfrutaran del arte, de los hijos, y quizás, de algún romance pasajero.

d

Cáncer Podrían surgir romances pasajeros, en un momento donde no está habiendo buena comunicación con la pareja estable. No parece que se estuviera a gusto en el hogar. Cuidado con los accidentes. Hacia el fin del mes podrían haber peleas y discusiones con la pareja.

e

Leo El foco está puesto en el hogar, donde puede haber cierta incomunicación. Hacia el fin del mes la tensión se disipará, y puede

haber placer a través del arte y de la relación con los hijos, como así también algún romance pasajero.

f

Virgo Desentendimientos o incomunicación con hermanos, parientes y vecinos. Podría haber gastos por placeres o cuestiones de estética. También podría haber peleas en el ámbito del hogar.

g

Libra Inhibiciones en general, y en particular, en asuntos de dinero. Venus los gobierna y se halla pasando por el signo, lo que les acentúa la sensualidad, volviéndolos algo romancescos. Buen mes para el aprendizaje práctico.

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Escorpio Mes de cumpleaños para la mayoría de estos nativos. Cierta frialdad emocional combinada con un buen accionar podrá volverl@s seductores/as implacables.

i

Sagitario Cumpleaños para los del primer decanato. Tendrán problemas con la comunicación, en todos los sentidos, desde que la computadora no funcione hasta que las palabras queden “en la punta de la lengua” sin llegar a pronunciarse. Buen mes sin embargo para disfrutar de las amistades.

Capricornio

j

El foco puesto en las amistades, pero también con algunos problemas de comunicación. Un mes con bastante de aislamiento, y alguna agresividad reprimida. Se aconseja realizar deportes y ejercicios físicos.

Acuario

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Conflictos con todo aquello que represente autoridad. Se disfruta de la cultura superior y de las relaciones con el extranjero. Posibles enojos con amigos.

Piscis

l

Se hallan en un momento de darle forma racional a lo mucho de la vida que para ustedes es pura inspiración, con algunas dificultades en esto. Disfrutarán de un erotismo muy romántico, afectivo. Cuidado con involucrarse con situaciones de violencia social.


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Sumario de los números anteriores Revista Spes Unica nº 1 - Noviembre 2010 Contenido: En el cruce de caminos (Idres Sha); Síntesis (Alberto Draco); Perspectivas opuestas (Cecilia Draco); Aventuras de una tarotista alocada: La iniciación (1º parte) (Mary Paz Reyes Peña); Apología sobre Sócrates (Silvia Ditro); La vida prenatal reflejada en la carta astral (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 2 - Diciembre 2010 (Comprar versión impresa) Contenido: ¿Te acuerdas? (Flor Mendoza); Un cuento sufí (Orlando Ampuero); El miedo (Nancy Malave); El origen de los signos: Aries y Tauro; Aventuras de una tarotista alocada: La iniciación (2º parte) (Mary Paz Reyes Peña); Diurno para un soneto a México / Diurno para el adiós y un soneto / Duermo entre mi muerte (Juan Bautista Villaseca); Advenimiento (Roberto Langella); Me río (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Horóscopo; El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 3 - Enero 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Yo quiero (Mary Paz Reyes Peña); El origen de los signos: Géminis y Cáncer; Aventuras de una Tarotista Alocada: La iniciación (3º parte) (Mary Paz Reyes Peña); El equilibrio del mundo (Zambayonni); Lo efímero (Mary Paz Reyes Peña); Y lo perdurable (Roberto Langella); Onomancia; Correo de lectores; Horóscopo; El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 4 - Febrero 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: En la garganta del vampiro (Roberto López Moreno); Esto también pasará (Celia Loyola); El origen de los signos: Leo, Virgo y Libra; Aventuras de una tarotista alocada: La iniciación (4º parte) (Mary Paz Reyes Peña); Mentiras / (sin título) (Bárbara Ghianda); Acerca del olvido y del polvo (Roberto Langella); Hastío (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Correo de lectores; Horóscopo; El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 5 - Marzo 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Alegrías compartidas (Reyes Peña-Langella); Divagaciones pelotudas (Los Metiches) (Mary Paz Reyes Peña); Morir no duele (Roberto Langella); El origen de los signos: Escorpio y Sagitario; Aventuras de una Tarotista Alocada: La iniciación (5º parte) (Mary Paz Reyes Peña); Princesa de Talco / 5111 Sin culpa / D – XXI (Raül Jurado Gallego); Onomancia; Correo de lectores; La extensión del universo en los libros (Hermann Hesse); Horóscopo; El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 6 - Abril 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: No perder las esperanzas (Reyes Peña-Langella); Divagaciones pelotudas (Amigas con problemas) (Mary Paz Reyes Peña); Parajoda: Últimas consecuencias de nuestra paradoja (Roberto López Moreno); El origen de los signos: Capricornio, Acuario y Piscis; Aventuras de una tarotista loca: La iniciación (última parte) (Mary Paz Reyes Peña); El Nazareno (Ángel Loyola); Balandra (Roberto López Moreno); Oda (Kenny Delgado Fragoso); Homenaje casi religioso en un prostíbulo de Noruega (Carmen Bruna); Onomancia; Correo de lectores; Él amor erótico (Erich Fromm); Horóscopo; El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi). Revista Spes Unica nº 7 - Mayo 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Nostalgias de otras épocas (Reyes Peña-Langella); Las cosas que realmente no puedo soportar (María


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Sánchez Lozano); Los signos del zodiaco y el amor; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Tres pasos / Versos de amor y de tristeza (Kenny Delgado Fragoso); Escriba mucho y todo apretado (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Onomancia; Correo de lectores; El arte de Rafael Olbinsky; Horóscopo; Las palmeras salvajes (fragmento) (William Faulkner). Revista Spes Unica nº 8 - Junio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La verdad no existe (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Ninguno como yo / Me gustaría tranquilizaros / Todos los premios (Horacio Otheguy Riveira); Los signos del zodiaco y el amor; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Poema del invierno y de la primavera (Kenny Delgado Fragoso); Cómo escribir y llenarse de dinero (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Onomancia; El arte de Remedios Varo; Horóscopo; Instrucciones – Ejemplos sobre la forma de tener miedo (Julio Cortázar). Revista Spes Unica nº 9 - Julio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: No somos representativos de nada (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Palillo y Cerilla enamorados (Tim Burton); Los no fumadores (Bill Hicks); Los no fumadores y yo (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Ensayo al amor (Kenny Delgado Fragoso); Como escribir un buen policial (Roberto Langella); Por la memoria de Eduardo Daniel Melgar (Roberto Langella); Nadie es perfecto (Luis García Orihuela); Reflexión acerca de „Nadie es perfecto‟, artículo de Luis García Orihuela (Roberto Langella); Onomancia; Correo de lectores; Horóscopo; El arte de Octavio Ocampo; Desperdicia (Tim Burton). Revista Spes Unica nº 10 - Agosto 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Carta del músico Fito Páez al diario Página 12 de Buenos Airea, tras las elecciones por la Gobernación de la Capital Federal, julio de 2011; Noticias del mundillo literario; Ojos de videotape (Charly García); Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Anhedonia (Charly García); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Carta a la familia / De qué me sirve amarte (Kenny Delgado Fragoso); Como sobrevivir a la buena onda de los colegas (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Sobre la internacionalización del Amazonas (Gilberto Gil); Onomancia; Desarma y sangra / Vampiro (Charly García); Horóscopo; El arte de Francisco Goya; El mito de la consciencia objetiva (Theodore Roszak). Revista Spes Unica nº 11 - Septiembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Soy kirchnerista (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La larga previa de Roger Waters y The Wall en Argentina (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y el trabajo; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Como escribir poesía, ser poeta y que los demás le crean (Roberto Langella); Tanguito del riachuelo / Escollos / País convulsionado / Corazonada / A ella que anda por ahí / Sensual Baires (Jorge Dossi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pasiones / Versos a la muerte (Kenny Delgado Fragoso); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 12 - Octubre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Noticias del mundillo literario; La impunidad en el hecho artístico (Roberto Langella); No apto para diabéticos / Cuchilla vieja (José Luis Colmenero); Apología sobre Sócrates (Silvia Ditro); Parajoda: Últimas consecuencias de nuestra paradoja (Roberto López Moreno); Ninguno como yo (Horacio Otheguy Riveira); Silencio (Mayra Cabrera); Los enigmas del mundo (Brian Stableford); El arte de Antonio del Olmo; ¿Qué se siente que te maten a un hijo? (Mary Paz Reyes Peña); Los signos del zodiaco y el trabajo; Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Ojos de carne, ojos de fuego (Theodore Roszak); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Pero (el Mero Ser); El Mero Ser y los descreídos (Roberto Langella); Doña Luisa (Yoselem Divincenzo); Como escribir poesía erótica y no ser considerado un vulgar onanista (Roberto Langella); Diurno para el adiós y un soneto (Juan Bautista Villaseca); Sin título (Bárbara Ghianda); Princesa de Talco (Raül Jurado Gallego); El Nazareno (Ángel Loyola); Balandra (Roberto López Moreno); Oda (Kenny Delgado Fragoso); Sensual Baires (Jorge Dossi); Mis-


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celáneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pobre alma mía (Simón Domínguez Barahona); Mensajes de Hotmail (y otras divagaciones pelotudas) (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 13 - Noviembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La mejor manera de derribar un gobierno (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; ¿Existe el alma gemela? (Roberto Langella); Pantalla del mundo nuevo (Pappo); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser filosofo y que no se diga que usted ha perdido el contacto con la realidad (Roberto Langella); Dime que me necesitas / Tu sombra (Kenny Delgado Fragoso); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 14 - Diciembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El mito de Lilith y el conflicto primordial de la humanidad (Roberto Langella); Aforismos (Raúl Gustavo Aguirre); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser un escritor de derechas con sentido del humor (Roberto Langella); Misceláneas interrumpidas (Otheguy RiveiraLangella); Todo mi desayuno / Se vuelca la sopa (Facundo Aguirre); Onomancia; Horóscopo; Historia de animales (Domingos Pellegrini). Revista Spes Unica nº 15 - Enero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (2) (Reyes Peña-Langella); Crónica de una presentación anunciada (Mary Paz Reyes Peña); Valerie Solanas, una mujer anatemizada (Roberto Langella); Sé tú mismo (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista al banquillo; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Los signos del zodiaco en la historia (Aries); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Renata Schussheim; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 16 - Febrero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La hoguera de las vanidades (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Cartas Zenner: Una forma de medir la pes (Roberto Langella); O Crux Ave, Spes Unica (G. F. de Palestrina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Facebook como sucedáneo… ¡de todo! (Roberto Langella); Los signos del zodiaco en la historia: Tauro; Nuestro presente (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Tu léxico (Yoselem Divincenzo); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 17 - Marzo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La inercia (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La adolescencia (Yoselem Divincenzo); El sacerdote (William Faulkner); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Adhiera a una nueva corriente literaria y que no se note que ud. escribe para el orto (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Géminis; Rock: Música dura. La suicidada por la sociedad (Luis Alberto Spinetta); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Norman Rockwell; Onomancia; Horóscopo.


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Revista Spes Unica nº 18 - Abril 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: 29 de febrero, perdón y después (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La juventud (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Las acólitas de Carrie Bradshaw (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Cáncer; De la musa al poeta / Pecado / Desterrada / La muerte le sienta bien (María Ester Rinaldi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Pilar Giménez Bret; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 19 . Mayo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: De atenuantes y agravantes (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La madurez (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Malvinas en Madrid (Guillem de Rubenhor); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Los poetas malditos (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Grandes poemas muy breves en español del siglo XX (Jorge David Alonso Curiel); Los signos del zodiaco en la historia: Leo; Compumanía (Mary Paz Reyes Peña); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Eva Besnyö; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 20 - Junio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Las flechas del tiempo, la aljaba de la edad (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (3º parte), por Bram Stoker; Norman Cousins, la risa es cosa seria, por Guillem de Rubenhor; El suicida, por Enrique Anderson Imbert; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (8º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Acerca de las naturalizaciones, por Roberto Langella; La poesía de Charles Bukowski, por Jorge David Alonso Curiel; Admirable, por Fabiana Villafañe; El Astrólogo y la Tarotista; Los signos del Zodíaco en la Historia (Virgo); Golpes bajos, por María de la Paz Reyes Peña; Garganta de sombras, por María Ester Rinaldi; Tom Traubert‟s Blues, por Tom Waits; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Edward Hooper; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 21 - Julio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Noche de horror (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (última parte), por Bram Stoker; Margarita Landi, señora del crimen, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (9º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Escuchame, por Horacio Otheguy Riveira; Tres poetas españoles que apuestan por la claridad, por Jorge David Alonso Curiel; El Astrólogo y la Tarotista; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Princesitas muertas, por Thomas Czarnecki; Los signos del zodiaco en la historia (Libra); Los viejos de mierda, por Roberto Langella; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 22 - Agosto 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Cortinas de humo (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El marciano (1º parte), por Ray Bradbury; No está escrito en ninguna parte, por Horacio Otheguy Riveira; La voz de un pueblo dormido, por Fabián Gutiérrez Reyes; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Damas del crimen en primera línea de fuego, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (10º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; El Astrólogo y la Tarotista; Recordando “Nueve Reinas”, de Fabián Bielinsky, por Jorge Alonso Curiel; Los signos del zodiaco en la historia (Escorpio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Pablo Scalise, de Llavallol para el mundo; Lo mejor (y lo peor) de Facebook; Onomancia; Horóscopo.


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Revista Spes Unica nº 23 - Septiembre 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Vamos por todo, por Mary Paz Reyes Peña; Noticias del mundillo literario; El marciano (2º parte), por Ray Bradbury; Suzanne Leperrier, la trapèziste, por Horacio Otheguy Riveira; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (11º parte), por Armando Rey; La pareja perfecta del siglo XXI (1º parte), por Simón Domínguez Barahona; Se me cayeron las alas; Poesía (El descubrimiento / De Dios / Él (Yo) / Resurgir primario / Miserando), por Daniel Grustán Isabela; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El astrólogo y la tarotista, por Ñapi; Súbitos (El último suspiro de Narciso Ibáñez Menta), por Guillem de Rubenhor; Los signos del zodiaco en la historia (Sagitario); Tumbas de la gloria, por Fito Páez; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; La escultura hiperrealista de Ron Mueck; Lo mejor de Facebook; Lo peor de Facebook ; Onomancia; Horóscopo Revista Spes Unica nº 24 - Octubre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por María de la Paz Reyes Peña; Dos años, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; El marciano (última parte), por Ray Bradbury; Súbitos (Cuando ellas se desnudan), por Guillem de Rubenhor; La pareja perfecta del siglo XXI (última parte), por Simón Domínguez Barahona; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (última parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; La Pastora / Florencio: el maquis hermafrodita, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Lesiones del buen escribir, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir 2, por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Divagaciones pelotudas 2, por Roberto Langella; El Tarot de la Tarotista, por Ñapi; Los signos del zodiaco en la historia (Capricornio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Scott Davidson; Lo Mejor de Facebook; Lo peor de Facebook; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores

El Astrólogo y la Tarotista - Edición especial nº 1 (Comprar versión impresa)


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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Integral de Astrología a distancia Inauguramos nuestro curso de astrología a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de la confección e interpretación de la carta natal astrológica, Revoluciones Solares, cartas combinadas y sinastrías, y todas las técnicas complementarias que hacen al quehacer del oficio de astrólogo. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como astrólogo. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella Tablas de Efemérides Planetarias para los siglos XX y XXI Tablas de Casas Otras diferentes tablas Plantilla para la confección de mapas astrales Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas de astrología para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía email. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, tratado de Astrología. La cuota mensual es de U$S 45.- ($ 200.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas.

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Un lugar de encuentro.

A la memoria de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012) co-fundadora de esta revista y del consultorio astrológico Spesunica. Por siempre.

Spes Unica. Año 3 nº 25. Noviembre de 2012 Editada por el Consultorio Astrológico Spesunica Dirección: Roberto Langella Registro de Propiedad Intelectual: En trámite. Impreso por Peecho B. V., Amsterdam, Netherlands Colaboran en este número: Horacio Otheguy Riveira; Jorge Dossi; Ñapi. Las afirmaciones y opiniones vertidas en los artículos y textos son de exclusiva responsabilidad de quienes los escriben. Se prohíbe la reproducción total o parcial por cualquier medio de esta publicación, sin previa autorización de la editorial. Registro de contenidos en www.safecreative.org Los números atrasados pueden ser obtenidos siguiendo este vínculo: http://issuu.com/robertolangella

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