Immanuel Kant 1724- 1804.-
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Immanuel Kant nació en 1724 y murió en 1804.
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Nace en Königsberg, Prusia, Fridericianum.
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El cual, estaba dirigido por la figura más importante del pietismo, A. Schütz, e ingresa más tarde en la universidad de su ciudad natal. Salvo unos pocos años en que trabaja como preceptor, jamás saldría de Königsberg.
se educa en el Collegium
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Entre 1750 y 1770 es privatdozent en la Universidad, y en 1770 obtiene las cátedras de Lógica y Metafísica.
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En 1797 abandona la docencia. Había impartido clases de las más variadas materias: matemáticas, física, derecho natural, moral, estética, teología natural, geografía física y antropología.
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Hasta el final de su vida continua trabajando en la que debería haber sido su obra definitiva (bajo el título de Sistema de la filosofía pura), pero que no pudo concluir y constituye su Opus postumum.
Crítica de la Razón práctica: Principios prácticos. •
Son proposiciones que encierran una determinación universal de la voluntad, a cuya determinación se subordinan diversas reglas prácticas.
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Son subjetivos o máximas, cuando la condición es considerada por el sujeto como valedera sólo para su voluntad.
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Son, en cambio, objetivos o leyes prácticas. Cuando la condición es conocida como objetiva, es decir, valedera para la voluntad de todo ser racional.
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KANT, Immanuel. Crítica de la razón práctica. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1998. Traducción de MIÑANA y VILLAGRASA y GARCIA MORENTE. pág.35.
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Teorema I. La ley moral es un principio práctico (objetivo) universal, en su juicio FORMAL no debe tener ningún objeto o materia o circunstancia como base.
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Teorema II. Porque si se coloca un principio empírico como fundamento y determinación de los actos, este principio va a ser diferente para cada sujeto o cultura. Todos los principios empíricos responden, pertenecen al principio universal del amor a sí mismo o felicidad propia.
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Teorema III. En cambio, lo que propone Kant es que la acción moral o deliberación ética, debe ser fundamentada formalmente; según la forma, para que pueda ser universal. El juicio ético tiene que servir para todo ser racional, independientemente de su cultura. De esta manera se consigue:
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Parágrafo 8. Teorema IV. La autonomía de la voluntad es el único principio que quía a todas las leyes morales y los deberes conformes a ellas; … así, pues, la ley moral expresa:
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la autonomía de la razón pura práctica, es decir, de la libertad, y ésta es incluso la condición formal de todas las máximas, para que puedan hacerse objetivas, principios prácticos.
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Parágrafo 7. Ley fundamental de la razón pura práctica.
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Obra de tal modo que la máxima de tu voluntad pueda valer siempre, al mismo tiempo, como principio de una legislación universal.
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Consecuencia: el hombre puede racionalmente guiarse en sus acciones morales porque:
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La razón pura es por sí sola práctica y da al hombre una ley universal que nosotros denominamos la ley moral.
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La ley moral es:
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un imperativo que manda categóricamente, porque la ley es incondicionada;
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la relación de una voluntad con la ley es de:
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dependencia: bajo el nombre de obligación; ejercitada hacia una acción, acto, llamada por eso deber….
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Es un imperativo, porque manda en mí, tiene el carácter de una orden. Impera en mí conciencia me dice que hacer.
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Categórico, porque es universal, es decir racional, para todo hombre. Es una ley incondicionada porque es libre de toda materialidad que la condicione.
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Conclusión de la crítica de la razón práctica:
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De esta manera Kant encuentra un fundamento universal para determinar toda acción, que es ahora de acuerdo al deber. Deber racional, que el hombre se da a sí mismo.
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El hombre puede elegir libremente qué debe hacer, no sólo en el orden individual, sino también en el orden social, en la relación con los otros, en la política. (Como ciudadano.)
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Desde el deber se da el fundamento al derecho y de ésta manera la posibilidad de una convivencia pacífica.
Apertura más que conclusión del trabajo: •
Se trata de encontrar el fundamento desde el cual se puede lograr una convivencia pacífica, donde los problemas se resuelvan a través del diálogo. Donde el hombre libremente cumpla con su deber y el derecho sea posible hacia dentro y a fuera de los estados. En este caso hacia dentro y fuera de la institución.
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La idea es que pensemos en lo que nos propone Kant y veamos la posibilidad de pasar de la teoría a la práctica. Que debatamos acerca de la ley moral y su forma de conocerla, de guiarnos, es decir el imperativo categórico. Ya que, como hombres-mujeres estamos divididos siempre entre lo que queremos y lo que debemos. Entre lo que deseamos y lo que nuestra psiquis nos dicta como lo correcto.
FIN .-