actualidad la bahía es marítimamente muy favorable lo que permite la instalación de industrias como las termoeléctricas que pueden descargar fácilmente el carbón o el gas y que tienen amplios espacios para las plantas. Hoy se está construyendo la doble vía en la Ruta 1 lo que trae consigo el pago de peajes que afectarán directamente a los mejilloninos ya que, para ir a Calama, tendrán que pagar el doble que lo que cancelarán los antofagastinos. “Eso juega en contra de la población de Mejillones, es al ciudadano al que más le afectará esto porque los buses subirán cerca de un 15%. El Estado debería subsidiar esos peajes, esa es la solución, porque hacer la ruta alternativa es carísimo y sale más barato para el Estado eliminar ese cobro”. El crecimiento En la bahía de Mejillones en los últimos tres años se han invertido US$5.000 millones y en el peak de empleo del año pasado había 11.000 personas trabajando en dicha localidad. La ciudad ya se está preparando para apoyar la inversión minera que viene: se han ampliado los puertos, se han construido centrales termoeléctricas, plantas de ácido sulfúrico, de tratamiento de molibdeno, etc. Hoy Mejillones tiene pleno empleo. “A las empresas nos cuesta mucho contratar mejilloninos y lo único que queremos es contratar gente de aquí. Van quedando muy pocos que tienen las capacidades que nosotros necesitamos, todos los que podían trabajar, ya están contratados”, subraya Bouchon. Lo que frena un poco el crecimiento es la alta demanda por viviendas, el gran propietario es el Ministerio de Bienes Nacionales y no ha habido licitaciones. El ejecutivo comenta que la
asociación hizo una encuesta sobre quiénes quisieran comprar casas y la demanda está más que justificada. Hoy el plano regulador separa claramente los terrenos habitacionales de los industriales, lo que a juicio de Emilio Bouchon permitirá un crecimiento armónico de la ciudad: “Hoy estamos trabajando con la municipalidad y bienes nacionales para que crezca la ciudad ya que la falta de viviendas es crítica, hoy debemos tener unos 4.000 trabajadores que viven en Antofagasta y que deben trasladarse todos los días en bus”. Para la instalación de industrias no es tan complejo porque Bienes Nacionales ha vendido en forma individual, eso sí, el terreno ha subido mucho de precio por esta misma demanda. Hay empresas que han pagado precios de suelo comparables a los aledaños a Santiago, pero las ventajas de instalarse aquí hacen que valga la pena. “Existe mucho potencial para crecer, todas las empresas que estamos aquí tenemos planes de crecimiento y hay muchas empresas de afuera que quisieran venir a instalarse a Mejillones”, analiza. Esto redunda en importantes sinergias ya que en la medida que se van reuniendo las empresas se instalan los proveedores, así han llegado maestranzas, talleres, mecánicos, todos los servicios que se requieren.
Cerro Negro fue explorado por la junior australiana Andean Resources.
es que haya más viviendas. “Me imagino Mejillones como una ciudad modelo de desarrollo sustentable, donde se haga honor a su lema de ciudad turística, industrial y portuaria. El sueño de la asociación es lograr esa
Mejillones se está preparando para apoyar la inversión minera que viene: se han ampliado los puertos, se han construido centrales termoeléctricas, plantas de ácido sulfúrico, de tratamiento de molibdeno, etc.
“A las empresas nos cuesta mucho contratar mejilloninos y lo único que queremos es contratar gente de aquí. Van quedando muy pocos que tienen las capacidades que nosotros necesitamos, todos los que podían trabajar, ya están contratados”, subraya Bouchon. Aún así, falta mucho para que Mejillones sea una capital. Se necesita infraestructura urbana y de servicios: un hospital más completo, supermercados, farmacias, mejores centros educacionales. Pero lo primero
armonía. Que puedan convivir el turismo, con un puerto relevante y con muchas industrias. Nuestro ideal es tener una ciudad muy desarrollada y con altos estándares. Hoy se están haciendo bien las cosas” concluye. mch
www.mch.cl • Agosto 2011 / nº 362
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