Politicas De La Postmodernidad.

Page 254

Contra la metafísica de la cuestión social

255

dualmente las conclusiones sacadas de esta importante y correcta premisa al vocabulario de una metafísica fraudulenta de la cuestión social. (Sin contar con «I hecho adicional de que su apología sistemática de la horrenda realidad de la Unión Soviética bajo el régimen de Stalin y después presenta la sinceridad del compromiso comunista hacia la cuestión social como algo absolutamente cuestionable.) Su primera conclusión fue el rechazo categórico de la democracia por considerarla una «mentira», algo «burgués», una mera fachada ilusoria delante de las desigualdades y la explotación. En este sentido, fueron fieles herederos de la crítica de la democracia hecha por Marx. Su segunda conclusión fue la promesa de una sociedad que supuestamente iba a solucionar la cuestión social de una forma global. Esta conclusión puede ya catalogarse de fraudulenta porque los comunistas en el poder estaban invariable y exclusivamente preocupados por tm nuevo y aerodinámico tipo de control social y por su proyecto de una rápida y forzada industrialización. No obstante, una sociedad de control, y sobre todo una política de industrialización forzada, normalmente impone, por regla general, sufrimientos adicionales y superfluos a la población. Los dos pasos siguientes de la doctrina han transformado la falsa promesa en una metafísica sistemática y transparentemente fraudulenta. Después de Marx, él marxismo-leninismo funcionó con una serie iriterconectada y progresiva de «formaciones sociales» en las que insertó un nuevo vínculo de conexión entre el capitalismo y la sociedad emancipada proyectada por Marx: «el comunismo». La nueva «formación social», el socialismo, tenía aparentemente una tarea histórica: la de convertirse en la sociedad por excelencia que iba a resolver la cuestión social de una vez por todas. Inventar una sociedad con la misión explícita de convertirse en una «contrasociedad» mediante su potencial oculto para resolver lo que nunca se había resuelto era, sin duda alguna, un ejercicio de metafísica. El último paso, el acto culminante, era la invención teórica del «hombre nuevo», el homo sovieticus* cuya diferencia específica 4. Al mencionar el homo sovieficus me refiero a M. HEIAE*-A. NEVutppie au poüvoír, París, Calmann-Levy, 1985. Estoy de acuerdo con estos autores en lo que se refiere a su morfología crítica, pelo no con sus premisas teóricas y-conclusiones. ••'•'• KRICH,


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.