Liahona Noviembre 2005

Page 105

conduce a la acción. Cuando tenemos fe en Cristo, confiamos en Él lo bastante para seguir Sus mandamientos, aunque no entendamos completamente lo que los motiva. Al procurar parecernos más al Salvador, tenemos que revaluar nuestra vida regularmente y, por la senda del verdadero arrepentimiento, confiar en los méritos de Jesucristo y en las bendiciones de Su expiación. El cultivar los atributos de Cristo puede ser un proceso doloroso; debemos estar listos para aceptar la dirección y la corrección del Señor y de Sus siervos. Esta conferencia mundial con su música y sus palabras ofrece fuerza espiritual, guía y bendiciones “de lo alto” (D. y C. 43:16). Es una oportunidad en que la voz de la inspiración y la revelación personal nos traerá paz al alma y nos enseñará cómo volvernos más parecidos a Cristo. Esa voz será tan apacible como la de un amigo querido y nos llenará el alma si tenemos el corazón suficientemente contrito. Al ser más semejantes al Salvador, aumentará nuestra capacidad de abundar “en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13), y “desechar[emos] las cosas de este mundo y buscar[emos] las de uno mejor” (D. y C. 25:10). Esto me lleva a la referencia de la aerodinámica que hice al principio, cuando hablé de concentrarse en lo básico. Los atributos de Cristo son básicos, son los principios fundamentales que crearán “el viento que nos impulse”. Al cultivarlos personalmente, paso a paso, nos llevarán “como en alas de águila” (D. y C. 124:18). Nuestra fe en Jesucristo nos dará potestad y un fuerte impulso hacia adelante; nuestra esperanza inalterable y activa nos dará una potente fuerza elevadora; y tanto la fe como la esperanza nos llevarán a través de los océanos de las tentaciones y sobre las montañas de los pesares y nos conducirán a salvo a nuestro destino y hogar eterno. De esto testifico en el nombre de Jesucristo. Amén. ■

Bendición PRESIDENTE GORDON B. HINCKLEY

Dios, nuestro Padre Eterno, vive... Jesús es el Cristo, el Redentor de la humanidad. Ellos han restaurado Su obra en esta última dispensación por conducto del profeta José.

H

ermanos y hermanas, hemos tenido una conferencia excepcional. Ha sido literalmente un banquete de inspiración a la mesa del Señor. La música, las oraciones y los discursos han sido maravillosos. Se nos ha informado y edificado; y nuestra fe se ha fortalecido. El crecimiento de la Iglesia se ha hecho evidente por el hecho de que nuestras palabras se han traducido a 80 idiomas y nuestro mensaje se ha transmitido por satélite por todo el mundo, y se ha escuchado en muchas tierras. Todo ello es el gran cumplimiento de las palabras pronunciadas por Moroni al joven profeta en la noche del 21 de septiembre de 1823. Él era un jovencito, un granjero pobre con muy poca instrucción. No tenía nada, ni tampoco sus padres. Vivía en una comunidad rural que apenas se reconocía fuera de sus fronteras. Y, sin embargo, el ángel

le dijo que “era un mensajero enviado de la presencia de Dios... que Dios tenía una obra para [José], y que entre todas las naciones, tribus y lenguas se tomaría [su] nombre para bien y para mal, o sea, que se iba a hablar bien y mal de [él] entre todo pueblo” (José Smith— Historia 1:33). ¿De qué manera eso sería posible? José ha de haberse preguntado cómo podía ser. Debió haber estado completamente atónito. Y, sin embargo, todo sucedió. Y todavía sucederán muchas cosas más. El 23 de diciembre de este año, 2005, planeamos conmemorar su cumpleaños con una gran celebración como homenaje a él. Planeo, de ser posible, ir al lugar donde nació, para repetir lo que hizo Joseph F. Smith, el sexto presidente de la Iglesia, el 23 de diciembre de 1905, hace un siglo. En esa ocasión, dedicó el monumento que marca el lugar del nacimiento del Profeta. También se ha edificado allí una cabaña conmemorativa. Cuando esté en Vermont, los presidentes Monson y Faust, con otras Autoridades Generales, estarán aquí en el Centro de Conferencias. Este gran salón se llenará y el programa se transmitirá a todas partes por satélite. Habrá música apropiada y se pronunciarán palabras de tributo, tanto en South Royalton como en Salt Lake City, al gran profeta de esta dispensación. El tributo al Profeta que el coro cantó esta mañana será un simple ensayo para la ocasión en diciembre. Anticipamos este acontecimiento y L I A H O N A NOVIEMBRE DE 2005

103


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.