Lunes 11 de Abril de 2011 › QUeQUi
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› colUmna de opinión
Gancho al hígado › José Sulaimán Presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Crueldad del tiempo El viento del tiempo sigue su marcha y, al pasar de los días, quedan atrás glorias, hazañas, personajes, aventuras... y tantas y tantas cosas que forman la vida del ser humano. Cada quien viviendo un drama, una historia, una película; todos vivimos el momento sin pensar que todo quedará en el pasado y que algún día el viento huracanado del tiempo quizá lo lleve hasta el olvido... SiGo con el paSado y el preSente Asistí a la conferencia de prensa en la que se anunciaría oficialmente la pelea por el título mundial de peso Medio, actualmente en las manos del alemán Sebastyan Zbik y el mexicano Julio César Chávez Júnior. Mi mente se fue años atrás cuando había quedado vacante el titulo Superpluma con el “Azabache” Martínez como el retador absoluto y para muchos ya el campeón antes de sonar la campana. El CMB designó a Julio César Chávez como el retador, aún cuando estaba clasificado como número 7. Lo hicimos porque los que estaban arriba de él ya habían competido por el título perdiendo, cuando Chávez venía pujante sin haber perdido jamás, lo que hizo que mucha prensa nos acribillara a cañonazos, pues decían que Chávez todavía no lo merecía, que no estaba listo. Esa noche nació una estrella, Julio César Chávez... Duraría por más de 14 años sin perder una pelea profesional; 10 años y medio como campeón mundial invicto en tres diferentes divisiones, peleando siempre contra los mejores, en su propia casa, y combatiendo en 37 peleas titulares mundiales lo que nadie, en los 300 años de historia del boxeo, ha podido lograr. El segundo en línea, es el inmortal “Bombardero Café” Joe Louis con 27 peleas titulares – 10 menos que Chávez- y el siguiente es el llamado más grande de todos los tiempos, Muhammad Ali... ¡Casi nadie, pero Julio César Chávez los supera! Y con mucho. Al entrar al salón de la conferencia, observé cámaras, periodistas, radio y televisión, esperando tranquilamente al hijo del César, y mi mente me volvió al pasado cuando yo cargaba en mis brazos a ese niño hijo del campeón, a quien llevaban a todas las peleas de su padre... ¿Cuándo me iba a imaginar que, pasados los años, ese niño fuera algún día a pelear por un título mundial y disputar la gloria a su padre? Lo vi llegar con mucha gente atrás, lo que siempre pasa cuando seguidores huelen la fama, y me preguntaba lo que estaba en su mente, pues él no va por hambre habiendo nacido rico, sino que va por el brillo y la gloria que olió y sintió de niño y toda su vida al lado de su padre.
Al extremo izquierdo sentaron al actual campeón mundial Medio Zbik, quien observaba la conferencia tranquilo y quien dijo que tenía 30 peleas ganadas sin perder nunca, que él poseía el cinturón verde y oro del CMB que lo señalaba como el titular y que, aunque él tenía a Julio César padre como su ídolo, vencería a su hijo para volver con su cinturón de campeón a su casa en Alemania. Por el extremo derecho estaba el gran campeón mexicano... Ese que enloquecía a todo México y quien llenó con 136,000 espectadores el majestuoso Estadio “Azteca” bajo el canto de todos los espectadores de “México lindo y querido... si muero lejos de ti... que digan que estoy dormido... y que me traigan aquí”. El campeón se veía nervioso, siguiendo en todo a su hijo... pensando que en estos momentos lo que más le importa en la vida es el triunfo del vástago, sangre de su sangre, y que baje del ring, con ese cinturón verde y oro que él siempre portó para continuar con la tradición. Al final Julio César Chávez Jr. anunció que sólo tiene en mente el brindarle su pelea a México, a todos los mexicanos y a nadie más... Que dejará en el ring su corazón por su México... Y aquí viene la reflexión: en el boxeo soy un simple ciudadano del mundo, no puedo favorecer a nadie que no sea la justicia y la imparcialidad y juro que así lo he tratado de hacer toda mi vida, aunque no me cabe la menor duda de que en he cometido involuntarios errores; no debo tener corazón, sólo mi mente, y poner mi cara de palo en cada función de boxeo sin demostrar emoción alguna…Pero, ¿ustedes creen que se puede? ¡Es imposible! Entonces, he luchado siempre, porque mi mente domine a mi corazón y creo que lo he logrado, pero como ser humano y con la sensibilidad que todos saben tengo, daré todo mi reconocimiento al que resulte ganador y campeón... A Zbik por ser un gran campeón, un hombre de bien y un orgullo del CMB. Y a “Julito”, con seguridad que con un inevitable sentimiento de orgullo muy personal. Nos vemos el 8 de junio en el estadio de los Dodgers de Los Ángeles, donde el gran Fernando Valenzuela le diera tanta gloria a nuestro México. Felicitaciones a “Mangas del Chaleco” que celebra 11 años; este viernes pasado fue para mí uno de los mejores... ¡Ah qué nuestro México! Muchas gracias y hasta la próxima semana. “Ponche” en el internet suljosblog.com, para noticias frescas, videos y fotos. Hágalo también en wbcboxing.tv boxeo en vivo…. también en suljos.tv.