#1 CHA965 086-087 POLITICA.qxp:Maquetación 1
e país?
30/3/11
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En su discurso ante el Congreso la Presidenta ofreció datos relacionados con la producción agropecuaria que difícilmente pueden vincularse con la realidad de nuestro campo.
les, se observa que en los últimos años se importó carne (especialmente desde Uruguay) en varias etapas, lo mismo que leche. Y, en el caso del trigo, se cerraron directamente las exportaciones. Seguramente, también un error de información. ✔ “…y en cuanto a que teníamos que importar carne, no se preocupen que hemos podido exportar carne en el año 2010 por u$s 1.200 millones. Afortunados los que tienen las vaquitas, como dijera don Atahualpa Yupanqui, pero estamos contentos porque es un sector dinámico, productivo, que invierte. Y lo que queremos es precisamente incorporar a ese inversor que hoy todavía es productor primario a que se agregue a los siguientes eslabones de la cadena y participe con un mayor grado de renta-
bilidad (sic).” La Argentina retrocedió tanto en la exportación de carne que no sólo fue superada por Brasil, sino también por Uruguay y ahora por Paraguay. Únicamente la suba de los precios internacionales permite mantener los ingresos de divisas aunque se caiga el volumen. Sería bueno, además, que los funcionarios que escribieron el discurso les preguntaran a los frigoríficos, usinas, molinos y otros qué tal les está yendo ahora con el “agregado de valor”.
Es lo que hay Naturalmente se podría seguir citando párrafos enteros, como el de los montos del “financiamiento” de algunos cientos de millones de dólares anuales, cuando el campo, sólo por agricultura, invierte cada
año entre u$s 8.000 y u$s 10.000 millones. O mencionar la insistencia con el nuevo Estatuto del Peón Rural (que está en el Congreso) teóricamente para controlar el “trabajo en negro” del sector, aunque muchos sospechan otra intencionalidad, o con la Ley Penal Tributaria, que sonó más a amenaza para “meter preso a los que evaden” que a herramienta para solucionar un problema que tampoco es nuevo en un gobierno que tiene casi ocho años. Y así infinidad de ejemplos. Evidentemente, a partir de esto queda claro para el campo qué puede esperar para este año, en función de un discurso bastante transparente, que no apuntó exactamente al crecimiento y la inversión agroindustrial y, mucho menos aún, a la conciliación. CH