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Febrero - Marzo de 2004
La Mundialización
identidades híbridas, las cuales a su vez plantean problemas de reconocimiento político del multiculturalismo, de coexistencia, interacción y sincretismo entre culturas, de exclusión o inclusión de las minorías, de nuevas formas de territorialización. De igual manera el ciberespacio, las ciudades virtuales o telépolis han realizado la utopía de una Aldea Global (M. Mc Luhan) donde la sociedad de públicos y de infoconsumidores se enfrenta a una reformulación del concepto de identidad:
Ninguno de los dos escapa a fenómenos de racismo, etnocidio, xenofobia, segregación, marginación, discriminación, entre otros. Un claro ejemplo, entre muchos otros, sobre la política del reconocimiento igualitario está en el trabajo sobre Multiculturalismo, Cine y Medios de comunicación que realizaron Ella Shohat y Robert Stam en 1994:
“El problema de la identidad se ha convertido en un asunto central. Nos encontramos en el momento de la posidentidad, de las identidades híbridas, construidas con elementos diferentes y con las identidades nómadas, de perfiles variantes”. 2 En la actualidad hay bastantes indicios que apuntan a que el interés por los estudios multiculturales va en aumento: Placa de huevos, Jean Arp
-Los movimientos migratorios son cada día más importantes. -Las facilidades en el transporte favorecen los contactos con personas de distintas culturas por intercambios culturales, académicos, laborales, económicos, diplomáticos, turísticos, etc.
componentes, en ocasiones más importantes, de carácter político, social o económico.
Si partimos entonces del presupuesto de que las sociedades contemporáneas son cada vez más multiculturales, nos enfrentamos a -La globalización distintos probde la economía y la lemas: ¿cómo comunicación va interpretar los conaumentando la flictos derivados Las ciudades posmodernas conciencia de una de la coexistencia, son cada vez más mundialización. en un mismo territransculturales, en ellas torio, de culturas -Esta misma múltiples y subjeemergen subjetividades globalización tividades diversas? nómadas e identidades implica que los defensores de híbridas, las cuales a su vez Los organismos interla política del plantean problemas de nacionales interreconocimiento reconocimiento político del vengan en algunos igualitario, en las multiculturalismo, de conflictos regiodemocracias nales o incluso modernas, predicoexistencia, interacción y nacionales. can una dignidad y sincretismo entre culturas, unos derechos de exclusión o inclusión de -Cada día es universales donde las minorías, de nuevas más evidente que el se resalta la formas de territorialización Estado-nación está igualdad entre los dejando de ser el individuos y entre principal referente las culturas, por político. encima de las diferencias. Todos los ciudadanos y todos los pueblos -Los conflictos multiculturales parecen deberían ser valorados y estimados multiplicarse en la geografía mundial, sin uniformemente. El riesgo, en esta olvidar que dichos conflictos tienen especie de utopía rousseauniana, son
-paradójicamente- las tiranías homogeneizantes, como la emprendida por los jacobinos o por los regímenes totalitarios del siglo XX. Estaríamos pues ante un modelo de sociedad multicultural “ciego” a la diferencia, a las singularidades, a las peculiaridades identitarias tanto individuales como colectivas. Mientras los defensores de la política de la diferencia son partidarios de un tratamiento diferencial que considera las identidades particulares, la “medida propia” (como diría Herder) de cada persona y de cada pueblo, la política de la dignidad universal lucha por unas formas de no discriminación ciegas a los modos en que difieren los ciudadanos: “Sólo concedemos el debido reconocimiento a lo que está universalmente presente -cada quien tiene una identidad- mediante el reconocimiento de lo que es peculiar de cada uno. La demanda universal impele a un reconocimiento de la especificidad. Cada quien debe ser reconocido por su identidad única.”3 Ambos modelos políticos intentan regular los contactos interculturales y la convivencia multicultural con distintas lógicas, teorías, legislaciones y, por supuesto, con enormes dificultades.
“Puede que la palabra multiculturalismo pase de moda pronto, pero no los problemas que plantea, pues estas querellas contemporáneas no son más que la manifestación superficial de un ‘movimiento sísmico’ más profundo -la descolonización de la cultura globalcuyas implicaciones apenas empezamos a calibrar. Sólo el reconocimiento de la inercia del legado colonialista y del papel crucial de los medios de comunicación en su prolongación puede explicar la necesidad de un llamamiento al multiculturalismo. Para nosotros, el multiculturalismo significa ver la historia del mundo y la vida social contemporánea desde la perspectiva de la igualdad radical de los pueblos en estatus, potencial y derechos. El multiculturalismo descoloniza la representación no sólo en cuanto a artefactos culturales -cánones literarios, piezas de museo, tipos de cine, sino también desde el punto de vista de las relaciones de poder entre comunidades”4 . Finalmente, como una muestra ilustrativa de la política de la diferencia Michel Poniatowski afirma que: “Es una trágica ilusión pretender hacer coexistir en un mismo país a comunidades que tienen civilizaciones diferentes. En tal caso, el conflicto es inevitable. Los grandes conflictos no son conflictos de raza, sino de creencias y de cultura.”5 1 MARTÍN BARBERO, Jesús. “Globalización y multiculturalidad”. En: Fronteras de la Comunicación….(?) 2 JARAUTA, Francisco. “Ingresamos en la época de la posidentidad”. Madrid: El País Digital: 1999, 15 de septiembre. 3 TAYLOR, Charles. “El Multiculturalismo y la política del reconocimiento”. México: F.C.E., 2001. P. 61. 4 SHOHAT, Ella y STAM, Robert. “Multiculturalismo, cine y medios de comunicación”. Barcelona: Paidós, 2002. P. 24. 5 PONIATOWSKI, Michael, París-Match, 8 de noviembre de 1995.