Edición 928

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Pág. 4 Obispo de Cúcuta invita a vivir la Cuaresma sin buscar protagonismo externo Págs. 10 - 11 Los personajes principales de la Cuaresma Periódico La Verdad Diócesis de Cúcuta Emisora Vox Dei www.periodicolaverdad.com www.diocesisdecucuta.com www.emisoravoxdei.com Dirección: Calle 9 # 8-87 Barrio El Llano 607 572 4601 321 473 9175 V A L O R $1,500 Vea también EditorialCaminemos juntos en la acción catequética Pág. 2 Jesucristo, cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento Pág. 12 Págs. 8-9 EDICIÓN 928 DOMINGO 5 DE MARZO DE 2023 | SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA | FUNDADO EN 1956
San José PATRONO DE NUESTRA DIÓCESIS 8 DE MARZO MUJER DÍA INTERNACIONAL DE LA
Triduo a

El Proceso Evangelizador de la Iglesia que estamos desarrollando en estas entregas editoriales, nos pone hoy a reflexionar sobre la acción catequética, que está prevista en la evangelización para “los que optan por el Evangelio y para los que necesitan completar o reestructurar su iniciación” (Directorio General para la Catequesis #49), esto quiere decir un proceso de formación continuo que está al servicio de la profesión de fe. Quien encuentra a Jesucristo siente en su corazón un deseo intenso por conocerlo más íntimamente manifestando su cercanía y celo por el Evangelio, haciéndose su discípulo (cfr. DC, 2020, 34).

Esta condición de discípulo que el creyente va desarrollando es lo que pone en acción el proceso de la catequesis, que consiste en el crecer de la fe con la perseverancia que brota del amor vivo y entrañable por la persona, el mensaje y la palabra de Nuestro Señor Jesucristo, que tiene sus raíces en el primer anuncio y el ‘kerygma’ propios de la acción misionera. Así lo expresa el Papa Francisco cuando afirma: “Hemos redescubierto que también en la catequesis tiene un rol fundamental el primer anuncio o kerygma, que debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial. El kerygma es trini-

Caminemos juntos en la acción catequética

tario. Es el fuego del Espíritu que se dona en forma de lenguas y nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita el Padre. En la boca del catequista vuelve a resonar siempre el primer anuncio: Jesucristo te ama, dio la vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte. Esto es lo que hay que volver a anunciar de una forma o de otra a lo largo de la catequesis, en todas sus etapas y momentos” (Evangelii Gaudium #164).

Esto quiere decir que la catequesis no es un acto aislado en el proceso evangelizador de la Iglesia, sino que tiene sus raíces en el primer anuncio propio de la acción misionera, que se enriquece con una formación continua, orgánica y sistemática que propicia un auténtico seguimiento de Jesucristo y ayuda al crecimiento en la fe cristiana. “La catequesis es una formación básica, esencial, centrada en lo nuclear de la experiencia cristiana, en las certezas básicas de la fe y en los valores evangélicos fundamentales. La catequesis pone los cimientos del edificio espiritual del cristiano, alimenta las raíces de su vida de fe, capacitándole para recibir el posterior alimento sólido en la vida ordinaria de la comunidad cristiana” (DGC #67), de esta manera la catequesis ejerce “tareas de iniciación, de educación y de instrucción” (DGC #68).

La acción catequética no es un acto aislado sino parte de un proceso que conecta muy bien con la acción misionera, que llama a la fe y con la

acción pastoral, que la nutre continuamente, avivando el crecimiento de la adhesión a Jesucristo y comunicándolo en una acción pastoral concreta, donde el cristiano se convierte en un auténtico misionero, haciéndolo capaz de vivir la vida cristiana en un estado de conversión, como transformación de la vida en Cristo y luego transmitirla a los otros, ya que “dicha acción catequética no se limita al creyente individual, sino que está destinada a toda la comunidad cristiana para apoyar el compromiso misionero de la evangelización. La catequesis también fomenta la inserción de los individuos y de la comunidad en el contexto social y cultural, ayudando a la lectura cristiana de la historia y promoviendo el compromiso social de los cristianos” (DC, 2020, 73).

De aquí se desprende que la acción catequética en la vida del cristiano no es algo circunstancial u ocasional, para recibir la primera comunión o la confirmación sino que está al servicio de la educación permanente en la fe y por eso se relaciona con todas las dimensiones de la vida cristiana que deben tener su centralidad en Jesucristo reconociendo que “en el centro de todo proceso de catequesis está el encuentro vivo con Cristo. El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con Jesucristo: sólo Él puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu y hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad. La comunión con Cristo es el centro de la vida cristiana y, en consecuencia, el centro de la acción catequética” (DC, 2020, 75).

En este sentido tenemos que proponernos entre todos revisar nuestros procesos de catequesis para los sacramentos de iniciación cristiana, que se convierten en muchos casos en simples requisitos de unos pocos meses para recibir un sacramento y nunca más volver a la Iglesia a seguir profundizando en la fe, desdibujando de esa manera la vida cristiana y sacramental. Tenemos que volver a “catequesis orientada a formar personas que conozcan cada vez más a Jesucristo y su Evangelio de salvación liberadora, que vivan un encuentro profundo con Él y que elijan su estilo de vida y sus mismos sentimientos, comprometiéndose a llevar a cabo, en las situaciones históricas en las que viven, la misión de Cristo, es decir el anuncio del Reino de Dios” (DC, 2020, 75).

Con esta reflexión los convoco a todos a seguir profundizando en la acción catequética, como parte esencial del Proceso Evangelizador de la Iglesia, que hace madurar la conversión inicial y ayuda a los cristianos a dar un significado pleno a su propia existencia, educándolos en la mentalidad de fe conforme al Evangelio, hasta que gradualmente lleguen a sentir, pensar y actuar con los sentimientos de Cristo. Que la Santísima Virgen María y el glorioso Patriarca san José, alcancen del Señor todas las bendiciones y gracias para que Caminemos juntos en la acción catequética, para formar muchos discípulos misioneros del Señor entusiasmados con el anuncio gozoso del Evangelio.

En unión de oraciones, caminemos juntos, viviendo nuestra vocación.

2 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023 Editorial
“Un proceso de formación continuo que está al servicio de la profesión de fe”.
Presidente Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta Director Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda
Diseño y diagramación
Fotografía CCDC / Internet Tel.: 607 572 4601 - Cel.: 321 473 8952
Equipo de Redacción C.S. Isabel Obando Sepúlveda Diácono Jhon Freddy Medina Cuervo Seminarista Wilmer Cruz Rodriguez
Harold Antonio Castellanos Mojica
Impresión Vanguardia Liberal
Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta

En la Catedral San José de Cúcuta, se llevó a cabo el sábado 18 de febrero, la consagración como religiosa de la comunidad de la Nueva Vida, de Orfelina Ríos Ramírez, presentada ante el Señor como nueva virgen consagrada.

La Sagrada Eucaristía fue presidida por el Arzobispo emérito de Villavicencio, Monseñor Óscar Urbina Ortega; con la presencia de sacerdotes, seminaristas, religiosas de distintas comunidades y fieles bautizados, alegres por la nueva servidora dispuesta a donar su vida a Cristo y a la Iglesia.

En la liturgia de este día, en el Evangelio se proclamó la Transfiguración del Señor, episodio que Monseñor

Óscar destaca para iluminar esta entrega de la hermana Orfelina, ya que siguiendo a Cristo “las renuncias se transforman en libertad, porque es que Él quiere para cada uno de nosotros”, expresa Monseñor y con-

tinúa asegurando que “las penas se transformarán en gozo y la muerte en vida… así, la transfiguración, es transfiguración personal”, porque en primer lugar, se transforma el corazón y segundo, se inicia un seguimiento a

misión diocesana de pastoral de catequesis y sacerdotes que animan a estos servidores. Se desarrolló una jornada de espiritualidad, donde hubo espacio para adquirir nuevos conocimientos, así como momentos de reflexión, penitencia y oración.

Catequistas: Enviados para formar el futuro de la Iglesia

El sábado 19 de febrero, en el colegio Sagrado Corazón de Jesús, se realizó la bendición y envío de catequistas, con la Sagrada Eucaristía, presidida por Monseñor José

Los catequistas de todas las parroquias de la Diócesis de Cúcuta, estuvieron allí reunidos, acompañados por la co-

Pastoral de liturgia formó a los ministros extraordinarios de la comunión

Durante los sábados del mes de febrero, la comisión diocesana de pastoral litúrgica de la Diócesis de Cúcuta, adelantó la formación de los ministros extraordinarios de la sagrada comunión, quienes, al cierre de esta edición, recibirían la bendición y envío al servicio, por par-

te del Obispo.

Los talleres de formación se llevaron a cabo en la parroquia Santo Domingo Savio, guiados por el presbítero Juan Carlos Lemus Torres, delegado de esta pastoral, quien preparó a los ministros en temas como: el va-

La psicóloga Carolina Solórzano, quien es catequista de esta Iglesia Particular, dirigió la charla sobre “los desafíos de una catequesis pospandemia”, los cuales requieren las herramientas necesarias para responder a los factores que influyen en el aprendizaje de los niños, quienes necesitan motivación interna (en sus hogares) y externa (en la catequesis), es decir, “tocar el corazón de los pequeños, para que se postergue en ellos una mi-

lor de la Eucaristía; la presencia real de Jesucristo en el pan y el vino; y el valor del ministerio, como servicio en la Iglesia hacia los hermanos. Los ministros extraordinarios de la comunión, son quienes llevan a los enfermos, el Cuerpo de Cristo en la hostia consagrada, cuando se les imposibilita ir al templo parroquial.

Jesucristo, donde al caminar con Él, “va a caminar junto a los demás”.

Monseñor Urbina señala tres acciones claves: escuchar, orar y amar, como fruto de la reflexión de esta Palabra. “Dios llama a nuestra hermana a consagrarse a Él, y de manera total, entregar su vida y corazón. Él estará con ella y en ella, la acompañará para que pueda vivir sus compromisos que hoy realiza como bautizada y ahora, como virgen consagrada”, explica.

La hermana Orfelina Ríos recibió el velo, el anillo y la Liturgia de las Horas, como signo de su unión para siempre con su esposo Jesucristo y la Santa Madre Iglesia.

sión concreta, que los lleve a ser anunciadores del Evangelio”

Antes de la celebración eucarística, se realizó la exposición del Santísimo Sacramento del altar, donde el diácono Clement Jaimes Sepúlveda, oró a Jesús Eucaristía por cada uno de los catequistas, pidiendo para ellos la gracia para evangelizar con su testimonio.

“Hoy salimos con un corazón lleno de Dios, para anunciar la Palabra a los niños en las parroquias”, expresó Joaquín Emiro Aparicio, catequista de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Monguí, quien participó de esta jornada de espiritualidad y fue enviado a la misión formativa evangelizadora.

3 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023
“Las renuncias se transforman en libertad”: Consagración de una nueva religiosa para la Diócesis de Cúcuta
Vida Pastoral
Libardo Garcés Monsalve.

Congregados en la Catedral San José, el lunes 20 de febrero, la familia de la Diócesis de Cúcuta, despidió al sacerdote Germán Eduardo Parra Nieto, quien partió de regreso a la Casa del Padre el domingo 19 de febrero, luego de sufrir quebrantos en su salud.

Sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos y el pueblo de Dios, celebraron las exequias del sacerdote diocesano, cuyo servicio al Señor ya su-

maba casi 45 años. La Misa exequial fue presidida por el Obispo de esta Iglesia Particular, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, y concelebrada por el Arzobispo emérito de Villavicencio, Monseñor Óscar Urbina Ortega. El Obispo de Cúcuta, exclamó en su homilía que, en este día “como Iglesia renovamos nuestra fe, con la esperanza que nos trae Cristo Resucitado. Oremos para que el Señor reciba a nuestro querido hermano sacerdote en su Morada Celestial”

Lanzamiento de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2023:

El pasado martes 21 de febrero, en el marco del inicio del Tiempo de Cuaresma, se realizó el lanzamiento oficial para medios de comunicación y la opinión pública, de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes (CCCB) 2023, bajo el lema: “El camino continúa”.

En las instalaciones del Centro Pastoral de Orientación y Escucha para la Farmacodependencia, se

desarrolló la rueda de prensa, con el acompañamiento del Vicario General de la Diócesis de Cúcuta, el padre William Aguilar Vargas; y el presbítero Víctor Manuel Torrado Quintero, coordinador de la CCCB. La rueda de prensa fue transmitida en vivo por los medios de comunicación diocesanos y presentada por el director del Centro de Comunicaciones de esta Iglesia Particular, el padre Diego Eduardo Fonseca Pineda.

Monseñor José Libardo explicó que la vida del sacerdote es ofrenda permanente a Dios en la comunidad de creyentes que se confía, y que también es ofrenda al Padre cuando parte al Reino del Cielo. “Él está vivo, porque Jesús lo levanta y lo presenta ante el Padre, por eso celebramos la Eucaristía, como ofrenda de todos los bautizados, para que el Señor lo purifique y que, en gracia plena, pueda estar ante la presencia de Dios”, fue esta una de las enseñanzas que más hicieron eco en los fieles bautizados, presente en la celebración.

Biografía del padre Germán Eduardo Parra Nieto

Nació el 13 de septiembre del año 1951. Estudió su primaria en el co-

Durante el evento se dio a conocer que, actualmente están recibiendo atención 18 beneficiarios, quienes son hijos, estudiantes y trabajadores, es decir, personas funcionales que tienen un lugar de residencia y realizan alguna actividad. El Vicario General adelantó que, dentro de los propósitos a futuro, están tener una “casa día” en Cúcuta, para atender necesidades básicas de habitantes de calle y vincularlos a un programa de rehabilitación. Otro “sueño” es adecuar una finca en el municipio de Gramalote y asignarla como casa terapéutica. Mientras tanto, se continúa brindando atención a estos niños, adolescentes y jóvenes, que están en una

legio Francisco José de Caldas; cursó la secundaria en el colegio Seminario Menor Diocesano San José de Cúcuta. Ingresó al Seminario Regional Santo Tomás de Aquino (Pamplona), para realizar sus estudios de teología y filosofía.

Estudió licenciatura en filosofía y ciencias religiosas en universidad Santo Tomás y se especializó en evaluación educativa en la misma universidad. Se ordenó sacerdote el 15 de abril de 1978.

Servicios pastorales: Vicario parroquial de San Rafael (Gramalote); párroco de Ntra. Sra. del Carmen (Carmen de Nazareth, Salazar); párroco de Ntra. Sra. de Lourdes (Lourdes); párroco de San Antonio de Padua (El Zulia); párroco de San Pío X; párroco de San Pablo (Los Patios); párroco de San Mateo Evangelista; y párroco de Todos los Santos.

etapa de “consumo social”, para que puedan junto a sus familias, superar este flagelo.

Obispo de Cúcuta invita a vivir la Cuaresma sin buscar protagonismo externo

La Diócesis de Cúcuta dio apertura al Tiempo de Cuaresma en cada una de sus parroquias, celebrando la Santa Misa a lo largo del día e imponiendo la Ceniza el miércoles 22 de febrero. Por su parte, el Obispo de esta Iglesia Particular, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, presidió la Sagrada Eucaristía en la Catedral San José, haciendo eco a la invitación del Papa Francisco, para “vivir con el pueblo santo de Dios una

experiencia particular de ascesis cuaresmal, en un camino sinodal”. Monseñor José Libardo, señaló que, al iniciar este camino de conversión, esta se enmarca “en dos pasos: primero, dejar un vicio, un pecado dominante que nos aleja de Dios. Y segundo, transformar la vida en Cristo, ha- cernos uno con Él. paso que finaliza con el sacramento de la Eucaristía” Por esto, la Iglesia proporciona a los creyentes momentos de gracia, para revisar y purificar la propia existencia, comenzando por el Miércoles de Ceniza.

“Iluminados por la Palabra de Dios, se nos invita hoy a esas tres actitudes que nos ayudarán a fortalecer la gracia de Dios en nuestras vidas: oración, ayuno, caridad”, el Obispo explica que estas virtudes se sugieren para ser vividas en el interior de cada uno, sin buscar protagonismo externo, ya que “nos hace bien entrar en ambiente contemplativo, para relacionarnos con el Señor, quien sabe lo que tenemos en el corazón y lo que nos hace falta”, asegura Monseñor.

4 San
de Cúcuta,
5 de 2023 Vida Pastoral
José
marzo
“Él está vivo, porque Jesús lo levanta y lo presenta ante el Padre”: Exequias del presbítero Germán Parra
“¡El camino continúa!”

Grupo Eclesial

Encuentro de las Comunidades Eclesiales Misioneras

LOGÍSTICA

Definir el lugar del encuentro. Invitar a los vecinos al encuentro.

Pedir a los vecinos que lleven la Biblia al encuentro.

Organizar un lugar para la Palabra.

Una mesa con la imagen de san José.

OBJETIVO

Las comunidades eclesiales misioneras se reúnen para vivir un espacio de oración y meditación con la Palabra de Dios y reflexionan sobre el lema del mes de marzo propuesto por la Diócesis de Cúcuta: Caminemos juntos, viviendo nuestra vocación.

DESARROLLO DEL ENCUENTRO

Canto: Dios está aquí.

Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El moderador intercala la siguiente oración con los participantes que van a unirse a cada estrofa cantando.

ORACIÓN INICIAL

Todos repiten: Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como

hombre. Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.

PRESENTACIÓN DEL TEMA

Caminemos juntos, viviendo nuestra vocación

El moderador invita a los asistentes a responder espontáneamente las siguientes preguntas:

¿Qué entiendo por vocación?

¿Qué elementos son necesarios en una vocación?

¿Por qué es necesario vivir juntos nuestra vocación?

¿Qué realidades del mundo actual ponen en peligro nuestra vocación?

¿Qué es la vocación? Es el llamado de Dios. La vocación fundamental e innata de todo ser humano, es que está llamado a la santidad. Desde su nacimiento, cada persona está destinada a la bienaventuranza eterna, el Cielo. Dios crea a cada uno con un propósito, una misión. Esa misión es lo que se conoce como vocación (Catecismo de la Iglesia Católica, 1604, 1703).

La vocación común de todos los discípulos de Cristo es vocación a la santidad y a la misión de evangelizar el mundo. Dentro de esta vocación común, Dios invita a cada uno a recorrer la vida junto a Él por un camino concreto. A algunos llama al sacerdocio ministerial, a otros a la vida religiosa, y a otros, los laicos, los llama a encontrarle en la vida ordinaria, ya sea viviendo el celibato o la vocación matrimonial (CEC 1716-1729, 1533).

Canto: Tus palabras alientan mi vida.

LECTURA BÍBLICA

Santo Evangelio según san Mateo (1, 16-24)

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un Ángel del Señor que le dijo:

José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.” Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el Ángel del Señor. Palabra del Señor.

Notas exegéticas

El árbol genealógico de Jesús aparece en Mateo y Lucas, ambos tienen al rey David como antepasado común, algo importante desde el punto de vista doctrinal y profético. Lucas va más allá y traza la ascendencia de Jesús hasta Adán, al que refiere como hijo de Dios. El relato de Mateo sigue el linaje de José, mientras que el de Lucas sigue el linaje de María, aunque ambos comienzan con Jesús y luego van a José, no a María.

La genealogía de Jesús es una narración de la Biblia que conectaría a Jesús con los reyes descritos en el Tanáj judío. El Evangelio de San Mateo describe la genealogía de Jesús hasta David y Abraham, con tres bloques de catorce generaciones. Este evangelista omitió mencionar a tres reyes al escribir “Asa engendró a Josafat; Josafat engendró a Joram; Joram engendró a Uzías” (Mateo 1, 8).

Los nombres omitidos se encuentran entre Joram y Uzías (Azarías): Ocozías, Joás y Amasías (1º de Crónicas 3, 11-12). Para entender los motivos de Mateo, es necesario mencionar la maldición contra la familia de Acab (1º de Reyes 21, 20-22). Atalía, hija de Acab, fue esposa de Joram el rey de Judá, con quien procreó a Ocozías, este a su vez a Joás y el último a Amasías (los tres reyes omitidos).

Esto quiere decir que Mateo no incluyó a tres descendientes de Atalía y hasta la cuarta generación fue contada nuevamente.

Por lo tanto, podemos deducir que cuando alguien es desechado por Dios, ni siquiera es contado, porque escrito está: “La descendencia de los malhechores jamás será nombrada” (Isaías 14,20). Mateo cumplió con esto al no nombrar a los tres descendientes de Acab. Es necesario caminar en la voluntad de Dios para no ser reprochado por Dios.

CONVERSACIÓN Y REFLEXIÓN

¿Qué nos dice el texto? (Animar a reconstruir el texto entre todos los participantes).

¿Qué relación tiene el texto con el lema de este mes de marzo?

¿Qué me quiere decir el Señor

5 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023

San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023 con el texto que hemos leído? (Invitar a los participantes para que intervengan respondiendo la pregunta).

¿Qué le quiero decir a Dios después de leer y meditar este texto? (Invitar a los participantes para que dirijan una oración al señor espontáneamente).

REFLEXIÓN

El nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo. Y José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto.”

La explicación de Mateo se comprende mejor examinándola en el contexto de las costumbres matrimoniales hebreas de aquella época. Los matrimonios de los individuos eran concertados por sus padres, quienes negociaban los contratos correspondientes. Una vez finalizado este trámite, se consideraba a los miembros de la pareja ya casados, llamándoseles marido y mujer. Sin embargo, aún no vivirían juntos. La mujer continuaría viviendo con sus padres y el marido con los suyos, por un período de un año. Ese período de espera tenía por objeto demostrar la fidelidad de la garantía de pureza dada en relación con la novia. Si durante ese período ella quedaba embarazada o daba a luz a un niño, evidentemente no había sido pura, sino que había estado implicada en una relación sexual infiel. En ese caso, el matrimonio podía ser anulado.

Sin embargo, si el tiempo de espera de un año demostraba la pureza de la novia, el marido iría entonces a la casa de los padres

de la novia y en una solemne procesión llevaría a la novia a su propio hogar donde, a partir de aquel momento comenzarían a vivir como marido y mujer, consumando físicamente su matrimonio.

Volviendo a nuestro relato, diremos que la ley Mosaica era muy específica. En su aplicación más extrema, establecía que, si una mujer era culpable de infidelidad, debía ser lapidada hasta la muerte. Pero en este caso hemos de reconocer que Dios, que no comete errores, escogió a la pareja acertada. Dios escogió a María, una mujer admirable, para ser la madre de nuestro Señor. Y si José hubiese sido un hombre impulsivo y egoísta, habría actuado de forma opuesta. Pero José era también un hombre extraordinario, que amaba a María y no quería herirla ni perjudicarla de ninguna manera, aunque pensara que le había sido infiel. Decidió no crear un escándalo público exponiendo su condición ante los jueces en la puerta de la ciudad, lo cual conduciría al in evitable castigo de muerte que imponía la ley.

Continuemos leyendo los versí culos 20 al 22: “Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que se ha en gendrado en ella es del Espíritu Santo. Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, por que Él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del pro feta, diciendo. . .”

Mateo, que estaba escribiendo para la nación de Israel, destaca que todo había sucedido para que se cumpliese lo que el Señor había anunciado. Estaba apelando a la nación para que comprendiese que el que había venido, tenía que ser el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.

ORACIÓN COMUNITARIA

Padre Celestial, sé que me amas. Confío en que tienes una vocación especial para mi vida que conducirá a mi santidad, mi felicidad y la salvación de las almas. Enséñame cómo hablar contigo y escucharte, para que en el silencio de la oración puedas abrir mi corazón para conocer y seguir este plan como lo hizo san José. Si soy llamado a una vocación en tu Iglesia, dame el coraje para decir “sí”. Si me llamas a la vocación del matrimonio, llévame a mi futuro cónyuge. Por favor, coloca personas santas en mi camino para ayudarme a conocerte, amarte y servirte, para que pueda convertirme en un testigo efectivo de tu amor en el mundo. Amén.

Canto: Tu has venido a la orilla.

COMPROMISOS DE ACCIÓN COMUNITARIA

Teniendo en cuenta a san José como modelo de persona abnegado y entregado a Dios, tomemos de sus virtudes para que entre todos podamos como el crecer en santidad. Participemos de la fiesta de san José en cada parroquia.

El Señor nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canto final: María de Nazaret.

6
Grupo Eclesial
Aniversario de ordenación sacerdotal MARZO Cumpleaños Feliz DEL 2 AL 15 DE MARZO
4. José Elver Rojas Herrera 4. Abimael Bacca Vargas
Omar
2
4 Balaguera Camacho 14 Ordóñez Velasco 9 Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
15. Pedro Julio Correa Molina Leonardo Arias Quijano
Vera Monsalve

Vida Pastoral

“La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»”

Este mes de marzo, es de gran alegría para nuestra iglesia diocesana, ya que celebramos al santo patrono de esta Iglesia Particular, san José. También damos gracias a Dios por la fiel custodia a nuestro seminario Mayor y Menor, dedicados a él, para que nunca falten las vocaciones sacerdotales al servicio de nuestra Iglesia diocesana.

Por ello, la intención de este mes, vamos a orar a san José por las vocaciones sacerdotales de nuestra Diócesis. Es un momento para caminar

juntos en la oración de rodillas ante el Santísimo Sacramento.

La vocación es un don de Dios, un llamado a estar con Él en medio del mundo, a vivir como Él, en el servicio y la entrega desinteresada. En san José, un hombre de fe podemos ver su vocación al servicio desde su silencio. San José, entrega su vida, realiza la voluntad de Dios, no pone reparos, se deja conducir;. descubre su quehacer en medio de su vida, no pregunta, solo hace, porque comprende el camino de Dios.

“San José ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la redención y es verdaderamente «ministro de la salvación». Su paternidad se ha expresado concretamente «al haber hecho de su vida un servicio, un sacrificio, al misterio de la encarnación y a la misión redentora que está unida a él; al haber hecho uso de la autoridad legal, que le correspondía sobre la Sagrada Familia, para hacerle don total de sí, de su vida y de su trabajo; al haber convertido su vocación humana al amor doméstico con la oblación sobrehumana de sí, de su corazón y de toda capacidad, en el amor puesto al servicio del Mesías, que crece en su casa. (Redemptoris Custos #8).

Veamos unas características de San José que nos ayudan a crecer en nuestra vocación.

1. San José nació para servir silenciosamente. En los Evangelios no encontramos ni una sola palabra dicha por San José. Sin embargo, se nos dice que San José, obedeciendo al ángel, protegió a María contra los que hubieran podido lapidarla, al encontrarla embarazada antes de convivir con su esposo. También protegió al Niño, huyendo a Egipto para librarlo de Herodes. San José no pensó en sí mismo, ni reaccionó con orgullo herido, cuando comprobó que su prometida estaba embarazada. Sólo pensó en el bien de María y en defenderla contra sus posibles acusadores. Tampoco se preocupó de sí mismo, ni en las muchas dificultades del viaje, cuando el ángel le dijo que huyera a Egipto

2. San José fue un hombre de fe. El camino de fe de José aparece en el Evangelio en relación con el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y su nacimiento de María Virgen. Su vida se ilumina con la luz de este Misterio y le brota desde el fondo de su corazón la respuesta silenciosa del: ¡Hágase en mi según tu Palabra! José vive para creer o cree para vivir. La fe es el pan que siempre estuvo en la mesa de su vida, cada día. Esta fe lo mueve, lo coloca en camino de esperar siem-

pre en Dios, que cumple cada una de sus promesas.

3. La vocación de san José. La vocación de san José tiene tres elementos muy importantes: los sueños, no como algo especulativo sino como el don de realizar el proyecto de Dios. No se queda dormido, despierta y se pone en camino. La segunda es convertir su vida en un servicio. Solo quien ama sirve. Solo quien sirve vive en el amor de Dios. José se coloca al servicio del proyecto de Dios en medio de su familia, entrega la vida y se deja conducir. La tercera es la fidelidad. Este es el secreto de su vida, porque, desde el silencio, persevera, no se deja llevar por las tentaciones ni el cansancio. Solo en la fidelidad la vocación madura y produce grandes y buenos frutos. Solo en la fidelidad se vive para Dios en la alegría de la vida. Pidamos al Señor que inspire a los padres y madres de familia, para que eduquen a sus hijos en la vocación de servicio y en la fe cristiana; sólo así podrán surgir dentro de la familia vocaciones sacerdotales.

Que san José, con su silencio como respuesta, nos muestre el camino de la fe.

Vivamos el momento celebrativo en cada una de nuestras parroquias realizando en familia el Triduo en honor a san José. Caminemos juntos como Iglesia diocesana. Caminemos juntos, viviendo nuestra vocación.

7 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023
Por: Pbro. Fredy Ramírez Peñaranda, Vicario de Pastoral; párroco de Santa Ana
“Como intención de este mes, vamos a orar a san José por las vocaciones sacerdotales de nuestra Diócesis”.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Oh glorioso Padre de Jesús, esposo de María. Patriarca y protector de la Santa Iglesia, a quien el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia.

Protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales para la vida eterna.

Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos sacramentos.

Concédenos además la gracia especial que te pedimos en nuestra oración: proteger el Seminario Mayor de nuestra Diócesis, el cual está bajo tu patrocinio; y la de seguir suscitando muchas y santas vocaciones al ministerio ordenado, la vida religiosa y el matrimonio. Amén.

Jaculatoria a la Sagrada

Familia: Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. Jesús, José y María, sed la salvación del alma mía.

ORACIÓN FINAL

Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo. En ti María depositó su confianza. Contigo Cristo se forjó como hombre.

Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén. (Papa Francisco)

HIMNO A SAN JOSÉ

Claro sol de la Iglesia triunfante, cuyos rayos de plata y zafir, ilumina el alma que errante, en tinieblas marchará sin ti. AL EXCELSO JOSÉ TRIBUTEMOS, ALABANZAS DE GLORIA Y HONOR, Y SU AGUSTO PODER IMPLOREMOS, DE LA IGLESIA DE CRISTO EN FAVOR.

¡Ay! enciende en mi pecho tu lumbre, de Jesús y su Madre el amor, y así llegue del cielo a la lumbre, solo ansiando la gloria de Dios.

Sus tesoros el cielo en tus manos, colocará en acuerdo feliz, porque tengan los pobres humanos, patrocinio si acuden a ti.

A María encomienda sus almas, tu favor las conduzca a Jesús, por ti empuñan de gloria las palmas, en corona troncada a su cruz. Te juramos José no olvidarte nuestro escudo será tu poder y tu amor nuestro amparo y baluarte que nos haga vencer a Luzbel.

PATRONO DE NUESTRA Triduo A San

PRIMER DÍA

“San José y el ambiente en el que vivió”

Dios. Jesús no nace en Jerusalén con toda la corte… no: nace en una periferia y pasó su vida, hasta los 30 años, en esa periferia, trabajando como carpintero, como José.

1. Invocación trinitaria.

2. Canto.

3. Oración para todos los días

4. Intención: Oremos por todos los hombres y mujeres que viven en las periferias geográficas más olvidadas del mundo o que viven situaciones de marginalidad existencial. Que puedan encontrar en san José el testigo y el protector al que mirar.

5. Iluminación bíblica: Lucas 2, 1-5.

6. Consideración: Audiencia general del Papa Francisco: San José y el ambiente en el que vivió (miércoles 17 de noviembre de 2021).

El Hijo de Dios no eligió Jerusalén como lugar de su encarnación, sino Belén y Nazaret, dos pueblos periféricos, alejados del clamor de las noticias y del poder del tiempo. Sin embargo, Jerusalén era la ciudad amada por el Señor (cf. Is 62, 1-12), la «ciudad santa» (Dn 3, 28), elegida por Dios para habitarla (cf. Zac 3, 2; Sal 132, 13). Aquí, en efecto, habitaban los maestros de la ley, los escribas y fariseos, los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo.

Por eso la elección de Belén y Nazaret nos dice que la periferia y la marginalidad son predilectas de

La sociedad de aquella época no es muy diferente de la nuestra. También hoy hay un centro y una periferia. Y la Iglesia sabe que está llamada a anunciar la Buena Nueva en las periferias. José, que es un carpintero de Nazaret y que confía en el plan de Dios para su joven prometida y para él mismo, recuerda a la Iglesia que debe fijar su mirada en lo que el mundo ignora deliberadamente.

Hoy José nos enseña esto: “a no mirar tanto a las cosas que el mundo alaba, a mirar los ángulos, a mirar las sombras, a mirar las periferias, lo que el mundo no quiere”. Nos recuerda a cada uno de nosotros que debemos dar importancia a lo que otros descartan. En este sentido, es un verdadero maestro de lo esencial: nos recuerda que lo realmente valioso no llama nuestra atención, sino que requiere un paciente discernimiento para ser descubierto y valorado. Pidámosle que interceda para que toda la Iglesia recupere esta mirada, esta capacidad de discernir y esta capacidad de evaluar lo esencial. Volvamos a empezar desde Belén, volvamos a empezar desde Nazaret.

7. Letanías:

V/. Protector de la santa Iglesia, ruega por nosotros.

V/. Custodio de Vírgenes, ruega por nosotros.

V/. Protector de las familias, ruega por nosotros.

V/. Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.

V/. Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.

8 San
de
5 de 2023
José
Cúcuta, marzo
Especial

DIÓCESIS San José

SEGUNDO DÍA

“San José en la historia

que nació Jesús, llamado Cristo» (1, 16). Lucas, sin embargo, se remonta hasta Adán, empezando directamente por Jesús, que «era hijo de José», pero precisa: «según se creía» (3, 23).

El evangelista Mateo nos ayuda a comprender que la figura de José, aunque aparentemente marginal, discreta, en segunda línea, representa sin embargo una pieza fundamental en la historia de salvación. José vive su protagonismo sin querer nunca adueñarse de la escena. Si lo pensamos, «nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes —corrientemente olvidadas— que no aparecen en portadas de diarios y de revistas, […]. Cuántos padres, madres, abuelos y abuelas, docentes muestran a nuestros niños, con gestos pequeños, con gestos cotidianos, cómo enfrentar y transitar una crisis readaptando rutinas, levantando miradas e impulsando la oración.

TERCER DÍA

“José, hombre justo y esposo de María”

1. Invocación trinitaria.

2. Canto.

3. Oración para todos los días.

4. Intención: Oremos por todas las personas que les cuesta encontrar vínculos significativos en su vida, y precisamente por esto cojean, se sienten solos, no tienen la fuerza y la valentía para ir adelante.

5. Iluminación bíblica: Lucas 1, 30-35.

6. Consideración: Audiencia general del Papa Francisco: San José en la historia de salvación (miércoles 24 de noviembre de 2021).

Jesús en los Evangelios es indicado como «hijo de José» (Lc 3, 23; 4, 22; Jn 1, 45; 6, 42) e «hijo del carpintero» (Mt 13, 55; Mc 6, 3).

Los evangelistas Mateo y Lucas, narrando la infancia de Jesús, dan espacio al rol de José. Ambos componen una “genealogía”, para evidenciar la historicidad de Jesús. Mateo, dirigiéndose sobre todo a los judeocristianos, parte de Abraham para llegar a José, definido «el esposo de María, de la

Esta sociedad líquida, gaseosa encuentra en la historia de José una indicación bien precisa sobre la importancia de los vínculos humanos. De hecho, el Evangelio nos cuenta la genealogía de Jesús, además de por una razón teológica, para recordar a cada uno de nosotros que nuestra vida está hecha de vínculos que nos preceden y nos acompañan. El Hijo de Dios, para venir al mundo, ha elegido la vía de los vínculos, la vía de la historia: no bajó al mundo mágicamente, no. Hizo el camino histórico que hacemos todos nosotros.

7. Letanías:

V/. Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros.

V/. Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.

V/. Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.

V/. Casto guardián de la Virgen, ruega por nosotros.

V/. Padre nutricio del Hijo de Dios, ruega por nosotros.

8. Oración final.

9. Himno a san José.

1. Invocación trinitaria.

2. Canto.

3. Oración para todos los días.

4. Intención: Pidamos por las familias, para que la concordia y la paz reine en los corazones de los hogares, eliminando de sus ellos, todo pecado que conlleve a la infelicidad. Oremos por los matrimonios para que su fundamento en Cristo les ayude a perseverar en el amor.

5. Iluminación bíblica: Mateo 1, 18-24.

6. Consideración: Audiencia general del Papa Francisco: José, hombre justo y esposo de María (miércoles 1 de diciembre de 2021).

Para comprender el comportamiento de José en relación con María, es útil recordar las costumbres matrimoniales del antiguo Israel. El matrimonio comprendía dos fases muy definidas. La primera era como un noviazgo oficial, que conllevaba ya una situación nueva: en particular la mujer, incluso viviendo aún en la casa paterna todavía durante un año, era considerada de hecho “mujer” del prometido esposo. Todavía no vivían juntos, pero era como si fuera la esposa.

El segundo hecho era el traslado de la esposa de la casa paterna a la casa del esposo. Esto sucedía con una procesión festiva, que completaba el matrimonio. Y las amigas de la esposa la acompañaban allí. En base a estas costumbres, el hecho de que «antes de estar juntos ellos, se encontró encinta», exponía a la Virgen a la acusación de adulterio. Y esta culpa, según la Ley antigua, tenía que ser castigada con la lapidación (cf. Dt 22, 20-21) .

El Evangelio dice que José era “justo” precisamente por estar sujeto a la ley como todo hombre pío israelita. Pero dentro de él el amor por María y la confianza que tiene en ella le sugieren una forma que salva la observancia de la ley y el honor de la esposa: decide repudiarla en secreto, sin clamor, sin someterla a la humillación pública. Elige el camino de la discreción, sin juicio ni venganza. ¡Pero cuánta santidad en José! Nosotros, que apenas tenemos una noticia un poco folclorista o un poco fea sobre alguien, ¡vamos enseguida al chismorreo! José sin embargo está callado…

Interviene en el discernimiento de José la voz de Dios que, a través de un sueño, le desvela un significado más grande de su misma justicia. ¡Y qué importante es para cada uno de nosotros cultivar una vida justa y al mismo tiempo sentirnos siempre necesitados de la ayuda de Dios! Para poder ampliar nuestros horizontes y considerar las circunstancias de la vida desde un punto de vista diferente, más amplio.

Muchas veces nos sentimos prisioneros de lo que nos ha sucedido: “¡Pero mira lo que me ha pasado!” y nosotros permanecemos prisioneros de esa cosa mala que nos ha pasado; pero precisamente ante algunas circunstancias de la vida, que nos parecen inicialmente dramáticas, se esconde una Providencia que con el tiempo toma forma e ilumina de significado también el dolor que nos ha golpeado. La tentación es cerrarnos en ese dolor, en ese pensamiento de las cosas no bonitas que nos suceden a nosotros. Y esto no hace bien. Esto lleva a la tristeza y a la amargura. El corazón amargo es muy feo.

7. Letanías.

V/. Ilustre descendiente de David, ruega por nosotros.

V/. Celoso defensor de Cristo, ruega por nosotros.

V/. José, hombre valiente, ruega por nosotros.

V/. José, hombre fiel, ruega por nosotros.

V/. Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.

8. Oración final.

9. Himno a san José.

9 San
de Cúcuta, marzo 5 de 2023
José
8. Oración final. 9. Himno a san José.
Especial

Los personajes principales de la Cuaresma

Caminemos juntos en torno a Jesús. Nos disponemos a continuar un itinerario espiritual que nos llevará a celebrar la Pascua del Señor. En la Sagrada liturgia, nuestra santa madre Iglesia, nos coloca una serie de personajes, que si los contemplamos con la fe y el amor; que brota de nuestro corazón, nos ayudarán a disponernos mejor, no sólo a celebrar el santo Triduo Pascual, sino a cambiar de una forma radical nuestra vida, dando los frutos que pide la conversión. Querido amigo lector, le invito entonces a esforzarse por recordar a cada uno de estos personajes y a descubrir lo que sucedió en cada uno de ellos al encontrar a Jesús. Pidamos al Espíritu Santo que también hoy todos nos dejemos seducir por el amor de la Trinidad Santa.

LA SAMARITANA LA MUJER ADÚLTERA EL PADRE, EL HIJO MENOR Y EL HIJO MAYOR EN LA PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO

No conocemos el nombre de esta mujer, pero hacer referencia a toda una región; Samaría y por ende a los samaritanos; los cuales fueron colocados por Jesús como modelo de caridad. Recuerdan a aquel buen samaritano en Lucas 10, 3337, se muestra como un hombre de buen corazón, capaz de compadecerse ante la necesidad del otro, por eso quien es buen samaritano es aquel que ayuda desinteresadamente y podríamos decir; es colocado como modelo de caridad por el mismo Jesús. Ahora en el evangelio de Juan en el capítulo 4, encontramos que Jesús en su acción salvadora quiere pasar por esa región y encuentra a esta mujer a la que trata con amor y se le revela como Mesías; yo soy el que habla contigo (Jn 4, 26) y con un corazón transformado, deja el cántaro y va en busca de sus paisanos a anunciarles lo que ha visto y oído.

Otra mujer que se deja encontrar por Jesús, está en el Evangelio de Juan 8, 3-11. No veamos aquí a María Magdalena de la que se habla en Lucas 8, 1-2; pues de esta mujer no se dice su nombre, lo único que se dice, es que fue sorprendida en adulterio; tampoco se menciona al hombre que estaba con ella. Lo importante es descubrir la misericordia y el perdón de Dios, manifestado por Jesús; ya lo había dicho: “Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19, 10). Sorprende la forma como Jesús hace que aquellos acusadores se den cuenta de su propia realidad pecadora y dejen de ser jueces; para irse abatidos por el peso quizás de sus propios pecados, ya que les faltó coraje para recibir, el perdón que Jesús vino a ofrecer: “Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más” (Jn 8, 11).

NICODEMO

Un judío practicante, pues era fariseo y miembro del sanedrín. Dice el texto que fue de noche a ver a Jesús, no quería ser descubierto; pues era uno de los jefes del judaísmo oficial. Después de la muerte de Jesús vuelve a aparecer en escena (Jn 19, 39) llevando una mezcla de mirra y áloe, para sepultar el cuerpo del Señor. Al juzgar por lo que le expresa a Jesús, a quien llama Maestro y reconoce que Jesús viene de parte de Dios, nos lleva a pensar que admiraba a Jesús y seguía sus enseñanzas. Lo realmente importante es la enseñanza que encontramos en el Evangelio; nacer del agua y del Espíritu. En el contexto de la cuaresma en donde se nos invita a dar los frutos que pide la conversión, el texto nos invita a una transformación total de nuestra vida; no a conformarnos con ciertas prácticas espirituales vividas de una forma rutinaria, sino que debemos renovar las promesas hechas en el sacramento del bautismo.

Volvamos al evangelio de Lucas en el capítulo 15,11-31. Encontramos aquí el texto más hermoso sobre la misericordia de Dios. Desde la dimensión bíblica, no debemos hacer juicios de tipo moral; decir cuál de los dos hijos es el malo o es bueno. La realidad es que el amor de Dios nos llena de estupor. La imagen del padre que presenta la parábola desborda toda lógica humana. Muestra ese trato compasivo que el padre tiene con sus dos hijos más allá de sus méritos. La plenitud de ese amor está en la expiación de Jesucristo, para rescatarnos de toda opresión y devolvernos la dignidad de hijos, como lo hace con el

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Especial
San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023

hijo mejor de la parábola. El Padre Celestial conoce nuestras debilidades y pecados. Nos muestra misericordia al perdonar nuestras faltas y nos ayuda a recobrar nuestra dignidad de hijos, recibida en el bautismo.

El hijo mayor estaba muy seguro de sí mismo, posiblemente estaba muy confiado al pensar que toda la fortuna, sería para él; hasta el padre se lo dice: hijo todo lo mío es tuyo (Lc 15, 31); pero se olvida de la experiencia hermosa de fraternidad, por eso le dice a su padre: ese hijo tuyo (Lc 15,30). Vuelve a resonar la pregunta del Señor a Caín: ¿Dónde está tu hermano? (Gn 4, 9). La conclusión es clara, sólo reconociendo al otro como hermano puedo sentirme en verdad hijo y se puede comprender y experimentar el amor misericordioso de Dios, para ser también misericordiosos como lo es nuestro Padre del cielo.

LÁZARO MARÍA DE NAZARET

Oriundo de Betania, no sólo es reconocido como amigo de Jesús, sino que se convierte en instrumento para que Jesús realice su séptimo signo, devolviéndole la vida y haciendo su máxima revelación como Dios: Yo soy la resurrección y la vida (11, 25). Bien sabemos que sólo Dios puede dar la vida y es lo que hace Jesús en esta escena. Los racionalistas y faltos de fe, suponen que Lázaro habría entrado en un estado de catalepsia; pero el autor sagrado es claro en afirmar, que llevaba cuatro días muerto y por tanto ya olía mal (Jn 11, 39). Aceptemos a Jesús como quién puede darnos la vida y creamos en su resurrección gloriosa.

“El poderoso ha hecho obras grandes en mí, su nombre es santo” (Lc 1, 49). Él la hace ante todo Madre de su Hijo, este es el pedido que le hace el ángel. El Evangelio de Juan nunca da su nombre, siempre se refiere a ella con el título de Madre. Ella está toda para Jesús, la descubrimos cerca a su hijo desde que Él se auto revela en el primer signo que hace en Caná de Galilea (Jn 2,1-10) y luego al final al pie de la Cruz (Jn 19,25-27). Esta figura literaria nos quiere indicar que María siempre estuvo toda para su hijo. No forzamos el texto si imaginamos que incluso caminó

al calvario; ella está ahí para animar a su hijo; tanto así que, en el santo viacrucis, en la cuarta estación resaltamos esa presencia de la virgen. María también nos ofrece a nosotros la caricia de su consuelo materno, y nos dice, como le dijo a Juan Diego en Guadalupe: «No se turbe tu corazón […] ¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre?».

En este camino cuaresmal se hace vivo el deseo de caminar con Jesús, para adentrarnos en su misterio de amor y así poder llegar libres y llenos de gozo a celebrar la victoria del Señor sobre la muerte. Que sea el Espíritu Santo, el que reavive nuestra fe y conforte nuestra esperanza para que siendo alcanzados por el amor que transforma y redime seamos discípulos – misioneros siempre dispuestos a comunicar a todos la alegría del Evangelio, como tantas veces nos lo ha pedido el Papa Francisco.

La invitación especial es a vivir las prácticas cuaresmales, para que dichas acciones nos ayudan a vivir de manera coherente nuestro proceso de reflexión y conversión en este tiempo y junto con la reflexión sobre estos personajes, podamos imitar sus virtudes y ser cada vez mejores seres humanos y cristianos más coherentes.

EL ENFERMO DE LA PISCINA DE BETESDA

Este pasaje (Jn 5, 1-15) le permite al autor del IV Evangelio presentar a Jesús como fuente de vida. Lo dirá explí-

citamente más adelante: yo he venido para que tengan vida y la tengan abundantemente (Jn 10, 10). En este camino cuaresmal nos debe llamar la atención el agua; otro elemento fundamental en el bautismo y por tanto en la vida de cada cristiano. Se hace notar en el texto el movimiento de las

aguas causado por el ángel de Dios y el efecto sanador de las mismas. El agua simboliza la vida y es un medio de purificación; pero aquí en el texto es Jesús quien realiza la acción. El versículo 6 nos dice: “Cuando Jesús lo vio tendido y supo que ya había pasado tanto tiempo así, le preguntó:

¿Quieres ser sano?”. Efectivamente Jesús por su poder le ordena: Levántate, toma tu camilla y camina y así sucede; pues es Dios y hace las cosas que el Padre le permite realizar, y así como el Padre resucita muertos, del mismo modo el Hijo da vida a los que Él quiere (Jn 15, 21).

11 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023 Especial

Jesucristo, cumplimiento de las promesas del Antiguo Testamento

La Palabra de Dios hecha carne, Jesucristo el Verbo Encarbado, resuena en la Iglesia, como esperanza de las gentes y realización profética de las promesas, lo que Dios había enseñado a su pueblo a esperar y lo que las gentes a tientas anhelaban, encuentran en el Cristo de Dios una respuesta que les sobrepasa. De modo que “ya no es necesario arrebatar una esperanza a los Cielos”, ellos mismos se han abierto para destilar el suave manjar de la luz dulce que salva.

Este diálogo de amor de Dios con los hombres se realiza como alianza, de la cual la Sagrada Escritura es “testimonio normativo”, de hecho, la palabra testamento (cf. A.T – N.T), quiere decir precisamente eso, alianza. Y de ella los profetas son instaurados como heraldos y defensores de aquel diálogo que tiene en suspenso los amores; el amor de un Dios que quiere desplegar su misericordia y el amor de un hombre que con sus trazos opacos ennegrece muchas veces los planes de Dios. Pero este Dios que es creador creativo no deja de visitar estos lugares para sorprendernos con una vida que es alegría que hiere al corazón.

El “libro uno” que es la Biblia, es al mismo tiempo el diálogo de las voces que se confrontan con el único Verbo. Este “relato total” que va del libro del Génesis al libro del Apocalipsis, se pliega sobre sí mismo una y otra vez, de modo que los procesos de realización de las promesas se van haciendo más y más gloriosos, esto es, más y más profundos y consistentes, pero al mismo tiempo y de modo paradójico, más a forma de cruz, se rasgan desde adentro y despliegan vida allí donde se presentía la muerte total y el abandono total.

Que este libro único sea leído como

un todo no totalizante, no debe hacer perder de vista la brecha que se abre en el lugar donde Antiguo y Nuevo Testamento entran precisamente en relación, Cristo como principio hermenéutico, como exegeta del Padre, no viene a abolir al escriba Moisés, sino que lleva las letras al lugar donde en el espíritu dan gloria al padre. La fisura del evento Cristo en su existencia terrena y en el drama de su vida, Pasión, Muerte y Resurrección crea para sus propios discípulos un despliegue propio de “memoria fecunda”, la comunidad cristiana hace «memoria de la escritura» y la escritura de Israel “clama por un oriente”.

Busquemos ilustrar sirviéndonos de algunos textos bíblicos las ideas anteriores que hemos presentado a la reflexión: en primer lugar, cf. Jeremías 29, 11: “les daré un futuro y una esperanza”, y a su vez Jeremías 31, 31-34, la profecía de la nueva alianza (Nuevo Testamento). Sin entrar en detalles, estos textos proféticos presentan una orientación futura, el mismo profeta habla de un futuro (“llegarán días”), en un primer momento tales promesas podrían leerse con una realización posterior a la catástrofe del exilio que marcó la memoria colectiva del pueblo de Israel, conocidos son también los innumerables textos que esperan la llegada del Mesías, que pasa de una esperanza de realización histórica a la espera del cumplimento escatológico. Esto nos podría permitir decir una cosa, la escritura de Israel mantiene una apertura al futuro, los profetas escriben tratando de custodiar la relación de alianza y su proclamación no busca ser excavación arqueológica sino fuente de vida futura y presente.

Un detalle que cabe mencionar, es que en la biblia hebrea, la predominancia toda corresponde a la Torah -pentateuco o ley de Moisés-. Los profetas y los otros escritos no están al mismo nivel de la Torah, ellos

realizan un proceso de reescritura y se colocan como interpretes auténticos, pero no en el mismo nivel. En cambio, en nuestra lectura católica del Antiguo Testamento todo adquiere valor de «profecía», la clave de lectura profética que ofrecen los escritos del Nuevo Testamento muestra que estos escritos tenían una apertura fecunda al evento del Cristo, que ellos como escribas que se han hecho discípulos del reino saben sacar del tesoro cosas viejas y nuevas (cf. Mt 13, 52).

Si, en primer lugar, hemos dicho que las escrituras antiguas tenían «tensión interna» a la realización futura, y en segundo lugar hemos dicho que tal tensión adquiere un valor especial cuando confrontado al evento Cristo, lo que hizo que ya los cristianos leyeran todos los escritos del Antiguo Testamento en una dinámica de cumplimiento y actualización de las promesas. Escuchemos 2 Pedro 1, 19: «Y tenemos también la firmísima palabra de los profetas, a la cual hacen bien en prestar atención, como a lámpara que luce en lugar oscuro, hasta que despunte el día y se levante en sus corazones el lucero de la mañana». La relación de los dos testamentos por tanto no es vivida como una solución de compromiso, con un falso irenismo que a nombre de una paz ilusoria abandona el drama y escándalo de la pasión de la verdad.

La tipología de cumplimiento profético de las profecías es uno de los modos con los cuales se intenta responder precisamente a esa pregunta existencial por la relación que se da entre los dos testamentos, entre la

Iglesia e Israel, esta unidad no puede darse unilateralmente, ni en una vaga continuidad como si el evento Cristo fuese la deducción lógica de una serie de enunciados y mucho menos en la discontinuidad total que arranca el Nuevo Testamento de la tierra que le vio nacer, la unidad auténtica se da al estilo propio de Dios, en un diálogo sincero que promueve la creatividad del otro, de modo que cuando mejor se escuchan las letras del canto antiguo en su riqueza, histórica, literaria, lingüística y cultural, mejor arde el corazón de saber que el Cristo caminaba ya en estas letras como verbo silencioso que las animaba.

Como guía de lectura al cumplimiento profético en Jesús, el Cristo, el ungido, proponemos el itinerario narrativo del evangelista Lucas, allí el evangelista usa una estrategia comunicativa diversa, muy pocas veces realiza citaciones explicitas de cumplimiento profético, allí la realización se da por la acumulación de figuras y eventos, de hecho, el mismo Jesús inicia su ministerio público presentándose como profeta enviado de Dios que interpreta la Escritura (cf. Lc 4, 18-22.23-31). .

Es el mismo Jesús como ilustrado en la narración del evangelista que ofrece los criterios para una lectura profética, es Él que relee las escrituras y muestra cómo el plan salvífico de Dios atraviesa los entramados de la historia y los eventos pueden por tanto ser leídos pasando de la materialidad de los hechos al testimonio de la palabra que salva (cf. Lc 1, 1-4).

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San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023
Por: Sem. Rafael Darío Aparicio Rubio, servicio pastoral en Nuestra Señora de la Esperanza
Apologética
«Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras»
(Lc 24, 45)

Mujer, don de Dios

quiere de la humanidad, pues su vida es el completo modelo de santidad. Así es como bellamente lo expresa el Papa Francisco en ‘Gaudete et exsultate’ diciendo, “Quiero que María corone estas reflexiones, porque ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. Ella no acepta que nos quedemos caídos y a veces nos lleva en sus brazos sin juzgarnos. Conversar con ella nos consuela, nos libera y nos santifica. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…»”.

Cuando hablamos de la dignidad de la mujer, ¿realmente de qué estamos hablando?

¿Es posible hablar del valor inherente de ser mujer en una época del mundo donde los altos casos de feminicidio parecen ir en aumento? ¿Es posible hablar del valor de la mujer cuando aún existen niñas, jóvenes, madres, esposas… con miedo a hablar porque temen ser calladas con brusquedad y son cruelmente perseguidas, despreciadas y minimizadas? También pensamos en los otros extremos, donde el valor de la mujer ya no pretende igualarse al hombre sino más bien estar por encima de él.

La respuesta es SÍ, es posible. Se dice que, desde tan solo aproximadamente dos siglos, la mujer parece estar tomando un papel importante en una sociedad que da pasos agigantados de globalización. Sin embargo, como lo expresó Pio XII “la mujer era imagen de Dios y no sólo compañera del hombre”, es decir, su valor ha estado impregnado desde que fue hecha por Dios como un reflejo, como un grabado de su presencia y copia de

su dignidad “Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer”

(Gn. 1, 27). Pablo VI, en uno de sus discursos, decía entre otras cosas: «en efecto, en el cristianismo, más que en cualquier otra religión, la mujer tiene desde los orígenes un estatuto especial de dignidad».

Motivo por el cual, pensamos cómo es que ante una sociedad que revela acontecimientos desagradables y actos violentos a los que tantas mujeres se ven sometidas cada día, exista entonces la posibilidad de un valor más allá de lo que pueda esperarse, y no para compararse, sino para verse como quien se mira en un espejo y descubre que su vida tiene el precio de la sangre del Hijo de Dios.

el punto de vista físico y psíquico, sino ontológico. Solo gracias a la dualidad de lo «masculino» y de lo «femenino» lo «humano» se realiza plenamente».

Lo que nos lleva a reflexionar y preguntarnos ¿Qué se debe hacer ante la crisis de identidad que hoy padece el papel de la mujer en la vida cristiana y social?

“Es suficiente con saber que contemplándola, nuestro corazón encuentra consuelo y que su papel de Mujer y de Madre es el camino que nos conduce a la paz verdadera y a la felicidad eterna”.

El Papa Juan Pablo II expresaba que, «cuando el Génesis habla de «ayuda» (cfr. Gn. 2,18), no se refiere solamente al ámbito del obrar, sino también al del ser. Femineidad y masculinidad son entre sí complementarias no sólo desde

¿Cómo hacer realidad lo que Dios quiere de la sociedad y que la violencia contra el sexo opuesto deje de ser preponderante en las columnas de información cotidiana?

¿Cuál es la respuesta ante tantos interrogantes generados por causa del sufrimiento y la falta de fe?

La respuesta a todas nuestras preguntas ha sido y será siempre María, mujer que con su Fiat, si dio vida a quien es la Vida misma. Ella que es la venerable Madre de Dios-Hijo ha sido la criatura preservada de mancha y colmada de virtudes, contemplándola a ella contemplamos todo lo que Dios

Es suficiente con saber que contemplándola, nuestro corazón encuentra consuelo y que su papel de Mujer y de Madre es el camino que nos conduce a la paz verdadera y a la felicidad eterna. Es por eso que desistir no es una opción e imitarla es la mejor decisión. Aprendamos a decir cada día “Hágase tu voluntad” con el mismo amor y fe que lo hizo una sencilla y humilde mujer.

Finalmente, concluimos con uno de los discursos del Papa Francisco donde podemos reconocer que Dios ama a cada mujer de manera particular y el don que le ha dado es su esencia misma de ser mujer.

“La mujer aporta una rica armonía a la Creación: «Cuando falta la mujer, falta la armonía. Solemos decir, hablando, “esta es una sociedad con una marcada actitud masculina ¿no? Falta la mujer. ‘Sí, sí: la mujer está para lavar los platos, para hacer…” ¡No, no, no!: la mujer está para traer armonía. Sin la mujer no hay armonía. Hombre y mujer son distintos, pero no son uno superior al otro: no. Sólo que el hombre no trae armonía: es ella la que trae esa armonía que nos enseña a acariciar, a amar con ternura y que hace del mundo una cosa bella»”.

13 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023
Por: Ingrid Camila Pérez Prieto, licenciada en lengua castellana y comunicación; misionera de Lazos de Amor Mariano
Especial

II Domingo de Cuaresma

Oración pidiendo protección para nuestra casa

Señor Jesús, gracias porque estás conmigo y con mi familia. Cuídanos en todo momento: cuando vamos camino a la escuela, al trabajo o de regreso a casa por la tarde. Pon tus ángeles protectores a nuestro alrededor, por favor. Danos salud y ayúdanos en todo lo que debemos hacer. Te amo, Señor, gracias por tu cuidado. Amén.

Reciban un saludo muy especial queridos niños y jóvenes de la Diócesis de Cúcuta. El lema para este mes de marzo es “Caminemos juntos, viviendo nuestra vocación” por lo tanto, poniendo en las manos del Señor nuestra vida, se la confiamos toda a Él, queriendo hacer su voluntad con entrega generosa.

Seguimos viviendo con mucha fe, este Tiempo de Cuaresma, en donde tenemos la oportunidad de pedirle perdón al Señor, por todas aquellas cosas que hemos hecho mal en nuestra vida. Por eso quiero que piensen en las siguientes preguntas y que sea el momento de pedir la misericordia del Señor:

1. ¿He sido grosero con mis padres?

2. ¿He querido hacerle alguna maldad, así sea por broma, a alguno de mis hermanos o compañeros de la escuela?

3. ¿Todas las mañanas después de despertar, hago una oración al Señor?

4. Y ¿en las noches antes de dormir, agradezco a Dios por el día que pasó?

Pensando en eso nos daremos cuenta que muchas veces hacemos

<Las historias de PEPIto>

cosas que desagradan a nuestro Padre Dios. Por eso en esta Cua-

resma, junto al Señor Jesús, nos comprometemos a cada vez ser mejores niños y jóvenes cristianos.

14
San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023
Infantil
Por: Sem. Johan Camilo Bernal Paba

Las mismas escrituras, que alimentan la oración de las laudes, nos dan muchos ejemplos del celo por la oración de la mañana por el afán de adelantarse a la salida del sol para dar gracias a Dios “es necesario adelantarse al sol para darte gracias y salir a tu encuentro al despuntar el alba” (Sab 16, 28) por el descanso y por la liberación de las tinieblas para llenarnos de nuevo con una luz que no solo ilumina nuestros pasos sino que también enciende nuestros corazones para el encuentro con el creador.

El mismo Jesús nos da su ejemplo: “de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración” (Mc 1, 35).

Las laudes están compuestas por la invocación trinitaria, un salmo invitatorio, un himno, dos salmos con un cántico en medio de ellos, y que generalmente es del Antiguo Testamento. Es de recordar que cada uno de los salmos, al igual que el cántico, están acompañados por una antífona que va proclamada tanto al inicio como al final. Después de la salmodia (los salmos y el cántico) encontramos una lectura breve y un responsorio que preceden la antífona y el cántico del Benedictus (Lc 1, 68-9).

Como conclusión de esta oración matutina encontramos las preces (oración de los fieles) el padre nuestro y la oración final acompañada de la bendición trinitaria.

Caminemos juntos,

participemos en la liturgia

Por: Seminarista Luis Francisco Salazar Cucaita, estudiante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma), y seminarista Jesús Fernando Fajardo Castellanos, estudiante

La oración dirigida desde la mañana, en las primeras horas del día, son prueba de que ponemos en las manos del Señor cada momento y acontecimiento que podamos encontrar a lo largo de una jornada.

“Señor, por la mañana escuchas mi voz; al amanecer te expongo mi causa” (Sal 5, 4); “Por la mañana va a tu encuentro mi súplica” (Sal 88, 14).

II Domingo del Tiempo de Cuaresma (Mt 17, 1-9)

A través de un complejo juego de correspondencias y contrastes, con un crecimiento que se desarrolla de un domingo a otro, la liturgia de esta Cuaresma nos lleva a reconocer plenamente a Jesús, nuevo Adán, cumplimiento de las promesas, fuente de agua viva, verdadera luz y vida en el mundo. La accidentada historia del pueblo de Dios encuentra su corona- ción en Cristo: Él es de quien brota toda la vida nueva. El tema que nos propone la liturgia de hoy es el de la vocación: el primer llamado fue

Abraham (primera lectura), luego san Pablo, en la segunda lectura a Timoteo, nos recuerda que la invitación se extiende a todos los hombres y en el episodio evangélico de la transfiguración a los apóstoles. Dios nos llama a experimentar en él la fe (Abram), la esperanza (San Pablo) y la caridad (Transfiguración) para que la Cuaresma no sea un simple y estéril rito devocional sino un incentivo a salir de nuestras “islas” para ir hacia los demás en misión.

El camino realizado por los apóstoles les lleva a la intimidad y a descubrir quién es Jesús, pero esto también les lleva a una sensación de miedo. El camino de la fe tiene momentos alternos de alegría y desilusión ante las dificultades; se necesita formación para acoger el programa de Dios e interiorizar las diversas situaciones y llegar al descubrimiento y al testimonio: esta es la verdadera cuaresma que conduce a la Pascua de Resurrección.

III Domingo del Tiempo de Cuaresma (Mt 4, 1-11)

En el tercer domingo de Cuaresma la Iglesia ofrece a nuestra reflexión el episodio de la mujer de Samaria mencionada en el Evangelio de Juan, ella nos introduce en el misterio de Cristo a través de un verdadero camino de discipulado que comienza con una petición de Jesús: “Dame de beber”. De hecho, “cansado del viaje, se sentó junto al pozo”. Una vez más se subraya la importancia del acontecimiento de la Encarnación, del que toma sentido todo el misterio pascual y que da el sentido más profundo a

todo el tiempo de Cuaresma. El primer domingo de este tiempo litúrgico, el Evangelio nos presentaba a Jesús que “tenía hambre”, hoy encontramos a Jesús pidiendo de beber.

El punto de partida es siempre Jesús que se acerca al hombre a través de su humanidad asumida y ofrecida. Él, Dios hecho hombre, nos introduce en el privilegio de una relación con Él a través de su santa humanidad. Los tres momentos principales de este encuentro

se convierten para nosotros en los principales temas de reflexión; el don del agua viva, el verdadero culto debido a Dios y la universalidad de la salvación. El don del Espíritu Santo sacia nuestra sed de justicia y salvación, la adoración en Espíritu y Verdad que Dios nos pide a cada uno de nosotros, nos invita a superar el legalismo farisaico para encontrar al Dios de la vida en una relación auténtica y personal y la acogida de la salvación como don ofrecido por Dios.

15 San José de Cúcuta, marzo 5 de 2023 Liturgia
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