en-peligro[1] libro

Page 29

Grandes expectativas

23

fantasía u otra actividad tranquila, no estructurada, dan al niño la sensación de seguridad e independencia, y la pausa necesaria en medio de las actividades del día. El silencio también contribuye a su desarrollo. Cuando no hay distracción externa, a menudo se sume en lo que hace hasta olvidarse de cuanto lo rodea. El silencio ha llegado a ser un lujo tan grande que son raras las oportunidades de gozar de esa concentración ininterrumpida. En cualquier medio ambiente—en las tiendas, el ascensor, el restaurante o el auto—hay un incesante murmullo (o estruendo) de música y de ruido ambiente. Johann Christoph Blumhardt2 nos previene contra la tentación de importunar constantemente a los niños, y recalca el valor de la actividad espontánea: “Ésa es su primera escuela; es como si se enseñaran a sí mismos. A menudo pienso que los niños están rodeados de ángeles… y quien es tan torpe como para molestar a un niño, molesta a su ángel”. No hay nada malo en asignarle tareas domésticas a un niño y exigirle que las cumpla a diario. Pero muchos padres sobrecargan a sus hijos; llenan su tiempo con actividades y los someten a continua tensión, privándolos del espacio necesario para su libre desarrollo. Es hermoso contemplar a un niño profundamente absorto en sus juegos; resulta difícil imaginar una actividad más pura, más espiritual. El juego produce alegría, contento y distancia de los problemas cotidianos. Y en nuestros días, en nuestra cultura agitada y espoleada por el tiempo y el dinero, no se puede exagerar la importancia de esos elementos. El educador Friedrich Froebel3 incluso afirma que “el niño que juega con intensidad hasta caerse de cansancio, cuando adulto será un hombre de decisión, capaz de sacrificarse por su propio bien y el de otros”. Ojalá que la sabiduría de estas palabras no se pierda por completo, pues en un 40% de los distritos escolares del país han eliminado la hora del recreo por temor a los accidentes que podrían ocurrir y la errónea idea de que el juego es un estorbo para la “verdadera” enseñanza. Conceder a cada niño el espacio que necesita para crecer a su propio ritmo, 2 3

Pastor alemán, escritor y mentor, 1805-1880. Pedagogo alemán, 1782-1852, padre del jardín de infantes.

En Peligro


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.