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as áreas protegidas son sectores de tierra o mar especialmente dedicadas a la protección de la naturaleza, que conservan la biodiversidad y aseguran procesos naturales importantes en nuestra vida cotidiana. Además de conservar la naturaleza, las áreas protegidas ofrecen oportunidades para la investigación, la educación y el turismo, generando oportunidades de empleo para las personas que viven en las localidades rurales aledañas. Aunque los primeros Parques Nacionales en el mundo se crean a mediados del siglo XIX en los Estados Unidos, ya en 1879 es dictado en Chile el decreto sobre “Reservas de Bosques Fiscales”, en cuya disposición se señalaba que se reservará “una faja de montaña de no menos de 10 kilómetros de espesor que recorriera todas las provincias en sentido norte sur, formando una barrera verde para la contención de las aguas y la protección de las tierras agrícolas del valle longitudinal”. El espíritu de esta visionaria ley fue mantenido en la Ley de Bosques de 1925, que otorgó al Presidente de la República la facultad para establecer Parques Nacionales para el Turismo. Al amparo de esta ley se han creado en Chile una centena de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, administradas por CONAF, que constituyen la columna vertebral de la conservación de la naturaleza en Chile. A ellas se suman otras muchas figuras de protección oficial administradas por diferentes servicios públicos del Estado, como los Santuarios de la Naturaleza, los Parques y las Reservas Marinas, las Áreas Costero-Marinas Protegidas o los Bienes Nacionales Protegidos, todas ellas orientadas a la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales. No obstante, la protección de la naturaleza es un desafío que también ha sido asumido por diferentes actores privados de nuestro país. Estas iniciativas de conservación privada son desarrolladas por ONGs, universidades, empresas, pequeños propietarios, familias y comunidades indígenas comprometidas con el medio ambiente, y que destinan parte o la totalidad de sus predios como áreas de preservación. Aunque todavía no son reconocidas oficialmente por el Estado, estas áreas podrían ser calificadas como Áreas Protegidas Privadas una vez que se desarrolle una normativa apropiada. En la Región de Los Ríos, más de 20 áreas protegidas públicas y privadas están abiertas al público, ofreciendo la posibilidad de recorrer y disfrutar la Selva Valdiviana. A continuación te presentamos una selección de estas áreas protegidas, con información útil para programar tu visita con antelación. Esperamos que estas páginas sean una ventana para que puedas asomarte a la belleza de la diversidad en nuestra región.
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