niño? ¿Qué será de mi madre? ¿Qué será de nosotras?” Y ahora, sesenta años después, han vuelto a reencontrarse. Los nietos se empeñaron, las buscaron, las “desamordazaron”, las “regresaron”, y aquí están todas. “Un homenaje tardío, pero necesario.” Eso habían dicho. “Tú fíjate, ¡qué chicos estos! ¡Con tantas historias como les hemos contado…! Hablando y hablando tejimos nuestras vidas en el inmenso tapiz de su memoria…”