La Final olímpica

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La Final Juegos Olimpícos 18 de Julio de 2008

México 1968

Munich 1972

La reivindicación contra la segregación racial

La tragedia opacó lo deportivo

La primera edición en América Latina, cuestionada porque la ciudad de México está a más de dos mil metros sobre el nivel del mar, lo que podía afectar a los deportistas, fue denominada primero como “La Olimpíada de la Paz”, pero luego pasó a conocerse como los “Juegos del Black Power”, nombre que perdura en la actualidad. La primera denominación perteneció al presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz, que lo asignó en un intento de tregua después de que el Ejército Militar atacara a los alumnos que protestaban en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlate-lolco, provocando la muerte de 300 de ellos. El segundo nombre se le adjudicó cuando los deportistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos (foto), primero y tercero en la prueba de los 200 metros, levantaron su puño con un guante negro en el podio, durante la premiación, pa-

ra protestar por la situación de la raza negra en su país. Los dos atletas fueron expulsados de la Villa Olímpica y les retiraron sus medallas, pero la imagen y el testimonio de ambos recorrió el mundo. Las principales figuras fueron los estadounidenses Al Oerter, Dick Fosbury y Bob Beamon. Al Oerter logró su cuarta medalla de oro en lanzamiento de disco. Fosbury no sólo ganó la competencia de salto en alto, sino que la consiguió mediante un nuevo método que se mantiene en la actualidad. El salto sobre la varilla pasó de hacerse de panza a efectuarse de espalda. Mientras que Beamon consiguió el récord mundial de salto en largo con 8.90 metros, marca que superó en medio metro el record anterior. En estos Juegos se controló por primera vez el doping. Hubo un solo resultado positivo: el pentatlonista sueco Hans Gunnar Lijenwall.

Los Angeles 1984

Los pasos de Lewis en las huellas de Owens La Unión Soviética y los países del bloque socialista decidieron devolver el boicot sufrido por Moscú en 1980 y no participaron de los Juegos que la ciudad de Los Angeles recibía por segunda vez en su historia. Por el contrario, China volvió a concurrir tras 52 años de ausencia. Rumania, a pesar de estar vinculada políticamente a los intereses soviéticos, decidió participar y finalizó segunda en el medallero. El crecimiento económico del país lo alejaba de las penurias de 1932, tras la gran crisis mundial. Los Juegos se convirtieron en los primeros en ser sustentados económicamente sin apoyo gubernamental, debido a que los organizadores se basaron, en gran medida, en la financiación de patrocinadores privados. Hubo importantes ingresos a través de los derechos de televisión, la venta de objetos conmemorativos y de entradas. A pesar de que este modelo fue muy criti-

cado al principio, posteriormente lo imitaron ya que dejó ganancias de más de 200 millones de dólares. En lo deportivo, la competencia tuvo un dominio absoluto de Estados Unidos. Carl Lewis entró en la historia olímpica al igualar el éxito conseguido por Jesse Owens en Berlín 1936 al ganar cuatro medallas doradas en las mismas pruebas: los 100 y 200 metros, el relevo 4x100 y salto en largo. El atleta, que también se había clasificado para Moscú, comenzó en estos Juegos una historia olímpica que lo catapultó a los primeros planos del deporte de todos los tiempos. En básquet, los Estados Unidos, liderados por Michael Jordan y Patrick Ewing, no tuvieron problemas para quedarse con el primer puesto al derrotar a España en la final. Argentina, tal como le ocurriera en Montreal, no logró subir al podio en ningún deporte.

Sidney 2000

Una protagonista inesperada: la ecología Esta competencia fue denominada Juegos Olímpicos de la ecología, con el objetivo de realizar grandes inversiones en infraestructuras urbanas para ofrecer un ejemplo de inquietud en la preservación del medio ambiente. Con ese propósito fue que se eligió como sede principal al Parque Olímpico de Homebush Bay, una antigua zona pantanosa a orillas del río Parramatta donde se acumulaban basura y residuos tóxicos depositados por empresas químicas. En 1992, las autoridades de Sidney decidieron ubicar en ese espacio las instalaciones olímpicas como parte de una estrategia de recuperación ambiental. Los organizadores de este proyecto realizaron un concurso de ideas para el diseño de la ciudad olímpica, del cual resultó ganador el grupo ecologista Greenpeace. La atleta Cathy Freeman, descendiente de aborígenes de Australia, encendió el pebetero y logró, además, los 400 metros. Su compatriota Ian Thorpe fue uno de los grandes ganadores en la disputa entre los locales y Estados Unidos en

natación, deporte en el que también sobresalieron los holandeses Pieter van den Hoogenband e Inge de Brujin. El remero británico Steve Redgrave obtuvo su quinto éxito consecutivo. Marion Jones pretendía obtener cinco oros en atletismo y superar los records de Jessie Owens y Carl Lewis. No pudo hacerlo, pero ganó tres medallas de oro y dos bronces. El año pasado, Jones confesó haber usado sustancias prohibidas y devolvió los premios obtenidos en Sidney. China apareció en los primeros planos del medallero general detrás de Estados Unidos y muy cerca de Rusia. El yachting argentino tuvo una destacada participación. Carlos Espínola repitió su actuación en Atlanta y logró la medalla de plata en clase Mistral; en tanto que Serena Amato, en clase Europa, y Javier Conte y Juan de la Fuente, en clase 470, consiguieron el bronce. También el seleccionado femenino de hockey sobre césped, conocido a partir de esta competencia como Las Leonas, subió al segundo escalón del podio.

Alemania quería demostrarle al mundo que los desastres producidos en la Segunda Guerra Mundial habían quedado atrás, pero todo se vio opacado por la tragedia más grande de los Juegos. La organización no mostraba fisuras y todo salía como estaba previsto, pero en la madrugada del 5 de septiembre el grupo terrorista palestino “Septiembre Negro” logró burlar las altas medidas de seguridad e ingresó a la Villa Olímpica. La entrada fue violenta y provocó la muerte de dos integrantes de la delegación israelí, cuatro lograron escapar y los restantes nueve fueron tomados como rehenes y trasladados al aeropuerto Fuerstenfeldbruck, donde después de un fallido intento de la policía por liberarlos, fueron asesinados. En cuanto a lo deportivo, el nadador estadounidense Mark Spitz hizo historia al ganar siete medallas doradas – todas con records olímpicos –. También se destacó la gimnasta soviética Olga Korbut, con tres oros. El remero Alberto Demiddi, quien había sido tercero en México, logró una presea de plata para la Argentina en single scull.

Seúl 1988

Las potencias, frente a frente Esta edición marcó la vuelta del enfrentamiento entre las dos principales potencias deportivas después de los boicots de 1980 y 1984. Por segunda vez en la historia de los Juegos, Estados Unidos quedó relegado al escalón más bajo del podio general detrás de la Unión Soviética y Alemania Democrática. La nota negativa fue que siete atletas fueron descalificados por dar positivo en el control antidoping. El caso más recordado es el del canadiense Ben Johnson, que ganó la carrera de los 100 metros llanos con un nuevo record, 9.79 segundos, pero debido a que el control le dio positivo fue despojado del oro y del correspondiente record. El estadounidense Carl Lewis fue quien se quedó con la victoria. Argentina regresó al medallero tras 16 años. El tenis, que volvía a ser parte de los Juegos Olímpicos tras 60 años, le permitió a Gabriela Sabatini obtener la medalla de plata, y el voley se quedó con el bronce.

Atenas 2004

Argentina vuelve a lo más alto La designación de Atenas fue un intento por reparar la no elección para los Juegos del centenario. En la realización, los anfitriones buscaron mostrar el legado de la historia. En Olimpia, ciudad en donde se hacían las competencias en la antigüedad, se realizó el lanzamiento de bala y también se remodeló el estadio de Panathinaikos, escenario de la primera edición de la era moderna. El nadador estadounidense Michael Phelp se quedó con seis oros y dos bronces. China fue segunda en el medallero detrás de Estados Unidos y relegando a Rusia. Después de 52 años, Argentina volvió a ganar el oro y por partida doble. Los nombres de Carlos Tevez, Javier Mascherano y Roberto Ayala se unieron a los de Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni y Luis Scola, entre otros, para llevar al fútbol y básquetbol nacional a lo más alto. Carlos Espínola logró su tercera medalla personal al conseguir el bronce junto a Santiago Lange, en clase Tornado.

Medallero general 1896-2004 Pos. 1 2 3 4 5 … 38

País

Oro

Plata

Bronce

Estados Unidos Rusia (1) Alemania (2) Gran Bretaña Francia

900 525 383 189 185

694 437 402 243 195

606 410 433 239 214

15

23

22

Argentina

(1) Incluye URSS (1952-1988) y CEI (1992) (2) Incluye Alemania Occidental y Oriental (1968-1988)


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