Panorama Cafetero
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Manizales - 28 al 30 de Noviembre de 2012
Nespresso y Rainforest
Concepto
Caldas cuenta con 1.046 fincas vinculadas al programa Nespresso AAARainforest, que promueven la producción de cafés de alta calidad en armonía con la conservación de los recursos naturales y aspectos sociales. Esto equivale a 3 mil 824 hec-
táreas de café en Aguadas, Anserma, Marmato, Pácora, Riosucio y Supía, localizados en el norte y occidente de Caldas. El programa de Nespresso AAA tiene 4.915 fincas y unas 9 mil hectáreas en 10 municipios de Caldas, contan-
do los mencionados, más Filadelfia, La Merced, Aranzazu y Salamina. A estos se suma el Grupo Rainforest Cooperativas - Comité Caldas, con 74 fincas y 190 hectáreas en Anserma, Aranzazu, Manizales, Riosucio, Risaralda y Viterbo.
Néstor Márquez Henao, vereda Santa Clara (Manizales)
“Nos dejó deudas por los malos precios del café y la mala cosecha. El café estaba el año pasado hasta en un millón 200 mil pesos, ahora está entre $470 mil y $500 mil. Esperamos que nos mejoren el precio, que nos den ayudas”.
En frases Luz Marina Restrepo Bustamante: “No debemos desfallecer, ni dejar la caficul tura porque el precio esté barato, o haya plagas. La idea es persistir y demostrar que puede haber café para rato”. Luis A ní bal Ramírez: “Lo que hay que hacer es renovar y realizar las tareas, pero bien hechas. El café es una tradición que no se puede acabar y por eso hay que seguir luchando”. Yesid Ramírez: “Desde el 2007 estamos en el programa, y para nosotros lo más importante es continuar contribuyendo a la producción del café de exportación”.
y las Cooperativa de Caficultores de Anserma Dice que a café Nespresso le gusta tanto su café porque es suave y con un clima y una temperatura especial. Reconoce que ella es muy exigente, y a los recolectores que contrata les dice “muchachos yo les pago bien, pero ustedes tienen que asumirse a lo que yo les diga”. El impulso fue tal, que no solo obtuvo esta acreditación, sino que este año inició un nuevo con la certificación Rainforest Alliance, sobre protección al medio ambiente. Sobre la utilidad de esos certificados expresa: "Eh ave María, en mi calidad de vida mucho, además de la bonificación que nos dan, se trata de la calidad que hemos logrado”. Resalta que lo esencial es tener en cuenta que el café es un alimento, y por eso hay que aprender a ser ordenado. “Todo este proceso que uno hace a comienzos de año se lo puede tirar en el tanque de lavado, y esto como que lo estábamos perdiendo" señala.
Fue un sueño
Cuando habla del viaje a Corea del Sur, despliega una sonrisa de oreja a oreja, como si volviera a estar en ese lugar. "Fue espectacular,
estaba por allá y todavía no me lo creía". Recuerda que cuando la citaron en la Cooperativa, se le hizo raro ver a toda su familia Nespresso, como ella la llama. "Lo primero que me preguntaron es si sabía dónde quedaba Corea del Sur, por lo que sonreí y dije: me imagino que al otro lado del mundo". Luego le dijeron que estaba invitada y que querían mostrar su ejemplo como cafetera de Colombia, Luz Marina no lo podía creer. "Eso fue rápido y en menos de lo que me di cuenta me fui por allá, para ese paraíso, donde estuve 14 días, le digo que es un sueño inolvidable. Después de eso, yo creo
que lo que sigue es el cielo", indica, mientras se quita el sombrero y se desprende el tarro de café de su cintura, luego del recorrido que hicimos por su finca. De su aprendizaje del viaje destaca con entusiasmo: "Por allá uno se da cuenta de que tenemos que mejorar mucho. Si ellos pueden,
nosotros también, y que si tratamos la naturaleza con cariño, ella nos responderá con el mismo amor". Al partir, Luz Marina agradece que la hayamos visitado para poder demostrar que pese a las malas épocas también hay muchos buenos ejemplos para mostrar
En Viboral dan ejemplo de calidad “Mire este grano rojo y este pintón, la clave es recolectar el maduro, el que está rojo, y no dejarlo pasar de ese punto, porque cambia el sabor en la taza. El pintón le da un sabor a cereal, y si se prepara con el que se pasa de maduro, queda sabiendo a vinagre”. Así explica Yesid Ramírez, cafetero de la finca La Violeta, en la vereda Viboral, en Aguadas (Caldas), la clave para recolectar café. Su experiencia de 35 años como cultivador junto a su hermano René, les hace ser conscientes de cuidar sus cafetales como un tesoro, lo que les permitió obtener el sexto puesto en el concurso mundial Rainforest Alliance. “Todo es importante, desde la siembra, hasta mantener las buenas prácticas y levantar el café con cuidado. Todo parte desde una buena semilla certificada para hacer el semillero”, indica. Su finca está en una pendiente, por eso él hace hincapié en las distancias de siembra. En La María hay cerca de 5 mil árboles por hectárea, cifra que para Yesid es clave, pues garantiza mejor calidad en el grano. “Donde hay tantos árboles, unos 10 mil por hectárea, no queda espacio par las actividades diarias, y las mismas condiciones no dejan crecer sanos los árboles”, dice.
Limpieza y cálculo
Yesid Ramírez
(derecha), junto con su hermano René, coinciden en que los mismos cafeteros pueden levantarse de esta crisis con buenas prácticas y con la misma persistencia de siempre. Su madre, Nohelia Puerta y su sobrina, Diana Ramírez, los acompañan en sus labores de campo.
En medio del sol inclemente de ese viernes de octubre, Yesid y René nos llevan al beneficiadero, donde dicen que está otro secreto del proceso. Explican que el sitio debe estar limpio, que la fermentación no puede superar las 14 horas, y que cuando se lleva al secadero debe tener una humedad entre el 10% y el 12%. Cuentan que desde el 2007 están en el programa, junto con Jaime Alzate, quien está en el grupo que logró el sexto puesto Rainforest. Él sostiene que lo más difícil en la calidad es encontrar recolectores que seleccionen los granos, pues les gusta echar todo a la canasta. Reconocen es una época dura para el café, pero también coinciden en que los mismos cafeteros pueden levantarse de esa crisis con buenas prácticas y con persistencia.