Suplemento Politico 13-07-2011

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Suplemento especial

Anテ。lisis y propuestas de los presidenciables sobre:

NARCOTRテ:ICO Estrategia y combate

Guatemala, 13 de julio de 2011


Editorial

Guatemala, 13 de julio de 2011

El gran flagelo

De los nuevos caballos del Apocalipsis, ninguno tan funesto como el narcotráfico que se ha adueñado de varios países de la América Latina, Guatemala, entre ellos. Hay demasiadas aristas en este problema como para un enfoque sencillo, pero indudablemente que los factores que nos complican más a los guatemaltecos es la creciente demanda de droga que fortalece a los cárteles, y la carencia de instituciones estatales con capacidad de encarar este nuevo desafío. Mientras en los grandes mercados el consumo siga creciendo y la demanda por la droga se mantenga e incremente, no habrá poder capaz de frenar el empoderamiento de los narcotraficantes que siempre contarán con más recursos que los mismos Estados para realizar su ilícito negocio. En otras palabras, mientras no se ataque el consumo no hay solución real a este agudo problema. Puede atacarse el consumo mediante acciones directas que demuestren que también en los grandes mercados de consumo se combate a los traficantes, quienes se encargan

de llevar la droga al consumidor, puesto que mientras se exigen decomisos en estos países, nunca escuchamos de operativos efectivos contra los traficantes en donde se produce el consumo. Pueden atacar al consumidor, al traficante local o legalizar el consumo. La decisión sobre eso no está en nuestras manos, aunque sepamos que cualquiera de esas acciones son indispensables para terminar con la hegemonía de los carteles de la droga en países que son productores o simple lugar de paso, como ocurre con Guatemala. En nuestro propio campo, es indispensable que tengamos instituciones fuertes, un Estado que tenga capacidad de enfrentar al poder de los narcos con tribunales, policías y fiscales que puedan investigar y condenar a los resposnables de ese crimen de lesa humanidad. Obviamente hay un problema de disparidad de recursos, puesto que por mucho que pudiéramos incrementar los impuestos a niveles como los que recomendó Estados Unidos en la última cumbre realizada

en Guatemala, estaríamos aún en notable desventaja frente a criminales que no tienen límite para gastar y que pueden destinar millonarias sumas no sólo a comprar policías, militares y funcionarios de todo nivel, sino que dada la práctica de lo que conocemos como democracia, pueden inclusive financiar una campaña presidencial para comprar la conciencia del mismo Presidente de alguna de estas repúblicas. No se trata de ninguna acción que podamos realizar solos, sin el concurso internacional y sin la cooperación especialmente de los países que nos meten en el hoyo por no atacar el consumo. Por supuesto que en el marco de la seguridad, combatir el narcotráfico es una necesidad y también es cierto que todo ello nos cuesta dinero y que los contribuyentes tenemos que ser eso, es decir, contribuyentes pagando más impuestos para financiar mejores instituciones públicas en la lucha contra los narcos. Pero no puede ser únicamente nuestra lucha, toda vez que estaríamos derrotados de entrada por la

disparidad de los recursos y por ello estimamos que el papel de un líder que aspira a la presidencia es entender la globalidad del problema, la inmensa dimensión que tiene, y asumir con claridad y contundencia un liderazgo internacional para abordar el tema sin caer en las manipulaciones que nos han hecho a lo largo de los últimos cuarenta años, en los que la política antinarcótica es definida por quienes menos hacen y por quienes hacen crecer el poder de los traficantes. América Latina tiene que asumir una postura contundente, con liderazgo y visión, para marcar una nueva línea de acción. Ya no más que los que menos hacen certifiquen o nieguen certificación a los que ponen los muertos en esta guerra imposible de vencer sin más determinación y compromiso. Exigir en las Naciones Unidas que se califique también el papel de los países consumidores porque no es justo que pongan el dedo a los Estados más débiles sin que nadie les pase la factura de lo que dejan de hacer y de cuánto eso significa en vidas para estos pueblos.

El punto ideal para el trasiego de droga Guatemala está en un punto clave para el trasiego de drogas por el fácil acceso de las organizaciones de traficantes a través del aire y el mar, la ubicación entre los países productores y el mercado de los Estados Unidos, las instituciones públicas débiles, la corrupción endémica, y los grandes espacios sin gobierno a lo largo de las fronteras. REDACCIÓN LA HORA lahora@lahora.com.gt Lo anterior consta en el Informe sobre Estrategia Internacional de Control de Narcóticos 2011, disponible en el portal de la Embajada de los Estados Unidos en el país. Según el informe, Guatemala además de ser un pequeño productor de amapola para la exportación a México, así como de marihuana para uso doméstico, es el puente de más del 60 por ciento del tráfico de cocaína que llega a los Estados Unidos luego de pasar por Centroamérica. De acuerdo con el portal del Ministerio de Gobernación, solo de enero al 16 de mayo pasado se

incautaron más de 753.3 millones de matas de amapola, 13.9 millones de matas de marihuana y mil 477 kilos de cocaína. Además, se han incautado más de 550 mil tabletas de seudoefedrina, 2 mil 300 gramos de crack y 972 libras de marihuana procesada. Las cifras dejan ver incrementos en el decomiso de droga en comparación con años anteriores, pero a la vez surgen dudas sobre la posibilidad de que también esté aumentando la producción, lo que supondría que los esfuerzos aún no son suficientes y daría paso a nuevos cuestionamientos. ¿Cuánta droga no se está incautando? Es difícil responder a ciencia cierta esa pregunta, pero lo que sí dejó claro la reciente cumbre de seguridad regional, realizada en Guatemala y promovida por decenas de países latinoamericanos y cooperantes, es que el narcotráfico es un negocio cada vez más rentable para los carteles de la droga que se expanden en la región, mientras que los Estados son incapaces de detenerlos. Las autoridades guatemaltecas, en la reunión regional, determinaron que el narcotráfico es una amenaza para la

FOTO LA HORA: ARCHIVO

De acuerdo con el portal del Ministerio de Gobernación, solo de enero al 16 de mayo pasado se incautaron más de 753.3 millones de matas de amapola, 13.9 millones de matas de marihuana y mil 477 kilos de cocaína.

seguridad de los países ubicados entre los centros de producción y consumo, a los que también se les conoce “puente” del trasiego. Es un responsabilidad compartida entre productores y consumidores, dijo

el presidente Álvaro Colom durante su participación en la Cumbre, a pesar de que las principales víctimas de la violencia no se encuentran en esos campos, sino en medio, en México y Centroamérica.


Guatemala, 13 de julio de 2011

Narcotráfico. estrategia y combate Otto Pérez Molina Partido Patriota -PPEl narcotráfico es una de las cuatro amenazas transnacionales –trata de personas, tráfico de armas, terrorismo- y el principal generador de violencia armada; es la plataforma sobre la que se desarrollan todos los males de la sociedad, como la corrupción, la impunidad, el contrabando, las organizaciones criminales dedicadas al secuestro, sicarios, robo de vehículos y delincuencia común, que aparte de afectar a los guatemaltecos debilita y pone en riesgo la solidez del Estado guatemalteco. La política de seguridad del Partido Patriota (PP) está diseñada conforme lo estipula la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad, que entre sus objetivos establece “Dar coherencia y coordinación al funcionamiento de instituciones, políticas normativas y controles en materia de seguridad, en el marco del Estado de Derecho”. El plan estratégico que se implementara, para enfrentar la amenaza del narcotráfico se rige por el objetivo citado, que se inició con el esfuerzo de recopilar y analizar información proveniente de fuentes abiertas, particularmente de los medios de comunicación impresos nacionales y extranjeros, para determinar la magnitud de la amenaza; la identificación de actores nacionales e internacionales y las características de las zonas geográficas en donde se movilizan dentro del territorio nacional. Los resultados del procesamiento de la información recopilada institucionalmente en las diferentes áreas, orientarán el esfuerzo para reducir las actividades de los grupos criminales nacionales e internacionales y externamente por intermedio de la cooperación regional y el intercambio de experiencias continentales. El accionar para enfrentar el narcotráfico comienza con la implementación de un plan estratégico, para controlar y evitar que las organizaciones criminales puedan ingresar la droga a nuestro territorio por la vía terrestre, aérea y marítima; por medio de la vigilancia y presencia en zonas geográficas, que puedan ser utilizadas como pistas de aterrizaje; caminos vecinales para transportar la droga desde esas áreas o de Honduras y El Salvador hacia México; así como un mayor control en la frontera con este país. De esta manera se enfrentará este flagelo con recursos humanos y técnicos, para combatir su accionar y reducir efectos colaterales, como son el aumento del consumo por grandes segmentos de la población

juvenil. El esfuerzo principal estará dirigido a evitar el abastecimiento de droga a las diferentes organizaciones, por lo que se implementaran unidades especiales dentro de los efectivos del Ejército de Guatemala para negar el paso por las fronteras terrestres, aéreas y marítimas, se le dotará de aviones adecuados para la vigilancia y soberanía del espacio aéreo, de radares, de naves marítimas, así como de tecnología para mejorar las comunicaciones y la transferencia de información. Para enfrentarlo integralmente se implementará el Centro de Comando, Control, Coordinación, Computación y gestión de Crisis (C5) para coordinar, integrar, supervisar y controlar los esfuerzos y recursos del Ministerio de Gobernación, de la Defensa, Secretaria de Inteligencia Estrategia del Estado, la Dirección de Inteligencia Civil, la Dirección de Inteligencia Militar, El Sistema Penitenciario y la Dirección de Migración; además se creará una Fuerza de Tarea inter-institucional, que operará por un plazo no menor de seis (6) meses; la cual estará integrada por elementos de la PNC; Unidades del Ejército de Guatemala, con apoyo aéreo y marítimo; Fiscales del Ministerio Público (MP); Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif); Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), apoyada con una masiva campaña de difusión pública, para informar y solicitar la colaboración de la población en general, pero con mayor énfasis en los espacios en donde existe presencia e influencia del narcotráfico en los pobladores. El plazo establecido es determinante para asegurar la presencia del Estado, para recuperar la confianza de los habitantes y dar continuidad al esfuerzo de prevención y disuasión a través de la instalación de las comisarías de la PNC que sean necesarias, con los efectivos suficientes y los recursos para producir inteligencia policial, capaz de proveer la seguridad y facilitar el establecimiento de agencias del Sistema de Justicia y Ministerio Público. En el ámbito regional, el reto es recuperar el Tratado Marco de Seguridad Democrática, como el instrumento idóneo para facilitar la conjunción de intereses comunes, para cada uno de los Estados y concretizar entre otros aspectos la superación de la pobreza y la pobreza extrema; la protección del medio ambiente; la erradicación de la violencia, la corrupción, la impunidad, el terrorismo, la narcoactividad y el tráfico de armas; el establecimiento de un balance

razonable de fuerzas que tome en cuenta la situación interna de cada Estado y las necesidades de cooperación entre todos los países centroamericanos para garantizar su seguridad, establecidos en el artículo 1ro. El éxito de nuestra propuesta en el ámbito centroamericano, descansa en la voluntad para alcanzar consensos que conduzcan a la creación de un Consejo Regional de Seguridad (C.R.S), en el cual estarán representados todos los países que conforman SICA y al que podrán enviar delegados los gobiernos de México y EE.UU. Este Consejo abordaría el diseño y la puesta en práctica de la agenda acordada en “La Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad Centroamericana”, desarrollada en

junio pasado en nuestro país y de acuerdo a los recursos obtenidos implementar todos los proyectos elaborados en conjunto para unir esfuerzos y reducir la presencia de los cárteles mexicanos que necesitan del territorio centroamericano para trasladar la droga de los países productores hacia los países consumidores. Es importante tener como observador a los Estados Unidos, porque facilitará el acceso a los recursos y apoyo provenientes de la Iniciativa Regional de Seguridad para América Central (CARSI) y, con México favorece el intercambio de información, para reducir la vulnerabilidad fronteriza entre ambos países, a través de la coordinación permanente de los Grupos de Altos Nivel de Seguridad Fronteriza (GANSEF).


Guatemala, 13 de julio de 2011

Combate contra el narcotráfico Harold Caballeros Visión con Valores Encuentro por Guatemala VIVA-EG El problema del narcotráfico es, sin duda, la mayor amenaza para el Estado de Guatemala. Es un peligro que afecta a aquellos que consumen, y a sus familias, también a los ciudadanos que por falta de oportunidades, educación y valores se ven tentados a recurrir a esta actividad para generar dinero de una manera aparentemente fácil, pero muy riesgosa. Además, es una amenaza a los ciudadanos por la inseguridad y la violencia que este negocio ilegal genera. Y por último es una amenaza contra la institucionalidad del Estado pues las redes de narcotraficantes se van infiltrando poco a poco en todas las estructuras de autoridad y poder desde los partidos políticos hasta las propias fuerzas de seguridad. Para que Guatemala avance en el combate a esta amenaza necesita tres cosas muy importantes: Primero, reconstruir el Estado de Derecho. Segundo, recuperar nuestro territorio, y tercero, pacificar el país. El Estado de Derecho es algo fundamental que no podemos eludir como requisito inicial, el respeto a las leyes y que la aplicación de las mismas sea efectiva para todos. Esto requiere un decidido apoyo a las instituciones que administran la justicia, que la Policía Nacional Civil cuente con agentes capacitados y equipados con la tecnología, la inteligencia y el armamento apropiado para enfrentar al narcotráfico. Requiere también de un Ministerio Público profesional, que cuente con todos los elementos tecnológicos para llevar a cabo la persecución penal, con resultados efectivos y personas honestas que no acepten actos de corrupción o infiltración en su labor por parte de las bandas de delincuentes. Por último en la cadena de justicia, se necesitan jueces honestos, que puedan dictar sus resoluciones y sentencias apegadas al derecho, sin que sean oscuras o ambiguas para que puedan quedar firmes y libres de toda duda. Todo esto implica, por supuesto, la voluntad de parte de los organismos Ejecutivo y Legislativo, para dotar a estas instituciones de los recursos precisos para realizar su labor. Precisamos hombres y mujeres

con Valores y con Valor para tomar las decisiones urgentes que nuestro país necesita. Es por eso que la coalición de los partidos VIVA-Encuentro por Guatemala, cuenta con candidatos honestos, con valores y capacidad profesional, que tienen un plan de largo, mediano y corto plazo -GUATEMALA 2050y una agenda legislativa que contempla todas las acciones para contrarrestar esta gran amenaza. Dentro de nuestrasacciones inmediatas contemplamos: el adecuado funcionamiento en seis meses del sistema de inteligencia civil. Es absolutamente posible lograr que la institución de inteligencia este proporcionando la información actualizada y eficaz para atacar el problema del narcotráfico. La modernización y fortalecimiento del Ejército, el cual consideramos debe restaurarse a los niveles que los acuerdos de paz establecían. Fue irresponsable haber desmantelado las bases y creado los corredores por los que ahora pasa el narcotráfico sin obstáculos. Asimismo, es impostergable la reforma y depuración de la Policía Nacional Civil. Este proceso debe ser de las primeras acciones a implementar por el próximo gobierno. Formar oficiales y mandos superiores que puedan orientar estratégicamente el trabajo policial, es una medida prioritaria. Nosotros proponemos la acción descentralizada de la fuerza policial. Se cuenta con información actualizada, de los lugares en los que ciertos delitos tienen mayor incidencia y por ello, debe atacarse a los grupos delincuenciales de manera que se vayan desarticulando las bandas en esos lugares. Además, para nosotros es obvio que el narcotráfico no es exclusivo de los guatemaltecos, estamos en una localización geográfica que nos pone junto al resto de Centroamérica, en el puntointermedio entre Sudamérica, donde se produce la droga, hacia el norte, donde se consume. Esta situación hace necesaria, la creación de acuerdos internacionales de cooperación en los que se mejore la capacitación y transmisión de conocimientos en el combate al narcotráfico. Compartir inteligencia con nuestros vecinos, así como las acciones coordinadas en las regiones fronterizas,nos permitirá encontrar mecanismos que puedan fortalecer a la región en esta lucha. Conscientes de la importancia

de esta amenaza, también planteamos acciones para atacar, con mayor fortaleza el problema del narcotráfico, incluyendo el Estatuto de Terrorismo en el que se tipifique a estas bandas delincuenciales como auténticos terroristas. Así también, reformar la ley para para establecer la Extradición Express, para que todo aquel jefe o capo del narcotráfico capturado, sea automáticamente extraditado. En la recuperación del territorio, pensamos en la conveniencia de impulsar la apertura de bases militares, especialmente de Estados Unidos, con el único objetivo de hacerlas aliadas en el combate al narcotráfico. Estas pueden proveer logística e infraestructura para detener la incursión de bandas internacionales del crimen, como los Zetas, los cuales han aprovechado la escasa presencia del Estado en el

departamento de Petén. Asimismo, implementar modernos mecanismos de detección de lanchas y avionetas con cargamentos de droga, para que esto, aunado a la atención y restablecimiento de bases fronterizas, logre un efecto puntual en detener el ingreso del narcotráfico a Guatemala. Los guatemaltecos tenemos la oportunidad de ayudar a construir un país libre de narcotráfico, empezando por analizar el voto y darles la oportunidad, a personas con Valores, que tienen un plan con propuestas específicas y claras de corto, mediano y largo plazo. Además, son personas de trayectoria limpia y transparente, que respetan las leyes y el Estado de Derecho, y que harán que Guatemala sea un lugar seguro y próspero con condiciones de desarrollo y paz.


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Guatemala, 13 de julio de 2011

Narcotráfico, estrategia y combate Eduardo Suger Compromiso, Renovación y Orden CREO Recientemente, después del debate presidencial organizado por Induexpo se han levantado una serie de rumores, especulaciones y opiniones encontradas, derivadas de la pregunta sobre “la legalización de las drogas”. La moderadora de dicho debate adjudicó tres minutos para responder sobre un tema que requiere largas exposiciones, imposibles de realizar en tan corto tiempo. Por ello me permito exponer a los guatemaltecos mis ideas sobre el tema, aprovechando la oportunidad que nos brinda el Diario La Hora, aunque de manera breve, ya que para discutir ese tema y para desentrañar la complejidad del mismo serán necesarias muchas horas de trabajo intenso. En primer lugar quiero asegurar que mi preocupación por la juventud ha sido el motivo principal de todas mis actividades como educador, como creador de facultades y universidades y como motivador de los jóvenes. Claramente comprendo el efecto nocivo y destructivo que las sustancias psicotrópicas tienen sobre el individuo y JAMÁS estaría dispuesto así como nunca lo he estado, a permitir o facilitar que el uso de dichas sustancias perniciosas se extienda entre nuestra población. Por el contrario, creo que dicho mal debe combatirse con toda energía, pero no en una forma represiva sino que mediante la educación, el tratamiento médico y el control estatal del manejo de dichas sustancias. El empleo de violencia en el combate contra las drogas ha engendrado más violencia. No solo están las guerras en cárteles, las cuales son sanguinarias y crueles sino que la lucha de las autoridades contra los traficantes ha resultado en grandes fracasos, muerte de agentes de la autoridad y del Ministerio Público, amenazas contra jueces, presiones corruptas y toda clase de acciones tendientes a cimentar el magnífico negocio de las drogas en todo el continente. Sin embargo, es hasta ahora en que se puede intentar hablar de los aspectos sociales, políticos, legales y económicos que intervienen en el complejo mundo del “narcotráfico”. Mencionar otras alternativas, no represivas ni basadas en la fuerza, provocan ataques instantáneos y de inmediato se acusa a aquel que mencione otras posibilidades como “narcotraficante” o corrupto. Hasta hace poco era tabú siquiera sugerir que la principal responsabilidad en el exagerado tráfico recae en los

millones de consumidores que están dispuestos a pagar cualquier cosa y a cometer cualquier acto ilegal para obtener el dinero con que sufragar su vicio. Las alternativas de revisar las políticas sociales y de salud en las leyes contra esas actividades aún provocan acusaciones, ataques y una actitud cerrada que en nada contribuye a encontrar soluciones viables. Quiero citar parte de un artículo aparecido en el Nuevo Herald el lunes 7 de mayo de 2011: El laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa planteó ‘‘descriminalizar” el consumo de drogas para frenar el narcotráfico, en una nota editorial publicada este domingo en el diario El Comercio. “La solución (para frenar el narcotráfico) consiste en descriminalizar el consumo mediante un acuerdo de países consumidores y productores, como lo sostienen The Economist y buen número de juristas, profesores, sociólogos y científicos en muchos países del mundo sin ser escuchados’’, señaló el escritor. Indicó que la legalización “debe estar acompañada de un direccionamiento de las enormes sumas que hoy día se invierten en la represión, destinándolas a campañas educativas y políticas de rehabilitación e información como las que, en lo relativo al tabaco, han dado buenos resultados’’. “El argumento según el cual la legalización atizaría el consumo como un incendio, sobre todo entre los jóvenes y niños, es válido, sin duda. Pero lo probable es que se trate de un fenómeno pasajero y contenible si se lo contrarresta con campañas efectivas de prevención’’, opinó. En su artículo titulado “El otro Estado’’, el escritor señaló que el problema de la drogas es de origen económico. “Hay un mercado para las drogas que crece de manera imparable, tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados, y la industria del narcotráfico lo alimenta porque le rinde pingües ganancias. Las victorias que la lucha contra las drogas pueden mostrar son insignificantes comparadas con el número de consumidores en los cinco continentes’’, agregó. Recordó que las drogas afectan a todas las clases sociales. “Los efectos son tan dañinos en la salud como en las instituciones’’, señaló. ¡Reveladoras palabras de un ilustre pensador latinoamericano! Debemos entender que cuando se habla de “descriminalización”, nos estamos refiriendo a un cambio radical en la política de los países consumidores y productores, con respecto al tráfico de las drogas. Debemos aclarar que

mientras exista un sistema que fomenta el aumento constante del precio de dichas substancias y mientras exista, en países poderosos, una ENORME población que consume dichas drogas, el tráfico de las mismas será estimulado constantemente y eso hace IMPOSIBLE la eliminación de dicho tráfico, convirtiéndolo cada vez en MÁS PELIGROSO y al mismo tiempo MÁS ATRACTIVO para los delincuentes que se dedican a su producción, transporte ilegal, distribución y venta al menudeo. Lamentablemente es innegable que mientras los consumidores sean altamente activos y mientras sus gobiernos persistan en no adoptar otras políticas de combate, que incluyan la REDUCCIÓN PROGRESIVA Y EFECTIVA DE LOS CONSUMIDORES, no podrá hacerse nada que produzca resultados concretos. Es allí, en esos terrenos donde hemos recomendado la DESCRIMINALIZACIÓN, que es muy diferente de la legalización. Mediante la descriminalización, en los países consumidores y productores, se puede organizar un sistema de control estatal del manejo de dichas substancias. ¡Son esos países los que deben iniciar el proceso de DESINCENTIVAR el mercado ilegal de drogas! Nuestro deber, como guatemaltecos no es combatir guerras ajenas, sino concentrarnos en obstaculizar, controlar y regular el uso de sustancias ilegales y realizar un plan de educación y prevención, así como el del tratamiento de los ya adictos. Esos adictos son los que deben recibir ayuda, mediante un proceso de recuperación que incluye el proporcionarles las substancias adictivas paralelamente a su progresivo tratamiento de desintoxicación y recuperación psicológica. No siendo necesario, para los adictos, pagar precios muy elevados para la obtención de las drogas que los tienen sometidos, se reducirá el pre-

cio de mercado y así el tráfico perderá ímpetu y se desarticulará finalmente. El uso de drogas NO DEBE SER LIBRE en el sentido del mercado, así como las medicinas delicadas y otras substancias nocivas se supone que no lo son. Todo debe estar bajo el control estricto del Estado y jamás convertirse en un “mercado libre”. Ni siquiera el alcohol o el tabaco son mercados libres, y… ¡NADIE está hablando de “legalizar” un mercado libre para las drogas! Queda claro entonces que NO ABOGO por la “LIBERACIÓN DE LAS DROGAS”, pero sí abogo por una intensa campaña internacional para hacer que los países consumidores y productores acepten su responsabilidad y actúen con inteligencia para librarse de SU problema que indirectamente nos afecta. Pueden contar con nuestra cooperación pero no con el sacrificio de nuestras vidas, de nuestros recursos y de nuestro esfuerzo por mejorar el nivel de vida de los guatemaltecos, por proteger a la juventud de cualquier influencia nociva y a nuestros ciudadanos del riesgo que representa una lucha armada que no conduce a nada más que a la prolongación de la guerra inútil y a más y más muerte, miedo y pérdida de oportunidades. Tanto la guerra como la drogadicción son causa de muerte y dolor. ¡CREO que podemos invertir la dirección de ese camino hacia la destrucción!


Guatemala, 13 de julio de 2011 - LH POLÍTICA/Página 7

Las propuestas de los principales líderes políticos de Guatemala se encuentran aquí Suplemento especial

Suplemento especial

Suplemento especial

La

EXPLOTACIÓN de los RECURSOS NATURALES,

¿Qué proponen

para combatir la CORRUPCIÓN?

en la agenda política

IMPUESTOS Y REFORMA FISCAL, Guatemala, 2 de marzo de 2011

en el centro del debate

Guatemala, 30 de marzo de 2011

Guatemala, 16 de marzo de 2011

Suplemento especial

Suplemento especial

Guatemala, 4 de mayo de 2011

IMPUNIDAD,

Los aspirantes a la Presidencia opinan sobre

en el debate político

JUSTICIA

74 mil 826 expedientes recibió el OJ en todo el 2009 7.2 por ciento de los casos ingresados en 2009 fueron resueltos en 2010 300 mil expedientes penales permanecen inactivos en el OJ 55 procesos de alto riesgo se registran desde marzo de 2010 5 mil 397 sentencias emitió el OJ en el 2010

Guatemala, 1 de junio de 2011

Suplemento especial

Análisis y propuestas de los presidenciables sobre:

NARCOTRÁFICO Estrategia y combate

Guatemala, 12 de julio de 2011


Guatemala, 13 de julio de 2011

Narcotráfico, estrategia y combate Juan Gutiérrez Partido de Avanzada Nacional PAN El problema del narcotráfico en Guatemala no es algo nuevo, se conoce desde hace décadas; sin embargo, en este momento ha tomado proporciones verdaderamente alarmantes, por cuanto ha permeado los estamentos del Estado y la justicia, por medio de la corrupción y la compra de voluntades; siendo lo más grave, que ha rebasado la capacidad de la ley al punto que estamos prácticamente indefensos ante los embates de este tipo de crimen, tomando en cuenta que al narcotráfico se le suman, entre otras actividades delictivas, el tráfico de armas, el tráfico de personas, el sicariato, el lavado de dinero y otros activos, así como la violencia en general. Los guatemaltecos hemos sido testigos en los últimos tiempos de la saña con que se cometen los crímenes vinculados con narcotráfico en espectáculos dantescos e insospechados, de igual manera, el nivel de sofisticación de los operativos que realizan las organizaciones que se dedican al narcotráfico, el calibre de las armas utilizadas y la libertad con la que actúan demuestran la capacidad de acción y la impunidad que los protege. Debido a la escalada en la frecuencia con que se cometen estos crímenes, se ha vuelto un tema del diario vivir; y en cierta medida, infelizmente, los guatemaltecos nos hemos acostumbrado a verlo como un fenómeno normal; es por ello que se hace imprescindible implementar acciones a corto, mediano y largo plazo para enfrentar el delito de manera adecuada. Es importante resaltar que Guatemala no es un país productor de drogas, tampoco es el mercado preferencial para el consumo, sin embargo, el área centroamericana se encuentra localizada geográficamente entre los países productores en el sur y los grandes consumidores en el norte, sirviendo para los intereses de ambos como puente natural. En principio, se hace necesario enfatizar en el hecho que descartamos absolutamente la posibilidad de la legalización de la droga, puesto que consideramos impensable legalizar una conducta delictiva. No estamos dispuestos a legalizar lo que por naturaleza es ilegal. Legalizar la droga no eliminaría la problemática y la violencia que esta genera, al contrario, favorecería, de una manera u otra a quienes se benefician con este tipo de crimen, recordemos que quienes se dedican a estas actividades son criminales organizados y endurecidos que no estarían dispuestos a dejar su vida criminal por más que se legalicen

las drogas, además de aumentar el consumo, la dependencia y las consecuencias nefastas para la sociedad. Algunas personas y sectores que favorecen la legalización de las drogas, suelen hacer analogía con la legalización de las bebidas alcohólicas a principios del siglo XX en Estados Unidos, sin embargo no existen parámetros para comparar los daños que el consumo de drogas causa al ser humano en particular; a nivel biológico y psicológico pero también en lo social, económico, moral y legal en general, Por otro lado, el narcotráfico, debido su ámbito internacional de acción, debe combatirse en forma regional conjunta, con la cooperación de los países que resultan afectados por esta actividad ilegal, en la justa medida de su responsabilidad y participación en el problema, se deberá aportar para solucionarlo. En ese sentido, se debe tener presente que para enfrentar al narcotráfico es necesario invertir en varios niveles: primero, en la prevención de las adicciones a través de procesos de educación para los padres y los hijos en la familia, a los estudiantes en los centros de enseñanza y a la sociedad en general como un compromiso de Estado no solo en la lucha contra las drogas y el narcotráfico, pero también en el área de salud integral de los guatemaltecos. En segundo lugar, fortaleciendo el sistema de seguridad, descentralizándolo con el objeto de cubrir todo el país con programas específicos, desarrollando una reforma de la Policía Nacional Civil, con la creación de divisiones élite, debidamente formados, capacitados, entrenados y equipados en el combate contra el narcotráfico, igualmente el fortalecimiento del ejército y la apertura de bases militares en los lugares estratégicos en donde sean necesarios, con el objetivo de resguardar las fronteras, cielos y mares nacionales para evitar a toda costa el ingreso de personas y sustancias prohibidas. Se hace necesario también la depuración y dignificación de los servidores públicos concientizándolos sobre la importancia y responsabilidad de sus labores; y remunerándolos adecuadamente, lo que en consecuencia disminuiría la posibilidad de corrupción. Por supuesto que cualquier estrategia para combatir el narcotráfico puede fracasar si no se atacan también las causas que motivan a las personas a participar en esta actividad absolutamente fuera de la ley, y una de esas causas es precisamente el hecho de la falta de oportunidades y la falta de empleo. En Guatemala el desempleo y la falta de oportunidades para producir satisfactores a las necesidades

básicas, es verdaderamente preocupante, algo que en los últimos años se ha incrementado debido a la precaria situación económica. La falta de empleo y la pobreza son factores que se reflejan directamente en los índices de delincuencia. En el caso particular del narcotráfico esta incidencia no es distinta. Ante la falta de oportunidades y la necesidad ingente, las personas optan por dedicarse a actividades que, no sólo les proporciona dinero rápido y relativamente fácil, sino que les provee de cierto poder. Es por ello que la generación de empleo es parte integral y muy importante en el combate a este flagelo, generar empleo y oportunidades para todos los guatemaltecos puede ser un disuasivo tan importante como lo es la decisión política de combatirlo con todos los recursos legales, policiales y jurídicos que sean posibles. Finalmente, en la lucha contra el narcotráfico debe combatirse la corrupción y la impunidad a todo nivel desde los funcionarios públicos con atribuciones sencillas, hasta aquellos de alto nivel. El narcotráfico se vale de la corrupción no sólo para lograr sus objetivos, sino también para que sus actos no tengan consecuencia alguna. Es por ello que debe contemplarse dentro de cualquier plan para combatir la corrupción, una estrategia contra la impunidad y el fortalecimiento de la transparencia de nuestras instituciones, algo en lo que todos y cada uno de los guatemaltecos debemos aportar. Es necesario proponernos cero tolerancia a la impunidad y a la corrupción; exigiendo el cumplimiento de las leyes a cabalidad, sin excepciones de ninguna índole. Especial atención se debe prestar al tema de la lucha frontal contra el lavado de dinero y otros activos, cerrar nuestro sistema financiero a este tipo de actividades ilícitas haría imposible las operaciones criminales de manera rentable, por lo que es la más eficiente, la menos riesgosa y violenta de las estrategias para luchar contra ese flagelo. Entendemos con claridad meridiana que en esta lucha desigual, no podemos estar solos, puesto que no es solo nuestro problema, es un problema de carácter regional internacional, por consiguiente, las estrategias para combatirlo deben

también ser de carácter regional internacional, necesitamos de colaboración entre naciones, dentro de un marco legal que permita la cooperación en conjunto enfocada no sólo al combate, sino también a la prevención y el cumplimiento de la ley. Debemos entender que en esta cruzada cada quien debe hacer lo suyo, es decir, cada uno de los guatemaltecos, en particular, de los centroamericanos en general debemos cumplir con una función, educativa, formativa, preventiva y de seguridad, empezando por la educación y el control de nuestros hijos, de nuestras familias, de nuestros vecindarios, en un proceso multiplicador que se expanda hasta cubrir la región. Insistimos en afirmar que la falta de oportunidades y empleos tiene incidencia negativa directa en el narcotráfico, por lo que generarlos debe ser un objetivo a mediano plazo. Deben propiciarse más y mejores oportunidades de empleo para la juventud, de manera que existan mejores opciones que enrolarse en las filas del narcotráfico y el crimen organizado para tener el dinero y los recursos necesarios para vivir dignamente. El combate a la corrupción y la impunidad, para lograr el respeto e imperio de la ley es la mejor forma de atacar al narcotráfico de forma integral. Se necesita para lograrlo, voluntad política, y estar libre de compromisos con grupos al margen de la ley. Yo estoy dispuesto a combatir el narcotráfico de manera integral, asumo la responsabilidad y acepto el reto, porque mi compromiso es únicamente con Dios, con Guatemala y con nadie más.


Guatemala, 13 de julio de 2011

Narcotráfico: problema integral Rigoberta Menchú Frente Amplio FA El narcotráfico es un fenómeno criminal que tiene ya varias décadas de existir y continuará mientras persista la demanda del mayor consumidor de drogas en el mundo: Estados Unidos de América y haya oferta del mayor productor de cocaína del mundo: Colombia. La posición geoestratégica de Centroamérica, ubicada entre el mayor productor y el mayor consumidor de drogas, nos convierte en un área de tránsito, que en el transcurso de los años, también se ha convertido en consumidor de drogas, causando daños irreparables a nuestra población. El Frente Amplio en su Plan de Gobierno, establece un capítulo especial para la lucha contra el narcotráfico. La integralidad del combate al narcotráfico es de doble vía. Por un lado que los países consumidores diseñen e implementen una estrategia de salud pública para disminuir la demanda de droga en sus sociedades y de esta manera reducir la oferta. Por otro lado, los países productores tienen la responsabilidad de establecer estrategias efectivas para reducir la producción, dado que hasta ahora ambas estrategias han fracasado. El combate al narcotráfico es un problema regional, por lo tanto es fundamental establecer una estrategia conjunta donde Centroamérica evalúe y decida cómo enfrentará este flagelo de conformidad con su propia realidad y no como parte de una política impuesta, que somete a la región a la agenda de seguridad de Estados Unidos. COMBATE AL NARCOTRÁFICO: ÁMBITO POLICIAL, NO MILITAR Es fundamental evaluar cómo se ha enfrentado el narcotráfico hasta ahora porque es evidente que las estrategias han fracasado. Militarizar el combate al narcotráfico no solo ha sido un error, sino que ha desatado una ola de violencia imparable en los países que lo han aplicado. Para desmantelar las redes criminales y el narcotráfico se necesitan las instituciones policiales y de investigación criminal, así como judiciales, por

eso es vital definir que necesitamos mejorar y fortalecer las capacidades de Inteligencia Civil e Investigación Criminal. Esto será clave para un combate efectivo. Fortalecer el Ministerio Público y a la Policía de Investigación Criminal así como establecer coordinaciones eficientes, será determinante en la estrategia, así como mejorar y ampliar los métodos especiales de investigación y un sistema de protección de jueces y fiscales. EL ROL MILITAR: COOPERACIÓN La función militar debe estar claramente definida en la cooperación bajo el mando civil y subordinada a la institucionalidad de investigación y policial. Debe tener la responsabilidad en las áreas navales y aéreas, que sí son su competencia exclusiva. Las fuerzas armadas deben conservar capacidades técnicas y de personal de control del espacio aéreo y naval, para enfrentar a las redes criminales que utilizan estas vías para delinquir. Se realizará un control exhaustivo del personal militar que haya pasado cursos de especialización militar, en particular el curso de Tropas Especiales Kaibil (que será clausurado) que no solo fue un protagonista de la represión del pasado, sino es actualmente uno de los proveedores de personal especializado en violencia del crimen organizado, debemos saber cuántos y quiénes de ellos son parte de estas estructuras criminales para poderlos procesar penalmente. Es necesario realizar un control riguroso del armamento militar y policial, ya que hay serias “pérdidas” de armamento de grueso calibre y granadas de fragmentación de las Fuerzas Armadas que termina en manos del crimen organizado o la delincuencia común. Es fundamental implementar políticas integrales de seguridad democrática, demandar a los países consumidores y productores, que aporten su parte en

esta lucha, con recursos financieros y estrategias adecuadas. Todo esto debe acompañarse con programas de salud pública y educación para atender la problemática del consumo y reducir el grado de vulnerabilidad en nuestros jóvenes Propuesta del Frente Amplio para la lucha contra el narcotráfico y otras formas del crimen organizado: • Se fortalecerán a través de la profesionalización y equipamiento las unidades de investigación especializadas en narcotráfico, secuestros, lavado de dinero y otras formas de crimen organizado. • Se implementará una estrategia coordinada de identificación y persecución de la riqueza ilícita, a través del fortalecimiento de la Intendencia de Verificación Especial (IVE) y de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). • Se liderará una estrategia regional de lucha contra el narcotráfico que incluyan la co-

ordinación con las fuerzas de seguridad de Centroamérica y México. • Se implementarán métodos especiales de investigación previstos en la Ley Contra el Crimen Organizado, fortaleciendo los equipos de escuchas telefónicas, y creando los equipos de agentes encubiertos y entregas vigiladas. • Se impulsará la lucha efectiva contra las ganancias derivadas del narcotráfico, aplicando con rigor la Ley de Extinción de Dominio y la Ley Contra el Lavado de Dinero y Otros Activos en lo que le corresponde al Ejecutivo así como toda medida administrativa relacionada. • Se crearán mecanismos efectivos de seguridad y control aduaneros, mediante la profesionalización, tecnificación, equipamiento y depuración del personal. • Mejorar los mecanismos de control para evitar que el narcotráfico esté financiando partidos políticos y campañas electorales, que pueden destruir nuestra frágil democracia.


Guatemala, 13 de julio de 2011

Adela de Torrebiarte y su Estrategia para Combatir el Narcotráfico Adela Camacho de Torrebiarte Acción de Desarrollo Nacional -ADNEn Acción de Desarrollo Nacional, siempre partimos de una base histórica y metodológica para el análisis de los problemas para, luego, diseñar estrategias y planes de acción. En este sentido, en el tema que nos ocupa se deben entender tres cosas fundamentales: A) El Narcotráfico no es un fenómeno aislado, pues su conexión con el Crimen organizado es casi natural. B) Su abordaje debe tener una dinámica regional-nacional-regional. Y C) Sin voluntad política no funciona ninguna estrategia y ningún plan. Si bien no toda expresión de Narcoactividad constituye Crimen organizado, difícilmente se puede encontrar una red del CO que no incluya dentro de su estructura a la narcoactividad, pues resulta una de las operaciones más rentables. Asimismo, Guatemala ha dejado de ser solo puente de Narcotráfico para convertirse en un país consumidor y productor. Al respecto pueden revisarse los informes de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas –SECCATID–. Otro elemento que ha venido a perjudicar a nuestro país es el combate al Narcotráfico en Colombia y México, lo cual ha hecho que los capos vean en nuestro país una fortaleza que les permita rearticularse, pues la debilidad de nuestras instituciones y la cooptación de las estructuras del Estado por parte del Crimen organizado, han facilitado esta empresa. Incluso el actual proceso electoral, muestra evidencias de la presencia de financiamiento proveniente de fuentes ilegítimas vinculadas al Narcotráfico y el Crimen organizado. Lamentablemente, Guatemala no cuenta actualmente con la estructura y la capacidad para combatir el flagelo del Narcotráfico y los grandes capos de la droga lo saben. Además, se ha encontrado evidencia en torno a que los pagos por narcoactividad ya no se dan totalmente en efectivo sino en especie, lo cual favorece el tráfico y consumo interno. Afortunadamente, no todo es negativo, pues es importante mencionar los avances tan importantes que se han tenido

en el tema de la integración centroamericana, partiendo de los Acuerdos de Esquipulas, de donde se desprende el Tratado Marco de Seguridad Democrática el cual establece los fundamentos que permiten dar un salto cualitativo en el enfoque de Seguridad. De los dogmas de la Seguridad Pública se evoluciona a la Seguridad Ciudadana, la cual a su vez, se basa en el concepto integral de Seguridad Democrática. En mi gestión como ministra de Gobernación se lograron avances que debieran retomarse y fortalecerse como el impulso de la Estrategia de Seguridad para Centroamérica y México, con su respectivo Plan de Acción. Lamentablemente, no se han tenido avances aunque en los próximos días se estará relanzando la Estrategia para la búsqueda de los mil millones que cuesta su ejecución. Otro de los logros lo constituye el establecimiento de la Comisión de Ministros de Seguridad y Gobernación para prevención de la Violencia, con su respectivo plan de acción. De este plan, se han materializado varias acciones de forma regional y simultáneamente en los países centroamericanos. A la fecha no se continuó con el impulso, el cual estaba vinculado al abordaje integral de la problemática de la violencia juvenil y el fenómeno de las pandillas criminales, cuya importancia estriba en el nexo que este tema tiene con el Narcotráfico. El mérito que tienen ambos instrumentos es el corto tiempo en el que se realizó, pues en mi gestión, se aprovechó la presidencia protémpore que tuvo Guatemala, y en un período de 6 meses se alcanzaron los acuerdos y consensos correspondientes, cuando normalmente un proyecto a nivel del SICA lleva un lapso mínimo de 2 años. Por eso considero tener la autoridad moral (basada en mi experiencia de vida) así como la capacidad técnica (mostrada durante mi gestión como ministra), para combatir el flagelo del Narcotráfico y el Crimen organizado. La estrategia la tenemos clara y los planes de acción quedaron como fiel testimonio de mi interés por el abordaje integral y frontal a ese y otros problemas relacionados. Finalmente, debo insistir en la necesidad e importancia de la voluntad política para obtener resultados efectivos

de gran impacto. Al respecto, es importante señalar que debió aprovecharse de mejor forma la visita de la señora Hilary Clinton, pues los Estados Unidos muestra cada vez más su clara preocupación y genuino interés por abordar el tema del Narcotráfico de forma integral y regional. Como fuente principal de demanda, toda estrategia y plan de acción no pueden abordarse sin el concurso –como socios– de los Estados Unidos.

Eso sí, respetando nuestra soberanía y el hecho de que Guatemala y Centroamérica, constituimos víctimas del flagelo, con una responsabilidad delegada injustamente. Retomar lo producido, acuerdos políticos regionales y énfasis en la prevención, tomando como base los principios de la Seguridad Democrática y Ciudadana, constituyen la línea básica para enfrentar el problema del Narcotráfico.


Guatemala, 13 de julio de 2011

Narcotráfico, estrategia y combate Mario Estrada Unión del Cambio Nacional -UCNDarle la espalda a una amenaza no hace que esta desaparezca. Cuando vimos la evolución del conflicto armado en el hermano país de Colombia, en el que una guerrilla que profesaba la igualdad de clases, bajo premisas hoy desaparecidas, las cuales no tenían la capacidad económica de sostenerse más tiempo dando batalla, se morían por inanición económica y pragmatismo político; ahí se dio por primera vez en el continente la mutación de una guerrilla que buscaba ideas radicales de tendencia política a una guerrilla que necesita subsistir por recursos, convirtiéndose en un narcoterrorismo. Esta es hoy en día la amenaza más cruenta que haya afrontado todo un continente, en el que ha manchado de sangre a países implicados en la producción de drogas, nos ha afectado a quienes geográficamente estamos en la ruta de su mercado de mayor demanda, asimismo, los países que se convierten en los consumidores de mayoritarios socavándose el cimiento de su sociedad. El narcotráfico tiene operaciones que nacen desde su fabricación, pasando por infinitas variables de ilegalidad que implican, entre otras acciones, el lavado de dinero, la corrupción, el trasiego, la contratación y reclutamiento de sicarios, el terrorismo y muchas prácticas ilegales más, hoy en día se ha planteado la opción de, incluso, legalizarlo para que con ello se siga el mismo ciclo que tuvo en su momento otras drogas y bebidas sociales, como pasó con el tabaco y el licor en sus respectivos momentos, esto sería una posible solución práctica según las leyes del mercado, ya que lo regularía, permitiría su elaboración bajo estándares que no destruyan la salud de sus consumidores, sin embargo, es una abierta irresponsabilidad contemplar esa opción, mientras un país que lo contemple no haya creado antes un sistema de salud capaz de atender la hecatombe de adicciones que se despertarían, así como un adecuado programa de educación al potencial campo de consumidores, ya que de no darse estas medidas previas, cualquier intención de la legalización seria un atentado directo a nuestra sociedad con tales deficiencias en nuestro Estado, ya que bien podría condenar a una juventud

productiva en una generación que vegetaría el maravilloso brillo de su edad, siendo hasta secundario el daño económico que esto generaría. Hemos hablado con anterioridad del garrafal error del Estado guatemalteco, al haber colapsado las capacidades de su defensa, al contraer a un nivel inoperante su Ejército, al colmo que los detractores ideológicos de dicha institución hoy se dan cuenta que el éxito de ese esfuerzo político de neutralización nos ha sumido en el momento más oscuro de inseguridad nacional, que dicho sea de paso, nos lo demuestra la vergüenza mundial de ser el campo de batalla de grupos delincuenciales, que derraman sangre inocente, incluso la sangre de pacifistas que han sido el tesoro mundial intangible de nuestra generación. Se dice que darse a la tarea de inventar el agua azucarada no requiere de mayor ciencia, asimismo, vemos cómo los países que han tomado conciencia de la amenaza social y económica del narcotráfico han tenido que tomar la decisión de declarar la guerra a dicha amenaza, esos casos los vimos en Colombia, que después de despertar a la conciencia de la amenaza del narcotráfico, llevaron a cabo esfuerzos militares en su combate, robustecieron su sistema de justicia, dieron las condiciones adecuadas de seguridad tanto a las fiscalías acusadoras como a los jueces, que tomaron tan valiente bandera de combate, buscaron generar mecanismos de depuración constante en las unidades encargadas de la neutralización de la amenaza del narcotráfico, con el fin de evitar la corrupción, también se han tomado medidas que desmotiven la acumulación de riqueza por parte de estos delincuentes, así como el endurecimiento de un marco jurídico que buscó colocar a la cabeza, el imperio de la ley por encima de la conveniencia personal; el resultado de todas estas medidas han logrado hoy en día que un destino que era profundamente señalado de violento ahora se cotice antónimamente como uno de los mejores destinos turísticos y de inversión en la región. Hoy en día, esa misma escuela la vemos reflejada en la política mexicana, que toma la determinación de declarar la guerra al narcotráfico, lamentablemente hoy por hoy México se encuentra afrontando la etapa cruenta de esa determinación de defensa,

sin embargo, el reconocimiento de este problema así como la política activa propia de negarle su territorio al narcotráfico forman parte fundamental de la derrota de esta amenaza. Hemos estudiado, recientemente, cómo está nuestra condición de defensa, vemos cómo la limitación en cantidad de efectivos y recursos de nuestro Ejército, un sistema policial que es propenso a la infiltración y corrupción, las limitaciones en tecnología, comunicaciones eficientes, alta movilidad, falta de posicionamiento en el terreno, carencia de sistemas confiables de inteligencia limitan la operación táctica en contra del narcotráfico, asimismo, la imposibilidad de darle protección institucional y personal tanto a fiscales como a jueces, que atienden esos casos y con ello garantizar la impartición de justicia sin intimidaciones, acuerpadas de un marco jurídico adecuadamente drástico, para desmotivar las diferentes

operaciones del narcotráfico internacional, en nuestro territorio. Ahora bien, no es posible que continúe nuestra actitud pasiva, de esperar a que alguien más venga a arreglar nuestros problemas, los que conscientemente tienen secuelas locales, de inseguridad y violencia, es el momento de que tomemos responsabilidad propia, para la solución de nuestros problemas de seguridad, debemos de abandonar la actitud de inactividad en el tema, bajo excusas de dependencia internacional para arremangarnos y ser nosotros quienes busquemos dirigir nuestros destinos y con nuestro propio esfuerzo demostrar que los guatemaltecos somos capaces de manejar nuestro país, siendo parte activa en el esfuerzo internacional, para que este jinete de Apocalipsis social no siga pastando en nuestra tierra, sin que se nos vea el celo por proteger a nuestra gente.


Página 12/Guatemala, 13 de julio de 2011 - LA HORA

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