Malas calles 1

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ÍNDICE

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Editorial

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Cronograma

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Nuevas fronteras, viejas miradas

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Testimonios “Su cámara y yo”

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The free design

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Geografía de los subjetivo

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EDITORIAL

Malascalles es una publicación impresa, independiente, de periodicidad indeterminada, auteditada, autogestionada y sin ánimo de lucro. Abierta a todo tipo de colaboraciones, nace con la intención de visibilizar y analizar críticamente asuntos que tienen que ver con el ámbito urbano de un modo directo o indirecto, desde una obligada precariedad de recursos y una forzada modestia intelectual. Desde cosas que ocurren en la calle a realidades que afecten directamente a los ciudadanos y ciudadanas, habitantes por derecho propio del espacio público. Este análisis se realizará desde un punto de vista parcial, personal y político. Los contenidos irán cambiando en cada número y no existirá, a priori, ningún hilo conductor salvo la cuestión puramente local. Las ganancias obtenidas por la venta de ejemplares serán reinvertidas en la edición del siguiente número en un bucle sin fin. La intención principal es generar con(s)ciencia y posicionamiento crítico, agitación mental y acción directa en los lectores y lectoras sobre los temas propuestos. Para este primer número hemos preparado un monográfico sobre la videovigilancia en Madrid. Haciendo un recorrido en el que exploraremos su presencia en la prensa digital, su impacto sobre la vida cotidiana, y nos detendremos a escuchar las voces disidentes de Todo por la praxis o Un barrio feliz. A través del ejemplar que tiene en sus manos y del suplemento especial El futuro es ahora, el lector comprobará cómo de un tema tan aparentemente inocuo, se desprenden peligrosas situaciones y realidades hábilmente enmascaradas. Que lo disfruten. La Redacción

changer changer d´avis malgre le la vie et m puis le m onde onde *


*Cambiar la vida, el mundo. Cambiar la vida a pesar del mundo. Cambiar la vida y después el mundo. El © de la canción original en francés es de L. Sadier.


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CRONOGRAMA

A) PLAZA MAYOR B) MONTERA C) DESENGAÑO D) LAVAPIÉS 1) INTIMIDAD 2) PERCEPCIÓN DE SEGURIDAD 3) INSEGURIDAD 4) CONFLICTO SOCIAL 5) PROSTITUCIÓN 6) DELINCUENCIA 7) DEMONIZACIÓN DE ESPACIOS 8) DEMONIZACIÓN DE PERSONAS 9) XENOFOBIA 10) GENTRIFICACIÓN 11) INEFICACIA 12) SOLUCIONES

07/11/06 ///////// B/C // 3 Los vecinos de Centro piden cámaras de vigilancia para reducir la inseguridad.³ 26/02/04 ///////////// 5/12 El Ayuntamiento rechaza el ofrecimiento de la Asociación de Locales de Alterne de poner dos locales al servicio de personas que hoy día ejercen la prostitución.¹* 15/12/05 ////////// A // 1/7 Los expertos aprueban las cámaras de seguridad en la Plaza Mayor porque “respetan la intimidad.” Alberto Ruiz Gallardón ha dicho hoy que el Ayuntamiento no prevé extender las cámaras de videovigilancia a otros lugares de la ciudad, aunque tampoco descarta hacerlo en algún momento “de forma excepcional” y para “espacios singulares.”² 16/12/05 // A // 1/2/3/4/7 Los comerciantes de la Plaza Mayor confían en que las cámaras de vigilancia tengan al menos «efecto disuasorio» entre los pequeños delincuentes y vándalos que suelen frecuentar la zona. Fermín, un camarero, de 42 años, teme el riesgo de invasión en la intimidad.³ 17/03/06 ///////// B // 5/7 Gallardón pone una comisaría de Policía Local en Montera. El edificio, situado estratégicamente para luchar contra la prostitución que tradicionalmente se ejerce en esa calle, tiene más de 2.000 metros cuadrados.³ 24/06/06 //////////// C // 3 Madrid pide más policías a Zapatero tras el apuñalamiento en plena calle de ayer (en la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta.) ³

*Fuentes (algunas noticias y/o titulares han sido reescritos tratando de preservarse el sentido original) 1 // telemadrid.es 2 // elpais.es 3 // 20minutos.es 4 // cuestiona.com 5 // elmundo.es 6 // cincodias.com 7 // europapress 8 // publico.es 9 // abc.es 10 // larazón.es 11 // bottup.com 12 // europapress.es

28/06/06 // C // 4/5/7/8 El Ayuntamiento dice que los problemas en la plaza de Luna sólo se arregla con mano dura. El ayuntamiento considera que sólo se puede arreglar la situación otorgando a la Policía la potestad de poder retirar de la vía pública a mendigos y prostitutas. La vigilancia especial persistirá mientras haya alarma social.³ 12/7/06 //////////// C // 12 Invasión de niños en la plaza de los cines Luna. Los vecinos de la plaza María Soledad Torres Acosta están encantados con el dispositivo policial desplegado en la zona.³ 25/07/06 ///////////////// C Los vecinos de Luna se reunirán con Gallardón el viernes.³

NOV/DIC 2006 Madrid pide autorización para instalar cámaras de videovigilancia en el centro. El Ayuntamiento invertirá unos 500.000 euros.4 13/12/06 /////// B // 5/11 La peatonalización de Montera no erradica la prostitución callejera.³ 26/04/07 //// B // 1/5/12 Una asociación en defensa de las prostitutas rechaza la instalación de cámaras en Montera. “Sería un atentado a la privacidad tanto de las trabajadoras del sexo como de los clientes.” Hetaira reclama desde hace más de diez años que el Consistorio “se siente a negociar con las prostitutas y con los vecinos para establecer zonas de ejercicio tranquilas, higiénicas, donde puedan trabajar con seguridad y donde no molesten”.³ 6/07/07 /////////////////// B El Ayuntamiento de Madrid pide permiso a la Comisión de Seguridad para colocar 31 cámaras de videovigilancia en la zona de Montera.5 21/09/07 ///////////// 6/11 La videovigilancia fracasa en Londres. El 80% de los casos siguen sin resolverse. El número de cámaras de seguridad instaladas (diez mil) no está relacionado con el porcentaje de crímenes resueltos. Cuatro de cada cinco de los distritos con más cámaras poseen un porcentaje de crímenes resueltos muy por debajo de la media.³ 14/01/08 // C // 4/5/7/8/9 Triball ‘compra’ un barrio de Madrid. De la fachada de más de 30 locales de esas calles cuelga un cartel de Triball. La presencia policial en la zona se ha intensificado, ahora hay cámaras de vigilancia y el ayuntamiento se prepara para convertir en peatonales algunas de esas vías. Todo el que parece extranjero que se topa con la policía se ve obligado a enseñar su documentación. Los locales de alterne que han estado presentes en esas calles en los últimos lustros han sido comprados por Triball. Según la documentación presentada en el Registro Mercantil, además de Santa Ibáñez, en Triball participan Elena y Javier Díez Sanabria, Andrés Torres Hertogs y Eduardo Moreno Menéndez. La consultora Grove, de Francisco Javier Gar-


7 cía Renedo, presidente de la Asociaciones Española de Centros Comerciales, participa también en el proyecto. “Queremos recuperar una zona de Madrid para darle valor.” Si logra cambiar la cara del barrio conseguirá subir el precio del metro cuadrado de suelo. Triball se niega a alquilar los locales que ha comprado a nuevos negocios ligados a la prostitución y a ciudadanos principalmente chinos o latinoamericanos que opten por abrir tiendas de alimentación o locutorios. “Porque ese tipo de negocio no encaja en la filosofía de barrio que pretendemos extender”, dicen. El objetivo es hacer de este barrio una especie de Soho londinense. La iniciativa de Triball ha sido aplaudida por todos los comerciantes de la zona.6 25/02/08 //// A/B // 6/11 Comienza la videovigilancia en la calle Montera de Madrid. El Ayuntamiento dice que no tiene datos sobre la incidencia de los artefactos en la delincuencia, pero al concejal de Seguridad, Pedro Calvo, le gusta decir que “los japoneses han vuelto a la Plaza Mayor.” “Nada. Todo sigue igual. Ni japoneses ni nada. Vienen los niños rumanos y arrasan con todo. Las cámaras no han hecho nada”, aseguran algunos comerciantes interrogados.² 15/04/08 //// B // 3/5/11 Clientes y prostitutas de Montera quedan ahora por teléfono para evitar las cámaras. La mayor parte de las chicas prefiere ver cara a cara al cliente, “así pueden calibrar si les interesa o no, si va borracho o si parece de fiar.”. Lo que parece evidente es que la prostitución sigue siendo un hecho en la calle Montera.³ 10/06/08 //////// B // 1/5 El TSJM admite un recurso de Hetaira contra las 31 cámaras.12 21/10/08 // D // 2/3/6/7/8/9 Gallardón pondrá cámaras en Lavapiés para controlar a los antisistema y a los islamistas. El coordinador general de Seguridad y Emergencias del consistorio madrileño, Jesús Mora, ha anunciado que el año que viene se instalarán cámaras de vigilancia en un barrio “con una importante población inmigrante, elementos antisistema y con algunos miembros cercanos en algunos aspectos a radicalismos religiosos.” “Aunque haya buenas cifras estadísticas, si el ciudadano no tiene

percepción de seguridad, no sale a la calle y ésta es ocupada por otro tipo de personas. Por eso es importante la integración de los jóvenes y de la inmigración para evitar roces culturales y problemas de convivencia, con una relación constante entre los agentes y los madrileños, porque son los que mejor conocen los problemas”, dijo. Mora ha expuesto la cifra de resultados en materia de seguridad en los últimos años en la capital, aunque precisó que desde hace dos años el Ministerio del Interior no facilita los datos de delincuencia “por un problema informático”.8 26/11/08 //// B // 4/5/10 Vecinos de Montera denuncian que las cámaras no disuaden a las prostitutas.³

detectaron tan solo cinco delitos en todo el 2008. El motivo se encuentra en que los carteristas se mudan a zonas adyacentes. La solución, según los comerciantes de la zona, es colocar otras 29. El debate está en un punto en el que algunas ciudades de Francia, como Amiens, se plantean ahora eliminar las videocámaras. El motivo: son caras y no se observan mejoras en la seguridad. Además de su supuesta ineficacia, el punto álgido de las protestas de sus detractores se centra en la perdida de derechos humanos, del derecho a la intimidad, del derecho a la propia imagen.11

19/10/09 // B/C ///////// 5/9/10/11 Las prostitutas transexuales van a 13/3/09 ///////////////// 11 Fuencarral tras hacerla Caen un 65% las denun- peatonal. La mayoría son trancias por torturas en las sexuales y trabajan sólo comisarías catalanas 9 desde que hay cámaras. de madrugada. Estas chicas proceden principalmente del triángulo 02/04/09 formado por las calles // B/C // 5/10/11 Las cámaras de Montera Ballesta, Desengaño no consiguen ahuyentar a y Puebla. Hasta ahora trabajaban allí, pero la las prostitutas. instalación de cámaras La zona de la calle Ballesta, a pesar del lavado y la puesta en marcha del proyecto Triball (con de cara con el proyecto locales de arte y moda) comercial de Triball, las han expulsado de la también sigue llena de prostitutas a todas horas.³ zona.También las hay que llegan directamente de la 17/05/09 ////// D // 6/7/8 calle Montera en busca de lugares con menos Las cámaras se quedan competencia y menos en Montera y llegarán vigilancia.³ hasta Lavapiés. ...será vigilada la zona 21/12/09 /////////// 3/4/6 del Rastro, donde los Comerciantes de Chueca carteristas hacen de las exigen videovigilancia en suyas, y un área muy específica, como Tirso de las calles. Molina, donde se han he- Una asociación que reúne cho fuerte los colectivos a 52 dueños de locales de Chueca ha solicitado al antisistema, muchos de ellos, de gran violencia. Ayuntamiento de Madrid que instale cámaras de A todo ello hay que seguridad en su barrio sumar el día a día en el barrio: trapicheo de dro- por el aumento de disturgas, reyertas, homicidios, bios y otros problemas de robos, y enfrentamientos inseguridad: trapicheo de droga, botellón inconentre las comunidades trolado o prostitución marroquíes y china.9 masculina.9 07/09/09 //////// B // 4/5 Vecinos de Montera piden 28/12/09 ///////////// 1/6 al Gobierno una ley que El colectivo gay se opone acabe con el oficio. a la videovigilancia en «Hasta ahora, la calle era Chueca aunque reconoce el lugar de captación de el aumento de la delinla clientela, pero en ella cuencia en el barrio. no se ejercía. Sin emDicen que el sistema bargo, como hay mucha cercenaría la propia esenpersecución y se han ce- cia del barrio y temen rrado muchos hostales, el que las cámaras recojan asunto ha degenerado en datos sobre la orientación usar la vía pública como sexual de personas, dato lugar donde practicar el especialmente protegido sexo», admiten desde la por la ley de protección Asociación en defensa de de datos personales. las prostitutas, Hetaira.10 “Según las indagaciones que hemos realizado la 15/10/09 ///////////// 1/11 peligrosidad del barrio de La ineficacia del ‘Gran Chueca no ha aumentado Hermano.’ significativamente más Las experiencias en mu- que en otras áreas de chas ciudades españolas la ciudad de Madrid, y europeas arrojan dudas sino en la misma línea.” sobre su eficacia. El caso “No renunciaremos a de Málaga es llamativo. un espacio que tanto Las diecisiete cámaras esfuerzo nos ha costado del centro de la ciudad conseguir.” 12


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NUEVAS FRONTERAS, VIEJAS MIRADAS En tanto que instrumentos de poder y control, los mapas hacen explícito de una manera ejemplar el poder de la mirada y el enfermizo deseo del hombre de dominarlo todo, incluso lo inabarcable. Tal es el caso de los territorios. Éstos necesitaron ser controlados gráficamente sobre todo a medida que crecía el proceso de colonización iniciado por Europa en el siglo XVI. Ante la necesidad de hacerse con el control simbólico del territorio, de entenderlo y de ordenarlo, para finalmente poseerlo, se inventan estas representaciones gráficas que conocemos como mapas. Se configura un código de representación específicamente adaptado a la personal mirada y necesidades de los colonizadores (de pequeño tamaño, fácilmente entendible, manejable y transportable). Todo ese sistema de codificación de la realidad habla de, por ejemplo, desde dónde parte esa mirada, quién mira y cuándo. Son representaciones fruto de la

Por: El observador observado


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contra el mapa


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historia y aun hoy hablan de sus excesos, como las rectilíneas fronteras africanas, escandaloso reflejo del colonialismo y del no superado proceso de descolonización. No es casual que el meridiano de Greenwich (o lo que es lo mismo el meridiano 0º) cruce Inglaterra y Francia, y no China e India. Los mapas, por tanto, sirven para hacer visibles esas heridas de la tierra que son las fronteras. Marcan claramente desde dónde y hasta dónde llega un territorio, una ciudad, un país, un continente... Son la representación de barreras imperceptibles a simple vista pero tan reales como los restos del muro de Berlín, la muralla china o el muro levantado por Marruecos en el Sáhara Occidental. Actualmente se las presupone inamovibles e inmutables, aunque sean absolutamente invisibles y tan excluyentes como las políticas de inmigración del país que contienen. Porque a un nivel simbólico, estar dentro o fuera de la frontera de un país (nacer a un lado de la línea invisible o al otro) marca la existencia de mujeres y hombres, limitando su libre deambular por el mundo (no es lo mismo nacer en Tijuana que en Texas, o querer entrar en Francia siendo senegalesa que querer entrar en Senegal siendo francesa.) A un nivel más local, los mapas también sirven para ordenar las ciudades. Muestran el diseño de las “No es lo mismo nacer en Tijuana calles, indicanque en Texas, o querer entrar en do por dónde se Francia siendo senegalesa que querer puede caminar entrar en Senegal siendo francesa.” y por dónde no, dónde hay un edificio, un solar o un parque. Nos orientan y nos ayudan a situarnos en el espacio. Saber dónde estamos y a dónde queremos ir. Cuál es el camino más largo, o el más corto para llegar a nuestro destino. Hacia dónde iremos y qué camino escogeremos de entre los muchos posibles. Los mapas hablan de nuestra libertad de acción en lo simbólico y en lo corta el mapa mundano. Este recorrido vital y carnal, que se puede llenar de imprevistos (como el viaje de las migrantes) se ve coartado y alterado por la aparición de algunos obstáculos. De entre todos ellos, nos fijamos en un elemento aparentemente inofensivo con el que estamos empezando a convivir. Nos referimos a una de las últimas


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medidas de control de tráfico humano: la presencia de cámaras de vídeovigilancia en la vía pública. Estos sistemas han configurado un nuevo trazado urbano de carácter simbólico que se superpone al ya existente. Suponen una nueva ordenación del territorio, un nuevo mapa para las ciudadanas queda diseñado tras la consecución de esta pericia tecnológica. Un trazado basado en el control, la disciplina, la obediencia y el miedo. Se elaboran fronteras simbólicas y espacios de incertidumbre que limitan la actuación mujeres y hombres, al igual que las invisibles fronteras que dividen las naciones. Las ciudadanas se encuentran ante la duda de estar siendo observadas. El miedo a cometer una infracción que quede registrada, a las represalias, a no actuar de la manera esperada, o la incomodidad de sentirse vigilada, hacen que se discipline el comportamiento mientras queda limitada la libertad de acción y la capacidad de revuelta. El poder de la mirada del vigilante ejerce un control difícilmente eludible por las observadas. Una mirada que busca dominar y disciplinar, y que actualiza el mismo deseo de control y poder de la primera mirada colonialista.


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TESTIMONIOS “SU CÁMARA Y YO”

Por: Todo me pasa a mí

Un día cualquiera en Madrid*...

Desde que pusieron la cámara en la esquina los camellos venden el hachís dentro del portal.

Me golpearon y me lo quitaron todo en la Calle Tesoro. Menos mal que la cámara lo habrá grabado.

Verás... en esa calle no hay instalada ninguna cámara.

Si fuera por su seguriad las cámaras estarían en nuestros despachos*.

* El autor de las imágenes originales no es otro que John Cullen Murphy y el © suyo.

*Crsiti Rivera dixit (más o menos)

Cámaras en las comisarías, en las salas de interrogatorio, en las lecheras…

Pues que pongan cámaras en el portal.

La prostitución no es un delito. Esas cámaras atentan contra mi libertad y mi intimidad. No pienso irme.

A mi no me lo digas. Yo bastante tengo con que me dibujen bajo los estereotipos de siempre.





THE FREE DESIGN

¿Dónde quedó olvidado hace cientos de años? Extraer(lo) de la profundidad no es sino un ocaso. El paraíso es escaso bajo esta luz que no brillará. ¿Cuál es nuestra tarea terrenal sino (conseguir) un diseño digno? Unos lo pusieron a la vista: pudo haber sido dispersado. Están listos para luchar bajo un impagable presentimiento. La petición está aquí, lista para ser desenterrada. ¿Qué más podemos hacer sino recuperar el proyecto? Nuestro diseño terrenal: ¿Podemos ser tan objetivos? ¿Qué aplasta nuestro deseo de no permanecer atrapados? Cuando las altas esferas nos dicen qué hacer y qué no hacer: todo el mundo asiente demandado más veto. El © de la canción original en inglés (en el interior) es de L. Sadier


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No sé cómo decirte esto pero... lo nuestro no puede ser. Estoy casada, hipotecada y de baja por enfermedad mental. Necesito un descanso. Sé discreto, por favor...

Quiero besarte y meterte mano hasta que ya no podamos más.

¿Delante de ella?

Siento que me vigilan... me observan. Ya no puedo pegar carteles, hacer plantillas... Gallardón lo sabe todo sobre mí.

¿Porqué no haces todo eso en las calles dónde no hay cámaras?

¿No te da morbillo que nos lo montemos delante de la cámara?

Cariño, ellos serán unos voyeurs, pero tú eres un exhibicionista. Tal para cual.

Semanas después comerciantes de Chueca pedian cámaras para el barrio. Continuará...


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GEOGRAFÍA DE LO SUBJETIVO

“Encuentros fortuitos, conversaciones con extraños, acciones cotidianas…” Por: El paseante incansable

La posibilidad de disfrutar de uno de los más interesantes y reconfortantes placeres que ofrece la vida urbana, aparece muchas veces como algo ajeno o absurdo a nosotros. Conlleva perder adrede el valioso tiempo de unx, en pos de obtener una experiencia agradable, estética y vital. La delicia de la que estamos hablando no es otra que la de pasear por la ciudad: ir a la deriva por calles y rincones de sobra conocidos o explorando y descubriendo lugares nuevos. Lugares que en un principio (a una determinada edad, por llevar una determinada vida) pasan desapercibidos. Un edificio, una plaza, una vista, un parque, una avenida… reaparecen a la vista del paseante en forma de novedoso disfrute. Los paseos no sólo nos ayudan a conocer nuestra ciudad, situarnos en ella, orientarnos y aprender a movernos por sus calles y avenidas, sino que además sirven para configurar otro mapa: un mapa mental,


compuesto de sensaciones, experiencias, (re)encuentros, recuerdos y vivencias asociados a aquellos lugares visitados, vividos. Este nivel, derivado de la propia experiencia subjetiva posee, indudablemente, una relevancia mayor que la que proporciona el puro aprendizaje utilitario del mapa físico; carga aquellos lugares de connotaciones y significados que quedan igualmente grabados en la memoria sensible del paseante. Encuentros fortuitos, conversaciones con extraños, acciones cotidianas… como espectador o como protagonista. La mente del caminante crea, fija y recupera. Recupera experiencias pasadas, recuerdos y hechos acontecidos que quedan vinculados inevitablemente a ese lugar, aunque lamentablemente la práctica de la pura cotidianeidad ayude a “neutralizar” la capacidad sorpresiva de los espacios. Los monótonos “paseos” diarios de obligado cumplimento (la marcha al trabajo


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o al centro de estudios, o la realización que por su nivel estético. De este modo de cualquiera de las prácticas cotidianas se generan redes que parten de lo indiimpuestas por una vida rutinaria) favovidual o de lo colectivo (experiencias y recen que el paseante, poco a poco (y sin situaciones compartidas) que se entretejen darse cuenta, a lo largo del tiempo, de una y se alimentan con las de lxs otrxs, que se vida incluso) vaya asimilando y acepexpanden a lo largo de toda la existencia tando aquel lugar como familiar, propio, o que se quedan en un ámbito reducido. seguro... Esas experiencias ayudan al paseante a En mi particular construcción de un familiarizarse con el entorno (orientarse) mapa sensible basado en mis paseos pero también a situarse, relacionarse y por el centro de Madrid, he encontrado vincularse empáticamente con el mismo. lugares realmente bellos y/o agradables Estos vínculos ayudan a que esos espaque pueden hacer las delicias de los cios sean vistos como lugares accesibles caminantes más avezados: la Plaza de y cotidianos. La cara opuesta de este Olavide, la de las Descalzas, la del Conde “fenómeno” se encuentra en aquellos del Valle de Suchil, la del Dos de Mayo, lugares que generan rechazo: (en mi caso) la de San Ildefonso, la de Lavapiés, el la Plaza de Castilla, la de Santa Ana, la de Campo del Moro, el Jardín Botánico España por la parte que da a la Calle de la (previo pago de dos euros) las calles de Princesa, el intercambiador de autobuses Santa Engracia, Manuela Malasaña, Pez, de Avenida de América y el de Moncloa y Ave María, Olivar, Cabestreros, San alrededores, el parque del Oeste, la Plaza Bernardo (en algunos tramos) Noviciado, de los Cubos, la de Canalejas, la glorieta Acuerdo, Espíritu Santo, Magdalena, las de San Bernardo, los bajos de Argüelles, inmediaciones del Cine Doré, el Templo la Avenida de Pablo Iglesias, los centros de Debod, el Paseo de la Florida, el de las comerciales en general, los ministerios Delicias, el del Prado (y concretamente la (los nuevos y los viejos), las comisarías, nueva explanada verde frente al museo) la la plaza de toros de las Ventas, la Avenida Ribera de curtidores, la Puerta de Toledo, del General Perón, el estadio Santiago la Carrera de San Bernabéu y alrededoFrancisco… Por “La cara opuesta de este res, algunos tramos supuesto que la calle Serrano y “fenómeno” se encuentra de son muchos más Velázquez, la calle en aquellos lugares que los espacios, las Príncipe, grandes calles, las vistas, tramos del paseo generan rechazo.” que se han ido de la Castellana, la incorporando a mi mapa de lugares, y en estación de Atocha y en menor medida consecuencia de sensaciones (y muchos la de Chamartín, la explanada frente al más los que iré añadiendo). Espacios que Reina Sofia… lugares donde no apetece forman ya parte de mi “radio de acción” quedarse, donde unx no sabe si es por como ciudadano. Lugares que volveré a su explícita condición de lugares de visitar, donde llevaré a mis conocidxs o paso, bien por su calidad estética o bien donde me los encontraré. Lugares algunos por su carga simbólica, pero la realidad no especialmente bonitos, o quizá no (subjetiva) es que empujan a este paseante estrictamente, cuya situación en mi partia salir cuanto antes de allí o a permanecer cular cartografía sensitiva viene determiincómodo. Lugares para el desencuentro, nada por la vivencia que en él se dio, más la duda, la prisa o la carrera.


ยกQueremos ver mundo! (o ciudad, o barrio)

ยกSรก can os!


Aquí se detuvo frente a un escaparate. Aquí sintió miedo. Aquí sufrió un atraco sin violencia. Desde aquí realizó una llamada. Aquí se encontró con alguien. Ahora usted está aquí...


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En este hipotético mapa de malas vibraciones, otros lugares también podrían ser situados. Quedarían señalizados aquellos lugares asociados a experiencias reales del paseante: escenarios de discusiones, enfrentamientos entre amigxs amantes, entre descono“Y el problema de estos lugares es ocidxs, rupturas amorosas, que una vez han sido conquistados torpes caídas, resbalones… pero también situaciones por el miedo, es muy difícil que abandonen su privilegiado status.” especialmente significativas, que por su impacto visual, por atentar contra nuestra integridad física y/o moral o porque pusieran en peligro nuestras pertenencias y propiedades, queden fijadas en nuestra memoria: atracos con violencia, amenazas, asaltos, reyertas, intimidaciones y, en el peor de los casos, agresiones sexuales… situaciones acontecidas en espacios que no nos gustará volver a transitar. Lugares y experiencias que quedarían fijados en un mapa del miedo. Y el problema de estos lugares (como señala Isaac Rosa en su novela El país del miedo) es que una vez han sido conquistados por el miedo, es muy difícil que abandonen su privilegiado status. Pero, si como se ha intentado mostrar más arriba (de una manera no demasiado descabellada) parece relativamente sencillo disfrutar la ciudad y percibir el espacio público como un lugar accesible, agradable y deseable: ¿Por qué parece que son las pocas (o las inexistentes) experiencias traumáticas y la percepción negativa que se tiene del espacio público las que dominan nuestra posición frente a él? ¿Por qué tenemos la sensación de que ese espacio común resulta cada vez más inaccesible? ¿Acaso no es propiedad de todxs lxs ciudanxos? ¿Cuándo y por qué se instala la percepción de inseguridad y miedo en lxs ciudadanxs? ¿Realmente hace falta una experiencia traumática para que el espacio público (en particular o en general) sea apreciado como un lugar peligroso? ¿En qué momento se ha convertido en un espacio para el miedo que hace falta vigilar? A la inmovilidad que puede llegar a instalarse en nuestras vidas a causa de la sensación de inseguridad y del miedo (un análisis en profundidad sobre qué lo genera, de dónde viene, por qué aparece o cómo com-


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batirlo, serían cuestiones a tratar en otro lugar) hay que añadir las persuasivas estrategias y medidas del Estado y los organismos que detentan el poder (empresas, medios de comunicación de masas etc.) Al mismo tiempo que nos ofrece una sociedad basada en el bienestar y la seguridad, se está fomentado una sociedad basada en el miedo. A fuerza de insistir en él, la desconfianza crece en lxs ciudadanxs, que temen cada día más por su integridad, sus bienes y propiedades. Así, “el otro” (encarnado en la figura del atracador, el yonqui, el simple desconocido o el inmigrante) aparece como

“Se unifican miedos y las medidas contra ellos; se fomentan, magnifican y construyen en gran medida a través de los medios de comunicación.” una amenaza de la que hay que protegerse. Desde esta lógica se tienen en cuenta sólo unos miedos concretos: los del varón occidental de clase media. Esto hace que, como apunta la abogada feminista María Naredo, en ningún momento se tengan en cuenta los “otros” miedos: los de lxs inmigrantes, las mujeres, lxs ciudadnxs de sectores más desfavorecidos, lxs trabajadorxs del sexo, lxs ancianxs o lxs jóvenes. Se unifican miedos y las medidas contra ellos; se fomentan, magnifican y construyen en gran medida a través de los medios de comunicación y de la industria del entretenimiento. Y se aplican medidas no consensuadas entre todxs lxs ciudadanxs. Estas políticas del miedo y sistemas de control social apelan a lo más sagrado de nuestra sociedad (los bienes materiales) para obligarnos a permanecer en nuestros ámbitos privados (hogar, trabajo) el mayor tiempo posible. O en su moderna encarnación: las ciudades dormitorio. Entornos alejados y

Te meto mano de la cam


No quiero que me roben

No quiero que me violen No quiero que me peguen

Te acaricio y te cojo la mano

Vigilas y hago una plantilla

Aquí tuve miedo

Pego una pegatina y sonrío a cámara

Leo un manifiesto con un megáfono

Ví una pelea y me fui Aquí te puse los cuernos Vivo aquí: mi vida es un reality show

Hago un graffiti y salgo corriendo

Quiero hacer el amor aquí

Te veo pasar cada día

Trabajo aquí: me siento observada

o por debajo miseta

Bebemos cerveza y charlamos Aquí vi abuso policial

Aquí me cachearon Aquí me pidieron la documetnación... y no tengo

Nos besamos durante diez minutos Cosas que ocurren en Madrid: delante de las cámaras, donde no hay cámaras, cosas que se graban. que no se graban, que tienen testigos, que no los tienen...


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aislados, poblados de casas unifamiliares donde no hay contacto entre lxs habitantes, sitiados por cadenas y enormes centros comerciales (lugares donde poder consumir sin miedo en un entorno video vigilado protegido por la seguridad privada). Y no tan lejos: lugares tradicionalmente concebidos como lugares para el encuentro y las relaciones sociales (como las plazas, los parques) son transformados en cementerios de hormigón sin árboles que protejan del sol, ni bancos donde poder sentarse (especialmente diseñados para ahuyentar mendigos, como la plaza de Tirso de Molina, la de Cabestreros o la de Santo Domingo) Lugares donde no apetece quedarse: de paso, desiertos. También ayuda (y mucho) la sesgada información proporcionada por los medios de comunicación, que en su afán por ofrecer noticias impactantes consiguen generar mayor alarma social. O la excesiva presencia policial (que no hace sino aumentar la sensación de peligro). Pero una sociedad que fomenta e impone el problema, también impone la solución. La sociedad contemporánea parece haber encontrado la panacea en lo que a seguridad ciudadana se refiere. Un blindaje lúcido y audaz, que proporciona una eficaz e infalible respuesta para que aquellos lugares conflictivos y peligrosos dejen de serlo: el control de esos espacios y de la delincuencia a través de la instalación de cámaras de video vigilancia. Qué duda cabe de que la colocación de una cámara “habla” de ese lugar: lo señaliza e identifica a partir de ese momento como lugar peligroso del que hay que cuidarse. ¿Por qué si no habría de ser vigilado? Muchxs son los que alaban y reclaman esta medida para sus barrios y comunidades. Aparentemente ésta aparece como la solución definitiva a los males y miedos derivados de la delincuencia o la prostitución: ¿A qué

delincuente se le ocurriría actuar delante del atento objetivo de una cámara? Es fácil pensar que actuará en aquel lugar donde no haya un registro visual de sus movimientos. La solución a esto es bien sencilla: colocar una nueva cámara en aquel lugar donde antes faltaba. Esto puede realizarse sucesivamente hasta acabar distribuyendo cámaras por todo el tejido urbano. No cabe ninguna duda de que a cambio de la implantación de esta medida lxs ciudadanxs ganamos algo: (percepción de) seguridad. Tampoco es difícil pensar que esta medida resulte inofensiva a los ojos de lxs ciudadanxs. Hay mucho que ganar en calidad de vida y nada que perder. La inocua medida no altera nuestro día a día aunque nuestras acciones cotidianas vayan a quedar registradas 24 horas al día, 365 días al año. ¿Qué se puede temer de una media que sólo presenta ventajas para todxs? “Si uno no hace nada malo, ¿Qué miedo puede tener?” Esta declaración, extraída de un foro de discusión sobre videovigilancia en el espacio público (madridmemata. es/2009/07/sonrie-te-estan-grabando/ ) proporciona un punto de vista compartido por la inmensa mayoría de ciudadanxs. Ilustra a un amplio sector de la población que no se posiciona críticamente frente a esta medida. Que no se siente afectadx. Lo más característico del debate acerca de la videovigilancia en el espacio público es que no hay debate. En el momento en que asumamos que esta paternalista medida no es otra cosa que un parche que traslada un problema sin darle solución, podremos empezar a identificar otras consecuencias reales derivadas de su implantación. Uno de los principales peligros de la presencia de las cámaras en el espacio


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público es la asunción generalizada de que son inofensivas. Que no molestan y no interceden en los asuntos cotidianos de los ciudadanos. Nada más lejos de la realidad: ¿Acaso no estamos sacrificando nuestra cotidianeidad y espontaneidad (y por tanto parte de nuestra libertad y subjetividad) a cambio de una falsa percepción y sensación de seguridad? ¿No se criminaliza así a todxs lxs ciudadanxs por igual? ¿No es esta la penúltima medida represiva y de control social impuesta desde el poder sin un mínimo de cuestionamiento crítico? ¿No están las videocámaras señalizando nuevos espacios del miedo, ambiguos y extraños? La inmovilidad generada por el miedo a las posibles represalias ante la realización de un acto ilegal (tales como beber una lata de cerveza en la calle o pintar un graffiti) corre el riesgo de instalarse con la misma naturalidad con la que se aceptan las videocámaras. Lxs ciudadanxs (miedosos) preferimos sacrificar nuestra implícita y necesaria capacidad de acción, a cambio de sentir seguridad. Lxs ciudadnxs deberían ganar la confianza perdida en el espacio público. Si obviamos el asunto de la criminalidad (competencia de las autoridades) encontraremos otras acciones y otras conductas que quizá no queramos que sean filmadas o que tengan un testigo oculto. Estas acciones se enmarcan en la pura cotidianidad del día a día de la vida en la calle (tales como ir a comprar el pan) pero pueden incluir otro tipo de acciones: artísticas, políticas o subversivas. La presencia de ese elemento extraño diseñado con la explícita intención de que pase desapercibido “En el momento en que asual paseante (aunque deba ser señalimamos que esta paternalista zada) influye inevitablemente en el devenir de la vida en la calle. medida no es otra cosa que Dar un beso en la mejilla o duranun parche que traslada un te diez minutos, hacer una caricia, problema sin darle solución, tener una discusión con tu pareja o podremos empezar a identifiun encuentro sexual fortuito, cometer una infidelidad, dar un paseo en car otras consecuencias...” soledad o de la mano, una carrera, un graffiti, pegar una pegatina o un cartel, hacer una manifestación (¿no queda ya nada por lo que protestar?), leer un manifiesto con un megáfono, pasear al perro, desmayarse, reír, llorar… todas estas cosas, que pueden ser vistas como lejanas o parecer insignificantes y tontas, son las que configuran nuestra existencia. Algunas de ellas se enmarcan claramente dentro del ámbito público y otras en el privado, pero si lo pensamos, muchas de ellas se encuentran a caballo entre ambos. Como consecuencia, se rompe o al menos se cuestiona, la estricta dicotomía existente entre lo público y lo privado, donde los bordes y límites no quedan del todo dibujados: no parece tarea sencilla levantar una frontera. Cómo nos relacionamos con los demás, qué hacemos en nuestro día a día, por qué protestamos y por qué no y de qué manera… todas las acciones que llevamos a cabo dibujan y construyen nuestro mapa de sensaciones y relaciones personales mientras contribuyen a generar y expandir el tejido social. Por todo ello tenemos derecho a que la calle, el espacio público, siga perteneciendo a las personas que lo hacen posible y real. ¿Cómo es esto posible? Habitándolo, viviéndolo. Vivir bajo un espejismo de seguridad no hace sino generar más inseguridad. Ver más coartada la libertad de acción no es sino un fracaso más de los ciudadanxs obedientes y un logro más para las autoridades. Un veto suplicado por el miedo. Un trazado nuevo, distinto, extraño: un mapa subjetivo de Madrid, impuesto. Febrero de 2010


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Editado, ilustrado, maquetado y distribuido por: La Gran Suciedad // @lagransuciedad // lagransuciedad.blogspot.com Colaboraciones, saludos, críticas y alabanzas, aquí: lagransuciedad@gmail.com Y un poco más, aquí: callesmalas.blogspot.com


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