HORA CERO
Los jóvenes
Después, el coordinador de campaña le llamó la atención indicándole que se debían aprovechar las horas. Es así que comenzó a caminar por el parque central de la población, encontrándose primero con cuatro jóvenes estudiantes del Colegio 21 de Julio de esa localidad. Las chicas lo observaron y respondieron a su saludo. Wray les habló de sus ideales y plan de gobierno. Lo hizo aunque por boca de ellas se enteró que, pese a ser menores de edad, iban a votar en estas elecciones. Evelyn, Lucy, Gabriela y María estimaron que observaron en el candidato a alguien sencillo y sincero. Más adelante, un grupo de trabajadores municipales, cuyo alcalde Daniel Avecillas pertenece al partido de Gobierno, lo saludaron y hasta se tomaron fotos. “Déle ahí maestro, lo vamos a apoyar porque esto ya es demasiado”, comentó el empleado, que prefirió no identificarse para evitar represalias. La caminata puerta a puerta siguió a lo largo de la calle Calderón de Yaguachi. El cansancio lo hizo parar en una esquina para beber agua y saludar con la gente. Paco Moncayo hacía lo propio mientras los brigadistas agitaban las banderas. Minutos más tarde, se divisó la llegada de tres jinetes que a lomo de sus potros avanzaban presurosos al almuerzo. Uno se detuvo y con su caballo se acercó a estrechar su mano. Lo propio hicieron los conductores de las conocidas tricimotos que transportan personas a los diversos recintos del cantón. Con evidente cansancio, Norman Wray regresó al punto de partida, donde lo esperaba la gerente de campaña, Lorena Macías, con todo listo para el almuerzo, que consistió en llapingacho y fritada. Se sentaron en una mesa hacia la calle, para evitar el calor del momento. Wray y sus compañeros candidatos almorzaron juntos, él bebió una cerveza fría mientras el resto, aguas y sodas. Antes Lorena Macías ya había pactado con la vendedora el valor de 3 dólares por plato. Logró una rebaja de 50 centavos por cada ración servida, demostrando con ello que se trata de una campaña de bajo financiamiento. Pero el ánimo y el deseo de continuar de todos los integrantes de Ruptura 25, se evidenció en toda la jornada proselitista a lo largo de los sectores que recorrieron. Tras una hora y 20 minutos de almuerzo, el grupo inició el trayecto hacia Milagro, uno de los cantones importantes en concepto de población electoral. El tercero después de Guayaquil, Durán y El Empalme. Una siesta
A su ingreso a la ciudad de las piñas más dulces del Ecuador y la primera en producción azucarera, la caravana recorrió algunas calles peinando el terreno
DOMINGO 13 DE ENERODE 2013 La Hora ECUADOR
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Macías: Todos ponemos algo °
Lorena Macías, gerente de la campaña de Ruptura 25, explicó que todos los recorridos y demás actos políticos que realiza el movimiento por la candidatura de Norman Wray, se financian con aportes de amigos y de la gente que forma parte del buró político. La colaboración se siente en la entrega de calendarios, volantes, banderas para las brigadas, aguas para los recorridos. No reveló montos. “La estadía, movilización, alimentación y hotel se financia desde Quito. Acá nosotros hacemos otra logística”, señaló. Los candidatos a la Asamblea, en el caso de Guayas, también aportan con algo a la campaña. “Esto más es de ideas, antes que por dinero”, indicó. Los fondos por asignaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) también se manejan desde la directiva de Quito.
AFECTO. Cudadanos de toda índole se acercaron a saludar y departir con uno de los candidatos más jóvenes para la Presidencia de la República.
por donde el candidato caminaría. Pasadas las 15:30, el grupo se dirigió hacia el Paseo Shopping de Milagro, el único mall que posee la urbe guayasense. Allí, Wray durmió una siesta de 30 minutos en el vehículo del candidato Gencón, para recuperar energías y seguir la campaña. El resto de aspirantes al Legislativo, que no pertenecen al distrito 4, regresaron a Guayaquil. Después de las 16:00, el presidenciable hizo su ingreso al centro comercial. Caminó como cualquier visitante los primeros 20 metros, pero después un cliente de una tienda de zapatos lo reconoció y se acercó a saludarlo. En el patio de comidas del mall ya lo esperaba la candidata a la vicepresidencia por Ruptura, Ángela Mendoza, que arribó desde Manabí junto a su esposo para involucrarse en la campaña. El saludo con los visitantes no pasó desapercibido, pero siempre con Moncayo a la cabeza, quizás su carta de presentación. “Este jovencito es candidato a la Presidencia, yo lo saludo, pero si es un niño”, comentó Rosalía Moya, una ciudadana de Milagro al observar el paso de Wray. Después del mall se dirigieron hasta una de las principales arterias de la urbe, donde los esperaban el candidato a la Asamblea Carlos Merino con varias camionetas y música en alto parlantes. El aspirante a Carondelet no se subió a ninguno de los vehículos y prefirió caminar para saludar y apretar las manos de la gente. Un caso especial fue el diálo-
go que mantuvo con Jorge Borja, propietario de un taller mecánico y venta de repuestos. Él le decía que era necesario abrir las puertas a la inversión externa al país, cosa que no está sucediendo actualmente. “Yo aquí antes mantenía un ránking de producción de un 60% y 70%, pero ahora he bajado al 40% y me ha tocado desprenderme de empleados, buenos trabajadores”, decía el pequeño empresario. Wray le respondió que su plan de trabajo involucra una serie de incentivos para recuperar la inversión externa al país, pero eso se logrará solo con el apoyo de los ciudadanos que deseen darle la oportunidad de gobernar el país. Taxistas, amas de casa, tenderos, vendedores ambulantes y una gran mayoría de transeúntes dieron buena recepción al joven candidato presidencial de Ruptura de los 25. La actividad realizada en Milagro fue satisfactoria porque, según dijeron los acompañantes de Wray, hubo el espacio necesario para hablar con la gente y explicarles el sentido de las intenciones del aspirante en su llegada a Carondelet. “Para nosotros una estrategia real de gobierno para disminuir el nivel de pobreza por necesidades insatisfechas es lo que permite tener condiciones reales de desarrollo y economía”, apuntó al tiempo de insistir en que la campaña a puerta es un arma importante para enfrentar la gran maquinaria publicitaria estatal y la de los candidatos que cuentan con recursos económicos suficientes.
PRESENCIA. El general Paco Moncayo es el personaje más conocido y acompaña en los recorridos a Norman Wray,
“No hay forma de avanzar en la superación de los problemas si no se tiene una coordinación con los gobiernos seccionales. Con toda esa potencialidad de recursos, debemos actuar en función de la gente y no competir por competencia”, recalca. Wray, quien en algunos momentos del trabajo político se convierte en el principal motivador de sus compañeros de campaña, refleja el deseo de enfrentar las adversidades con fuerza y mucha energía. “No somos Morelia, seguimos caminando con esperanzas, ya nos reconocen, nos identifican y la gente ya cree en nuestra propuesta. Es fortificante escuchar cuando la gente te dice me gusta su propuesta, usted si es sincero, no es demagogo y nos dice cosas reales”, refirió. Cumplida la jornada por tres de los 25 cantones de Guayas, Duran, Yaguachi y Milagro, caída la noche, retornó al pequeño hotel Castell, del sector de Kennedy Norte en Guayaquil. En ese sitio descansó y se preparó para cumplir con el último día de campaña en el Puerto Principal.
Con megáfono
Por la mañana del jueves, Wray se dirigió al sector de la Perimetral, Entrada de la 8. Inició el acto promocional a bordo de una camioneta y luego recorrió a pie algunas calles saludando al pueblo de ese sector. Para este día, lució la camiseta tipo polo color lila de Ruptura. Igual lo hicieron los candidatos a la Asamblea que se sumaron a la jornada. “Aquí estamos, Norman Wray, para la Presidencia de la República, Ángela Mendoza, vicepresidenta, Paco Moncayo, Francisco Jiménez, Diane Rodríguez, Jimmy Gencon, candidatos a la Asamblea, vota Ruptura 25”, perifoneaba a bordo del vehículo. Después hizo lo propio desde una buseta de transporte urbano de pasajeros. Se paró en la puerta del carro para arengar y motivar a los electores de este sector marginal de Guayaquil. Caída la tarde y la noche, Cristian Solórzano, guardó el megáfono en una funda plástica, Álvaro Triviño y María José Lazo, los asesores de comunicación, pulían la agenda de medios de prensa para el día siguiente.