.
\Í|AJES At. pni.n fíonri:.
'Xtó
aslcrisco so
de
oii
lialliiii
las;
lOui'opa. Tauil)ion
nos
sin;;íular
(ís
mo-
no
hoclio
\iii
de
la falta
rc^noiu'í^ polares
do
la rainilia
las
El
\
igoroso desarrollo do la llora groen-
landesa hacia
\ar
Spitzberg y do (¡rociilandia, oxcopío dos especios templadas, al
tinguen de
sur
ción
Leguminosas
pouinsula. Inúlilnionto
hi
d(>
di»!
Iioinos
alguna muoslni do lina hermosa graminoa. ol Plctiropo¡/on Sabinii, que por si sola representa ol único género exclusivo de las rogionos árticas, no encontrado todavía sim'i on la isla Molvillo y en sus inmodiacionos. Conserva su lugar buscado en
como
la
la oolocoiou
más rara y más
Desdo
ol
HO" al
proporción do
do latitud norte,
S.3"
Monocotilédouas con
las
Dicotilédonas es de 20 á 2, 45, poco
más
(3
4í), es
monos
que yo indico on mi
misma
la
para toda lia
la
:
"J,
H;
mientras ]
:
:
Uroonlandia
1
Hit.
1:
(')
2,
soa 1: 1,7;
1
:i;
parala
y para toda
'i
rique::a vegetiü do las costas recorri-
das entre
el Hi)"
y
indicarían que la distribu-
on
las pl.intas
las
regiones polares
no puedo sor sino meridional
por alguna
,
causa, aun desconocida, la extensión subsi-
guiente do
las especies
sido giMioral,
en latitud no habría
ni bastaría
¡tara
refuta:'
la
evidencia, de la dirección primitiva de osta
emigración.
La
riíjiieza coni|iarativa
so' al s.T,
el paralído
cialmonto treclio
(>u
sus
do
la llora
desdo
considerada espo-
relaciones con la del osá 80" do latitud),
do 8mitb (7M
que
la
diseminación sop1(>ntrional de
talos bajo osla longitud
quier otro meridiano oncoiiirado on
más
jiolar.
los V(\go-
en cual-
(pie
INirostose han
ostroclu) do Sniith las os-
el
poci(>s: Ali'/'eni/llii. nií¡j(iris,
Pi/rohi t/randillora,
v?.
:
dis-
cualquiera otra circunstancia que favorezca
(pie -J.
la
las otras
la
proporción de los géneros á las espe-
Europa polar
La
1
d(>
y de
las
:
Europa
la
Groenlandia resulta do
es do 4:2
cies
(b;
(|uo
hecho de conscr-
contieno varias plantas suh-árticas, i)rovieno de las particularidades del clima ó do
1
:
:
para
bosijuejo
plantas do (loros ai)arentos do polar; esta sería
decir
la
las
polo, y «d
del S^iitzberg
la
islas boreales,
«inaccesible») de
todas las plantas fanerógamas conocidas.
ol
caracteres dominantes que
los
ol
HH" de latitud jirueba
Barlsüi
(ilpiuii,
Armenia
tulijarls,
Tofieldia pah'Stn's,
que podría o.sporarso encontrar plantas hasta en el ]iolo mismo, por lo monos bajo esta longitud, ])ero probablemente no suce-
y Licojiadimn
dería asi respecto á las otras:
longitudes no se hallarían en regiones tan
ol
contraste
entre el noroeste de la Tierra de Grinnell
V
la
Tierra de Francisco José es de los
más
notables en cuanto al ninnoro y la variedad de las plantas. Aquí cubriendo una ,
espesa capa de
humus, extiéndese un verde
césped esmaltado de
llores
de ricos tintes,
punto de reunión de las abejas y mariposas; allá se ven á la' ^os intervalos algunas yerbas indígenas en las desnudas orillas... No esperábamos encontrar tales contrastes en nn área tan circunscrita como el paralelo 80",
de
y situada en
la vegetación.
los límites
supuestos
llicrocliluí'
bar calis, a/inolinani
,
qne en otras
extremas, aunque todas, excepto
la llieru-
encuentran on fh'oenlandia. Estos hechos parecerían demostrar que
rlilüi'^
se
la
vegetación pudiera ser en Tierra Verde más
abundante de
lo
que
so lia
supuesto hasta
ahora, y ((ue los glaciares que estrechan la costa de esto país
servirían de muralla á
"na región comparativamente
fértil.
La
distribución en altura do las ¡dantas en la
Tierra de Grinnell prestaría algún apoyo á teoría; allí donde el suelo se eleva simplemente en forma de colinas, las plan-
esta
tas
fanerógamas trepan sobre
las
pendien-