VIAJES AL POLO KORTB.
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—
caba
y
0°, 56;
de Baffin, nos dio
á,
A medio camino del
mar
través del estrecho de Jones,
en una comento de cincuenque conduce evidenondas más templadas del océa-
11
1 .°,
ta millas de anchura,
temente las no Atlántico.
No pudimos
descubrir
el
«río
marino» que yo esperaba encontrar alejándose del estrecho de Lancaster en dirección de la bahía de Ponds. En su consecuencia resolví volver á la costa de Groenlandia para dar la vuelta por
parte septentrional
la
del hielo del oeste, que las recientes ráfa-
gas del mediodía debían haber impelido hacia
El viento nos llevaba en
norte.
el
dirección á la bahía de Melville,
y
sólo en-
una pequeña cantidad de carbón. El termómetro oscilaba entre 4° 72 y ^\ temperatura que nos pareció sumamente benigna. El puerto no se hiela nunca antes de fines de noviembre, y á menudo se conserva libre hasta el mes de enero. Cuando la
muy adelantada, los buques no deben temer buscar aquí un abrigo ó dirigirse hacia el sur, si pueden ganar la estación está
corriente de orilla
agua
.sido
se elevó á 1°, 67.
El
19, á mediodía, al oes-
Pulgar del Diablo; una ligera brisa
te del
del norte favorecía nuestra ruta directa so-
bre Upernivik.
El 20 y
el
21 los chubascos del sur
me
obligan á navegar con vela, pues nuestra escasa provisión de combustible no
mitía usar
y aun por
así
el
me
per-
vapor sino en tiempo sereno,
uno de
los
buques va remolcado
del
mar en
las inmediaciones del banco de disminuye gradualmente hasta ser so-
hielo lo
de
—
16° 7 á
una profundidad de veinte
brazas; después remontaba,
—
marcaba 1°. El 25 damos vuelta á
la
y á cien brazas punta sudoeste
marsuinos y las focas abundan al rededor de nosotros; los eideres y las urias, con su plumage de inde la
isla; las ballenas, los
vierno, pescan activamente en este
mar
fa-
anclage bien conocido de Lievely somos recibidos con entusiasmo por nuestros
el
buenos amigos
el
señor y la señora Kra-
la
La
colonia de las Islas de la Ballena ha abandonada hoce poco á causa de la brevedad é irregularidad del período del frío. El hielo compacto que con seguridad se mantiene fijo es para los esquimales un terreno de caza menos peligroso que una estación más cálida, donde la costra helada podría romperse prematuramente. La pesca del salmón se prolonga aquí hasta e) mes de octubre, época en que el hielo cubre las orillas de los lagos. el
La
tru-
invierno.
Hans Hendrich y Federico, que habían cumplido su contrata, fueron desembarcados en Lievely y se les dieron los pocts perros que nos quedaban aun: los más de estos indispensables auxiliares en las expedicio-
nes del otoño y
la
primavera hablan su-
humedad de la temperatura ó por su prisión á bordo. Hans debía esperar en Disco la estación siguien-
cumbido por
te
para
ir
efecto de la
á reunirse con su familia en Pro-
ven, aprovechándose del hielo.
Tal era la alegría de Federico
nuevo á
los suyos,
equipage, pero
vorecido.
En
agua templada que costea
groenlandesa.
chuela se pesca aquí todo
el otro.
El 22 (lat. 71° 50',long. 60°, 18') encontramos el lindero este del pack occidental: por la sonda vemos que la temperatura
I
dose ofrecido el inspector á proporcionarnos
contrábamos ya en el camino algunas pequeñas moles de hielo: la temperatura del estábamos á ciento treinta kilómetros
i
rup Smith y M. Feucker, quienes nos anuncian que la Pandora ha salido para Inglaterra hace cuatro días. Permanecemos en Disco dos días, habién-
los
al
ver de
que olvidó recoger su numerosos amigos que
entre nosotros contaba se apresuraron á devolvérselo, algo
más pesado de
lo
que
antes era; seguramente do habrá tardado