VIAJKS
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At.
dospnos una capa dp niovo niodio liclada,
y
oirá do
reducida
soca,
iii(;vo
vo. El hielo rocionlo so de la nieve,
lia
lino pol-
i'i
cedido bajo
y desprendióiidoso
tado del Ituque, lü'dlaso ahora hajo
descendido d
aunque
—
la
pe-
(juiíico
hetemperatura haya
centinietros do agua, la cual no
lado todavía,
el
del con-
se ha
10°.
<'i
mucho que Aldrich y
alegro
hom-
sus
La nieve, rechazada por el viento, se acumula en montones que cubrirían A un hombre hasta la cintura; y aun debe elevarse más en tierra; pero nos hemos guardado muy bien bres se hallen seguros A l)ordo.
de
ir
verlo.
i',
á nuestro observatorio,
cientos metros dol
acercarme
El puente se ha llenado de
continuas avalanchas de nie-
tines. Estas
ve blanda
un hecho nuevo en
son
la costa oeste
do Groolandia al-
go parecido. Temo que nuestros viajeros hayan de sufrir mucho; pero al menos no les faltarán
las ¡¡rovisiones.
En
cuanto á
mí, no podría decir quó aborrezco más, tencia.
Es imposible hacer trabajar á
nes para ellos.
Las brisas de ayer han alejado de
la orilla; desd' el
Rawson háse
tarde se disipa
la
y en
mar.
8. halla
—
los
declives protegidos
Brisas ligeras,
peratura de
calma;
—
2°, la
:'i
el
íloe
esta
se
tem-
nieve que cae de cones ya de sesenhumedece mucho y
y cuya profundidad
centímetros,
liasta le disuelve
le
en parte; no nos ha cos-
tado poco traer aquí
un
trineo cargado de
hielo, extraído de la superficie
de un floe-
berg A cien metros del buque. A fuerza de golpes con la pala se consigue abrir un camino, mas apenas separada la nieve, el
agua de
mueve
se
la superficie
conviértese en
una
al
cabo
en pocas horas un
abiíjrto
—
im-
los
mas paréceme que no
tanto.
— Esta mañana ha cambiado
completamente;
to
el vien-
temperatura es do
la
23"; y parece que se nos alijera el corazón á medida que la bruma, expulsada por la brisa
norte, nos
del
nubes.
deja ver
un
cielo
cambio infundirá nueva energía á nuestros viajeros, que esperan sin duda con viva impaciencia un termómetro menos alto, y de consiguiensin
en un estado deplorable:
tinuo, ta
velo de
ráfaga ha barrido las
cimas inmediatas: Viltimas nieves en los hielos del
el
pack
el
cabo Sheridan
paso de doscientos á trescientos metros de
.'>.
bruma y nos permite contemplar un momento las la
los
perros, porque no podríamos iabricar pati-
de tiempo.
Por
si
continua ó esta nieve sin consis-
la niebla
pulsos de la marea;
la oscuridad antes
los
anales polares; sólo la expedición alemana
nadie parece agradarle la idea de ver nues-
buque invadido por
sonl
á los pa-
anchura. El pack es aun sensible á
tro
¡i
do Markhaní;
una vía y apelar
modo, que se discute un momento sobre ái convendrá protegerle durante el invierno con una tienda de campaña; mas íi tal
>:
que sólo dista trosno ho jiodido
l)U(|ue;
al depósito
necesario abrir
observó en
El 7 sopla el viento del oeste, acompañado de trombas de nieve; nada se distinla distancia de cincuenta pasos, y gue
me
POLO NonTK.
te
Este
feliz
una nieve más firme y un
floe
más
seco.
A
las
ocho y tres cuartos hemos visto,
por espacio de algunos minutos,
elevaba
el sol
enlandia.
como se Gro-
sobre las montañas de
Su ruta
es tan
que á medio día estaba
sólo
poco inclinada á
un grado
del
horizonte; las colinas nos le ocultan por el
sur completamente.
Ha
estado seis horas
como
pasta viscosa que se resiste á la congela-
en nuestro
Las cosas están peor en la donde he necesitado media hora de
en Inglaterra en su día más corto: dentro de setenta y dos hcas habrá desaparecido
ción.
zos,
orilla,
esfuer-
arrastrándome de rodillas, para llegar
cielo, casi
por algunos meses.
tanto tiempo