Revista DOSIS

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EDITORIAL Por: Miguel Góngora, director general revista DOSIS 3ra edición @__Migue10

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omos un grupo dinámico, diferente, con novedad en los miembros que lo componen. Estamos llenos de grandes ideas y capacidades diversas utilizadas en nuestra labor. Somos irreverentes, jóvenes, serios en nuestro trabajo, y la alegría es nuestra característica más notoria. Somos estudiantes de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Fundación Universitaria del Área Andina, hacemos presencia en el desarrollo de la humanidad, somos creativos, somos Revista Dosis, enfocados en contar historias.

CRÉDITOS Miguel Ángel Góngora Montoya Director General Juan David Montes Agudelo Director de Arte Gustavo Andrés Nieto Montoya Jaime Andrés Villa Ossa Fotografía Inés Emilia Rodríguez Franklin Molano Directores de Redacción

Les damos la bienvenida a aquellos lectores jóvenes a quienes les gustan los relatos compuestos por detalles que consiguen penetrar en el pensamiento y lograr, además, una identificación con cualquier fragmento de su vida. Así como en cada uno de nosotros duerme la gran voz que un día se despierta y narra cada etapa de nuestras vidas, nos permitimos llamar la voz de una de las partes más importantes de nosotros los pereiranos, el espacio cargado de sentimiento, desarrollo y cultura, de aquel lugar que nos ve crecer, fracasar y triunfar y al que quizás no le prestamos la más mínima atención. Así es, este precioso suelo es Pereira, enfocándonos en su punto de origen: el centro de la ciudad. Hicimos un recorrido nocturno por el epicentro de la actividad de Pereira. Observando la actitud de las personas, analizando desde nuestro parecer cada casa, local y edificio, cada esquina, calle y carrera, cada grupo de personas, familias y habitantes de la calle, evitando que pasara por alto el más mínimo detalle. Observamos el centro de Pereira desde otro punto de vista para sacarle jugo a cada objeto, personaje y hecho que acontecía y nos llamaba la atención, por esto les traemos algo nuevo y diferente, algo que nos enorgullece mostrar. Es el fruto de nuestro arduo trabajo. Concluyo invitándolos a que acepten esta Dosis que los transportará a un mundo paralelo sin salirse de la esencia del centro de Pereira. Los dejamos entonces con estas páginas cargadas de historias de vida que dejarán en sus cabezas lo que sus ojos no pueden ver y que gracias a estas narraciones y fotografías, el lugar que frecuentan o frecuentarán en su camino, ya no será ajeno a ustedes. Bienvenidos nuevamente a la Revista Dosis, una revista llena de vida pereirana.

Redactores Tania Betancourt Alvarado Luisa Fernanda Hurtado Londoño Carolina Rojas Carvajal Andrés Felipe Osorio Jiménez Mariana Flórez Herrera Natalia Saldarriaga Arango Manuel Loaiza Londoño Maria Alejandra Saavedra Llanos

Natalia Arias Asesora Gráfica Juan David Gálvez Fotografía Portada Noemí Millep Modelo de Portada Nelly Galvis Maquillaje y Peinado Portada


Diversidad de residencias estudiantiles en el centro de Pereira

A Pereira llegan jóvenes de varias regiones del país en busca de un mejor futuro a través del ingreso a la educación superior. Ante la oferta educativa, algunas personas brindan el servicio de residencias universitarias, que además de un lugar dónde vivir, ayuda a estos jóvenes a salir adelante. Por: Tania Betancourt @taniabgomez

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uando estamos en grado once en el colegio, pensamos en la responsabilidad que se viene al ingresar a la universidad. La presión de padres y profesores nos recuerda cada día durante ese largo año que la decisión que tomemos nos marcará para siempre y que la carrera que elijamos será el futuro de nuestras vidas. A esta situación se le suma que, si no eres de la ciudad, si vives en un pueblo donde no hay oferta de programas de educación superior, entonces hay que desplazarse al lugar donde está la carrera que deseas. Igual, de la misma ciudad o de otro lugar, los estudiantes pensamos en lo mismo: construir un futuro prometedor y lo más importante, no fallar en el intento. Un amigo, quien me pide no revelar su identidad, que no vive en Pereira pero que quiere estudiar en la Fundación Universitaria del Área Andina, está buscando dónde vivir. La oficina de Bienestar Universitario recibe y brinda información sobre hospedajes económicos para estudiantes que provienen de otras ciudades o que solo vienen a estudiar los fines de semana. Estos avisos se encuentran en las carteleras de la institución y también circulan por las redes sociales.


Muy cerca de la Andina hay casas de familia donde los residentes se sienten como en sus hogares: servicio de lavado de ropa, las tres comidas del día, conexión a internet y que están ubicadas a pocas cuadras de la Andina. Pero no todo es color de rosa. Como es casa de familia existen reglas que se deben seguir, como por ejemplo: tender la cama antes de ir para la U, horario para las comidas (desayuno a las 6 a.m., almuerzo a las 12 a.m. y comida a las 7p.m.) estar en la casa antes de las 10 p.m.; aunque si se hace tarde haciendo trabajos por fuera, ya habrá tiempo para negociar con los dueños. Importante para los jóvenes que buscan hospedaje: los fines de semana en Pereira son para desestresarse, salir con los amigos a distraerse o a rumbear. Pero en muchas de las casas que acogen estudiantes, solo dan permiso hasta las dos de la mañana. Si te gusta amanecer en la calle, este no es el lugar indicado para vivir.

Bienestar Universitario recibe y brinda información sobre hospedajes económicos para estudiantes provenientes de otras ciudades o que vienen a estudiar los fines de semana. La información se encuentra en las carteleras de la institución y circula por las redes sociales

“Aquí nos dan las llaves”

Al pensar en algo cerca de la U, económico, donde la comida sea rica, que no tenga que vivir solo y encuentre las c omodidades del conocidísimo “hotel mamá”, un estudiante de gastronomía de la Andina recomienda otra residencia: “En este lugar los jóvenes no están solos. Bajo este techo viven diez personas de diferentes carreras. Los nuevos que llegan reciben apoyo de los residentes para conocer y orientarse en las calles de Pereira. Lo bueno de no estudiar en la ciudad natal es que se conocen nuevas cosas. Vivir sin los papás es otra experiencia”. En estas residencias viven hombres y mujeres, cada uno tiene su habitación que puede decorar como quiera para tratar de sentirse como en su propia alcoba, con internet y televisión. Además, venden las tres comidas, de lunes a sábado. El menú es variado y delicioso, y también hay horarios para recibir el alimento. Por si fuera poco, a cada estudiante le dan llaves del lugar y de la habitación, una gran responsabilidad para los nuevos residentes. Si eres de los que le gusta salir de rumba, estas residencias serían una buena opción.

Fotografía por: Tavo Nieto

Finalmente, está la opción de alquilar un apartamento con un grupo de amigos, pero según una estudiante de enfermería, “eso es complicado


porque hay que tolerar a todo el mundo y no hay quién te cocine, quién te lave la ropa, cancele los recibos de servicios públicos y haga todas las diligencias que implican arrendar una casa o apartamento”. Este panorama de hospeajes universitarios es variado y atiende las expectativas de todos,

Fotografías por: Tania Betancourt

de acuerdo con su perfil. Sea cual sea la opción que escojas, lo importante es la responsabilidad que asumes contigo cuando ya no están tus papás para cuidarte. Tu meta es estudiar y salir adelante para, al final, decir con orgullo: no morí en el intento.


Fotografía por: Tavo Nieto

Hoteles, restaurantes, rumba, gente y café. Todo en un solo lugar: el centro de Pereira. Por: Carolina Rojas @Karoca08

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iajar es una pasión. La dinámica del centro de Pereira es permanente. Hay un parque con lago, único en el país. Calles adoquinadas. Arquitectura típica colonial. Y sobre todo, restaurantes de buen sabor en los cuales cobra protagonismo el sancocho, los infaltables fríjoles, el chorizo con arepa, la papa rellena y el café, en todas sus presentaciones. Cuando un turista recorre los caminos cafeteros y llega a esta

ciudad plagada de gente buena onda, ‘parches’ sanos y rumbas largas en la Avenida Circunvalar o en varios lugares del centro como en la sexta, todos con estilos diferentes para los diversos gustos musicales, se podrá acomodar en un sitio de su agrado. También encontramos calles en las cuales abunda el comercio como el de almacenes de ropa y zapatos. Puestos de artesanías que ofrecen productos como


Fotografías por: Tavo Nieto bolsos, manillas, collares y demás objetos elaborados a mano. Hay también negocios dedicados a la venta de productos de belleza, ya que ésta se ha vuelto prioridad para las personas, especialmente para las mujeres. Jorge Betancourt, guía profesional de turismo de la ciudad, cumplió veintiún años como promotor turístico de Pereira y del Eje Cafetero. Participó en el inventario turístico de Risaralda 2010 - 2011 y ha integrado grupos de publicación de libros sobre turismo de la ciudad. Por todo ello fue elegido para esta entrevista, en la cual nos cuenta sobre hoteles y actividades turísticas que se pueden llevar a cabo en el centro de la ciudad. Revista DOSIS: ¿Qué actividades se pueden realizar en el centro de Pereira? Jorge Betancourt: Pereira es un museo al aire libre. Tenemos más de 120 obras escultóricas entre bustos, culturas, monumentos y murales. Otra cosa interesante que tiene Pereira es la parte arquitectónica. Tenemos construcciones importantes como la casa del maestro Luis Carlos González, tenemos la casa antioqueña más grande, que es la ubicada en la esquina de la peatonal de la 22 con séptima. La principal actividad en Pereira son las compras. Aparte, tenemos la agenda nocturna: la rumba y la gastronomía con restaurantes que ofrecen platos desde tres mil hasta 30 o 40 mil pesos. R. D.: ¿Qué actividades turísticas hay para hacer en Pereira y sus alrededores? J. B.: Uno, la parte que podemos llamar ambiental, es la parte que hace la Tecnológica, con el jardín botánico, canopy y el puente tibetano. Tenemos también el zoológico Matecaña. Si nos vamos hacia el área rural tenemos

Comfamiliar Galicia. Y una oferta directamente ‘eco’, o sea de la parte de senderismo y avistamiento de aves, tenemos la cuenca del rio Otún, el corregimiento de la Florida y la vereda La Suiza. Tenemos también el parque regional Ucumarí, que conocemos como La Pastora. R. D.: ¿En Pereira hay hoteles cinco estrellas? y ¿cuáles? J.B.: En este momento el único hotel en Pereira que es certificado con cinco estrellas se llama Abadía Plaza. Lo único que el Abadía no tiene aparte de más espacio, son áreas húmedas, que eso sí tiene el Movich. R. D.: ¿Qué precio tiene una noche en el hotel Abadía? J. B.: Mira, en el Abadía podemos estar hablando en este momento de tarifas de 160 mil pesos la noche. R. D.: ¿Cuáles son los mejores hoteles de la ciudad? J. B.: Hoteles en el centro así como el Abadía encontramos el San Simón, el Soratama, el Gran Hotel. Esos son los cuatro hoteles que en este momento más venden. Las tarifas de estos hoteles oscilan entre los 80 mil y los 200 mil pesos. R. D.: ¿Qué hotel de los ubicados en el centro de Pereira le gusta? J. B.: A mí, por tradición, pues obviamente el Gran Hotel. Además por la edificación que es patrimonio arquitectónico de la ciudad porque es una construcción que tiene unos 50 años. Fue de las primeras construcciones elevadas, construida con concreto y madera. R. D.: ¿Qué hoteles encontramos de precios más económicos? J. B.: Hoteles de gama más baja, por ejemplo Los Tunjos. Allí


Pereira es un museo al aire libre. Tenemos más de 120 obras escultóricas entre bustos, culturas, monumentos y murales. puedes conseguir habitación doble de 50 mil pesos la noche, incluyendo el desayuno. Algunas cuentan con servicio de minibar o tienen su nevera. Tenemos el Hotel del Café, con una decoración innovadora en madera tallada, con artículos propios de la región. Tiene un costo por persona de 25 a 30 mil pesos. Yo conozco un hotel, de esos “hoteluchos” por la 13 con octava, que es de 15 mil pesos. Allí llegan extranjeros y los mochileros. Para concluir, los expertos en el tema del turismo como Cotelco, afirman que Pereira y el Eje Cafetero se ha convertido en el segundo lugar más visitado de Colombia después de Cartagena. Esto se debe a su oferta en parques recreacionales, turismo ecológico, facilidad de acceso desde cualquier parte del país y sobretodo el gran avance comercial que se da en esta región.


Por Gustavo AndrĂŠs Nieto Tavo.nieto@hotmail.com


Johana Bedoya es una de las campeonas que tiene Pereira en boxeo femenino. Ella sabe que su poco peso puede generarle inconvenientes, pero su gran corazón y la potencia que tienen sus golpes sorprenden a cualquiera.

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na estudiante de ingeniería industrial, adicta al deporte, busca cumplir sus sueños atraves del boxeo. Ha practicado varios deportes, entre ellos voleibol, natación, fútbol, pero nunca imaginó que el boxeo la cautivaría.

Johana Bedoya tenía 21 años cuando asistió por primera vez a un entrenamiento de boxeo y le dijeron que no era recomendable empezar en este deporte a una edad tan avanzada, pero ella dice no fue duro comenzar, ya que sus capacidades físicas eran adecuadas. Sin embargo, los primeros días fueron terribles porque tenía que sacar tiempo y energía para estudiar, trabajar y entrenar, hasta que al final tomó la decisión de dejarlo todo por el deporte. No olvida su primera pelea: llevaba poco tiempo entrenando y con la intención de ver sus avances, se inscribió en un torneo con muchas expectativas. Antes de salir al primer asalto, recordó que nunca había sentido tantos nervios al estar rodeada de una multitud. Las piernas le temblaban, pero debía concentrarse en la pelea. Enfrentó a una niña de su misma categoría que medía mucho más que ella. “No terminé el primer round, afortunadamente mi oponente no tuvo que cogerme a golpes porque en el primer asalto me cogió de sorpresa y me noqueó”. “Para las mujeres el boxeo es diferente, o al menos es lo que creen muchas personas. Mientras que en un hombre sus padres deciden que puede boxear desde los siete años, en las mujeres no es bien visto

La primera pelea fue contra una niña de su misma categoría, más alta que ella. Johana no terminó el primer round.

Fotografía por: Tavo Nieto


a ninguna edad, ya que el mito que sus padres tienen en la cabeza es que ese es un deporte para hombres.Además las niñas pueden salir seriamente lastimadas”, declara Johana. Pero el mito se desvanece gracias a que este deporte se está popularizando. Ahora los entrenadores reciben ayuda económica del Estado y debido a esto, el avance de los competidores de alto rendimiento es más notorio.

acuerdo con el peso de quien lo lance y esto puede ser ventajoso en el momento de una pelea”. Las rivales que se enfrentan a Johana y que tienen conocimiento de sus habilidades, saben que en un combate deben alejarse de ella y protegerse de sus poderosos puños, pues es una contrincante aguerrida, disciplinada y con mucho talento en este deporte. Según señala, la meta en común que tienen quienes practican boxeo, sobre todo las mujeres, es acabar con el escepticismo que muchas personas muestran hacia esta disciplina, cuando asumen posiciones machistas y consideran que es un deporte exclusivo para hombres.

Peso y buenos puños Los entrenadores de boxeo son bastante estrictos, exigen a sus pupilos un estado físico impecable y tener una alimentación balanceada con el fin de ganar mucha energía para entrenar y la suficiente para no alterar su peso. Las personas que no tienen el peso adecuado optan por entrenamientos con bolsas plásticas forradas, con la intención de quemar muchas más calorías, ya que hora y media de entrenamiento en forrado equivale a dos horas de ejercicio. Para entrenar así, primero debe asegurarse que su estado físico sea bueno. Tanto quienes tienen el peso adecuado como los que no,deben entrenar idealmente cuatro horas, dos veces al día. Uno de los aspectos más importantes del boxeo es la técnica, el conjunto de estrategias de ataque y defensa que se logra con la práctica. En el caso de Johana, quien cuenta con un peso por debajo de su oponente de turno, la técnica le exige ser más ágil y tener más fuerza, “debido a que la potencia del golpe varía de

La técnica es importante en el boxeo porque con ella se aprenden las estrategias de ataque y defensa.

Como en el caso de Jhoana, lo dejan todo, trabajo y estudio, por alcanzar sus metas deportivas, con la esperanza de ese sea el camino para la realización de sus sueños.

Fotografías por: Tavo Nieto


Por: Mariana Fl贸rez @marianaflorezh

Fotograf铆a por: Tavo Nieto


Crónica de una persona que lucha por salir adelante, para quien ser el mejor peluquero de la ciudad se convirtió en uno de sus mayores retos. Tras la mirada tranquila de este hombre se esconde una historia de constancia y superación.

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a cultura afrodescendiente se ha ido posicionando y cada vez crece más dentro de la ciudad de Pereira. Por eso es común encontrarse en cualquier calle del centro con negocios cuyos dueños o administradores pertenecen a este grupo de personas. Curiosa por saber un poco sobre la dinámica comercial de los afrodescendientes en la ciudad, me encontré dentro de una peluquería ubicada en el Centro Comercial Fiducentro, privilegiado para este grupo racial y cultural. Su dueño, Calixto, atendió amablemente mi visita. Me siento a observarlo mientras trabaja y me cuenta su historia. El local es pequeño, lleno de espejos, limpio, con sillas cómodas para los clientes que esperan el turno. Hay además un televisor ubicado sobre un soporte alto, y del rincón sale una música acorde con la personalidad de nuestro personaje: salsa. Su temperamento alegre hace de su puesto de trabajo un espacio único. Quienes nos encontramos allí, concentramos nuestra mirada en la forma de mover las manos de este peluquero, ya que tiene una agilidad especial. “Empecé trabajando en la peluquería de un amigo, quien prometió enseñarme el oficio, pero eso dicen todos, luego se aburren de uno y lo echan. Además, como era un aprendiz, los clientes preferían hacerse los cortes con otros estilistas y no ganaba nada”. Sin experiencia y con la responsabilidad de mantener a una familia, salió a las calles a ver dónde le daban una oportunidad de trabajo. Desempeñó muchos oficios y por espacios de tiempo diferentes; en los ratos libres se iba para las peluquerías a aprender lo que hacían otros peluqueros, pues la meta que se había propuesto en la vida era la de llegar a ser uno de los mejores en una ciudad donde hay tanta competencia. Así aprendí este arte, pero para certificar mi trabajo me tocó hacer varios cursos Al principio trabajé en diferentes centros de estética, acumulé experiencia, aprendí de la competencia y ahora soy uno de los mejores peluqueros. Aunque no me lo crea, hay días en que la gente hace cola esperando el turno para que le haga el corte o el trabajo que necesita”. Calixto es un hombre relativamente joven (cuarentón, quizá), alegre y espontáneo. Cuenta que decidió abrir la peluquería exclusiva para personas como él, porque son escasas las que existen en la ciudad y ellas, “por la naturaleza de su pelo, por la textura de su piel, en fin, por todos los detalles que nos diferencian de ustedes como mestizos, o de los blancos, necesitan en algunos casos otro tipo de cortes o de tratamientos de belleza”.

Fotografía por: Tavo Nieto


Termina reconociendo que no todos los días de trabajo son buenos, pero que “gracias a Dios nos vamos con cualquier cosa para la casa”. Abrirse camino en el mundo de los salones de belleza no fue fácil, le tocó desempeñar antes trabajos duros como el de la construcción; ahorró y hoy por fin puede disfrutar de una labor que lo apasiona y lo llena de orgullo. Salgo de la peluquería de Calixto pensando en que el centro de Pereira ofrece gran variedad de centros de belleza y de estética que responden a las exigencias de la vanidad de la mujer pereirana, sin importar su color de piel.

Aprendió prácticamente viendo trabajar a otros estilistas y hoy es uno de los mejores en la ciudad, tanto, que algunas veces los clientes hacen fila para esperar sus servicios.


Por: Luisa Fernanda Hurtado Lhurtado1@funandi.edu.co

Fotografía por: Tavo Nieto

Hay quienes piensan que el arte de tatuar el cuerpo lo puede ejercer cualquier persona sin experiencia. Es lo que muestran muchos programas en televisión que inducen a algunos a establecer sus negocios sin ningún escrúpulo y menos aún, respeto por el cliente.


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uchos son los talleres ubicados en el centro de la ciudad de Pereira que se dedican al oficio de grabar imágenes sobre la piel, pero como nos cuenta el personaje de esta historia, son muy pocos los que trabajan profesionalmente y con las normas de higiene adecuadas. Lo que hemos podido observar es que algunos tatuadores son verdaderos artistas que plasman sobre la piel hermosas obras de arte. Black Cat Tattoo & Body Piercing es el nombre del taller donde trabaja Leonardo Marín, de 44 años y tatuador desde hace 15. Empezó su admiración por los elementos decorativos permanentes en la piel desde pequeño, al ver los tatuajes de mentiras que salían en las cajas de chicles y de las palomitas de maíz. Realmente, el primer tatuaje completo que siempre deseó se lo dibujaron en la espalda cuando tenía 19 años. A los dos de haber vivido esta experiencia, empezó a estudiar sobre el tema en libros especializados. Cuando se sintió preparado, se asoció con dos amigos, compraron tintas, máquinas y comenzaron a tatuar, aunque confiesa que todavía no como profesionales. Frecuentó talleres haciendo preguntas y observando el trabajo de los tatuadores: “Ahora existe en Europa una academia donde enseñan a hacer un buen tatuaje, antes eso no existía. Las personas lo veían como algo artesanal”, señala. Más tarde se asoció con Yésica, su novia, y con Daniel Eduardo, un amigo, con quienes estableció: Black Cat Tattoo & Body Piercing, el negocio donde ahora los tres se dedican a tatuar.

Fotografía por: Jaime Andrés Villa Ossa

Experto inexperto Hay tatuadores que no poseen el conocimiento adecuado para tratar el cuerpo humano, en especial los cuidados que se deben tener después de intervenirlo con tatuajes. La situación es riesgosa por los problemas de higiene que pueden conducir a infecciones en la piel u otro tipo de enfermedades, incluso más graves. “Muchos ejercen este oficio sin la debida experiencia. Aprenden de programas de televisión donde pintan todo muy fácil”, señala Yésica. Errores de los supuestos tatuadores pueden favorecer a los verdaderos profesionales Los llamados tatuadores falsos, en especial, son adolecentes curiosos por marcar el cuerpo, que experimentan inicialmente con amigos. Como ven que les resulta clientela, montan el “taller” y es ahí donde se presentan problemas con los clientes: se cae el tatuaje, se brota la piel, no queda bien hecho, las tintas se decoloran o se borran.


Fotografía por: Luisa Hurtado

Esos supuestos artistas no conocen los elementos adecuados para tratar el cuerpo humano, en especial los cuidados que se deben tener después de tatuar sobre la piel. “Lastimosamente, las personas que se dejan tatuar de otras que no tienen experiencia en el oficio, recurren después a los profesionales para que les corrijan las imperfecciones que les dejaron”, cuenta Leonardo, quien además dice que a esta situación de alguna manera él y sus socios le sacan provecho cuando los clientes acuden a ellos para mejorar el trabajo irresponsable que otros hicieron. Por eso, recomiendan buscar profesionales serios y estar atentos del equipo que emplean durante el procedimiento, pues deben usarse implementos desechables y estériles como las agujas, guantes, tapabocas y gasas para garantizar la calidad del trabajo y el cuidado con que lo realizan. Aconsejan comprar

las cremas especiales que recetan, cuidarse del sol y no beber alcohol. Hoy, Leonardo es un personaje reconocido en la ciudad por el profesionalismo con que ejerce su trabajo, y porque ha convertido el oficio de tatuar en un arte. Los dibujos que pinta sobre la piel son creaciones artísticas imaginadas por él mismo, o realizadas a petición de los clientes. La mezcla de colores, líneas y formas “son producto de la pasión que dejo en cada trabajo que realizo. Nada de esto sería posible si mi trabajo fuera improvisado. Estudié, y sigo estudiando, para ser un maestro en el arte de dibujar sobre la piel”, comenta finalmente Leonardo.


Por: Maria Alejandra Saavedra @marialesl22

Normalmente, cuando los jóvenes nos sentamos a hablar con nuestros padres o abuelos sobre el tema de los tatuajes, todo termina en pelea, pues ellos, quizá por pertenecer a otra generación o porque nunca se preocuparon por el asunto, no entienden que para nosotros tienen un significado especial.

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n mi caso todo fue diferente porque, a pesar de que a mis padres no les gustaba la idea de rayarse el cuerpo, contaba con la buena suerte de tener un abuelo tatuado -¡¿Cómo?! Exclaman mis amigos cuando les cuento esta parte de la historia. Y sí, mi abuelo tiene dos tatuajes en los brazos, aunque no son los más sofisticados ni están pintados de colores como los que dibujan actualmente. La idea de mi primer tatuaje la tuve un día que acompañé a mi prima a hacerse el de ella. Me dio mucha impresión ver cómo esa pequeña aguja iba pintando su cuerpo, pero cuando sanó me encantaron los resultados y, en ese momento, empecé a buscar un motivo para tatuarme que reuniera los siguientes criterios: primero, quería algo que me representara, segundo que tuviera un significado en mi vida y tercero, lo necesitaba pequeño y en un lugar donde lo pudiera ocultar el día que en el campo laboral me perjudicara. La tercera exigencia que me hice fue porque, al contarle a mi abuelo sobre el tattoo que quería, me lo recomendó, diciéndome que hoy en día todavía había personas que no lo veían bien, y que por eso podía ser rechazada en algún trabajo. Me lo decía por experiencia y no por capricho de abuelito.

Fotografía por: Steven Arenas


Va empezar a disfrutar el dolor, ¡ay sí! “En mejores manos no puedes estar” Así me dijo una amiga cuando le conté que Dorian Moreno era la persona que me iba a tatuar. Llegué a la cita con la idea de plasmarme la mano hamsa y mi nombre en árabe sobre la nuca. Dorian me hizo varias recomendaciones para que decidiera el tamaño y los detalles de mi amuleto. Me hizo varias recomendaciones ya que con sus 19 años de experiencia en este trabajo me daba la confianza para que decidiera el tamaño y los detalles de mi “amuleto”. Cuenta la leyenda islámica – dice mi abuelo - que Fátima, la hija de un profeta, estaba un día en casa preparando la comida y esperando a su esposo, Alí. Al escuchar un sonido en la puerta, dejó la olla caliente en la cocina para mirar quién era y se encontró con él acompañado de una mujer muy bonita. Se fue enfadada de nuevo para la cocina sin decir una palabra, y en lugar de revolver la olla con la cuchara, lo hizo con la mano y desde este momento la mano de la virgen de Fátima o, como le dicen en otras culturas, “mano hamsa”, o “mano de Dios”, es amuleto para la protección de las personas. Mientras me dibujaban la piel y para olvidarme del dolor, recordé la leyenda que significaba el tatuaje que empezaba a hacerme. Pero el dolor no se disimulaba con el recuerdo del rostro sabio de mi abuelo, entonces decidí hablar del tema que me llevó allí y preguntarle a Dorian sobre su profesión.

Me contó que los tatuajes eran mal vistos por muchos adultos porque años atrás las personas que se tatuaban eran los expresidiarios. Le interrumpí para preguntarle si es cierto que los tatuajes dan cáncer o dañan la piel. –“Muchos tatuajes llegan a dañar la piel, pero depende de los cuidados y las tintas que usen para hacerlos. Hay unas que no son originales, son de contrabando y eso es lo malo, pero yo llevo toda mi vida realizando este trabajo, de esto vivo y hasta el momento no he tenido problemas con ningún cliente”, afirmó.


Fotografías por: Steven Arenas

Los tatuajes eran mal vistos por muchos abuelos y padres por el simple hecho de que, años atrás, las personas que se tatuaban eran los ex presidiarios. Dorian vivió en España durante mucho tiempo; ahora viaja tres veces al año como invitado a hacer tatuajes o a concursos allá. Le parece muy curioso cómo de una cultura a otra se adoptan los tatuajes de manera diferente, “acá en Colombia todavía se ve como un tabú hacerse un tatuaje, el 90 por ciento de quienes se atreven son universitarios o profesionales, mientras que en

Europa es parte de su cultura y hasta el más anciano se dibuja la piel”. Hubo un momento de silencio porque me estaba moviendo. Eso de disfrutar el dolor no me lo estaba creyendo. Pero bueno, para seguir distrayéndome, pregunté qué era lo que más le pedían que dibujara: “Las tendencias han cambiado. Cada

quien se hace lo que quiere y como quiere, porque le gusta y no solo por un significado, a mí particularmente me gusta tatuar realismos, pero lo que más me piden es retratos”. Llevábamos dos horas en la sesión de mi tattoo y el dolor solo pasó cuando me vi al espejo y terminé diciendo con cara de felicidad ¡Gracias, me encantó!


Por: Natalia Saldarriaga @Saldita_

Cuando se lee un artículo sobre la homosexualidad muchos piensan ¡otra vez el mismo tema de la discriminación! Pero no, este texto habla de otros aspectos de la vida homosexual nocturna en Pereira. Mirada despreocupada y sin prejuicios sobre un tema que todavía genera controversia.

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GBT es la sigla que designa colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero. Se emplean desde los años 90 y reemplazó al término comunidad gay, ya que los homosexuales consideraron que este no los describía totalmente. En una sociedad en donde apenas se están abriendo espacios para la inclusión y el reconocimiento de la comunidad LGBT, hablar del tema resulta complejo pero a la vez enriquecedor para quienes aceptan la diversidad del ser humano en todos los sentidos.

La ciudad de Pereira, como otras muchas ciudades del mundo, ha abierto espacios no solo de discusión sobre el asunto, sino que permite el establecimiento de territorios donde se congregan miembros de esta comunidad. En este artículo nos centramos en dichos espacios ubicados en el centro de la ciudad de Pereira, pero también damos campo para la discusión de otras cuestiones relacionadas: la inclusión de la comunidad LGBT en la sociedad, características de bares y discotecas que frecuenta, descripción física de quienes participan de este ambiente y

la diferencia entre estos lugares de encuentro y los otros (para heterosexuales). Aclaro que los nombres de las fuentes consultadas fueron cambiados por petición de los entrevistados. “En Pereira, a pesar de ser una ciudad abierta, todavía hay reservas en cuanto a la aceptación de personas con otras preferencias sexuales. No hay completo reconocimiento al homosexual como persona que siente y tiene los mismos derechos como ser humano”. Así se expresa Melisa García, joven de 20 años, estudiante de


Fotografías por: Tavo Nieto

El hecho de ser catalogados con una sigla, de tener que abrir espacios para su esparcimiento, lejos de las personas heterosexuales, indica que no hay inclusión. la Licenciatura en Comunicación Audiovisual de la Universidad Tecnológica, quien además señala que el hecho de tener que frecuentar un bar gay es excluyente, porque no puede estar en uno para todo el mundo sin sentirse etiquetada. “Se habla de igualdad, de inclusión en la sociedad, pero a la hora de la verdad lo que se ve en la calle es la falta de tolerancia y comprensión para con la comunidad”, señala Melisa. De puertas para adentro “El tipo de música que lleva a que las parejas se sientan más en

confianza para bailar, sentarse a hablar sin cohibirse, el ambiente es propicio para la fiesta o para el romance”, dice Rafael, de 22 años, estudiante de filosofía en una universidad de Manizales. Entrar a un bar de este tipo es entrar en un mundo donde se encuentran personas alegres, desinhibidas, donde reina el color, la luz tenue y cada quien expresa con su vestuario lo que es: hombres y mujeres tan diversos y con estilo único en su forma de ser, pero iguales en lo que a seres humanos se refiere: “No somos ni más ni menos. Trabajamos, estudiamos, vivimos

y buscamos en este bar buena compañía, salirse de lo cotidiano y aburrido, un encuentro con esos otros que son como yo, que entienden y no me juzgan”, dice Juan David, estudiante de Administración, de 19 años. Es la voz de algunos miembros de la comunidad LGBT, una visión de sus espacios y de su forma de ser y de pensar, impresiones recogidas dentro de varios lugares que frecuentan en el centro de Pereira, donde esos lugares se volvieron comunes. La rumba, los amigos, las amigas, las parejas se encuentran allí en medio del ambiente propicio


Fotografía por: Tavo Nieto

“No somos ni más ni menos. Trabajamos, estudiamos, vivimos y buscamos en este bar una buena compañía, un salirse de lo cotidiano y aburrido, un encuentro con esos otros que son como yo, que entienden y no me juzgan”. para ser lo que son y como son, sin prejuicios, sin ser juzgados por sus besos, sus abrazos, su baile pegado y sensual, como cualquier pareja que se ama o se desea. El hecho de ser catalogados con una sigla, de tener que abrir espacios para su esparcimiento, lejos de las personas heterosexuales, indica que no hay inclusión,

ni siquiera a la hora de la rumba. Las noches pereiranas son testigos del ambiente que se crea para que esta comunidad se “destape” en los sitios creados para ellos. Con su alegría y sus deseos de divertirse, de olvidar que para el resto de la sociedad, son seres humanos “diferentes”.


Me tomo 40 tintos mientras vendo mis cacharros

Qué

charro

Fotografía por: Jaime Andrés Villa Ossa

cacharro

Mario Osorio, vendedor ambulante, se ubica en la carrera octava entre las calles 21 y 22 del centro de Pereira. Se gana la vida vendiendo gran variedad de cacharros que ayudan al diario vivir de las personas, que por su utilidad se pueden tomar como pequeñas pero imponentes y recursivas tecnologías en la sociedad.

Por: Miguel Ángel Góngora @__Migue10

A

rranco a vender mi mercancía a las 8:00 de la mañana y termino a las 7:00 de la noche. Vendo variedad de cacharros, navajas, encendedores, raquetas pa’ los zancudos, enhebradores, un artículo multiuso que tiene alrededor de cuatro herramientas en una: martillo, navaja, alicate, llaves y otros, es la más útil y la que más me compran, es muy buena…”. Don Mario tiene un carrito usado para mostrar y ofrecer sus productos, y también lo utiliza para establecerse en el lugar estratégico que ha elegido, y en el que espera siempre la llegada de sus viejos y nuevos clientes. Lleva más de cinco años ubicado en

el mismo punto. Por ser un lugar concurrido por los habitantes de la ciudad, beneficia en todo sentido la labor que desempeña este particular protagonista. Un personaje muy distinguido El señor Osorio no le hace publicidad a sus productos, no grita, solo espera. Su gran ventaja, que le sirve como estrategia de venta, es el reconocimiento que se ganó entre la gente. Se volvió un personaje muy distinguido al permanecer tanto tiempo en el mismo sitio, vender los productos útiles y tecnológicos, baratos y novedosos que además sus clientes le encargan, en caso de que no los tenga exhibidos.


Distinguido también por ser persona humilde. Vive solo. Se toma aproximadamente de treinta a cuarenta tintos diarios que le dan la energía para vender y lo mantienen atento a cualquier eventualidad. Gracias a esto se ahorra una comida diaria, el almuerzo. Las personas que pasan con los carritos vendiendo café y otros comestibles, son en su gran parte conocidas por Don Mario, a quien le venden y le fían los tintos con pan que consume gustoso. Se levanta temprano e inicia su labor. Después, con paciencia espera para vender y llevar la comida a la casa donde vive. Como en todo negocio hay días malos, otros buenos. Contadas veces en su trabajo se le ilumina el día y le brota una sonrisa, es cuando logra vender alrededor de 100.000 pesos. ¿Quién no trabajaría por ganancias de cien mil pesos diarios? De eso no hay duda, pero el problema está en sus gastos diarios. Compra la comida y los productos para vender, no hay lugar para lujos y gustos en los que pueda derrochar lo que gana. Siempre problemas de espacio Hay un episodio en el que Don Mario Osorio tuvo participación. Un día recordado por varios de los compañeros y de la gente que frecuenta el lugar. La injusticia provocada por los funcionarios de la alcaldía, empleados de la Secretaría de Gobierno que trabajan en el espacio público y quienes no ejercen su labor en forma correcta, usan la violencia para resolver los asuntos referidos a este tema: “les roban la mercancía, se las tiran como basura, las decomisan”, comenta uno de sus compañeros.

Cuando se llevan la mercancía les dan oportunidad de reclamarla, pero les entregan menos de la mitad. Eso le pasó a Don Mario. Le quitaron los cuchillos, navajas y el martillo multiuso. Es un hombre sociable y conocido por muchas personas de la ciudad que desempeñan el mismo oficio, así como por varios clientes. Dice que nadie le ha reclamado nunca por la calidad de los productos que comercializa ni por su conducta de venta. Es un hombre bueno que intenta ganarse unos “pesitos” vendiendo sus novedosos cacharros y herramientas multiusos. Como dicen por ahí, es un “bacán”, un “todo bien” y gracias a ese martillo-alicate-navaja que fue la principal atracción para este escrito, Don Mario hoy es más

“Me tomo muchos tintos, me fumo unos cigarrillos y con eso paso el almuerzo. Con el desayuno y la comida de la noche tengo para todo el día”.


Fotografías por: Jaime Andrés Villa Ossa reconocido que antes y, aunque sus problemas son económicos, nunca deja que esto empañe la alegría con la que vive. “Si esto es de universidad, dígales que cualquier milloncito que quieran mandar, se les recibe”. Nosotros hablamos de grandes avances tecnológicos, utilizamos computadores, celulares y muchos inventos más. Por eso, quien lea este artículo pensará que realmente lo que vende este señor es cacharro. Pero no, es otra de las expresiones de la tecnología que el ser humano ha creado para su comodidad.


Fotografías por: Juana Patiño

Así se vive el audiovisual

Para el desarrollo de este artículo, pondré como ejemplo el trabajo de tipo cortometraje-ficcional, Zomberry, que realizaron los estudiantes de cuarto semestre de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Fundación Universitaria del Área Andina. Por: Manuel Loaiza Londoño @mloaiza92

C

uando tenemos una idea de proyecto audiovisual es imposible no pensar en la cantidad de equipos, dinero y personal que necesitamos para desarrollarla, lo que hace que esta se modifique de acuerdo con la facilidad o no de su realización. Y aunque los factores mencionados son importantes,

hay muchos otros que se unen para que en nuestro medio resulte bastante complicado producir audiovisuales y convertir en realidad nuestros proyectos. Para los jóvenes que estudiamos comunicación, cine o televisión, es primordial planear de antemano los detalles del proyecto; ello incluye considerar el aspecto económico,

a consecución de los recursos, la búsqueda de patrocinio para el proceso de realización. Por tal motivo, se debe tener claro cuál va a ser el target del proyecto; Elaborar una lista de posibles patrocinadores, porque cuando se tiene un propósito de la magnitud, en este caso de Zomberry, conseguir dinero suele ser una labor dispendiosa.


Los actores y el espacio Uno de los dilemas de producción que se presenta a la hora de realizar un audiovisual es la consecución de buenos actores, ya que de ellos depende en gran medida el éxito final de la misma. ahí radica la importancia del casting, puesto que si logramos seleccionar la mejor caracterización de cada papel, tendremos ganada buena parte de la calidad de la producción. Otro aspecto que complica muchas veces la realización audiovisual, es el que tiene que ver con la identificación de las locaciones, porque el productor debe asegurarse de que ellas concuerden con cada detalle de la historia, que signifiquen algo dentro de la misma y que no estén ahí “porque sí”. El espacio debe transmitir la sensación de veracidad que lleve al espectador a creer que todo en la narración funciona como una unidad. Para ello es importante realizar un scouting (estudio de locaciones) que conduzca a seleccionar los espacios que verdaderamente requiere el producto audiovisual. Cuando se escogen las locaciones es necesario fijarse en aspectos tan elementales, pero a la vez tan importantes como el de las conexiones eléctricas. Tomando el ejemplo de Zomberry, la grabación de algunas escenas se dificultó cuando en la locación no se contó con energía eléctrica para conectar los equipos necesarios para iluminar locaciones exteriores. La iluminación es un aspecto que lastimosamente se vuelve el “coco” de más de un realizador audiovisual, en parte por la falta de especialización que los mismos realizadores tienen en esta área. Además, cuando se trabaja en proyectos donde la utilización de la luz es importante, sobre todo cuando se graba en exteriores, la realización se convierte en un problema debido al poco conocimiento en Dirección de Fotografía. Este es un aspecto esencial para lograr calidad audiovisual y debería ser parte de la fundamentación teórica y práctica que reciben los estudiantes que se adentran en estas áreas.

Ojo con el clima y la gente El clima es esencial a la hora de producir. En la planeación del proceso se deben tener en cuenta los cambios inesperados del clima, contar con varias opciones y no permitir que estos tropiezos arruinen o retrasen el trabajo. El cuidado del personal de trabajo se incluye dentro de las observaciones hechas a la hora de realizar un audiovisual. La planeación de las jornadas de rodaje debe incluir los momentos de descanso y alimentación de quienes trabajan detrás y frente a las cámaras, porque el agotamiento genera retrasos y desórdenes en la producción. Para terminar, estos son algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de arriesgarse a producir un trabajo audiovisual. La principal recomendación que genera este artículo es la de planear cada detalle del proceso. Igualmente importante resulta pensar anticipadamente en los recursos que se deben conseguir y cómo hacerlo, pues no se puede dejar este aspecto para el último momento porque podría fracasar la realización del proyecto.


Rescatando el buen cine arte

Por: Juan David Montes @MalEscrito_

El cine arte son esas obras que cuentan con mayor soporte narrativo que el cine convencional. Suelen ser controvertidas, experimentales y se acercan m谩s a la expresi贸n de la condici贸n humana.


P

iernas largas, gabardina, piel morena y lo más importante, su peinado afro. Si lo ven en la calle con su gran morral y su tumba’o al caminar, y si son amantes del cine, déjenme decirles que encontraron al hombre correcto. “Sneider Álvarez”, dice en su tarjeta de presentación, “Cine Arte”, en su letrero y “la que quiera a $4.000”, son las palabras que repite a diario en la carrera sexta con calle 23 de la ciudad de Pereira. A las 7:00 p.m. monta el puesto con sus DVD, se sienta con un libro y espera a que cualquier persona eche una mirada o se antoje de alguna película. Por lo general, siempre son los mismos clientes, a veces una que otra persona buscando un clásico “¿Tienes esta en la que sale Travolta con un negrito boliando bala?” “¿Pulp Fiction? Obvio, se le tiene, y muchas más”. Grandes directores como Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, Cristopher Nolan, Lars Von Trier, Gaspar Noe, Jean-Pierre Jenuet, Pedro Almódovar. Todas sus grandes obras puestas ahí, sobre un plástico en una acera, por solo $4.000 pesos cada una. $4.000 pesos por una reliquia del cine. Sneider estudia literatura en la Universidad Tecnológica de Pereira. Es integrante de una banda de blues en la cual toca la armónica y su sustento lo gana con la venta de DVD. No tiene película favorita, dice que el mundo del séptimo arte es tan grande como para preferir

solo una cinta y que hay un universo lleno de nuevas experiencias por ver, “aún se es joven y hay que aprovechar que se tienen buenos ojos”. Le llaman más la atención las películas de thriller y drama, “aunque una comedia nunca hace mal a nadie”. “Drama, comedia, suspenso, policiaca, viejo oeste, terror”, son palabras que rondan en su mente todo el tiempo, porque tiene bien catalogada una gran cantidad de películas de acuerdo con el actor y el género. Cuenta con una videoteca de obras que no se encuentran ni en Internet. Rescatar películas del abandono y conservarlas como tesoros es su labor y se siente orgulloso de ella. Hay días en que las ventas van bien, días en los que las personas se despiertan con apetito de cine arte, de buen cine. Otros días que son duros, esos en que solo se vende una o dos películas, o a veces nada. Dependiendo de cómo esté la cosa o si va a comenzar a llover, decide retirarse o mejor irse a dar una vuelta, a tomarse unas buenas cervezas o para su casa a ver alguna cinta. Porque el cine, más que un arte es una pasión, una aventura, un viaje, un mundo aparte en donde todo es posible y donde Esneider y muchos que compran sus películas se refugian para trasladarse a otra realidad.

La película que más se ha visto es “Bar Fly” de Francis Ford Coppola. Su afición es tanta que se sabe los guiones y movimientos de cada escena.

Fotografía por: Jaime Andres Villa


Tener hambre es uno de los estados en el que todos los seres humanos somos iguales. Lamentablemente, mucha gente no cuenta con las oportunidades económicas, para saciarla. Las pocas opciones de la vida exigen ser recursivo para sobrevivir. Por: Jaime Andrés Villa Ossa @Peli_Agudo

A

l llegar al centro de Pereira, en la calle 24 entre carreras sexta y séptima, me encuentro con Don Sigifredo Marulanda, un señor de 74 años que se encuentra haciendo fila para ingresar al restaurante donde venden almuerzos a 600 pesos. Trabaja con una chacera, un carrito que muchos trabajadores informales arman con cualquier material, especialmente madera, al que llenan de dulces y cigarrillos y con cuya venta se ganan la vida. Después de una hora, la fila para ingresar al comedor se estira y se llena de personas que llaman mi atención. Según Don Sigifredo, son habitantes de la calle, algunos delincuentes o seres que se rebuscan la vida como sea, pero otros son trabajadores. Cinco minutos antes de que se abra la puerta, unos vivos se meten a la fuerza en la fila y los que la están haciendo, viejitos en su mayoría, prefieren quedarse callados

Fotografía por: Jaime Andrés Villa

para no generar problemas. Realmente son dos hileras: una, la más larga, es de hombres y otra, más pequeña, es la de mujeres y un puñado de niños. En el restaurante En la primera puerta se ubica un señor que deja ingresar a las personas. Después de recorrer un pasillo se llega hasta donde María Rico Ortiz, encargada de recibir el dinero de quienes van a almorzar. Es una señora amable que saluda y dirige la gente hacia las mesas de madera y cubiertas con un mantel plástico. en cada una ubican entre ocho y doce puestos que ocupan hombres y mujeres de bajos recursos. Mientras que las personas se sientan a la mesa, un señor de la comunidad claretiana las saluda y les habla sobre el tiempo de reflexión. Es el hermano


Leidom, quien de cierto modo las educa, les explica la importancia de la convivencia con el prójimo, lo importante que es cuidar la naturaleza y las formas de vivir en paz consigo mismos. Luego invita a rezar el Padre Nuestro en voz alta. El grupo de personas que realiza este acto de generosidad está conformado por 13 estudiantes del Colegio La Anunciación, quienes pagan así el servicio social que les exige la institución, tres personas mayores de la comunidad claretiana, cuatro voluntarios amigos de los enfermos, y cuatro mujeres que prepararan los alimentos y realizan, en general, el trabajo de la cocina. El menú: Los estudiantes ayudan a servir el menú del día, llevan guantes y tapabocas por higiene: •Arroz blanco, una porción. •Goulash de albóndiga. •Arepa pequeña redonda. •Limonada fría. El lugar se impregna de olores entre los que se mezclan el del arroz, el Goulash y las emanaciones sudoríparas de los presentes, ochenta personas que ingresaron al salón comunitario de la Iglesia del Claret.

Los indigentes son los primeros en terminar el almuerzo, y al salir uno de ellos critica la comida que acaba de ingerir: “qué cosa tan maluca, el almuerzo de hoy estuvo embarrada y muy malo.” Las otras personas salen contentas, agradecen y bendicen a quienes calmaron su hambre por hoy. Don Sigifredo termina el almuerzo en silencio, da también las gracias y sale pausado del salón, con la chacera en los brazos como si se la fueran a robar. Es un hombre solo, sin familia, que empieza el día de trabajo a las siete de la mañana y termina a las ocho de la noche cuando ingresa a una casa de inquilinato donde paga tres mil pesos por una habitación para pasar la noche. La chacera solo da para eso y para tomarse uno que otro tinto con pan durante el día. No habla mucho, se

limita a responder mis preguntas sin dar mayores explicaciones. La situación descrita se repite cada sábado en este restaurante comunitario, ubicado en el centro

de Pereira. Personajes como los de esta historia son clientes asiduos que encontraron en este sitio una solución a sus necesidades alimenticias. Yo me despido de don Sigifredo pensando en lo afortunado que soy por poder saciar mi hambre sin tantas dificultades.


EL REY

Ilustrando zapatos ILUSTRANDO ZAPATOS

El parque el Lago de Pereira es un lugar visitado frecuentemente por Vicente Fernández, Sandro de América o simplemente César Gómez, un embolador que se hace llamar de diferentes maneras y es reconocido por muchas personas que encuentran en este singular personaje entretenimiento y gran carisma. Por: Maria Alejandra Saavedra @marialesl22 Miguel Ángel Góngora @_Migue10

C

on dinero o sin dinero yo hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina ni nadie que me comprenda pero sigo siendo el rey... Algunos me dicen Vicente Fernández por mi voz, otros me dicen Sandro de América por mi peinado, a mí me da igual como me llamen, pero mi nombre es César Conde Gómez Castro”. Así se presenta uno de los emboladores más conocidos del parque El Lago de Pereira. En medio de risas y observando este personaje ejerciendo su labor, nos cuenta cómo es su diario vivir.

Para empezar, nos sentamos junto a él con la excusa de que embolara nuestros zapatos; en poco tiempo ganamos su confianza y empieza a narrar fragmentos de la historia de su vida y de las experiencias que afronta en su diario vivir. - “¡Vuelve y juegaaa papaaaaaaá!”, grita lanzando su cepillo de embolar, agarrándolo en el aire como un malabarista profesional. Así atrae a las personas que pasan por el lugar. Aunque su presencia es un poco intimidante, su forma de ser cambia totalmente esa imagen sombría. Nació en Pereira, habitante del barrio Alfonso López donde vive solo en un cuarto por el cual paga dos mil pesos diarios. La tarifa baja se debe a la ayuda que le presta al dueño de la vivienda cobrando a los demás huéspedes el dinero por pasar la noche en las habitaciones; su única familia es una hermana que vive en Medellín con el esposo, taxista, y dos hijos conductores de tracto mulas. Ha desempeñado distintos trabajos, como se dice popularmente, es “todero”: fumigador, carretillero, vendedor de dulces, recorrió la ciudad vendiendo traperos y escobas, vendió churros y tintos por las calles, pero en los últimos años se dedicó a embolar zapatos. – “¡jaaa!, yo le he embolado los zapatos a gente importante, a famosos, por aquí pasó el alcalde Israel Londoño, el ex presidente Uribe, han pasado gobernadores, concejales, políticos, pero esos son machuchos, no dan más de dos mil pesos.” Dice César sonriendo para aparentar frente a la clientela.


Lo observamos detenidamente. El rostro marcado por el sol, refleja el duro trabajo del día a día; su cabello y barba blanca evidencian el largo trayecto que ha recorrido durante sus 50 años, pero en los gestos se evidencia la alegría de vivir; su mirada esconde la soledad y el difícil pasado de su vida, pero también, el noble corazón que atesora. VUELVE Y JUEGA PAPAAAÁ “Grabé en la penca de un maguey tu nombre, unido al mío entrelazaaaadooooos… ¡vuelve y juegaaa papaaaaaaá, jaajaja!”, exclama con una sonrisa pícara, contándonos cómo termina su jornada: - “Trabajo en El Lago por ahí hasta las cinco y después me voy pa’ La Plaza de Bolívar porque allá también tengo clientela, con eso me hago al día de quince a veinte mil pesos, si estoy de buenas me hago más”. Durante la conversación se nota la presencia de un amigo de César, Jairo Valencia, alias “Pavo 2”, hermano del dueño del bar El Pavo, ubicado en el centro de Pereira. Mientras César embola los zapatos de Pavo dos, este dice: - “Noooo, yo a este man lo conozco hace muchos años, es de mi confianza, vive en una casa que tengo en Alfonso López y se encarga de cobrar la plata de los otros huéspedes; nunca hemos tenido problemas de nada con eso”.

Fotografía por: Maria Alejandra Saavedra

LE COBRO MIL PESITOS NADA MÁS Termina de embolar los zapatos de Jairo y nos ofrece una embolada por tan solo mil pesos; mientras lo hace le preguntamos dónde consiguió la caja de embolador. –“Como voy a una iglesia pentecostal, un hermano de la fe me la vendió por diez mil pesos; yo conseguí los trapitos, los cepillos y el betún”. Golpea mi zapato con un nudillo de sus dedos, repetidas veces y por un buen rato, hasta que dice: – “muéstreme el otro zapato”. Le preguntamos dónde compra el betún: - “por ahí por la quinta, en el centro, donde es más barato”. Cobra mil o dos mil pesos por la embolada y así es como se gana la “papita”, pero dice que hay clientes que lo ilusionan con que le van a ayudar con un mejor trabajo y al final no le salen con nada, -“para completar son bien creídos y aunque hablen bien de uno y tengan plata son bien tacaños y eso que yo les cobro mil pesitos nada más”. Son las cinco y treinta de la tarde. César termina de lustrar nuestros zapatos, le pagamos los “mil pesitos” y se aleja tarareando una canción de Vicente Fernández. La gente lo mira entre extrañada y burlona. Nosotros nos quedamos pensando que, no importa lo que haga, es un hombre que se gana la vida honradamente y es feliz con lo que hace.


Mi mamá mamá decía decía

La

creatividad

y sus crepúsculos arrebolados

La creatividad no es solo de los artistas, hoy en día hay que ser creativo en todo momento, para asegurar un triunfo personal y profesional. Por: Jaime Andrés Villa Ossa @Peli_Agudo


La creatividad está inmersa en cada persona pues para cada obstáculo que enfrentamos en la vida, aplicamos diferentes soluciones. A veces unas más eficaces que otras, pero al fin de cuentas no dejan de ser creativas.

M

uchas veces nos hemos preguntado ¿Cómo puedo ser creativo? ¿Qué cuento o mentira me invento ahora? ¿Qué hago para tomar buenas fotografías? ¿Cómo me invento un guion o un diseño? Podemos seguir preguntándonos miles de cosas, hasta llegar siempre a las mismas dos opciones: “¡Eso! Por fin me inventé algo bueno”, o “¡Ay, marica! No sé qué hacer, necesito ayuda”. Cuando le pregunto a las personas en la calle qué es la creatividad, siempre hacen una cara como si ellos no lo fueran. Asocian esto con una habilidad exclusiva de los artistas (pintores, cantantes, actores, bailarines, músicos). Entonces, me acuerdo de la siguiente frase registrada por Walt Disney: “Las ideas proceden de la curiosidad.” Si ser curioso es una de las fuentes para generar ideas, debemos tener en cuenta que solo las buenas ideas son creativas, pero también que por cultura menospreciamos nuestras propias ideas y criticamos, para colmo, la creatividad ajena. ¿Cómo nace o madura la creatividad en las personas? Si buscas en Internet vas a encontrar mucha información acerca del tema con títulos como: “30 trucos para ser creativo”, “Cómo crear buenas ideas”, “26 consejos para ser creativos”. Así que me dí a la tarea de preguntar en la red social Twitter acerca del tema y estas fueron las respuestas que más me llamaron la atención: @asalgado71: leyendo, mirando cine, oyendo historias de cine observando y saliendo siempre de la zona de confort. (Andrés Salgado – Escritor y guionista de novela El Joe. La Leyenda.) @LauraLaMega: Con las experiencias, con lo que ve diariamente, con la competencia que lo ayuda a superarse a sí mismo y lo que hace. (Laura Castro Román – locutora La Mega del Eje Cafetero)

@juan_alkilados: para mí es un asunto de disciplina. (Juan David Gálvez – Músico, vocalista del grupo Alkilados) @santiagomezm: Obligándose a pensar diferente, exponiéndose intencionalmente a ambientes creativos, ejercitando la mente diariamente. (Santiago Gómez - Director del programa de Comunicación Audiovisual y Multimedios de la Fundación Universitaria del Área Andina) En mi opinión, los humanos son como un computador y nacen con un sistema operativo, algunos con virus y otros sanos. Los que traen una buena funcionalidad en sus programas universales. Pero cuando se enfrentan a la vida real, estas personas o computadores se comienzan a transformar con información externa. La sociedad modifica su forma de pensar y aquí es donde se abre la brecha de las diferencias creativas entre las personas. La cultura hace a cada uno de nosotros diferentes y a la vez es lo único en común que tenemos como pueblo, como ciudad, como nación. Si empleas bien toda la información que hay en el contexto y que hace parte de tu cultura, podrás hacer buen uso de tu creatividad. Si eres un mediocre y te conformas con copiar en la universidad o en el trabajo, no se puede esperar nada de ti. Pero si al menos dedicas tu tiempo a escuchar chistes, es probable que como mínimo seas un buen comediante. Dejemos de ser pesimistas y asumamos ambientes creativos, analicemos lo que nos gusta: cine, música, escribir, lo que sea. Empecemos a ir a sitios nuevos, diferentes, a rodearnos de gente con los mismos gustos para aprender a generar ideas a partir de nuestras experiencias y las de los demás, ya que la sociedad está diseñada para ponernos las limitaciones creativas y la idea es no dejarnos embriagar por los clichés.

Fotografía por: Jaime Andrés Villa


Vivimos en una generación donde las redes sociales y las modas nos arruinaron la gramática y la otrografía.

E

Por: Juan David Montes @MalEscrito_

n pleno siglo XXI se puede ver una particularidad de horrores en Internet que a veces ni uno mismo cree. Por ejemplo, ‘mandriles’ con red inalámbrica posteando estados en sus muros, convirtiendo Facebook en un circo. Fotos vergonzosas de niñas en calzones, con letras y detalles, mirando hacia el espejo. Videos de caidas y bailes desafortunados en un matrimonio. Pero bueno, olvidemos eso. A lo que quiero llegar con este artículo es a hablar sobre esas personas que en el Internet, no sé cómo ni dónde aprendieron a escribir de una manera tan atroz e hiriente a la vista de cualquiera, con un mínimo conocimiento de las reglas del idioma, una ortografía que lastima desde el iris, pasando por el nervio óptico hasta llegar al cerebro y hacer colapsar un par de neuronas. Simplemente, me siento hablando con Adán y Eva, como si Aristóteles jamás hubiese nacido y la gente nunca hubiece comprendido la gramática. Hablando de ‘mandriles’, siempre he dicho que una persona con mala ortografía es como una mujer con bozo, o un hombre con mal aliento. Se siente incómodo, fastidia los sentidos y dan ganas de nunca más volver a acercase o a hablarle a esa persona. Esas mujeres con bozo, ese bozo oscuro, con largos pelos, que se llenan de sudor y forman una gran sombra en todo el labio. Aquellas que expresan su cariño con sus lindos, tiernos y románticos “comentarios” escriben diciendo algo como “no importa con tal de que se

entienda”, y el resultado es un jeroglífico que uno logra entender después de analizarlo 15 minutos, y cuando uno lo comprende se da cuenta de que leyó una barrabasada y perdió minutos de su vida que pudo invertir en otra barrabasada. Pero bueno, así es la vida. “Te kElo Muxho”. Porque te quiero, te aporrio. Esa debe ser una de las excusas para escribir de tal forma. Casualmente, abres tu Facebook y te encuentras con gente que escribe estados “Nada komo biajar en habion”. En ese momento sientes cómo alguien te mete el dedo al ojo y escupe sobre las reglas del idioma, no te das cuenta si lo hacen por diversión o si nunca se graduaron de primaria. Evidencio, de igual forma, que no soy experto en el tema de ortografía y no me considero un gran letrado. Pero por lo menos me preocupo por el futuro de esta generación y de las que vienen. No es por ofender, ni por humillar, es por el hecho de ayudar a otros, y considero que la única cura a esta peluda adversidad es coger un libro, afeitarse con él y hacer gárgaras de fresca literatura para matar ese ortográfico mal aliento.

“Una red social de homosapiens” Fotografía por: Tavo Nieto


“No es porno”

Por: Jaime Andrés Villa Ossa @Peli_Agudo

Una iniciativa de pocos, para muchos, o al menos para el que se quiera pegar de este.

S

omos estudiantes de la Fundación Universitaria del Área Andina, e invitamos a la gente a que se pegue de este canal de YouTube. Se estrenó el 22 de marzo de 2012 y hasta ahora nos hemos destacado por mostrar un estilo nuevo, fresco y espontáneo en los contenidos audiovisuales. Una iniciativa plasmada en el deseo de crecer. Una identidad incorporada en un conejo, que en un mundo paralelo desea reproducirse tanto como este animal. Reproducir vídeos, obviamente. El objetivo es poner en práctica lo que se va aprendiendo en el Programa de Comunicación Audiovisual y Multimedios, porque vivimos en un mundo en el que graduarse sin experiencia laboral es como si te metieran en una jaula llena de leones, que

seguro te van a devorar. Por eso hasta ahora, el fin primordial de los creadores del canal es formar un buen portafolio, invitar a los jóvenes a que tomen conciencia de esta situación e inicien sus proyectos. Lo único que se necesita para alcanzar el éxito es arriesgarse. Mientras que estos youtubers se arriesgan y ustedes piensan en hacerlo, los invitamos a que visiten el canal y vean un especial con la temática de la revista Dosis.

Búsquenos como: Péguese De Este

La academia te da oportunidades, tú eres quien las aprovecha.


Arte Tatuajes en la ciudad.

Bloque H - Universidad Tecnol贸gica de Pereira

Fotograf铆as por: Tania Betancourt



COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL Y MULTIMEDIOS


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