IV-Psique ok_Maquetación 1 07/09/12 14:41 Página 43
>> aumentar el bienestar y asumir nuevos retos. En la postmenopausia la progesterona y los estrógenos están muy bajos de manera constante así como la oxitocina, por eso en su vida hay más tranquilidad, circuitos menos reactivos al estrés y menos emocionales y el principal interés se centra en hacer lo que quiere hacer a la vez que baja el interés en cuidar de los demás”. El apartado sexual tiene especial relevancia ya que con la menopausia las mujeres pierden hasta el 60% de la testosterona (“el combustible del amor”) que tenían a los 20 años, lo que provoca que un 50% de mujeres de 42 a 52 años pierdan interés por el sexo, sean más difíciles de excitar y sus orgasmos sean mucho menos frecuentes e intensos.
Etiquetas, tópicos y mitos En nuestra cultura y sociedad somos muy propensos a poner etiquetas, con lo que se propician los mitos. Uno de ellos es considerar la menopausia una enfermedad o, en el mejor de los casos, pensar que es una situación de declive para la mujer de la que se habla muchas veces de forma peyorativa. Hay el tópico de que la mujer si no es delgada, joven y sexy no es mujer. En esta sociedad no se valora la vejez y ése es otro peso que se tiene que superar también con la menopausia. Si la propia mujer piensa “ya no soy mujer, ya no soy atractiva, ya no soy joven, ya no sirvo para nada, soy menos femenina”, ella misma se pone esa etiqueta y vive esa etapa como algo negativo y es más difícil superar esta nueva situación con éxito. Si se vive como algo negativo pensando “seguro que voy a tener sofocos”, lo más seguro es que se deprima, que pierda autoestima, que tenga ansiedad… y por supuesto que tenga sofocos, es decir, depende de cómo se enfrente a este período a la mujer le será más o menos fácil acomodarse. Por su parte, Silvia Diez, terapeuta Gestalt y terapeuta corporal, observa que “la menopausia es una crisis a nivel físico, psicológico y emocional. Como todas las crisis hay que ver qué puedes sacar de positivo de >>
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esta situación. Es un momento de cambio, está claro, pero también es un periodo de reflexión para pensar hacia donde puedes encaminarte para que sea más favorable para ti. Es el momento de escucharte, reflexionar y darte cuenta de que hay muchas cosas de tu cotidianeidad que no te gustaban y que ahora puedes convertir en algo mejor, o pensar sobre cómo puedes enriquecer tu vida. Hay que hacer balance y analizar qué puede hacerla diferente y satisfactoria”, comenta esta terapeuta. En el libro de la profesora Brizendine se explica que muchas mujeres a esta edad tienen una pareja que se queda totalmente desconcertada porque la mujer que toda su vida se había dedicado a cuidar del marido, de los hijos y del hogar de repente se apunta a un curso de pintura, se va de viaje y empieza a hacer cosas por su cuenta, en >>