Durante el desarrollo infantil, hasta los 6 años, la mente es susceptible de ajustes en su comportamiento Por FIRST 5 LA
A
unque el preescolar ayuda a preparar a los niños para el kindergarten, los primeros y más importantes maestros de un niño son sus padres y las personas que lo cuidan. En los primeros cinco años de vida ocurre el 90 por ciento del desarrollo cerebral. Las investigaciones muestran que la participación activa desde el inicio de la vida de un infante, ya sea hablándole, cantando, leyendo y realizando otras actividades, tiene un impacto significativo y positivo en el crecimiento cerebral del niño y en su aprendizaje temprano. Los estudios señalan también que hablarles, cantarles y leerles a
edad temprana y con frecuencia a los niños de 0 a 5 años está estrechamente ligado a un mayor éxito en la escuela y en la vida. De hecho, interactuar con bebés, niños de 2-3 años y preescolares ayuda a formar habilidades académicas tempranas, no sólo para enseñarles a leer, sino también para que en el futuro aprendan matemáticas y a escribir. Como el primer maestro de su hijo, la calidad del cuidado y de la atención que le ofrece es vital para ayudarle a aprender, a crecer y a tener éxito. He aquí algunas ideas para ayudar a su hijo a formar habilidades y desarrollar su preparación escolar en diferentes edades y etapas en los primeros cinco años de vida.
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HOY • LOS ÁNGELES•Viernes 15 de agosto del 2014 14
La importancia de ser padres
First 5 LA está comprometida a mejorar la vida de los niños de 0 a 5 años y de sus familias en el Condado de Los Ángeles. Para más información, visite www.First5LA.org; y para otras ideas de aprendizaje temprano, visite el sitio de Internet para padres de First 5 LA, Espanol.ReadySetGrowLA.org
Edades de 0 a 1 año
Edades de 1 a 3 años
Edades de 4 a 5 años
Aunque los infantes no puedan aún entender las palabras, aprenden cada vez que usted habla, lee o canta con ellos. Cuando su bebé observa un objeto, hace un arrullo o balbucea, responde y tiene una “conversación” que motiva los esfuerzos de comunicación. El cantarles ayuda a los bebés a escuchar los distintos sonidos que forman las palabras, les enseña nuevo vocabulario y les da a conocer nuevas ideas y conceptos. Además, la repetición al cantar o recitar rimas de cuna expone al bebé a patrones, como “One, Two, Buckle My Shoe”, enseñándole palabras y números. Decirle a su bebé que tiene dos ojos y dos pies o una nariz y una boca, ayuda a enseñarle los primeros conceptos matemáticos.
Narrar lo que usted y su niño hacen, como decirle “Me estoy poniendo el abrigo” y “Recoge la muñeca”, ayuda a enseñar las habilidades del lenguaje. Fomente el desarrollo del lenguaje actuando canciones y cantos (como las canciones del abecedario) y cantando, meciéndose y bailando música infantil con su hijo.
Cuando su niño en edad preescolar comience a identificar palabras, leerle en voz alta es más importante que nunca. Ayúdelo pronunciando las palabras y facilítele encontrar libros que le interesen. Haga de la lectura un buen hábito de 30 minutos que le ayudará con el éxito escolar.
Para ayudar a que su hijo se interese en los libros desde un principio, cargue a su bebé en sus brazos y léale con regularidad diferentes libros, con muchas figuras y cosas que pueda tocar. El usar diferentes voces y gestos al leerle en voz alta puede entretenerlos a los dos. Si su niño agita los brazos y las piernas o hace soniditos felices, asegúrese de premiar su interés. Ayude al bebé a desarrollar las habilidades motoras finas que apoyan la preparación para la escritura colocando juguetes que pueda sujetar.
Lea a su hijo en voz alta, estableciendo un horario regular de lectura. Deje que su niño de 2-3 años escoja el libro, pase las páginas y opine sobre las historias. Haga preguntas y conecte los libros con sus propias vidas, por ejemplo, diciendo: “Ese perro del libro se parece a uno que vimos hoy”. Motive a su niño de 2-3 años a que “escriba” usando la espuma de afeitar o la pintura para dedos, que dibuje en la arena y con pinturas y brochas. Cuando su niño pueda sostener un crayón, aliente sus esfuerzos por dibujar. Responder a los garabatos ayuda al niño a aprender que la escritura es una manera de proporcionar información. Enseñe habilidades matemáticas tempranas a través de comparaciones: “Esa camioneta es mucho más grande que nuestro auto”. Identifique formas y pida a su hijo que encuentre figuras geomérticas. Diviértanse con juegos como el separar la ropa por colores en la lavandería o haciendo pares con los calcetines.
Para incentivar las habilidades de escritura, enseñe el alfabeto en letras mayúsculas y trabajen juntos practicando la escritura con las letras del nombre de su niño. Expanda esas habilidades cada semana practicando nuevas letras. (Para descargar de manera gratuita un papel de impresión que facilita la práctica de la escritura visite el sitio para padres de First 5 LA, ReadySetGrowLA.org/ games-activities/) Conforme se profundiza el entendimiento de formas, números y patrones, su niño en edad preescolar puede empezar a realizar sumas y restas sencillas. Pida a su niño que use sus dedos para mostrarle el número cuatro o el ocho, el nueve o el cinco y vea las diferentes combinaciones de dedos/números que él puede hacer. El hacer que su niño cuente, mida ingredientes para una receta, identifique formas o enumere los platos al poner la mesa ayuda a formar habilidades matemáticas.