Pentecostés 2015

Page 1

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Domingo de Pentecostés (24 de mayo de 2015) Comisión Permanente HOAC

«¡Oh Espíritu divino, líbranos de la inconsciencia de vivir como si no supiéramos del riesgo mortal que tiene nuestra actual civilización materialista para tu vida creada!»

“Actuemos de tal manera que nuestras acciones e instituciones permitan la existencia de la vida en el planeta Tierra para siempre, perpetuamente”. La «vida perpetua» es el postulado ecológico-político fundamental. VER Se trata de un criterio de orientación político que nos “obliga” a lo siguiente: 1/ en relación con la naturaleza se han de usar primero los recursos renovables sobre los no renovables (como el petróleo, el gas, los minerales); 2/ en relación con la innovación de procesos productivos se han de favorecer aquellos que tengan un mínimo de efectos ecológicos negativos; 3/ se privilegien los procesos que permitan reciclar todos los componentes en el corto plazo, sobre los de largo plazo; 4/ se contabilicen como costos de producción los gastos que se inviertan para anular los indicados efectos negativos del mismo proceso productivo y de las mercancías puestas en el mercado (estos gastos en el futuro serán mayores que todo el costo de producción restante). Este postulado toca todas las instituciones políticas y las pone en exigencia radical de transformación. «¡Oh Espíritu divino, líbranos de la inconsciencia de vivir como si no supiéramos del riesgo mortal que tiene nuestra actual civilización materialista para tu vida creada!». ¿Aun no sabemos que nuestra civilización occidental dominante responde a un desprecio de la dignidad absoluta de la vida en general? Es su criterio del “aumento de la tasa de ganancia” (en el Capitalismo) y fue el “aumento de la tasa de producción” (en el Socialismo real) lo que nos ha llevado al cataclismo ecológico. Que el Espíritu nos ayude a imaginar una Nueva Civilización basada en el respeto absoluto a la vida en general, y de la vida humana en particular. El fin de la economía es la vida humana, lo cual debe lograrse en el menor tiempo posible de uso de la misma vida (“reducción de la jornada laboral”),y no, al contrario, aumentar la jornada de unos (que sufren), dejar sin trabajo a otros (que mueren en la pobreza), e imponer como finalidad de la economía la acumulación creciente de ganancia, inmolando con ello a la humanidad (víctima de la miseria) y a la vida en la Tierra (por el desastre ecológico) (E. Dussel). 1


Domingo de Pentecostés

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Señor, aquí estamos todos cogidos por el miedo, por la crisis infame de este sistema absurdo y ecocida, ciego a toda alternativa de vida para el pobre planeta moribundo… solo sabe de tumbas este absurdo sistema −la muerte es ya su único emprendedor negocio con futuro…

C.P.

Áridas tierras, pútridas aguas, irrespirables aires −¡qué ajenos, tú y yo, al impacto social de nuestra absurda vida!− serán del lastimoso ser que nos herede. Pido perdón al alimento que a mi mesa llega producto de un sueldo miserable de una lejana tierra donde el trabajador es nada, donde la vida es nada… Tampoco a mí me dan un sueldo de justicia y he de comprar “barato”, sabiendo que el sistema por mi consumo existe, por mi consumo mata… ¡Qué absurda criatura somos, Dios!

HECHOS DE LOS APÓSTOLES (2,1-11) Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo: “¿No son galileos todos estos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? (…)”. La fiesta de Pentecostés era una celebración importante de la cosecha (fruto de la tierra y del trabajo humano). Fiesta para celebrar un trabajo que esté a la altura de la dignidad humana y de la hermana tierra. Frente a todas las torres de Babel (Gn 11,1-9), el Espíritu empuja a la Iglesia a que sea sacramento de fraternidad universal. Y la iglesia somos todos: laicos y “servidores”. Es la injusticia, la inequidad (desigualdad), quien destruye la unidad. Lc anticipa en esta escena el carácter universal del don del Espíritu y la unificación de toda la humanidad bajo el único Dios. La iglesia no puede ser una secta mirándose el ombligo… es casa universal (católica) para todos los pueblos. ¿Cómo es que tantos pobres no están en la iglesia? ¿Predicamos al mundo obrero con lenguaje obrero? Repitamos: es la injusticia, la inequidad, quien destruye la unidad… En el período rabínico la fiesta de Pentecostés celebraba también la donación de la Ley en el Sinaí. Lucas va a mostrarnos que la revelación de Dios en el Sinaí es sustituida por la revelación de Dios mediante su Espíritu a los 120 que esperaban en Jerusalén. Por fin los pobres con el Espíritu van a proclamar las maravillas del Señor. 2


C.P.

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

Domingo de Pentecostés

¡También a nosotros, pobres obreros cristianos, se nos ha concedido proclamar la Buena Nueva a los pobres del mundo obrero! El sonido del viento (pnoê), precursor del Espíritu Santo (pneuma). El primer signo de lo que estaba ocurriendo es el sonido de un viento violento que se estaba “introduciendo”, (implicando que existía algún tipo de resistencia (en la mentalidad de los reunidos) que había que superar antes de la llegada del Espíritu). Voy a meditar mis resistencias al Espíritu… en mi compromiso. La casa donde estaban los discípulos, ¿dónde se encontraba? El último lugar mencionado ha sido la sala de arriba (1,13), donde los apóstoles subieron a esperar después de la Ascensión de Jesús. Esta sala de arriba se corresponde con el templo de Lc 24,53. Así que, según parece, lo que ocurrió no fue simplemente que una cierta casa se llenó del sonido del viento, sino que fue el mismo templo el que se llenó de él –y será a éste al que la gente acudirá en tropel tras oír el ruido y donde escucharán a Pedro (2,6). ¡Ah si nuestras parroquias, reacias al cambio, se llenaran del Espíritu! ¡Oh, Señor, envía tu Espíritu, que renueve nuestras parroquias burguesas! Repaso mi compromiso eclesial con Jesús. La aparición de unas lenguas de fuego que representan al Espíritu. Cuando las lenguas se dividen y se posan sobre cada uno, los discípulos reciben la “promesa del Padre” a la que Jesús se había referido como el don del Espíritu Santo (Lc 24,49; Hch 1,4). En su origen, la promesa que Dios hizo a su pueblo consistía en la posesión de la tierra de Israel que se dividió entre las doce tribus (diemeristhê). Lc utiliza el mismo término técnico (diameritsómenai) para referirse a la nueva promesa, el reparto o distribución del Espíritu. En esta ocasión no implica una posesión terrenal, sino un poder profético para proclamar las maravillas de Dios a todos los que quisieran oírlas. ¡Esta es la misión de toda la Iglesia! ¡Participamos del don del Espíritu! ¡Somos profetas del Reino! «Todos ellos se llenaron con Espíritu Santo», es decir, toda la congregación, que incluye a los apóstoles pero también a quienes estaban con ellos (cf. 2,1). ¡Iglesia toda Pueblo de Dios! ¡Toda Cuerpo de Cristo! ¡Toda Templo del Espíritu! ¡Todos responsables de la misión! ¿Qué resistencias estamos oponiendo como HOAC al viento del Espíritu? ¿Qué resistencias personales a su fuego evangelizador? Repasemos en diálogo con el Espíritu el poder profético otorgado a los cristianos. (Otras sugerencias que el texto meditado nos suscite…).

PARA EL ACTUAR

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido, para que dé la buena noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor (…) –Hoy, en vuestra presencia, se ha cumplido este pasaje» (Lc 4,16-21).

En este pasaje encontramos el quehacer apostólico de Jesús durante su vida pública: se centra en la “buena noticia del reinado de Dios”, e indica quiénes se van a beneficiar de esa buena noticia. Y también manifiesta quiénes se van a cerrar a ella, oponiéndosele violentamente. 3


Domingo de Pentecostés

ORAR EN EL MUNDO OBRERO

C.P.

El texto de Isaías mencionado por Jesús trata fundamentalmente de una liberación histórica y concreta, para el que sufre cualquier tipo de esclavitud, opresión o injusticia. Su liberación es presentada como la proclamación de un jubileo que concede a los esclavos su manumisión.

El año jubilar se celebraba cada 50 años. Cada cual volvería a poseer su propio patrimonio: las casas y campos enajenados deberían volver a sus antiguos propietarios. A los deudores insolventes se les perdonarían sus deudas y los esclavos deberían ser puestos en libertad, “porque no podían ser reducidos a una esclavitud perpetua los que habían sido liberados por Dios de la esclavitud de Egipto”.

Pues bien, Jesús asumió este ideal como quehacer habitual suyo, e identificó esta tarea cotidiana con la proclamación del reinado de Dios. Además, por haber colocado la vida, la dignidad y la libertad del ser humano en el centro de su tarea liberadora, Jesús se convirtió en un azote para los que lo marginaban, postergaban y oprimían. ¡También HOY los desahuciados obreros, comenzando por los griegos, reclaman que los bancos estafadores y las entidades europeas les devuelvan sus casas y derechos! ¡Sencillamente porque los hijos de Dios no pueden ser reducidos a esclavitud! Iglesia, Cuerpo de Cristo, ¿asumirás la tarea que el Espíritu otorgó a Jesús tu Cabeza? Sí, vamos a ponernos al lado de los que impiden los desahucios, de los que obligan a las finanzas a pagar impuestos… vamos a ensuciarnos hasta lo concreto, como nuestro Señor, y dejaremos de perdernos mirando extraviados los principios celestiales y límpidos, precisamente porque se quedan… en nada. ¡Bienaventurados aquellos, creyentes o no, que siguen las pisadas de aquél que cambió la historia para siempre!

Oh Ruaj, aliento de vida, fuerza fecunda, don del Amor: Realiza de nuevo en nosotros, pobres obreros, el proyecto divino de Jesús. Baja sobre nosotros, úngenos, comprométenos con Él en su entrega salvadora, en su muerte divina… que seamos entusiastas “constructores” de su Reino. Nacidos de Ti, oh agua que manas de su dolor viviente, de su costado abierto, aliento divino exhalado de su cruz, sumérgenos en tu amor, embriáganos de tu vino… oh eucaristía divina, sagrada belleza, don de los pobres … ¡sácianos de tu luz! ¡Alegría! Carne somos, sí, pero divina; amantes para siempre de su Amor, amemos a los otros como Dios. Este es nuestro culto razonable: Amor, Amor…

Oh Ruaj, aliento de vida, fuerza fecunda, don del Amor: Realiza de nuevo en nosotros, pobres obreros, el proyecto divino del Señor. 4


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.