formales de extenderse al conjunto de la sociedad y la
vos de dicha empresa es frenar los procesos ilegales de
ineficiencia de las políticas urbanas para hacer frente a
incorporación de suelo a la ciudad. A la política global se
una de las problemáticas más serias de nuestras ciudades,
articulan otros instrumento, como en el caso de Bogotá y
la expansión y densificación urbana a través de la infor-
otras ciudades, el subsidio para mejoramiento de vivien-
malidad, lo cual conlleva grandes costos para la ciudad
da y para vivienda usada, pero cuya cuantía es una pro-
y genera profundas desigualdades e inequidades urbanas
porción muy pequeña del monto global de los ya escasos
para sus pobladores.
recursos para vivienda, el grueso de estos se destina a la
En las dos últimas décadas, las políticas habitacio-
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adquisición de vivienda nueva.
nales en Colombia han dado un fuerte viraje tanto en su
En el marco de la nueva política, los datos indican,
concepción como en los mecanismos e instrumentos de
sin embargo, que los procesos informales de ocupación
intervención en el sector. En 1991, replicando el modelo
del suelo se han intensificado en Bogotá. De una parte,
Chileno de Vivienda de Interés Social (VIS), se desmontó
del total del área urbanizada del distrito (38.430 ha) se cal-
la política basada en la participación directa del Estado
cula que por lo menos el 20% ha sido ocupada mediante
en la producción y financiación de vivienda social y se
procesos informales, fundamentalmente por la acción de
introdujo el sistema de subsidio directo a la demanda. En
loteadores piratas, y cerca del 50% de esta ocupación ile-
el mismo año el derecho a un “hábitat digno” se incorpo-
gal se realizó en las dos últimas décadas (MALDONA-
ra como un mandato constitucional. En un contexto de
DO; CAMARGO, 2007). De otra parte, entre los censos
descentralización que otorga a los municipios y distritos
de 1993 y el 2005 se incorporaron al stock habitacional
una mayor autonomía en el manejo y ejecución de los re-
298.603 unidades de vivienda por autoconstrucción, lo
cursos, la Ley 388, de 1997, establece que corresponde
que representa el 44,21% del total de viviendas produ-
a las unidades territoriales locales garantizar el derecho
cidas en Bogotá en el periodo intercensal (CUERVO,
al hábitat. En el caso específico de Bogotá, uno de los
2007). De tal manera, que se puede afirmar que la po-
mecanismos concretos para producir suelo urbano para
lítica urbana en general, a pesar de brindar un abanico
los sectores populares fue la creación de Metrovivienda
importante y progresista de instrumentos de gestión del
en el año 1998, empresa estatal que cumple la función de
suelo, y del hábitat en particular, aún no da muestras de
banco de tierras encargada de proveer suelo con destino
alcanzar sus objetivos en lo que se refiere a contrarrestar
a la producción de vivienda de interés social (VIS) por
los procesos informales de acceso al hábitat y atacar las
parte del sector privado. Uno de los principales objeti-
desigualdades urbanas.
Coleção Habitare − Favela e mercado informal: a nova porta de entrada dos pobres nas cidades brasileiras