Resena Historica de Casanare

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Esta acción civilizadora es tanto más de admirar cuanto los misioneros tuvieron que realizar una previa labor pacificadora entre los indígenas, que estaban prevenidos a causa de los atropellos y abusos que contra ellos habían cometido encomenderos y capitanes2. La real audiencia, reunida el 12 de julio de 1662 encomienda a cada una de las cinco órdenes existentes en Santafé de Bogotá, uno de los distritos en que fueron divididas las misiones del oriente. Fue así como los agustinos recoletos llegaron a Casanare en dicho año, correspondiéndoles el sur occidente del actual Casanare, enmarcado por los ríos Upía y Cusiana, concretamente en la población de Santiago de las Atalayas, situada en las estribaciones de los Farallones de Tauramena, no lejos de la actual población de Aguazul. Fueron cuatro religiosos escogidos por el provincial Fr. Juan Lozada de San Guillermo, de entre los cuales uno, el hermano Fr. Cristóbal López, nativo de la región, colaboró grandemente debido a su conocimiento de la geografía y a su relación con las familias más influyentes de Santiago. El mismo Fr. Cristóbal propició la primera reducción organizada congregaron cerca de 300 indígenas Achaguas. Con la llegada de otro contingente de misioneros jóvenes se pudo expandir el trabajo apostólico y se fundó la misión Concepción de Iximena, cerca de lo que hoy es Tauramena, con unos 260 Achaguas3. La expulsión de los jesuitas trajo como consecuencia el abandono de los centros misioneros del noreste y el gobierno los distribuyó entre los dominicos, los capuchinos y los agustinos recoletos. A nosotros nos correspondieron los centros de Surimena, Casimena y Macuco, en las riveras centrales del río Meta4, este hecho contribuyó a una notable presencia agustiniana en la región, que se aumentó cuando los capuchinos se retiraron de la zona, siendo sustituidos por los recoletos en los poblados de Cuiloto y Arauca. Estilo de trabajo misionero: Una particular forma de labor apostólica enmarca esta primera época misionera conocida con el nombre de <<las

reducciones>> Esta figura ideada por las jesuitas fue seguida eficazmente por sus inmediatos sucesores en el trabajo misionero del oriente colombiano. Descrita a grandes rasgos podría entenderse de la siguiente manera: 1.  Búsqueda de los grupos indígenas con base en la información suministrada por residentes del lugar. 2.  Tarea de convencimiento de los nativos acerca de las ventajas que tendría la convivencia grupal de las tribus de una misma raza. 3.  Establecimiento en un lugar adecuado, en acuerdo con los nativos, casi siempre en las cercanías de las riveras de los ríos o de los caños, en donde hubiera facilidad de pastaje, cacería, pesca, agua y protección contra las otras tribus nómadas indígenas. 4.  Delineamiento de un poblado con un buen trazado de caminos y construcción de chozas pajizas para la vivienda. 5.  Ubicación dentro del poblado de los servicios comunales: iglesia, escuela, talleres y sabanas para la ganadería. 6.  Aprendizaje de la lengua nativa por parte del misionero y a su vez enseñanza del español a los aborígenes. 7.  Enseñanza de los rudimentos del catecismo y de la ética cristiana juntamente con una actividad manual: carpintería, herrería, crianza de ganado y de animales domésticos, siembra de productos básicos yuca, plátano y frutales. 8.  Búsqueda de recursos humanos, materiales y económicos para el sostenimiento de la reducción, que de faltar, producían el abandono de la civilización por parte del os indígenas que retornaban otra vez a la mata de monte (selva) para conseguir la sustentación de sus familias. El esquema no está lejos de la realidad y se puede deducir del os textos que narran las penurias de los nuestros en la búsqueda de los grupos indígenas y por lo que recibieron como herencia en las poblaciones que tuvieron que abandonar los jesuitas: “Los agustinos recoletos se posesionaron de Surimena, Casimena y Macuco. Cravo, del que también hablaba el decreto del virrey, no era puesto

RESTREPO, Alonso. “Misiones de Casanare (Colombia)” en Misiones de los Agustinos Recolectos, Institutum historicum agustinianorum recoletorum P. 119. 3 MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, “Historia de los Agustinos Recoletos” Vol. I. P. 453. 4 SALAS, Daniel. Opus cit. P. 28 2

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