cuidado en casa Entre los cambios climáticos y los jabones y detergentes que utilizamos en el hogar, y cuyo contacto es imposible evitar, una atención constante a nuestras manos se vuelve un mandamiento. Incluso el agua contribuye con la deshidratación, por irónico que ello suene. Es así como el protector solar y las cremas hidratantes son tus mejores aliados en la lucha contra el tiempo. Sin importar la época del año, es importante habituarse a usar éstos productos a diario, como parte de la rutina de belleza. Hay que destacar que la aplicación de estos debe realizarse en un movimiento envolvente completo, procurando que ninguna zona quede desprovista. Con respecto a los componentes, es aconsejable escoger aquellos que contienen glicerina, hidroquinona o vitamina C. También aquellos que estimulen la producción de colágeno, con el fin de conservar y/o devolver la firmeza a la piel de las manos. Es imperativo también el empleo de guantes de goma o caucho que protejan las manos de los productos de limpieza, cuyas cantidades de compuestos químicos son dañinas para la piel. Ten dispuestos un par para el lavado de la vajilla y otro para realizar las labores del hogar, de manera que éstos formen parte de tu kit de limpieza y evites ser víctima de los daños relativos al contacto con estas sustancias y con el agua a diferentes temperaturas. Por supuesto, en esta materia no podían faltar las recetas de la abuela. El limón, por ejemplo, es recomendado para mejorar la apariencia de las manchas, ya sea por sí solo o como ingrediente en alguna mezcla. Frotar las manos con medio limón varias veces al día o aplicarlo mezclado con yogur natural, aceite de oliva o aguacate no sólo ayuda a combatir las manchas sino también a proporcionarle hidratación a las manos. Otros alimentos también colaboran cumpliendo con una función exfoliante. El azúcar y el nácar molido mezclados
CómpLiCe aCCesibLe la pArAFinA es un derivado del petróleo que posee grandes bon-
dades para el cuidado personal. Su principal propiedad es que permite una humectación profunda, como ninguna otra sustancia, y además se consigue a la vuelta de la esquina.
¿el tratamiento? muy sencillo: • Limpiar la zona
• Aplicar una crema hidratante, procurando su total absorción • Sumergir las manos con los dedos
abiertos en parafina derretida • Repetir de 3 a 5 veces el procedi-
miento, hasta que se cree una capa • Cubrir las manos con bolsas plásti-
cas y luego manoplas para mantener el calor • Dejar que se enfríe de 10 a 15 minutos y retirar
con agua tienen un efecto aclarante, siempre y cuando se trate de casos de leve afectación.
cartas en el asunto Si la apariencia de tus manos representa un verdadero problema es hora de acudir a un especialista. Existen varias terapias eficaces para tratar estas irregularidades en la pigmentación, las cuales deben ser seleccionadas en función de cada caso. Quizás una de las más destacadas es la Luz Pulsada Intensa (IPL por sus siglas en inglés). Se trata de una lámpara que emite luz policromática y de alta intensidad en un espectro amplio, cuyo efecto es estimular la síntesis de colágeno y eliminar estas alteraciones vasculares. Con la primera sesión ya se observan mejorías; en total unas dos o tres serían suficientes para que las manchas desaparezcan en un plazo máximo de 20 días. Otra técnica destinada a proporcionar una hidratación intensa es la mesoterapia, que consta de inyecciones subcutáneas de ácido hialourónico, una molécula presente en nuestro organismo encargada de mantener la hidratación y el intercambio de nutrientes entre las células. Es una tratamiento que promete resultados inmediatos y a un plazo de dos años, al cumplir un tratamiento de tres sesiones quincenales.
En la carrera por el rejuvenecimiento también entra en competencia el láser fraccionado. Su trabajo es muy específico, pues actúa sobre pequeñas porciones de cutis dejando intactas las zonas que quedan por fuera de las manchas. La intención es que el propio tejido sano que queda entre las áreas tratadas proceda a regenerar las capas de piel. Las manos se ven mucho más tersas y elásticas desde la primera aplicación. Por último, encontramos la terapia fotobiológica que consiste en la estimulación de la piel afectada a través de una suave luz roja para incrementar el rendimiento celular y evitar la fabricación de pigmento. Sus efectos son leves pero contribuyen a prevenir un aumento del problema, por lo cual es muy aconsejable como un método preventivo o como una terapia complementaria de otras más profundas. Sea cual sea la elección, lo importante es tener una asesoría profesional de parte de un especialista acreditado para aplicar estos tratamientos. Si bien el presupuesto es un factor importante, no pierdas de vista que tu piel merece atenciones especiales y que tus manos son tus más fieles compañeras de vida.