estética Entrando en cintura
Apretarse el cinturón El talle, en la mayoría de los casos, guarda una estrecha relación con el peso corporal y también con otros valores como el colesterol, triglicéridos y glucemia. En la medida que se pierdan los kilos de más, es probable que también se disminuya la cintura y se regulen los niveles en sangre. Lesbia González, nutricionista y dietista, recomienda para nuestro objetivo y como norma de vida mantener una alimentación variada y balanceada, reduciendo el abuso de los carbohidratos y las grasas para conseguir una cintura no solo atractiva, sino también saludable.
No hay que perder de vista que, a menudo, esos cauchitos luchando por salir del pantalón son la consecuencia de la mala nutrición y el sedentarismo, de allí la importancia de activarse al menos unos 40 ó 60 minutos al día. González no deja de lado el ejercicio vigoroso como principal recomendación, asegura además que es esencial escoger actividades que te pongan a sudar y estimulen el metabolismo. Es común que quienes tengan el propósito de afinarse se inclinen por los abdominales; éstos si bien ayudan con el fortalecimiento de los músculos poco pueden hacer para eliminar depósitos de grasas.
González asegura que no está de más incrementar en la dieta la dosis de fibra a 25 y 30 gramos diarios, a través de la ingesta de vegetales, frutas, leguminosas y cereales. Esto no solo logrará calmar el apetito, aplacando la ansiedad y las ganas de comer, sino que también ayudará a movilizar las moléculas de grasa y de colesterol. Por otro lado, la fibra es esencial a la hora de estimular la movilidad intestinal y con la regularidad en la digestión se consigue disminuir la hinchazón en el abdomen. Por el contrario, los alimentos que se deben evitar son las bebidas alcohólicas y los azúcares.
Por ello es mejor una rutina completa y eficiente, contemplando otros deportes como caminar, correr o montar bicicleta, en combinación con movimientos de torsión, con los pies levemente separados y rodillas ligeramente flexionadas, girando el torso de izquierda a derecha; y también de circunvalación, describiendo semicírculos con el tronco y los brazos estirados, con los pies ligeramente separados. La natación también pondrá de su parte, sobre todo al fortalecer hombros y espalda, si éstos son muy pequeños, en proporción, la cintura no destacará.
Mención especial merece la hidratación que, además de ser vital, ayudará a mantener firme y lozana la piel de la cintura, una de las primeras en notar el paso del tiempo. La relajación muscular, los cambios constantes y abruptos de peso, los embarazos y el inevitable envejecimiento son algunos de los factores que perjudican esta zona del cuerpo. Pero el consumo estipulado de agua –al menos litro y medio diario- más la oportuna aplicación de cremas hidratantes y afirmantes, harán lo propio por evitar la pérdida de colágeno y elastina, evitando la flacidez y contrarrestando los efectos de la implacable gravedad.
Con las manos en la masa
A meter barriga No se trata de querer disimular las imperfecciones. La frase que a menudo se escucha de los labios de las más críticas madres
y abuelitas está completamente reivindicada. El ejercicio de contraer la barriga además de
mantener la tensión ayuda a fortalecer los músculos de la espalda baja. Realizando 20 respiraciones profundas al mismo
ra tiempo que controlamos la postu bros hom los con ida, ergu y correcta y cuello en su sitio, puede hacer mucho por la meta de conseguir una talla menos en el cinturón.
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Tan importante como el esfuerzo físico y el cuidar lo que comemos es el papel de la genética. Lo que se hereda no se hurta y lamentablemente a veces toca como legado genes propensos a proporciones anchas. Cuando los kilos no son los que estorban, sino la mala distribución de las riquezas en el cuerpo, es aconsejable acudir a un especialista. Además de liposucciones y otros métodos invasivos, la medicina estética ofrece una variedad de técnicas que te ayudarán a conseguir en poco tiempo una figura de reloj de arena.