MICROCORRIENTE Es una técnica no quirúrgica y no invasiva para estimular, que logra una apariencia más saludable. Utiliza tecnologías que permite activar los químicos naturales de la piel, responsables de la vitalidad. Actualmente existe dispositivos para hacer esta técnica desde la casa, con niveles de electricidad delicados y seguros que incrementan el colágeno y la elastina. BOTOX Es el perfecto aliado. Trabaja debilitando al músculo de la frente que ocasiona la arruga, elevándolo y colocándolo en una mejor posición. ‘LIFTING’ DE CEJA La mejor técnica para casos más severos en los que se quiere elevar por completo el pliegue que cae. Se realiza haciendo una inserción a través del ojo y posteriormente en la recuperación se puede aplicar Botox.
Antes del cambio Aunque no hay una edad específica para comenzar a hacerse retoques faciales, ya que muchas veces la edad cronológica no coincide con la edad biológica, hay un popular dicho sobre el Botox y otros procedimientos faciales que dice así: si lo haces a los 40 serás feliz, si lo haces a los 50 te preguntarás ‘¿Por qué esperé tanto?’, y ya a los 60 te lamentarás: ‘¿Tanto gastar para nada?’. Así que lo mejor es estudiar muy bien cuándo y qué es lo que tu cutis necesita. De cualquier forma, no hay quien no esté interesado en lucir el mejor rostro posible. Pero no siempre se logra una satisfacción absoluta, los procedimientos estéticos conllevan una cantidad de efectos psicológicos como depresión y dificultades de adaptarse que normalmente se presentan en el período de recuperación. Es de suma importancia, no crearse falsas expectativas y orientarse bastante con el cosmetólogo tratante. 27
360º
Las cejas pierden definición y caen sobre el ojo haciéndolos ver cansados, pequeños y encapuchados. No hay manera concreta de prevenirlo, pero el uso de protectores solares retrasa su aparición.
rostro
“¡No quiero cejas caídas!”