cultura De María Angélica Blanco taron tanto a la prensa como a los fans. Titulares tales como “¿Está al borde de la muerte?”, aparecieron en los tabloides y Whitney seguía sin hablar. Pero en 2002 el lanzamiento de su sexta placa, “Just Whitney”, la obligó a abrir la boca. En una entrevista con la conocida periodista y presentadora del programa de la cadena ABC “Daytime”, Diane Sawyer, Whitney Houston abrió las puertas de su casa y develó alguno de sus “demonios internos”. Frente a la pregunta de qué drogas consumía, si cocaína, marihuana o pastillas, la cantante contestó: “Sí, me gusta la fiesta”, con una gran sonrisa y explicó que trabajaba desde muy joven y nunca tuvo tiempo para salir y “descontrolar, ser rebelde”, y con Bobby había tenido la oportunidad de vivir todo aquello. Sin embargo, frente al planteo concreto de si el consumo llegaba hasta el crack, la diva aclaró que “el crack es barato y yo tengo demasiada plata como para consumir crack”. Sawyer, en la misma entrevista, le preguntó aquello que toda América quería saber: ¿por qué no se separaba de Bobby Brown?, ¿sufría acaso el síndrome de la mujer abusada que no podía ver más allá de sus narices? Su respuesta fue: “El matrimonio no es sencillo, las relaciones son turbulentas y Bobby y yo somos muy pasionales, pero me quedo con mi hombre. Él es mi hombre y si tengo algún síndrome que me impide dejarlo es mi amor por él y mi
necesidad de protegerlo, como él me protege a mí.” Un rato después Houston admitió que estaba luchando contra sus adicciones pero que no ingresaría a ningún centro de rehabilitación. “Este es mi problema y yo lidiaré con él a mi manera: rezando”.
RENACER En el 2005, luego de casi ser arrestada en Hawai por tenencia de marihuana, la
“Frente a la pregunta de qué drogas consumía, si cocaína, marihuana o pastillas, la cantante contestó: ‘Sí, me gusta la fiesta’” cantante finalmente se internó. Y luego de una segunda internación ese mismo año, decidió por fin poner punto final a su turbulento matrimonio. Los fans y la prensa estaban contentos y las batallas legales por la custodia de su única hija comenzaron. Lejos de agotarla, Houston pareció recuperar sus fuerzas y fue allí cuando llegó el llamado de su antiguo mentor para proponerle su renacer musical. Tres años después, una renovada Whitney Houston apareció frente al público para presentar “I Look At You”, su séptimo trabajo. Espléndida, vital como nunca, simplemente pudo por fin decirle a su público y a sí misma: “Durante los años en que estuve separada de ustedes me sentí muy perdida, pero he vuelto. He vuelto a mi hogar”. *Revista Noticias (Buenos Aires)
44 / 11 DE SEPTIEMBRE DE 2009
Los amantes del Tíbet La novela es un vaivén entre el erotismo y la espiritualidad, inspirado en las propias inquietudes de la autora. “Los amantes del Tíbet” cuenta la historia de Sofía, una mujer casada que sufre de anorgasmia debido a un episodio de su infancia que no logra recordar. Ante ello, inicia una búsqueda espiritual que la lleva hasta el Tíbet, donde encontrará paz y también la pasión perdida. Según explica María Angélica Blanco, la trama de la novela surge a partir de una búsqueda personal. “Comencé a leer sobre distintas filosofías religiosas y me encontré con ‘El legado del Tíbet’, de Robert Cooper, que es simplemente maravilloso. Me dediqué a investigar sobre el budismo y encontré respuestas tan místicas y tan sabias sobre las inquietudes que se plantea el ser humano, que me propuse escribir una novela que culminara en El Tíbet. Fue fascinante internalizar creencias como el desapego, la compasión, la visión clara, el dejar que la vida fluya como un río. Los occidentales siempre estamos tratando de quebrarle la mano al destino, en cambio los orientales aceptan que lo que ha de suceder, simplemente, suceda. Creo que por ello son más felices”, comentó. “Todo es ficción, salvo el personaje de Sofía, que esconde su dolor tras fachadas perfectas. Yo escondo mucho mi dolor sin que se me mueva ni un pelo de mi chasquilla. Quizás porque soy muy exigente y lapidaria conmigo misma y muy atenta a cumplir las expectativas de los demás. Hay, tal vez, una obsesión con la perfección y eso se revela también en Sofía, quien emprende un viaje al interior de sí misma para explorar en su dolor, sanar sus quiebres y encontrar el camino hacia la felicidad, la paz genuina y el amor pasión”, concluye la autora. Periodista de la Universidad Católica de Chile, María Angélica Blanco fue redactora en la revista Ercilla y, luego, al trasladarse a residir en Concepción, continuó como corresponsal del semanario hasta 1974. Ha explorado con éxito distintas vertientes del periodismo, desde la prensa escrita, la radio y la televisión, hasta las Relaciones Públicas institucionales. Publicó su primer libro en 1986, un ensayo periodístico histórico titulado “Mujeres en el acontecer de Concepción”, investigación que versa sobre las féminas que dejaron huella en la historia penquista desde la época de la Conquista hasta los tiempos contemporáneos. En 1998 publicó su primera novela: “La Noche de las Cuatro Lunas”. Posteriormente, “Una burguesa rebelde” fue editada por Grupo Planeta en 2006. Su tercera novela, “La poetisa desnuda”, fue presentada en 2008. “Los amantes del Tíbet” es su última creación y hoy Blanco se encuentra trabajando en una novela de género policial.