L a ciudadanía enfrentará cada vez con
más frecuencia por sí sola a corporaciones globales, como la regiomontana Fomento Económico Mexicano S.A, cuya voracidad pone en grave riesgo la vida de la comunidad que la hizo crecer. Los corporativos gigantescos, sin rostro, dispuestos a comprar gobiernos y legisladores, son los nuevos enemigos de los derechos humanos. El Estado mexicano, esa máquina oxidada, dirige sus últimas exhalaciones a mantener contentas a sus empresas patrocinadoras. En septiembre de 2008, Natividad González Parás, entonces gobernador de Nuevo León, y José Antonio “El Diablo” –que no chamuco— Fernández, presidente de FEMSA, firmaron la declaratoria del nuevo Parque Ecológico La Pastora como nueva Área Natural Protegida, administrada por un patronato presidido por, oh sorpresa, el mismo Fernández. ¿Y, eso? nos preguntamos algunos: ¿A poco “El Diablo” se volvió filántropo? Las sospechas se confirmaron tres horas después cuando, los mismos personajes anunciaron la construcción del nuevo estadio del Club de futbol Monterrey en el mismo espacio conocido como La Pastora. Es decir que, con la alevosía que los distingue, el empresario dejó fuera de toda protección las 25 hectáreas que, por la tarde, confesó necesitar para su estadio. Para su desgracia existen algunas reglas para repartirse el pastel. La Pastora –conformada por más de 130 hectáreas de espacio verde boscoso, rico en flora y
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fauna, que incluye 13 kilómetros del último río vivo de la Ciudad, el Río La Silla—, es un espacio público, por lo que, para ceder en comodato el predio es necesaria la anuencia del Congreso local.
Mientras ocurren los tiempos legislativos, la ciudadanía se manifiesta semana tras semana en el recinto público, exigiendo audiencia y rechazando que el patrimonio de todos sea entregado para beneficio privado. Por otro lado, para realizar los estudios que ingresará a Semarnat, FEMSA contrató a la empresa Geotecnia e Ingeniería de Monterrey, la cual realizó excavaciones y desmontes en el predio de manera ilegal, por lo que tras una denuncia ciudadana, la Profepa prohibió a la empresa ingresar solicitudes, entanto se deslinden responsabilidades por los delitos cometidos. Esto desesperó a “El Diablo”, quien hizo publicar el 13 de febrero un desplegado de plana completa para exhibir ante la opinión pública la ineptitud del Gobierno estatal para facilitar las condiciones necesarias para iniciar la construcción de “el legado” de FEMSA. Luego de este regaño, todas las autoridades estatales y municipales, panistas y priístas, señalaron a Profepa como enemiga del progreso, envenenada de tintes partidistas. Pero no hace falta intoxicarse de panismo para condenar la explotación privada de recursos públicos. Bajo la lógica dictatorial: “si no estás conmigo, estás contra mí”, las televisoras locales han optado por apadrinar la construcción del estadio, sin
importar los costos en materia de salud y de seguridad que esto conlleve. De la misma forma, el disciplinado gobernador don Rodrigo Medina, alias “Sr. Meindigna”, anunció la inversión de 500 millones de pesos en vialidades aledañas al estadio. Mientras que la tendencia mundial busca rehabilitar espacios públicos, el gobierno de Nuevo León los oferta en paquete. FEMSA exige que le sean cedidas 25 hectáreas en comodato por sesenta años, pero no explica qué hará con ellas. El estadio Azteca–construido en Coapa y no en el Bosque de Chapultepec— ocupa seis. ¿Qué hará con las otras 20 hectáreas? Los diputados han juzgado impertinente que la ciudadanía conozca a cabalidad el proyecto. Por esta razón la información del expediente 5333 fue catalogada como “reservada” recientemente. La empresa atenta contra el bienestar de la comunidad no sólo al pretender arrebatar un espacio de todos, sino al presionar y chantajear a las autoridades y a la opinión pública. Mientras que “El Diablo” exige lealtades, el desprestigio moral de su empresa –multigalardonada como socialmente responsable— se erige como el mayor de los costos del proyecto. Llegará un día en que costará más a FEMSA despojarnos de La Pastora, que mudar el proyecto a otro lado. Para más información, visita: www.sialestadioperoenotrolado.org
Ximena peredo Ilustración: Jans