AGOSTO - SEPTIEMBRE 2011
Fe en la causa julio en Vargas, cuando la confianza comenzó a agrietarse en el alma del comandante español al paso que se acrecía la del caraqueño. Lo que faltaba para la plena superioridad se completó con la marcha sorpresiva en la noche del 4 al 5 de agosto, que culminó al amanecer con la ocupación de Tunja, desguarnecida la víspera por don Juan Lloño, gobernador y comandante, llamado por Barreiro para reforzar el frente que bloqueaba la vía a Santafé en las alturas de Paipa. Enterado Barreiro por el propio Lloño de la pérdida de su base logística y con ésta de la línea de comunicaciones con Santafé, se quebrantó definitivamente su equilibrio psicológico y sólo pensó en interponerse entre Bolívar y la capital del Reino. Las marchas forzadas que emprendió entonces el comandante de la Tercera División entre el 5 y el 7 de agosto por el enfangado camino del páramo de Motavita para acortar camino, desgas-
taron física y moralmente su ejército. El propio 7 partió de la población evacuada por sus gentes, de tal modo que al alcanzar el puente sobre Teatinos la tropa estaba derrengada. Un esfuerzo más le hubiera permitido situarse al sur del río, interponiendo así el obstáculo fluvial a su presumible avance de Bolívar hacia Santafé. El alivio que sintió al enterarse de que su adversario se encontraba aún en Tunja fue tan grande, que allí mismo ordenó pasar al descanso largo acostumbrado hacia la mitad de cada jornada para almorzar. Por esta razón la batalla se libró en dos combates diferentes. Al escuchar el fuego, Santander impulsó sus cazadores, que se lanzaron sobre la vanguardia realista que se hallaba en inmediaciones del puente sobre el camino real a Santafé. De inmediato cruzó el río desplegándose en orden de batalla sobre la ribera sur. Barreiro desplegó su grueso con rapidez, en tanto el batallón Primero del Rey avanzaba
Exaltando nuestra labor
La calidad de los guerreros que se ocultaba bajo los harapos y su amor por los tricolores descoloridos por la lluvia y el sol, triunfó gracias a la magia, el aliento y el poder de la libertad. en su ala derecha para tomar por la espalda a Santander. Anzoátegui desembarcaba en ese momento en el campo de batalla. Sus rifles a la cabeza se avanzaron sobre el Primero del Rey que retrocedió para prolongar la línea realista. La Legión Británica se desplegó a continuación, seguida del Barcelona y el Bravos del Páez. Al cargar impetuosamente, configuraron el segundo combate: los dos gruesos, separados por cerca de 600 metros de las vanguardias. La caballería cargó por los claros entre los batallones arrollando al adversario con tal bravura, que en breve cargaba sobre los Húsares de Fernando Séptimo y los Dra-
gones de Granada, caballería compuesta toda de españoles que, recordando a buen seguro los 14 ángeles del Pantano de Vargas, abandonaron cobardemente el campo de batalla. Abajo, Santander había enviado a sus guías en busca de un vado para atacar el flanco y la espalda de su adversario directo. Ésta, viendo la rendición masiva y la fuga de la Caballería o se dispersó despavorida o se rindió clavando en tierra las bayonetas que habían conocido las victorias de la Reconquista. Barreiro, ante la cruda realidad de la derrota, descendió hasta el río en busca de algún paso para escapar con los fugi-
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tivos de la vanguardia, pero fue sorprendido por el soldado Pedro Pascacio Martínez, apenas un niño, incorporado a la columna de Tunja, que con la del Socorro habían entrado a filas obedeciendo la Ley Marcial decretada por Bolívar el 26 de julio y, negándose a recibir las monedas de oro que le tendía el militar español, le ordenó: “eche pa allá mi señor o lo jurgo…”. El 7 de agosto se proyecta en el tiempo y en la historia de Colombia con una fuerza que lejos de desvanecerse con el paso de los años, se fortalece y acrecienta con el orgullo de quienes ingresan a las filas del Ejército contemporáneo, para cumplir el mismo deber que durante dos siglos vienen realizando las sucesivas generaciones que ingresan a las filas militares. “En defensa del suelo patrio, la libertad y el derecho”, como reza la bella inscripción dorada sobre mármol negro en el monumento a los héroes de Colombia agradecida”.
Reconocimiento al Ejército
A continuación publicamos los saludos de algunos representantes de diversos sectores de la sociedad al Ejército Nacional en su aniversario. Pocos, muy pocos ejércitos del mundo tienen la capacidad de planear y ejecutar operaciones de la audacia y efectividad de ‘Jaque’, ‘Fénix’ o ‘Camaleón’. Hoy tenemos, sin duda, la mejor fuerza antiterrorista del mundo. La capacidad aerotransportada, de inteligencia, la calidad de la formación de nuestros hombres, su arrojo y valentía, así como el respeto por los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario son sus principales fortalezas. Con el apoyo decidido del Estado y la sociedad, el Ejército Nacional podrá completar la misión de derrotar la violencia, consolidar la paz y garantizar la vida y bienestar de todos. GERMÁN VARGAS LLERAS – Ministro del Interior
Un día como hoy, hace 192 años, nació en Colombia una institución comprometida con el mantenimiento de la democracia y la institucionalidad del país, el Ejército Nacional. Hoy en día, esta institución es una de las más respetadas del país por su compromiso con la población colombiana, por el respeto a los Derechos Humanos y por mantener el orden constitucional. Quiero felicitar, en nombre del gobierno de Estados Unidos, al Ejército de Colombia en su aniversario y agradecerles por la gran labor desarrollada en estos casi doscientos años de existencia. CORONEL MICHAEL E. BROWN – Comandante del grupo militar de la Embajada de Estados Unidos
Una sincera felicitación a nuestro Ejército Nacional, aunada al agradecimiento y reconocimiento de todo un departamento, por la decidida labor que de forma permanente adelantan para garantizar que en Cundinamarca se mantenga la paz y la tranquilidad. Todo el honor y la gloria a nuestro Ejército Nacional en sus 192 años.
En los 192 años de nuestro querido Ejército de Colombia, quiero como ciudadana, madre, abuela y senadora de las niñas y los niños, agradecer a todos y cada uno de los hombres y mujeres, soldados, oficiales y personal civil, por lo que hacen de manera heroica cada día, en cada rincón de nuestra patria, por protegernos del terrorismo y demás amenazas con las que lamentablemente debemos vivir los colombianos.
ANDRÉS GONZÁLEZ – Gobernador de Cundinamarca
GILMA JIMÉNEZ – Senadora de la República de Colombia
En nombre de la Universidad Sergio Arboleda y en el mío, expresamos al Ejército Nacional, gloriosa y valerosa Institución, nuestras más efusivas felicitaciones por la conmemoración de su aniversario número 192, así como nuestro reconocimiento por su invaluable aporte en la construcción y defensa del más preciado de los valores en que se funda la Patria: la Libertad. RODRIGO NOGUERA – Rector Universidad Sergio Arboleda
Por eso, ¡Dios bendiga y proteja a nuestro Ejército!
A todos los soldados de Colombia, En nombre de todo el equipo de Acción Social queremos enviarles un saludo de admiración y respeto. Valoramos a diario la labor que realizan para garantizar la tranquilidad y el desarrollo de nuestro país. Para todos nosotros los que hacemos trabajo social en todos los rincones de las veredas y barrios de nuestro país, no hay un orgullo y motivación más grande que encontrarnos con los soldados de la patria, pues gracias a ellos estamos seguros de que allí podemos seguir adelante para reconstruir y recuperar a Colombia para todos los colombianos. DIEGO MOLANO - Alto Consejero Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional
En nombre de la Junta Directiva y de los trabajadores de Ecopetrol, hago un reconocimiento especial y extiendo un saludo de agradecimiento a todos los hombres y mujeres que integran el Ejército Nacional de Colombia, por contribuir en el logro de los objetivos de nuestra empresa, y por el valor, el compromiso y el esfuerzo con que trabajan diariamente para el bienestar y la tranquilidad de las familias colombianas. JAVIER GUTIÉRREZ – Presidente Ecopetrol