La vida instrucciones de uso

Page 354

Georges Perec

La vida instrucciones de uso

de relojeria y joyeria, un pequeño volumen de la colección «Empresas» que lleva por título Patronos y obreros, un diálogo siempre posible, y un libro de unas cuatrocientas páginas cubierto con una funda de papel flameado: es la Vida de las hermanas Trévins por Célestine Durand–Taillefer (editado por la autora, calle Hennin, Lieja [Bélgica]). Estas hermanas Trévins eran, al parecer, las cinco sobrinas de la señora Trévins, hijas de su hermano Daniel. El lector inclinado a preguntarse qué hubo en la vida de aquellas cinco mujeres que las hiciera merecedoras de una biografía tan voluminosa quedará satisfecho desde la primera página: en efecto, las cinco hermanas son quintillizas, nacidas en dieciocho minutos el 14 de julio de 1943, en Abidjan, criadas en incubadora durante cuatro meses y nunca enfermas desde entonces. Pero el destino de las quintillizas supera con creces el milagro de su nacimiento: Adélaïde, después de batir, a los diez años, el record de Francia (categoría infantil) de los sesenta metros lisos, se sintió, a los doce años, irresistiblemente atraída por el circo y arrastró a sus cuatro hermanas a montar un número de acrobacia que pronto se hizo famoso en toda Europa: Las Hijas del Fuego pasaban a través de aros encendidos, cambiaban de trapecio haciendo juegos malabares con antorchas o se contorsionaban con el houla–hoop en un cable tendido a cuatro metros del suelo. El incendio del Fairyland de Hamburgo arruinó aquellas precoces carreras: las compañías de seguros pretendieron que Las Hijas del Fuego eran las causantes del siniestro y se negaron a asegurar los teatros en los que actuaran en lo sucesivo, aun después de que las cinco jóvenes hubieran demostrado ante el tribunal que usaban una llama artificial perfectamente inofensiva, vendida en los establecimientos Ruggieri con el nombre de «confitura» y especialmente destinada a los artistas de circo y a los especialistas de las películas. Marie–Thérèse y Odile se hicieron entonces bailarinas de cabaret; su plástica impecable y su parecido perfecto les garantizaron casi de inmediato un éxito fulminante: las Crazy Sisters actuaron en el Lido de París, en el Cavalier’s de Estocolmo, en las Naughties de Milán, en el B and A de Las Vegas, en la Pension Macadam de Tánger, en el Star de Beirut, en el Ambassadors de Londres, en el Bras d’Or de Acapulco, en el Nirvana de Berlín, en el Monkey Jungle de Miami, en el Twelve Tones de Newport y en el Caribbean’s de Barbados, donde conocieron a dos grandes de este mundo que se encapricharon lo bastante con ellas como para contraer nupcias en el acto: Marie–Thérèse se casó con el armador canadiense Michel Wilker, biznieto de un competidor desafortunado de Dumont d’Urville, Odile con un industrial americano, Faber McCork, el rey del embutido dietético. Ambas se divorciaron al cabo de un año; Marie–Thérèse, de nacionalidad canadiense, se lanzó a los negocios y a la política, fundando y animando un gigantesco Movimiento de Defensa de los Consumidores, de tendencia ecologista y autárquica, y fabricando y difundiendo al mismo tiempo masivamente toda una gama de productos manufacturados adaptados para el retorno a la naturaleza y la verdadera vida macrobiótica de las comunidades primitivas: odres para conservar agua, yogurteras, lonas para tiendas de campaña, motores éolicos (en kit), hornos de pan, etc. Odile, por su parte, regresó a Francia; contratada como mecanógrafa en el Instituto de Historia de los Textos, se le despertó, aunque era totalmente autodidacta, una gran afición al bajo latín, y durante los diez años siguientes se pasó todas las tardes cuatro horas y más en el Instituto preparando una edición definitiva de la Danorum Regum Heroumque Historia de Saxo Grammaticus, que se ha convertido en una verdadera autoridad; volvió a casarse posteriormente con un juez inglés y emprendió una revisión de la edición latina, por Jérôme Wolf y Portus, del supuesto Léxico de Suidas, en la que seguía trabajando cuando se redactó la historia de su vida.

354


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.