Fig. 35: Atilio Antillón impriendo en su taller en San Salvador / Fotografía por: Verónica Jarquín - Eduardo Lovo.
2. Permanencia Algunos tipógrafos conservan y trabajan con todas las herramientas tipográficas como se utilizaron antiguamente. Se trataba de imprentas de baja producción y saben de las limitantes del sistema contra lo moderno. Como parte de la fase de campo, en este estudio se tuvo la oportunidad de visitar varias de estas imprentas que todavía cuentan con chibaletes, máquinas tipográficas y tipógrafos armando moldes e imprimiendo. “Yo lo conservo porque me gustó, hasta la fecha quizás soy una de la últimas personas que trabajo con tipo suelto, es un gusto mío trabajar con esto, muchas personas me han dicho que les venda mi maquinita, que les venda los tipos. Eso no lo vendo, es mi machete.” –Atilio Antillón
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3. Adaptación Aunque algunas máquinas tipográficas fueran desechadas, otras son utilizadas hoy en día en la imprenta para otros procesos como troquelar, estampar y realzar. Se “aprovecha “el sistema, sobre todo de las máquinas automáticas, para los acabados de imprenta antes mencionados. Esto es muestra de la creatividad de los dueños de imprenta que han hecho adaptaciones de sus máquinas tipográficas para utilizarlas con un fin distinto al que fueron creadas. “Hoy en día la Minerva la ocupo para hacer troqueles de caja, pero antes era para imprimir. Como tenía rodillo, se le eliminó el sistema de rodillo y se quedó para troquelar y hay nuevas máquinas que son para troquelar que son más rápidas pero son más caras también, entonces son versátiles la máquinas.” –Francisco Lovo
El oficio de la tipografía en El Salvador 1950 - 1990 // Capítulo II