CUBA JOVEN Fotografías de JONATHAN MOLLER
En tanto las naciones del mundo se decantan por el aislamiento y el rechazo de lo extranjero, agradezco a Jonathan Moller por el testimonio de sus imágenes, con las que, del modo más generoso, insiste en un futuro de empatía y solidaridad. FAZAL SHEIKH
Artista-fotógrafo
Con gran respeto, dedico este libro a los jóvenes cubanos, en todas sus manifestaciones. Por el reconocimiento y la celebración de la diversidad, la tolerancia y los derechos iguales de todos y todas, no solo en Cuba, sino en todo el mundo. JONATHAN « JONÁS » MOLLER
Las coloridas fotografías de Jonathan Moller captan escenas frescas y espontáneas de la cotidianidad en la Cuba contemporánea. Pese a las sostenidas tensiones entre los gobiernos estadounidense y cubano muchos ciudadanos de Estados Unidos se interesan en la historia y la cultura de sus vecinos cubanos. Esta amplia colección de retratos individuales y de grupo proporciona una vista caleidoscópica de la diversa población de un país que permanece extrañamente inaccesible para la mayoría de los estadounidenses, aun cuando geográficamente se halla tan cerca como México o Canadá.
He estado yendo a Cuba desde hace cuarentaicinco años, y exhorto a todo estadounidense que pueda visitar Cuba a que vea la isla con sus propios ojos. Si no puedes ir, este libro es una buena presentación de su gente, su contagioso encanto y su cultura. JON ALPERT
Periodista y documentalista estadounidense, ganador de dieciséis premios Emmy y tres premios DuPont-Columbia, cofundador del Downtown Community Television Center en Nueva York
JORGE DUANY
Director Cuban Research Institute Florida International University
Formada en una atmósfera cargada de ideales históricos y revolucionarios, la juventud cubana de hoy disfruta de un acceso sin precedentes a las ideas, valores y artículos de las actuales sociedades tecnológicas de consumo de Occidente. Las fotografías de Moller ilustran cómo esta generación negocia esos valores potencialmente contradictorios en tanto participa en la construcción de la nueva Cuba. BARBARA TANNENBAUM
Curadora de Fotografía The Cleveland Museum of Art
En sus fotografías de jóvenes cubanos, Moller logra captar maravillosamente la esperanza y determinación de la mayoría de sus modelos. Pero en un puñado de estos se aprecia también el cansancio y acaso el escepticismo respecto al futuro. Este es un ensayo fotográfico lleno de profundo interés, belleza y reflexión. GIL GARCETTI
Embajador cultural IHE Delft Institute for Water Education
Índice Cuba – Mi historia
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JONATHAN « JONÁS » MOLLER
Una mirada inquisitiva y experta
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RAFAEL ACOSTA DE ARRIBA
Disidente
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JULIO BATISTA RODRÍGUEZ
¿Por qué soy cubano?
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JOSÉ RAÚL CONCEPCIÓN
Una vez más
212
MÓNICA RIVERO
Juventud y dignidad en la Cuba actual
254
DARÍO ALEJANDRO ESCOBAR
Biografía
261
Agradecimientos
262
Cuba – Mi historia JON AT HAN «JONÁS» MOLLER
Este proyecto, que se enfoca en la diversidad y la dignidad de la juventud cubana, nace de los múltiples viajes que durante más de veinticinco años he realizado a Cuba. En ellos me he podido relacionar cada vez con más gente y he podido observar los cambios —lentos pero progresivamente mayores— y las aperturas que han tenido lugar en el país, particularmente durante la última década y especialmente visibles entre las últimas generaciones. Cuando utilizo aquí el término diversidad, y me refiero a su crecimiento y su expansión en Cuba, no solo estoy hablando de la diversidad racial y cultural, sino también de la diversidad en términos de género, identidad, sexualidad, espiritualidad, sostenibilidad y desigualdad y de cómo se expresan los jóvenes a través de la moda, la comunicación, la comunidad, el trabajo y la vida en la isla. Este libro es una celebración de los jóvenes cubanos de hoy. Durante mis visitas, en mis reuniones e intercambios, y especialmente a través de la fotografía, he tratado de evitar cualquier comentario político. El objetivo de este libro es mostrar la dignidad y la importancia de los ciudadanos jóvenes de Cuba, independientemente del lugar que ocupen en la sociedad, de su nivel educativo, de su orientación sexual, de sus posiciones políticas o de sus creencias espirituales. Admiro tanto las formas de expresión tradicionales como las más nuevas e innovadoras, del arte y de la música, del trabajo, de la comunicación y sus medios, de las actividades curriculares y también de las extracurriculares. Mi relación con Cuba comenzó en 1993, cuando viajé con una caravana solidaria y de ayuda humanitaria organizada por la ONG Pastores por la Paz, con sede en Nueva York. Yo era un joven fotógrafo y activista, relativamente ingenuo, emocionado por viajar a esa tierra «prohibida» que tan cerca estaba de mi país. Era una época de escasez, racionamiento y hambre en Cuba; la isla se encontraba inmersa en el Periodo
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Especial que siguió a la caída de la Unión Soviética. Después de diez días en la isla, nuestro grupo regresó a Estados Unidos y organizó una manifestación en Houston, Texas, para protestar contra el embargo económico y financiero sobre Cuba. En un acto de desobediencia civil, trece de nosotros hicimos una sentada pacífica y bloqueamos la entrada a un edificio federal, por lo que pasamos tres noches en la cárcel. Regresé a Cuba en el año 2000, para conocer más la isla, retratar las caras del país y ceder copias de mis fotografías de Guatemala a las colecciones de la Casa de las Américas y de la Fototeca de Cuba. Ya no volví hasta 2010, una década más tarde, esta vez para promover una exposición en La Habana y continuar fotografiando la vida cubana. Al año siguiente, se inauguró en la Casa del ALBA de La Habana mi primera exposición de fotografías, Nuestra cultura es nuestra resistencia: represión, refugio y recuperación en Guatemala, con una ponencia en la Fototeca de Cuba. Regresé en 2012 con otra exposición fotográfica sobre Centroamérica y Perú, esta vez en la Biblioteca Nacional José Martí. Los viajes anuales se repitieron en 2013 y en 2014, y en ellos empecé a tomar fotografías con la clara intención de concentrarme seriamente en la diversidad y la dignidad de la juventud cubana; y desde entonces, con el respaldo y la colaboración del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau de La Habana. Durante los múltiples viajes que hice a Cuba entre 2015 y 2016 tomé muchas fotografías más. Además, participé en numerosas reuniones relacionadas con este proyecto, en las que intenté obtener permiso para acceder y fotografiar ciertos lugares «oficiales», como instalaciones deportivas, hospitales y aulas de la Universidad de La Habana. Toqué muchas puertas, hice el seguimiento pertinente y esperé. A veces me dominaba la frustración, pero con mucha paciencia, perseverancia y
Frente a un edificio federal en Houston, el fotógrafo y activista Jonathan “Jonás” Moller (dcha.) participa en una acción de desobediencia civil realizada por la organización Pastores por la Paz, en protesta por el bloqueo comercial, económico y financiero de Estados Unidos sobre Cuba. Houston, Tejas, Estados Unidos, 1993 Foto: Jay Hamburger
dedicación, finalmente obtuve autorización y acceso a varios de estos lugares «oficiales» y pude fotografiar a los jóvenes en diferentes contextos. En el otoño de 2015 tuvo lugar una tercera exposición, Resistencia y memoria en las Américas, en el Memorial José Martí. En abril de 2017 estuve en Cuba para la inauguración en el Memorial José Martí de una muestra preparada a partir de todo este material. La exposición, La juventud de Cuba: dignidad y diversidad, tuvo una buena acogida. Durante esta visita tomé las últimas fotografías incluidas en este libro. Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en julio de 2015, comenzó a surgir entre nuestros países cierta calidez. Con este libro lo que yo espero es mostrar una cara digna y humana de los cubanos y también ayudar a promover el entendimiento, el respeto mutuo y la amistad entre los pueblos cubano y estadounidense. Las encuestas recientes en Estados Unidos muestran un creciente apoyo al mantenimiento de unas relaciones abiertas y amistosas con Cuba; sin
embargo, la gran mayoría de la población sabe muy poco sobre la gente, la cultura y la realidad cubana. En cierta medida, mi proyecto se ha centrado en los jóvenes cubanos porque ellos son la nueva generación, la que está cambiando y diversificándose, y porque son ellos quienes, hace relativamente poco tiempo, han comenzado a experimentar el contacto y el intercambio con ese vecino esquivo que es Estados Unidos. Para mí ha sido un gran honor y también una aventura poder recorrer las calles de La Habana y Holguín, las tierras de cultivo y los campos de caña de azúcar de Matanzas y Mayabeque; caminar junto a jóvenes activistas LGBT durante la marcha del Orgullo Gay, así como con los miembros más jóvenes de las fuerzas de seguridad durante el desfile del Primero de Mayo; pasear por los vestíbulos y las aulas de la Universidad de La Habana; visitar hospitales, iglesias, centros deportivos, oficinas y fábricas. Pero, sobre todo, ha sido un gran privilegio para mí interactuar con jóvenes cubanos en sus hogares, en sus lugares de trabajo y de culto, en los barrios populares, en las calles y en la playa. Muchas gracias, Cuba.
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Una mirada inquisitiva y experta RAFAEL AC O S TA DE ARR I BA Historiador y crítico de arte y fotografía, La Habana
La relación entre Jonathan Moller y Cuba es de vieja data. Hace un cuarto de siglo que el artista visita la isla y la registra con su cámara. Ese tiempo permite apreciar que se trata de una mirada entrenada en las características de la isla, en sus escenarios y en sus gentes. Por otra parte, Moller es un artista curtido, un fotógrafo que ha estado en muchos de los principales eventos de los últimos años en la geopolítica mundial y toda esa experiencia está volcada en su mirada sobre Cuba y sus jóvenes, tema del presente libro. Captar el universo juvenil de un país, así sea este un país pequeño, como es el caso, es tarea difícil, más si se pretende realizar desde el conjunto de unas doscientas imágenes. Sin embargo, Moller se lanzó a la empresa con una disposición enorme, su probado talento y un amor por Cuba fuera de toda duda. La visualidad que aquí se despliega intenta cubrir muchas zonas de la actividad de los jóvenes cubanos: lo social, lo estudiantil, lo político, lo festivo, los devaneos propios de la edad y otras facetas más, han sido el blanco del lente de su cámara y el saldo es elocuente, un imaginario plural y diverso. Su mirada es poliédrica, inquisitiva, abarcadora. Aunque el grueso de las imágenes intenta brindar un imaginario satisfactorio y estimulante, es decir, de una felicidad legitimada por una juventud con educación y salud gratuitas, poca delincuencia y una pre-
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ocupación estatal efectiva sobre ella, no es una mirada complaciente; zonas de la realidad insular poco atractivas aparecen también retratadas en alguna de las imágenes (la pobreza, la marginalidad y otras facetas en las que se desenvuelve cotidianamente la juventud). De no ser así correría el peligro de ser un panfleto propagandístico. Moller ha insistido en que su mirada no se involucre en consideraciones políticas, cualesquiera estas sean. El libro acoge igualmente varios textos que confirman esa sensación de bienestar social de la mayoría juvenil, de apoyo al sistema político, aunque apoyo crítico, en los que sobresalen preocupaciones y aspiraciones de cara al futuro de los jóvenes comprometidos. Son visiones problematizadoras de la realidad. Hoy, más que nunca antes en la historia posterior a 1959, en los jóvenes cubanos coexisten muchas opiniones y formas diferentes de enfrentar el presente y el futuro del país, y en esos textos del libro se puede apreciar un variado mosaico de motivaciones. La clave podría estar en evaluar la distancia entre la situación actual y el proyecto original de la Revolución. Desde la visualidad, ese propósito se torna complejo. Jonathan Moller ha hecho un extraordinario esfuerzo por contribuir a dicho debate. Estoy seguro de que el libro recibirá la aceptación general por la calidad de sus imágenes y por la mirada que confrontó esta realidad.
La Habana, 1993
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La Habana, 1993
La Habana, 2000
Un niño con una camiseta que dice “Salvemos a Elián”. La Habana, 2000
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Un mirador desde donde se puede ver la base naval norteamericana de Guantรกnamo, 2000
de
La empresa productora de níquel Comandante Ernesto “Che” Guevara. Moa, Holguín, 2000
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Durante la marcha por el Malecรณn encabezada por Fidel Castro. 1ยบ de mayo. La Habana, 2000
La Habana, 2010
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Santiago de Cuba, 2010
La Habana, 2010
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