Refugio de Cristo

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60 Años del Refugio de Cristo: una obra de la V Región Cuando el Refugio de Cristo nació en el año 1952, de la mano de un grupo de laicos, sus gestores no podían sospechar que aquella iniciativa solidaria se transformaría en una institución que cruzaría el tiempo para transformase en un emblema de fraternidad regional. Desde aquella primera generación de pequeños descalzos, rescatados desde las calles del puerto, hasta nuestros días, han pasado más de 23.000 niños que han formado parte de una gran familia. En seis décadas de vida, la múltiples generaciones de niños que han sido abrazados por el Refugio de Cristo, han encontrado un lugar donde crecer seguros, en un ambiente cálido, donde la preocupación y la dedicación por su bienestar integral están presentes en el día a día. El resultado de grandes esfuerzos se traducen en el buen rumbo que han tomado miles de vidas tras su paso por la institución; este último es él capital del Refugio de Cristo y su fruto más importante. En el transcurso de los años las dificultades no han estado ausentes, sin embargo, como decía el querido y recordado Padre Pienovi, el gran impulsor de esta obra, cuando el camino ha sido pedregoso “nunca ha dejado de proveer el Banco de la Divina Providencia”, el cual se ha manifestado a través de toda una región que ha hecho suya la obra del Refugio de Cristo. Cada niño que fue acogido por la institución, cada cuidado que haya recibido, ha sido posible gracias a la ayuda de un número incalculable de personas, que de alguna u otra manera han colaborado con el Refugio de Cristo para ir en ayuda de los niños que lo necesitan. A todos ellos les damos las gracias por estar con nuestros niños, con nuestra región y por ser parte de esta gran Familia.

Cuidado integral en nuestros Refugios El Refugio de Cristo siempre ha tenido como prioridad entregar calidad de vida, atención integral y especializada a los niños que acoge. Además de proporcionar alimentación, vestuario y dependencias óptimas, se preocupa minuciosamente de aspectos cruciales como la educación,

Educación: Para lograr que cada niño se eduque de la mejor manera posible, según sus necesidades, la fundación trabaja con establecimientos educacionales municipalizados, especiales y subvencionados. En cada Refugio los niños cuentan con un horario de estudio donde una asistente técnico pedagógica (ATP) se preocupa que realicen adecuadamente sus tareas, se preparen para las pruebas y reforzar materias. La atención del área pedagógica ha permitido que el promedio general de los niños acogidos por el Refugio sea 5.4 y que el índice de alumnos repitentes alcance sólo el 10%.

formación valórica y salud, con el fin de contribuir al desarrollo pleno de los menores. En cada uno de sus seis Refugios, ubicados en Valparaíso, Quilpué, Limache, Quillota, La Cruz y La Calera se entrega:

Salud: A través de su Unidad de Salud, la fundación ha desarrollado un sistema que procura que los niños reciban los cuidados que requieren para su bienestar. Cada niño tiene sus controles médicos al día y recibe atención y tratamiento oportuno, en caso de dolencia o enfermedad, para esto se cuenta con personal encargado de supervisar esta área en cada uno de sus establecimientos. Con el fin de entregar la mejor atención posible, se ha desarrollado una serie de convenios con instituciones médicas privadas y profesionales de la salud, lo cual ha permite atender de manera eficiente casos de complejidad. La fundación vela a su vez por el bienestar psicológico de los niños, que en muchos casos presentan trastornos. Para esto cada establecimiento cuenta con un psicólogo. Infraestructura:

Los Refugios están dotados de espacios donde los niños pueden desarrollarse plenamente y cubrir sus necesidades. En cada uno de ellos se encuentran salas de estudio, biblioteca, enfermería, patios, entre otros.

Nuevas dependencias Esparcimiento: La diversión es fundamental en la vida de cada niño, es por eso que en los seis Refugios se desarrollan actividades orientadas al sano esparcimiento y se cuenta con dependencias pensadas para ello. Además cada establecimiento cuenta con redes que permiten que los menores participen de diversas actividades recreativas.

Las problemáticas de los tiempos actuales exigen que los niños reciban cuidados más especializados que los de antaño y que a su vez se les proporcione un ambiente que contribuya efectivamente a su recuperación, es por esto que el Refugio de Cristo apostó por la implementación de nuevas infraestructuras en sus Refugios. El año 2010 se puso en marcha el “Sistema de Vida Familiar”,

modelo que consiste en la creación de espacios que contengan las características propias de una casa, donde los niños comparten en grupos acotados, lo cual favorece formas positivas de vinculación y mayor sentido de pertenencia. El sistema que ha demostrado resultados exitosos, ya se encuentra implementado en los Refugios de Quillota, Quilpué y Valparaíso. Actualmente se está trabajando en la remodelación del

Refugio de Limache y se espera que el año 2014 se continúe con el establecimiento ubicado en La Cruz.

La exitosa Apuesta Educativa del Refugio de Cristo Hace 20 años el Refugio de Cristo decidió ampliar su vertiente solidaria gestando un proyecto educativo que tenía como fin entregar oportunidades a jóvenes de escasos recursos, a través de la creación de los Liceos Técnico-Profesionales “Obispo Rafael Lira Infante”. El objetivo era capacitar a los estudiantes con altos estándares de calidad, en rubros de amplio campo laboral, un desafío de marca mayor que se ha traducido en generaciones de técnicos altamente calificados y requeridos. El primero de estos establecimientos, ubicado en Quilpué, imparte desde 1992, las especialidades de gastronomía y hotelería, el segundo situado en la comuna de La Cruz, forma a partir del 2006 técnicos agropecuarios. Ambos establecimientos cuentan con un cuerpo docente, dependencias y equipamiento óptimos para el aprendizaje empírico de los alumnos, proporcionándoles además la totalidad de los insumos para la realización de los talleres. Rodrigo Pérez, actual maître y su-

pervisor de servicios de Enjoy, egresó el año 1998 del Liceo “Rafael Lira Intante” de Quilpué, donde se especializó en hotelería. “El liceo fue un trampolín en mi vida, no pude estar en un mejor lugar para aprender y desarrollarme en este trabajo que es mi pasión. Gracias a todas las herramientas que recibí y mi esfuerzo pude destacarme en este rubro.”, señala. Los egresados de los establecimientos cuentan con altos porcentajes de ocupación en su especialidad y continuidad de estudios. Para esto, ambos liceos han

desarrollado una importante red de convenios con destacadas instituciones y empresas, para entregar a los alumnos una gama de posibilidades para realizar prácticas profesionales, cursar estudios superiores y obtener trabajo. Dado el carácter social de estos liceos, los alumnos de estos establecimientos de financiamiento compartido, estudian de manera prácticamente gratuita, ya que más del 60% de sus alumnos está exento de pago por vulnerabilidad social y el resto paga una cuota mínima.

Fundación ORLI Para dar cumplimiento a lo dispuesto por la ley 20.070, el Refugio de Cristo creó la fundación ORLI (Obispo Rafael Lira Infante), la cual sostiene desde el año 2011 ambos liceos.

Alumnos titulados Liceo Técnico Profesional Agropecuario

Gastronomía y Hotelería

25% Trabaja en su especialidad

10% Se emplea en otros rubros

15% Realiza Estudios Superiores 75% Realiza Estudios Superiores

75% Trabaja en su especialidad


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Monseñor Jorge Bosagna Aguayo, Director General del Refugio de Cristo

“Gracias a Dios nos hemos transformado en un patrimonio moral de la solidaridad en la Quinta Región” micas y derechos vulnerados, los que reciben apoyo para su desarrollo integral. “Los primeros niños fueron llegando, algunos de forma espontánea cuando supieron esto y otros los encontraban en la calle y los llevaban a la sede que fue lo primero que adquirió el Refugio en la calle Santiago Severín, detrás de la iglesia La Matriz. Al principio era sensible todo lo que es material, casa, alimentación, vestuario y la preocupación también era por la educación, de manera de conseguir que ellos, que estaban algo indisciplinados en esta materia del estudio, se sometieran a una reeducación, apoyándolos para que pudieran salir adelante en las escuelas públicas a las cuales asistían”, recuerda Monseñor Bosagna. En la actualidad, el Refugio de Cristo acoge a más de 250 menores de entre 4 y 18 años, en su 6 hogares: Refugio Padre Pienovi, en Valparaíso; Virgen de los Desamparados, en La Calera; Monseñor Félix Ruiz de Escudero, en Quilpué; Manuel de Tezanos Pinto, en Quillota; San Patricio, en Limache; y Santa Teresa de Los Andes, en la comuna de La Cruz. Cuenta además con dos liceos técnicos que atienden a cerca de 500 alumnos, a los que se les entregan las herramientas necesarias para su inserción laboral. UNA LABOR CON FRUTOS VISIBLES Un estudio llevado a cabo por la institución, a través del cual se buscó medir la efectividad del servicio, utilizando como indicador la calidad de vida que hoy tienen los egresados, reveló que de los 1.585 encuestados, el 87 % de ellos mantiene un vínculo familiar, lo que para Monseñor Bosagna se traduce en que se logra el objetivo de mantener el sentido

familiar. Además el 37% de los egresados tiene casa propia y el 31% reside en una arrendada, por lo que cerca del 68% vive en forma independiente. En cuanto a trabajo estable, el 67 % cuenta con uno y el 17% con trabajo esporádico. Estos resultados que son motivo de alegría para la institución y reflejo del trabajo de un equipo multidisciplinario que vela por cada uno de los aspectos de la vida de estos menores. “El servicio es completísimo, primero las excelentes condiciones físicas para vivir, dormitorios, comedores, etcétera. En segundo lugar, la alimentación adecuada, tenemos el control del niño sano desde muy temprana edad, contamos también con una unidad de salud. Tenemos, también el reforzamiento educacional permanente, lo que significó que del orden del 85% de los niños, el año 2011, pasara de curso. Y finalmente, ahora último hemos incluido la parte sicológica y siquiátrica, por el gran daño que traen los niños que han llegando en los últimos cinco años. Se les entrega todo lo necesario para que tengan un desarrollo sin carencias, se les da ropa, material para los estudios, cuadernos, zapatos, entretenciones, vacaciones.”, ejemplifica el Director General del Refugio de Cristo. UNA GRAN OBRA QUE REQUIERE MUCHOS RECURSOS Toda esta labor en beneficio de los niños, debe ser solventada económicamente y los gastos asociados al trabajo que realiza esta fundación, sólo el año 2011 ascendieron a los 1500 millones de pesos. “Tenemos un gasto mensual de alrededor de 100 millones de pesos y el 49% lo solventamos con las subvenciones que vienen de parte del Sename y del Ministerio de Educación, en el

Monseñor René Pienovi Massafierro El querido y recordado Padre Pienovi, fue el impulsor de la Fundación Refugio de Cristo. Abrazó esta obra desde sus comienzos en 1952, sumándose al grupo de laicos que creó la institución para acoger al gran número de niños abandonados en las calles de Valparaíso. Destacó gracias a múltiples facetas, fue un reconocido párroco y educador, además de un destacado comunicador social en radio y televisión, aunque sin duda su rol más importante lo desempeñó como impulsor de la obra del Refugio de Cristo, institución que encabezó por 33 años, donde volcó su vocación y amor al prójimo hasta el día de su muerte, el 7 de julio de 1985. Su pasión, sentido de la solidaridad, extraordinaria energía y carisma contagió a miles de personas, logrando expandir y consolidar esta obra emblemática de la V Región, haciéndola propia de sus habitantes. Sus alegrías y desvelos fueron el bienestar, educación y formación de estos niños, quienes lo quisieron y aún recuerdan como a un padre.

caso de los dos liceos técnicos. El otro 51% es la ayuda de la gente, ya sea con las cuotas de los socios mensuales, la campaña del sencillo, donde nos ayuda un importante supermercado de la región; la venta las coronas de caridad y los legados que recibimos. Por ejemplo, hace pocos días recibimos un aporte de una persona de Alemania que nos dejó una cantidad de euros. Nosotros hace algunos años nos movimos fuertemente buscando ayuda extranjera para la construcción de los hogares, que son de gran calidad, en La Calera, Quillota, La Cruz, Valparaíso y Quilpué y organismos católicos extranjeros nos ayudaron en su momento”, explica Monseñor Bosagna. Sin embargo, todas las

mejoras en la atención a los menores, se traduce en una mayor demanda de recursos. Es así como en los últimos años se modificó el sistema de internado, dándole un carácter más familiar todavía, mediante unidades al interior de los refugios, con grupos de no más de 10 internos que son como una familia y donde el “tío” o la “tía” que está a cargo del grupo, se constituye en un reemplazo de los padres. “Por todo ello –enfatiza el Director General de la institución- le decimos a la comunidad que siga ayudándonos, porque debemos hacer mejoras en el refugio de niñitas en Limache; para el año 2014 en La Cruz; necesitamos también renovar nuestro liceo técnico en Quil-

pué que está muy bien ubicado, pero donde hemos ido reutilizando casas antiguas y allí necesitamos construir un edificio moderno. Nuestro objetivo es brindar una educación de calidad y asistencia de calidad”. Sin duda el Refugio de Cristo es una institución que ha crecido y agradece a quienes la han apoyado en este largo camino, que lejos de detenerse, avanza en su senda de solidaridad y fe. Así lo destaca Monseñor Bosagna, para quien el Refugio de Cristo se ha convertido en un verdadero patrimonio de nuestra Región. “Estos 60 año años son un motivo de alegría y agradecimiento para todas las personas que a lo largo del tiempo han colaborado para que podamos seguir adelante, ayudando a los niños que estaban en la pobreza, algunos de ellos en la miseria propiamente tal y con muchos problemas; de modo que son miles las personas que nos han apoyado. Gracias a Dios nos hemos transformado en un patrimonio moral de la solidaridad en la Quinta Región. Sesenta años implican una perseverancia, una constancia y los buenos resultados también lo indican; patrimonio moral, en el sentido de que a veces pareciera que hay mucho egoísmo actualmente, pero asimismo hay mucha gente con sentido de generosidad, que tratar de ayudar al que no tiene y esa es nuestra gran alegría y el impulso para seguir con esta bella tarea”.

Liceos Técnico-Profesionales

Admisión 2013

El Refugio de Cristo fue fundado en el año1952, a través de un decreto del Obispo Rafael Lira Infante y su gran impulsor fue el sacerdote René Pienovi, quien por más de 30 años fuera símbolo y líder de esta institución, trabajando por ella hasta el último día de su vida en esta misión de fe y solidaridad. Este compromiso fue traspasado a las manos de su actual Director General y Asesor Eclesiástico, Monseñor Jorge Bosagna Aguayo, quien con la misma fuerza y cariño, es la cabeza de la gran familia del Refugio de Cristo. Con él conversamos sobre la institución que nació en Valparaíso y que se ha extendido a diferentes comunas de la Quinta Región, habiendo acogido en sus hogares a más de 23 mil menores, quienes pudieron acceder a la formación y herramientas necesarias para una mejor integración social. “El Refugio de Cristo nació en Valparaíso, después de haber muerto el Padre Hurtado, que tenía una cosa pequeña en Santiago que ya llamaba la atención, entonces en Valparaíso, un grupo de laicos se reunió en torno a la sede de la Parroquia de los Doce Apóstoles y ahí elaboraron la idea de crear un hogar para niños en situación de calle, que dormían y pedían limosna en el sector de la plaza O`Higgins. A pesar de que había organismos como la Casa de la Providencia, que recibía a huérfanos, esto era insuficiente, por lo que se acordó fundar en Valparaíso el Refugio de Cristo. Esto fue el 29 de noviembre de 1952, fue una obra de porteños y especialmente para atender a los niños del Puerto de Valparaíso”. Esta fundación de beneficencia acoge hoy a niños y niñas derivados desde Tribunales de Familia de toda la V Región, que presentan carencias econó-

“OBISPO RAFAEL LIRA INFANTE”

Liceo Obispo Rafael Lira Infante Quilpué

Liceo Obispo Rafael Lira Infante La Cruz

QUILPUÉ: Costa 601. Fono (56-32) 2910257 LA CRUZ: Av. Santa Cruz 51 Fono (56-32) 266003


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La campaña “Apadrina un niño” es una invitación que el Refugio de Cristo hace desde el año 2010 a empresas e instituciones para vivir la solidaridad de manera distinta, concreta, ayudando a un niño a salir adelante y cumplir sus sueños.

Esta campaña consiste en

hacerse cargo del gasto básico mensual de un niño o niña, por la cifra de $150.000. Con este aporte, mes a mes, las empresas están apoyando a que un niño reconstruya su vida en todos los ámbitos, garantizando que reciba el cuidado integral que la fundación proporciona.

¡Muchas gracias a todas las empresas que ya forman parte de esta campaña!

Muchas gracias a todos los auspiciadores que hicieron posible la exitosa “Cena de la Solidaridad 60 Años” del Refugio de Cristo. Con alegría y gratitud podemos decir que ya son 60 años protegiendo la infancia de los niños vulnerables de la V región.


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