Ecos Nº4 - Dignidad Humana

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La Obra Don Guanella en el Paraguay Temas - Año Sacerdotal - 50 Años de la Piedad - Don Guanella en Areguá - Encuentro Nac. Juvenil - Cooperadores Guanelianos - Congreso de Educadores


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Es claro que el resonar de la Caridad Guaneliana en el mundo no tiene fronteras, porque el amor de Dios derramado en la Obra de Don Luis Guanella se ha ido expandiendo por todos lados, y desde nuestro Paraguay queremos ayudar a que esta carpa de la caridad se extienda y sea conocida por todos, estimulando así a muchos otros a seguir trabajando por "hacer un poco de bien" en el lugar donde nos envíe el Señor. Por eso, además del envío por correo postal que realizamos a 9 de los países donde se encuentra presente la Obra Don Guanella, al culminar la edición del número anterior (Nº 3. 2009) cuyo tema era La Eutanasia, pudimos realizar un Blog y subir en él las noticias más relevantes de dicho número. Esperamos sea este sitio un lugar de reencuentro con tantos guanelianos que han pasado por estas tierras, religiosos y laicos, así también como un útil medio de evangelización, donde nuestro carisma de caridad llegue a más personas e inflame sus corazones de amor a Dios y al prójimo. La dirección del Blog es http://ecosguanelianos.blogspot.com/ Esperamos de su agrado y rogamos nos ayude a difundirlo. Dios les bendiga.

2009 - Año 11 - Nº 4 (Edición progresiva Nº 39) EDITA Obra Don Guanella del Paraguay DIRECTOR P. Mauro Gramajo SdC Equipo de redacción Hna Mirta Páez HSMP Alda María Rotela Flecha Osvaldo Ortellado Colaboración P. Ángel Gottardi SdC

P. Sebastián Bente SdC

Lorenzo Aquino Zulma Velàzquez DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Juan Villamayor DIRECCIÓN Parroquia San Miguel 22 de Setiembre y Tte. S. Mongelos Teléfax 207 500 Email: ecos.guanelianos@gmail.com <http://ecosguanelianos.blogspot.com Asunción, Paraguay PRE PRENSA & IMPRESIÓN AGR Servicios Gráfico

P. Mauro

índice

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Significado del Logo del Año Sacerdotal El corazón de Cristo Cincuentenario de la parroquia La Piedad 40 Años de Presencia en Paraguay Tema central: La dignidad humana Notas sobre la evolución del concepto de dignidad El concepto de Persona La dignidad de la Persona Peligros de una dignidad mal entendida La dignidad como puente entre la antropología y la ética La Dignidad como rasgo característico del ser humano La dignidad poseída en igual medida por todos los miembros de la familia humana. Conclusión: Un reto Cooperadores guanelianos Fraternidad Juvenil - Fiesta de San Miguel Don Guanella en Areguá Décimo Encuentro de Jóvenes Guanelianos Primer Congreso de Educadores Guanelianos del Py

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Formación

El Corazón de Cristo es corazón de Padre, de Hermano, de Amigo" (BLG)

Significado del logo del Año Sacerdotal

La iconografía corresponde a aquella del Sagrado Corazón, como hecho de que la Jornada anual de la santificación sacerdotal ha siempre coincidido, desde su institución, con la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Es por eso que inmediatamente presenta el tema de la específica santidad a la que es llamado el ministro sagrado. La visibilidad del Corazón, que expande sus rayos, hace recordar la frase del Santo Cura de Ars, quien define el sacerdocio como "el amor del Corazón de Jesús". La estola, que reviste la figura de Jesús, lleva a considerar su ser de Sumo y Eterno Sacerdote y el hecho de que todo presbítero debe constituir continuidad de aquel Único Sacerdote en la historia y entre las futuras generaciones. Los brazos abiertos quieren manifestar la forma típica orante y de meditación, que son propias del sacerdote. Las llagas en las manos y en el costado, visibles en la figura del logo, recuerdan el único sacrificio redentor y quieren dar a conocer la satisfacción vicaria y la total entrega de sí, típicas en el sacerdocio. La actitud de acogida es una invitación, quiere decir: "Venid a mi todos los que estáis cansados y oprimidos que yo os aliviaré". Invitación consoladora para cada sacerdote, que sufre la fatiga del trabajo diario movido por la caridad pastoral, también en los campos más áridos y llenos de piedras y que, a su vez, muestra la misma actitud a favor de aquellos que le son cercanos, como de aquellos lejanos. Rogamos a Dios nuestro Padre que mediante la acción amorosa del Espíritu Santo transforme los corazones de sus sacerdotes y los haga semejantes al nuestro Salvador Jesucristo.

Amigos en Cristo.

Hola, soy el P. Sebastián, sí, "padre", que raro me suena todavía este calificativo. Todavía me maravillo por el misterio que, pocos días atrás, cambió mi vida… Con alegría y gratitud reconozco cuánto amor el Señor ha tenido conmigo llamándome a ser sacerdote guanelliano. Recordando mi historia lo descubro como un Padre que con ternura se ha manifestado en mi vida, guiándola en forma maravillosa. Cierto, a través de innumerables personas que han dejado su huella, de tantas situaciones y circunstancias que me tocaron vivir, de crisis y momentos de consolación, de dificultades y luces que encontré durante estos años. Fue así que, conociendo mis debilidades, pero sobretodo su misericordia que transforma, he comprobado que su amor me "bastaba". Y decidí entregarme por completo porque comprendí que ese amor no sólo me podía bastar, sino que incluso podía "sobrarme" para compartirlo y dejar que mi propia humanidad se convierta en un medio para que otros muchos tengan la dicha de gozar de Él. Todo esto lo celebramos el 17 de Octubre pasado, cuando S.E.R. Mons. Valvomero Carlos Martini, obispo de San Justo, me ordenó sacerdote en la Parroquia Ntra. Sra. de Luján y San Luis Gonzaga de Tapiales, Buenos Aires. La comunidad que me vio crecer y que alimentó mi fe con los sacramentos de la iniciación cristiana. Ahí, con mis familiares, con mis cohermanos y cohermanas y con numerosos amigos, reconocimos alegres que el Señor ama a su Pueblo y continúa enviando pastores para que lo acompañen en su nombre.

Les enviamos un cordial y afectuoso saludo a todos los miembro de la Gran Familia Guaneliana del Paraguay desde el altar donde celebramos la razón de nuestra vida, de nuestro amor y de nuestra amistad. En este año sacerdotal nos encomendamos a sus oraciones, y nos unimos a ustedes en el sacrificio eucarístico. Dios les bendiga

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Tantos pequeños detalles han hecho de este evento un momento inolvidable: desde la afectuosa afabilidad del obispo a los momentos de fraternidad y fiesta. Pero ha sido cuanto Dios hizo y sigue haciendo lo que me conmueve y me invita a responder con generosidad y fidelidad al proyecto que tiene para mí. Doy gracias a Dios, a la intercesión de María y de los Beatos Luis y Clara, y continúo encomendándome a las oraciones de quienes me han acompañado a lo largo de este camino, y desde ahora, también a la oración de ustedes lectores para que el Señor continúe configurando mi corazón a imagen del suyo, que es corazón de padre, de hermano y de amigo. P. Sebastián Bente SdC

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Eco Noticias

Eco Noticias

Cincuentenario de la

la colaboración de algunos voluntarios. Esta época se caracterizó por los grandes emprendimientos materiales, sin descuidar lo pastoral, como por ejemplo la construcción de las calles cementadas, la colocación de las campanas activadas por un sistema electrónico, la construcción de rampas para el acceso al templo de minusválidos y ancianos, el desagüe cloacal, el hermoseamiento de los jardines frente al templo, el portón frente al templo, etc. En realidad el P. Leonardo tuvo dos períodos de gobierno parroquial en La Piedad: de 1978 a 1987 y de 1987 a 1996. Entre ambos períodos se ubica la época del P. Félix Frontini, quien estuvo al frente de la parroquia por apenas unos cinco meses, pues falleció en el ejercicio de sus funciones el 27 de agosto de 1987. De la época del P. Félix, quedaron como recuerdo la construcción de los templetes u oratorios en todos los barrios de la parroquia, la incorporación del Movimiento Familiar Cristiano a las actividades parroquiales y un intento serio de "disciplinar" a la feligresía. En marzo de 1996 asume el primer párroco paraguayo, el P. Lucio Arana quien estuvo al frente de la parroquia hasta enero de 2001. Como sacerdote joven trató de imprimir énfasis en la tarea organizativa. En su época se conformó el primer Consejo Pastoral reconocido oficialmente. Durante su administración se concretaron importantes obras como la construcción del monumental Salón Parroquial. También organizó un "Equipo de Pastoral social", el primer grupo de Ministros Extraordinarios de la Eucaristía, la remodelación del altar del templo, reemplazando la mesa de madera por una de mármol y la eliminación del comulgatorio o balaustrada que separaba el presbiterio de la nave principal, la contratación de personal para una especie de Secretaría de Fin de semana... Y desde febrero de 2001 está al frente de la parroquia el P. Natale Fabris, el actual Cura Párroco. Con él la parroquia ha concretado su total independencia en materia de infraestructura. Durante su "gobierno" se inauguraron las nuevas estructuras parroquiales, impresionante complejo que comprende: la Secretaría, el despacho parroquial, salón de reuniones, salas para

Parroquia La Piedad La parroquia La piedad es el corazón de más de un barrio del distrito de Trinidad: Mbocayaty, Mburucuya, Madame Linch, Loma Pyta... La comunidad que conformó inicialmente la parroquia La Piedad pertenecía a la parroquia de Trinidad, y hasta aquel histórico templo acudía la gente, generalmente a pie o en tren, pues éste era uno de los pocos medios de transporte. El origen de la parroquia se remonta a los primeros años de la década del 40, cuando el Dr. Andrés Barbero donó a la Congregación de los Siervos de la Caridad un terreno de unas 18 hectáreas, incluyendo la construcción de un templo y el Hogar de Ancianos. Cuando el Dr. Barbero falleció en febrero de 1951 apenas pudo ver puesta la piedra fundamental del templo, cuya construcción duró de 1952 a 1956, un tiempo record para una construcción semejante. A poco de su terminación (sin la torre todavía), el templo fue consagrado el 9 de setiembre de 1956, hecho que estuvo a cargo del Nuncio Apostólico Mons. Luis Punzolo. Fue éste un gran acontecimiento para la comunidad. Era el primer templo consagrado del Paraguay. No obstante la parroquia aún no existía. Llegamos así al año 1958.El Arzobispo de Asunción, Mons. Aníbal Mena Porta, por decreto N° 171 del 8 de abril dispuso la creación de la parroquia La Piedad, fija sus límites y reconoce explícitamente que la comunidad o el barrio ya reunía las condiciones para tener vida propia, y que dicha creación quedaba sujeta a la anuencia o aceptación de la Santa Sede. Mientras tanto, el 25 de julio de 1959 fue firmado un Convenio entre el Arzobispo de Asunción y la Congregación de los Siervos de la Caridad, por el cual el cuidado de la nueva parroquia se encargaba a la mencionada Congregación religiosa.

Finalmente llegó la anuencia pontificia y entonces el Arzobispo Mena Porta, por Decreto N° 227 del 22 de setiembre de 1959 procedía a la erección o constitución oficial de la nueva parroquia. Ese es el acontecimiento que los "piedagua" han conmemorado en el presente año. Cincuenta años es un lapso en que han pasado muchas cosas. La comunidad se ha transformado: hay nuevos barrios, algunos muy "residenciales", y hoy día La Piedad se ha convertido en una de las principales parroquias de la Arquidiócesis, tanto por el número de fieles como por la infraestructura que posee. El primer Párroco fue el P. Danilo Vaccari, quien llegó a La Piedad el 4 de enero de 1951. Fue él quien supervisó y vigiló paso a paso la construcción del templo y organizó a la comunidad sobre bases cristianas. Tuvo que luchar contra mil y una precariedades, tanto materiales como de recursos humanos, sin olvidar las infaltables habladurías, calumnias y difamaciones que le produjeron heridas en el alma. No obstante el Padre Vaccari se identificó tanto con La Piedad, que él la considera "su hija". El segundo Párroco fue el P. Sabino Palma en 1971. Tuvo como Vicario al recordado P. Ítalo Volonté, quien se desempeñaba como Director del Hogar. El P. Palma, como montañés que es, amaba las actividades al aire libre: campamentos, excursiones, festivales… De su época (enero del 71 hasta febrero del 78) han quedado en el recuerdo los festivales de música (Cancionísima), el periódico "Caminante", el primer Dispensario Médico, los primeros ventiladores en el templo, la pista polideportiva (hoy desaparecida)... El tercer párroco fue el P. Leonardo Terzaghi, también italiano. Asumió sus funciones en marzo de 1978. Fue el primero en organizar una Secretaría para la parroquia y contratar secretario-a rentada, pues hasta entonces todo lo hacía el párroco con

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Catequesis, Dispensario Médico, servicios sanitarios, remodelación de la Cantina. En el presbiterio incorporó un nuevo sagrario de mármol, el ambón y otros ornamentos del mismo material... El día 22 de setiembre, para conmemorar los 50 años de parroquia, fue celebrada una solemne ceremonia presidida por el monseñor Adalberto Martínez y concelebrada por dos ex párrocos, el P. Danilo Vaccari y el P. Leonardo Terzaghi, además del actual párroco P: Natale Fabris y el Director del Hogar P. Alberto Vera. Al término de dicha ceremonia hizo su presentación en el templo la Banda de músicos del Colegio de los Heraldos del Evangelio. A nadie escapa que es mucho aún lo que se puede y se debe hacer, sobre todo en el campo de la Pastoral. La base está, depende de los parroquianos, quienes, con el liderazgo de los párrocos, deben "ponerse las pilas" y formular proyectos de acciones planificadas. Ojalá que la Misión Continental, sea la oportunidad para motivarnos todos y lograr que en nuestra Parroquia, como en todas las otras, se reavive con ardor el afán evangelizador. Lorenzo Aquino M.

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Evento Guaneliano

Tema central: Dignidad Humana

40 Años de presencia

Dignidad Humana

en Paraguay

Con el corazón rebosante de alegría, el pasado 24 de octubre, se reunieron en el colegio Santa Rosa de Asunción, religiosas, cooperadores y amigos para celebrar la santa Misa en acción de gracias por los 40 años de presencia sencilla y fecunda de las Hijas de Santa María de la Providencia en esta querida tierra paraguaya. Gracias a la providencia de Dios y a la generosa disponibilidad de nuestras hermanas Sor Ida Chistolini y Sor Enrica Della, las primeras en venir a fundar en estas tierras, la semilla ayer sembrada, hoy se multiplica también en el mundo de los laicos, por eso, en la misma celebración eucarística, un grupo de Cooperadores Guanellianos realizaron su renovación de promesas a Dios de vivir su ser cristiano al estilo guanelliano.

Damos Gracias a Dios por todo lo que realiza con nosotros en estas hermosas tierras y le pedimos que envíe más operarios a su mies, tanto sacerdotes, religioso/as y laicos, a fin de continuar multiplicando en el mundo nuestro testimonio de caridad.

La festividad de San Francisco de Asís

Este año nuestra Fiesta fue muy especial como otros años, pues una vez más se tuvo la participación y el acompañamiento activo de todos los grupos y movimientos, de las Capillas, de las instituciones y la feligresía toda, lo que significa que no solo estamos avanzando a pasos agigantados en el aspecto material sino también, y lo que es más importante, en el aspecto espiritual, se nota el sentido de pertenencia a la parroquia. Gracias a éstos condimentos pudimos vivir una verdadera fiesta en la gran familia Franciscana-Guanelliana. Tenemos que agradecer a todos los religiosos que nos acompañaron durante el novenario, y de modo muy especial al Padre Sergio Rojas que como desde hace muchos años atrás hace un espacio en sus labores para compartir con nosotros; al Señor Obispo Mons. Juan Bautista Gavilán que también se unió a la fiesta presidiendo la Misa Central. No podemos dejar de reconocer el trabajo del querido Padre Marcial, nuestro Párroco, que con sencillez, humildad y entrega nos ha enseñado y demostrado que no hay nada que no se pueda lograr si trabajamos todos unidos. Gracias a todas esas personas que ofrecieron su tiempo y su trabajo incondicionalmente. Que San Francisco de Asís y el Beato Luis Guanella interceda ante Dios Padre Providente y reciban abundantes gracias y bendiciones en sus vidas!!! Zulma Velázquez

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Como cristianos existen algunos términos que hacen a la antropología misma del hombre que debemos tener presentes a la hora de definir al hombre, para así saber quiénes somos, uno de ellos es el de dignidad. Claro que podríamos hablar de distinto tipos de dignidad. Hay una dignidad externa, propia de quien es digno por algo que posee (propiedades, títulos, etc.). Existe otra dignidad interna, pero que crece en la medida en que el ser humano crece éticamente, se asocia al comportamiento (un héroe, un mártir, alguien generoso, alguien justo, etc.). Pero existe una dignidad que lo supera y engloba todo, es la dignidad humana, dignidad que nada ni nadie puede quitar, aun cuando esta sea pisoteada.

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Tema central: Dignidad Humana

Tema central: Dignidad Humana

Notas sobre la evolución del concepto de dignidad

estuvo en la mente de Cicerón y de Ovidio (Cf. 1, 2), pero fue un atisbo que no hizo doctrina. No hay duda, sin embargo, de que Cicerón se adelantó en enunciar elementos del concepto moderno de dignidad. En la concepción bíblica, la dignidad del hombre tiene el triple fundamento en su origen divino, en su calidad de imagen y semejanza a Dios y en su finalidad en el Creador mismo. La dignidad queda así definida, para todos los hombres por igual, en relación directa con Dios, con independencia de toda otra condición, así, raza, nacionalidad, sexo, edad, creencias, condición social (2). Esa dignidad dota al hombre de ciertos derechos inalienables y de ella nacen las tareas de protección y respeto. Hoy no puede prescindirse de este concepto cristiano de la dignidad humana. A través de la

Autor: Ángel Rodríguez y Benedicto Chuaqui Lo que se entiende por dignidad ha tenido un cambio substancial desde que este valor surgió en la sociedad de la antigua Roma hasta que fue incorporado en la cultura cristiano-occidental: de una conquista individual pasó a ser inherente a la condición humana. La dignidad del hombre radica en su valía, cuya toma de conciencia dispone a una actitud que pide respetar ese valer. Vista así, la dignidad adquiere un significado distinto según qué sea lo que el hombre valore de su ser. Y esto está influido fuertemente por la cultura en que se viva. En la sociedad romana preimperial, la dignitas respondía a méritos en una forma de vida que estaba ligada, por una parte, a la esfera política, por otra, a una recta moral (1,3). El romano defendía su dignidad, luchaba por ella, la asentaba y lucía. Ella no tenía un orden rígido: podía aumentarse, rebajarse, perderse, restituirse. La dignitas era un logro personal que, por un lado, daba derecho a un poder y, por otro, por el impulso interior a ser moralmente intachable, exigía un deber. La dignitas obliga, y lo hace más cuanto más alto es su grado. En fin, a esa forma de vida pertenecían la magnanimidad, disciplina, austeridad, moderación, serenidad. La dignitas era elitista (1,3). No todos los ciudadanos gozaban de las condiciones para llevar esa forma de vida portadora de la dignitas y esta, además, no se concebía sin libertad; era, por tanto, incompatible con la condición de esclavo. La dignitas con sus gradaciones fue uno de los rasgos característicos de esa sociedad romana de sello aristocrático, fue lo que Cicerón echó de menos en la sociedad democrática ateniense de la época: le faltaba el ornato de la dignitas. Cicerón dio los primeros pasos en separar el

contenido moral del aspecto político de la dignitas, y también enunció los esbozos del fundamento humano de la dignidad. Según este autor (Cf. 1, 3), el concepto romano de vida con dignidad ha de apoyarse en el dominio sobre sí mismo, el abandono de toda liviandad y del actuar impulsivo. A la idea de esta exigencia interior como raíz de la dignidad, Kant dará mayor fundamento, El hombre, en la concepción kantiana, también lucha por obtener su dignidad interior, pero, a diferencia de la dignitas, todos los hombres son potencialmente iguales para lograrla. Puntualizando, el desarrollo del concepto de dignidad interior muestra, comparado con el de la dignitas, dos diferencias: aquel arranca sólo de una raíz moral y, en principio, es asequible por todos los hombres por igual. La dignidad humana encontró en Cicerón su fundamento en la delimitación de la naturaleza del ser humano, en la que cada hombre, al reconocerse a sí mismo, verá algo divino, de ahí su semejanza con los dioses y también su dignidad (Cf. 1, 3). La idea de la creación divina del hombre

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Historia de la Creación, de vigencia canónica, y los aportes de los Padres de la Iglesia, esta noción de dignidad ha pasado a fijarse en la conciencia general. En la época moderna se produjo otro cambio, que ratificó el concepto cristiano de la dignidad humana: el Estado asumió el deber de preservar la dignidad de los hombres. Este papel del Estado apareció enunciado por primera vez en Don Carlos de Schiller (Cf.1, 3), y con la Revolución Francesa la dignidad se hizo fundamento de los derechos del hombre. Hoy, en la cultura occidental, los conceptos de persona y dignidad van inseparablemente unidos. La dignidad aparece como el predicado esencial de la persona. Este predicado, después de la Declaración de Los Derechos Humanos, aparece todavía más claro a la razón humana: la dignidad pertenece a todo ser humano, y esta no le viene por su pertenencia a una clase social, etnica, color, raza, libre o esclavo, o por el lugar más o menos alto que ocupa en la pirámide del poder político o social, sino por ser quien es: persona. La persona, entonces, es y se realiza. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es considerada como una de las mayores conquistas de la historia. La base de ese documento único está en la persona y su dignidad.

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Tema central: Dignidad Humana

Tema central: Dignidad Humana

El concepto de Persona

humildad y sencillez el salmista: Señor Dios nuestro, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él? (S.8,1). En esta situación cultural, mientras es bien claro que la pregunta por el hombre sigue suscitando respuestas contradictorias e insuficientes, todos convienen en que el ser humano es un ser personal. Hombre y persona no son conceptos equivalentes, pero son inseparables, se dan la mano, el uno ayuda a la comprensión del otro (5).

El concepto de persona, en cuanto que pone el acento sobre el individuo singular y concreto se aleja del pensamiento griego que daba mucha importancia, reconocimiento y valor solamente a lo universal, a lo ideal, a lo abstracto, considerando al individuo solamente como un momento fenomenológico de la especie, un momento transitorio del gran ciclo omnicomprensivo de la historia (4).

La verdad sobre el ser personal debe tender a ser la verdad integral, en la que tengan cabida todas las dimensiones y aspectos del ser personal humano. La verdad de la persona humana implica la verdad sobre la persona como tal, en la que es preciso integrar lo propio del hombre, ser finito, creado, con un destino trascendente. Si el pensamiento medieval tendía a ponderar la finitud de lo humano, el pensamiento moderno es propenso a la exaltación del sujeto humano como sujeto puro, ignorando su finitud. El origen divino del tema del ser personal le ha dejado una huella imborrable: la de su dignidad.

La dignidad humana no puede ser entendida solo como una conquista, pues habría muchos que, conforme al parámetro establecido de dignidad, no la alcanzarían. Da un cierto placer, aunque hay mucho por conquistar todavía en orden a los derechos humanos, el ver que en el orden natural o racional, así llamado laico, se toma conciencia a nivel universal de que todos los seres humanos son personas y por tanto con igual dignidad. Este hecho, escrito con tanta fuerza, en el espíritu de todos, es frecuentemente olvidado e incluso violado.

Si hacemos un recorrido con el concepto de dignidad por las distintas realidades individuales, familiares, sociales y científicas, nos damos cuenta de que, aunque el concepto de dignidad parece claro en el espíritu de todos, no son pocos los que se esfuerzan por negarles a otros su dignidad: baste ver la discriminación que las múltiples etnias de color padecen dentro de la cultura occidental, así como, la discriminación de la mujer en la mayoría de las culturas musulmanas.

El tema de la persona es inevitable en antropología. El hombre moderno ha topado consigo mismo y vive obsesionado por alcanzar la comprensión, la expresión y la realización de sí mismo.

Si la dignidad le es intrínseca a la persona humana en razón de lo que le es específico: su ser espiritual, entonces la vida tiene fundamento ontológico.

Todavía estamos inmersos en el horizonte de lo antropológico, entre la admiración y el espanto que nos produce lo humano. Andamos sin reposo por los senderos de los múltiples saberes que se han acumulado en torno al hombre, y perdidos porque aún ignoramos las respuestas decisivas a nuestra insistente pregunta: ¿Qué es el hombre? Esta pregunta la hacía con

Este, su ser espiritual, cuyas características son la trascendencia, la apertura, la libertad, el amor, la fe, la esperanza, su búsqueda incansable de la verdad, la bondad y la hermosura, no es un estatuto que el ser humano pueda darse a sí mismo; todas estas notas indican que el ser humano tiene necesidad de Alguien que, depositario de estas vectoriales, le dé razón de su destino. Esta dignidad ontológica no se la puede dar él a sí mismo, ni se la puede dar el Estado o la sociedad, aunque a estos les corresponda reconocerla y vigilar para que no haya violaciones, pues de ser el Estado o la sociedad las que dan esta dignidad habríamos vuelto a Roma o a Grecia, con la conclusión de que algunos la tendrían y otros no. El hecho de que las Naciones Unidas hayan hecho una declaración sobre los derechos humanos no significa en ningún caso que sean estas naciones las que confieran la dignidad a nadie, simplemente declaran que ya la había esa dignidad en cada uno de los seres humanos y en todas las etapas de su vida. Y así en nuestros días nos encontramos con reflexiones como "morir en forma digna", "dimensión ética del morir", "morir con dignidad", "el derecho al bien morir y el concepto de muerte digna", "la dignidad del anciano: sentido y valor de la vejez", "estatuto y dignidad del embrión humano". ¿Qué sentido tendría, por ejemplo, el esfuerzo que hace la sociedad, la familia, la medicina, etc., por conseguir una muerte digna si paralelamente la misma medicina, familia y sociedad no reconocen la misma dignidad a ese embrión que se acaba de formar como consecuencia de la fusión de los dos núcleos que intervienen en el inicio de la vida? ¿Cómo puede tener fundamento ontológico la muerte si no lo tiene la vida, si no hay fundamento ontológico en el origen cómo puede haberlo al final?

Referencias 1. CHUAQUI B. (2000). El concepto de dignidad en la antigua Roma y después. Estudio de Viktor Pöschel. ARS MEDICA 2: 23-30. 2. Diccionario Teológico Enciclopédico ( 1996), 2a ed., Editorial Verbo Divino. Navarra. 3. LOBATO, A. El ser personal, Ed. El Angelicum, Roma, 1994, p. 5. 4. Cfr. Mondín: B. Dizionario Eciclopedico del pensiero di San Tommaso d'Aquino. Ed. Studio Domenicano, Bologna, 1991, pp. 464-469. 5. PÖSCHEL V. (1989) Der Begriff der Würde im antiken Rom und später. Sitzungsberichte der Heidelberger Akademie der Wissenschaften, Bericht 3.

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Tema central: Dignidad Humana

Tema central: Dignidad Humana

Dignidad de la Persona

discurso en la Radio Vaticana donde afirmó: "A el Concilio y la Iglesia consideran la llamada acerca de la dignidad de la persona humana como la voz más importante de nuestra era". Treinta años más tarde el Papa Juan Pablo II calificó la Gaudium et spes el último y más extenso de los documentos promulgados por el Concilio "la carta magna de la dignidad humana".

El siguiente artículo es la conferencia "Fundamento de los derechos del hombre y principio rector del bien común", dictada por el P. Thomas Williams, L.C., Decano de la Facultad de Teología del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum,, en la Convención de Cristianos por Europa, celebrada en Barcelona en diciembre de 2002. Si bien en su discurso el catedrático se dirige especialmente a las sociedades europeas, es evidente el carácter universal del mismo, tan universal que pese a ser un discurso de ya casi siete años si vigencia es indiscutida.

Desde el tiempo del Concilio hasta el presente la centralidad de la dignidad del hombre en el pensamiento social de la Iglesia ciertamente no ha disminuido. Más bien se ha hecho aun más patente en los escritos y pronunciamientos del Magisterio y ha quedado plasmada en el Catecismo de la Iglesia Católica como punto de referencia para la ética social y el principio rector del bien común. Pero la dignidad de la persona no sólo forma el eje de la doctrina social de la Iglesia, sino que también sirve como punto de convergencia entre corrientes de pensamiento muy variadas y así se ofrece como fundamento de la sociedad civil.

La importancia de la dignidad humana

El concepto de la dignidad de la persona está presente en el preámbulo de las constituciones de varias naciones europeas como presupuesto antropológico del derecho, y también en los diversos decretos acerca de los derechos del hombre, notablemente en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948.

Tal vez no haya otro concepto de mayor importancia para el futuro cultural y moral de Europa que el concepto de la dignidad de la persona humana. Siendo la persona el centro y el punto de referencia de la sociedad, la bondad o la maldad de una cultura se mide precisamente por su actitud hacia la persona. Es consabida la importancia que la doctrina social de la Iglesia da a la persona humana y a su dignidad como fuente de los derechos del hombre. Entre todos los temas tratados por el Concilio Vaticano II, la dignidad de la persona humana ocupó un puesto de singular relieve. Ya en el 1964, en medio del debate sobre el instrumentum laboris que llegaría a ser la Constitución Pastoral Gaudium et spes, el entonces Mons. Arzobispo Karol Wojtyla pronunció un

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Tema central: Dignidad Humana

Peligros de una dignidad mal entendida No obstante, precisamente por su ubiquidad y proliferación, este concepto vital corre el riesgo de desvirtuarse y de convertirse en instrumento de manipulación para intereses particulares. ¿De qué dignidad hablamos? ¿Qué entendemos por dignidad de la persona humana? Sólo por dar unos ejemplos, hoy en día los propulsores de la eutanasia hablan de una muerte digna como remedio para unos estados de vida que según ellos no son conformes a la dignidad de la persona. Asimismo, entre los que defienden los así llamados derechos de los animales se habla cada vez más de una supuesta dignidad de los primates, o de los mamíferos, o de todos los seres vivientes. De hecho, está cada vez más en boga la práctica Darwinista de hablar de la diferencia entre los hombres y los animales como una diferencia solamente de grado y no de esencia. Al mismo tiempo, el concepto de la dignidad de la persona se utiliza para defender la práctica del aborto, o negando la personalidad a los no nacidos, o defendiendo el aborto como remedio contra una vida indigna para los bebés no queridos. Finalmente, la dignidad de la persona a menudo se reduce a la libertad entendida como autonomía absoluta, lo cual imposibilita una recta comprensión de los derechos humanos y quita la posibilidad de distinguir entre verdaderos derechos y meras preferencias personales. Frente a estas distorsiones y por su importancia para el discurso civil es preciso definir bien qué entendemos por dignidad humana. En los minutos que nos quedan, quisiera tocar brevemente tres puntos. En primer lugar, ofreceré unas consideraciones sobre la dignidad de la persona

Tema central: Dignidad Humana

como puente entre la antropología y la ética. En segundo lugar, presentaré la dignidad como característica propia y distintiva de la persona humana, que la distingue de todos los demás seres terrestres y la asemeja a Dios. Por último, hablaré de la universalidad de esta dignidad entre todos los miembros de la especie humana, sin distinciones de raza, edad, madurez, sexo, creencia religiosa o clase social.

La dignidad como puente entre la antropología y la ética Fue el filósofo escocés David Hume quien dijo hace dos siglos y medio que no se puede derivar un imperativo de una afirmación indicativa. Esta proposición es verdadera con tal que la afirmación indicativa no contenga ya un sentido imperativo. Es precisamente lo que sucede en el caso de la dignidad. La palabra latina 'dignitas', de la raíz 'dignus', no sólo significa una grandeza y excelencia por las que el portador de esta cualidad se distingue y destaca entre los demás, sino también denota merecimiento de un cierto tipo de trato. Así la dignidad se puede definir como una excelencia que merece respeto o estima.

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Se dice que una persona de alto rango o que ocupa un puesto elevado posea una dignidad, una especial excelencia que exige de los demás una respuesta particular. También hablamos de una dignidad propia del ser humano como tal, por lo que debe ser tratado siempre como hombre. Al abrazar tanto la cualidad de excelencia como el merecimiento, la dignidad forma un tipo de concepto puente que une la antropología y la ética. Al saber que el hombre es así, sabemos también que debería ser tratado de una manera particular. De aquí también resulta clara la relación entre la dignidad humana y los derechos del hombre. Si por su estatuto humano, el hombre merece un

trato especial, los detalles de este trato se especifican en los derechos humanos. Se le debe al hombre un acceso a los auténticos bienes que favorecen su realización integral como persona.

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Tema central: Dignidad Humana

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La Dignidad

Así que, aunque se pueda hablar de una ética ambiental o un comportamiento ético hacia los animales, los seres no-personales no poseen una relevancia moral por sí mismos, sino sólo en relación con Dios y con los demás hombres. Es, por tanto, impropio hablar de una dignidad de los animales o de la tierra, pues la dignidad es característica distintiva de la persona. En realidad, el esfuerzo por equiparar los animales con el hombre no resulta de la exaltación de los animales, sino más bien de la reducción del hombre a la pura materia, negando su naturaleza espiritual.

como rasgo característico del ser humano elevan a un rango superior. Por esto, la dignidad de la persona no es fruto de cualidades accidentales, sino de la misma naturaleza del hombre como animal racional, capaz de pensar y de amar. Aunque el concepto de dignidad humana como característica propia del ser humano se ha desarrollado mucho en el último siglo, especialmente gracias al Personalismo, no constituye una innovación en el pensamiento cristiano.

Ahora bien, ¿de qué se deriva esta excelencia propia del hombre con respecto a las demás criaturas? La respuesta que nos ofrece la teología es clara: el hombre es la única criatura hecha a imagen y semejanza de Dios. Como Dios, el hombre es inteligente, posee una naturaleza espiritual, es libre y capaz de amar. No sólo, sino que también todo hombre es llamado a la filiación divina por la gracia, es decir, a participar de la misma vida divina. Por esto la Gaudium et spes puede afirmar que el hombre es la única criatura terrestre a la que Dios ha amado por sí misma y que no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás. Pero esta excelencia por la que el hombre se destaca entre las demás criaturas, aunque se apoya en bases teológicas, también está al alcance de la razón humana. La inteligencia y libertad del hombre le distinguen de los demás seres, y lo

Ya en el siglo XIII el gran teólogo franciscano, san Buenaventura, presentaba la dignidad como rasgo distintivo de la persona. Y santo Tomás de Aquino, en la Summa Theologiae, definía la persona como una hipóstasis distinta por su dignidad y afirmaba que cada individuo de naturaleza racional se llama persona, en virtud de su alta dignidad. Esta dignidad proviene de la realidad metafísica de la persona como subsistencia en una naturaleza racional o, como escribe Juan Pablo II: es la metafísica que hace posible fundamentar el concepto de dignidad personal en virtud de la naturaleza espiritual de la persona Esto nos lleva a una afirmación categórica, sin pedir disculpas: el ser humano es fundamentalmente diferente de los demás seres. Existe una diferencia no sólo de grado, sino de esencia. Entre el hombre y los animales se da un salto cualitativo que cambia todos los esquemas éticos.

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La dignidad poseída en igual medida por todos los miembros de la familia humana. Estas consideraciones nos llevan al último punto de nuestras reflexiones. Dado que la dignidad de la persona depende no de sus capacidades particulares, sino de su naturaleza, es común a todos los miembros de la familia humana. Así como todos los hombres participan igualmente de la humanidad, todos poseen una igual dignidad que es característica de la humanidad. Sin embargo, aunque parece obvio, y es doctrina de la Iglesia católica que todos los hombres poseen una igual dignidad, este principio es frecuentemente violado. Los Nazis excluían a los judíos y otros indeseables del estado de las personas que posean una dignidad propia. Durante más de un siglo los norteamericanos y otros pueblos negaban la dignidad personal a los hombres de raza negra, y los sometían a la esclavitud como seres inferiores. Hoy en día nuestra civilización niega la dignidad personal a los no nacidos, a veces permitiendo el aborto hasta durante los nueve meses de gestación. Las diferencias entre los hombres son evidentes. Algunos poseen una inteligencia superior, otros

son mejores atletas, otros gozan de una particular sensibilidad artística. Si la dignidad del hombre dependiera de cualquiera de estos factores, no se podría hablar de una dignidad común de las personas, sino que existiría una vasta gama de dignidades particulares, y así también los derechos de los hombres variarían de persona en persona. No obstante, como hemos visto, la dignidad no es fruto de las cualidades particulares, sino de la naturaleza racional y espiritual del hombre. Ni la enfermedad, ni el color de la piel, ni la inmadurez física o emocional, ni el desarrollo de las propias capacidades, ni las creencias religiosas, ni la clase social pueden cambiar la dignidad esencial de todo ser humano y los derechos que son consecuencia de esta dignidad.

Conclusión: Un reto Aquí terminan las disquisiciones teológicas y filosóficas y aquí empieza el compromiso real y el trabajo eficaz. El gran reto para los legisladores y juristas es cómo van a plasmar dentro de una constitución europea o dentro de su preámbulo el contenido de la dignidad de la persona, para defender el concepto de posibles manipulaciones y distorsiones. ¿Cómo van a asegurar que se reconozca para todos los miembros de la familia humana los derechos que derivan de esta común dignidad? Hemos visto que una misma palabra se puede interpretar de diversas maneras, y se puede utilizar para avanzar intereses particulares. Es de vital importancia que el concepto de la dignidad de la persona humana, como característica distintiva de todo ser humano, mantenga su integridad. Así la civilización europea podrá avanzar de acuerdo con la auténtica justicia, y podrá llegar a ser un verdadero faro de luz para el mundo entero.' P. Thomas Williams

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Eco Noticias

Cooperadores Guanelianos

Jornada de formación y confraternidad Oración por la dignidad humana Señor de la libertad y del amor, nos duele saber que cada año muchas personas se ven disminuidas en su dignidad a causa del pecado propio o ajeno.

El pasado 3 de agosto de 2009 en la parroquia San Miguel Arcángel de Asunción, se realizo una jornada formativa dirigida a cooperadores y laicos Guanellianos que llegaron de diferentes comunidades Guanellianas del Paraguay acompañados por sus respectivos asesores religiosos. Dio inicio a esta reunión el Padre Sergio Rojas, superior provincial, quien nos explico la importancia de leer y analizar nuestro estatuto. Remarcó que en la riqueza de su testamento, Don Guanella nos pone en sintonía con el carisma y nos enseña que en los sacramentos, sobre todo en el de la Eucaristía, se encuentra la fortaleza y el centro inspirador para seguir a Cristo por los caminos de nuestra vida cotidiana mientras "Vamos al Padre." Respondiendo a la llamada del carisma Guanelliano, el cooperador al realizar su "promesa publica" (autorizada por el consejo provincial), da una respuesta concreta y relevante a su vocación, fortaleciéndola responsablemente con su formación doctrinal, continua e integral, que cada cooperador debe querer aceptar como guía en un proceso de maduración para vivir en plenitud sus principios bautismales y así trabajar organizadamente como Asociación de Cooperadores, donde concretiza su proyecto de vida como portador del carisma de nuestro Fundador, quien reconocía a los mismos como un "don de Dios". El tema central del día: "Modelo de organización para la programación, formación y acompañamiento de los cooperadores guanellianos" fue desarrollado por el Padre Hernán Latín, delegado provincial en Chile y encargado provincial de los Cooperadores Guanelianos. El mismo nos expuso un modelo de trabajo mancomunado, aunando criterios sin perder de vista las características propias de cada grupo, pero considerando principalmente las similitudes que nos unen al carisma. Como estructura de funcionamiento nos explicó la importancia de que cada grupo tenga un Proyecto Institucional. El Padre Hernán nos animó a seguir adelante y organizarnos en una directiva a nivel nacional, que tendría como punto de partida los diversos grupos de asociación de cooperadores ya existentes, creando lazos de acercamiento de grupos nacionales con los demás cooperadores a nivel internacional, solicitando el adecuado acompañamiento de los religiosos/as manteniendo fuertes vínculos de fraternidad. Agradecemos a los sacerdotes Siervos de la Caridad, organizadores de esta magnífica jornada de formación y confraternidad, así como a las Hijas de Santa María de la Providencia por todo su apoyo y acompañamiento en nuestro desarrollo como miembros de la Familia Guanelliana. Ana de Sanabria Cooperadora Guanelliana

Nuestros corazones se sienten tristes por lo que nuestras mentes a duras penas alcanzan a comprender, sobre todo cuando oímos hablar de mujeres, hombres y niños que son engañados y usados por otros como objetos. Nos damos cuenta de que la explotación sexual y económica es causada por la avidez humana y para generar ingresos, pero que no procuran la felicidad plena de la humanidad. Ayuda a los transgresores a transformarse e iluminarse para que se den cuenta de la gravedad de sus injustas acciones. Haz que vean el valor y la dignidad de todo ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural. Señor de la Vida, concede la fuerza a aquéllos cuyos corazones están despedazados y cuyas vidas han sido infravaloradas. Danos la luz, la gracia y el valor de trabajar contigo a fin de que todos podamos participar de la bondad de la creación. Llénanos de la sabiduría y del valor necesarios para ser misericordiosos y solidarios, de suerte que todos podamos gozar de la dignidad propia del ser humano, cuya fuente reside en tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén

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Fraternidad Juvenil

El pasado 19 de setiembre, en medio de un hermoso ambiente de fraternidad juvenil, se llevo a cabo el Festival de canto y baile "San Miguel Arcángel 2009 1ra Edición", organizado por jóvenes de dicha parroquia, dando inicio así a las fiestas patronales en honor a San Miguel Arcángel. Participaron parroquias del decanato 4, así como también otras parroquias (como La Piedad) y grupos invitados como M.D.A (Aregua). El jurado estuvo compuesto por: la Prof. de baile María Balbina, la Prof. Jessica Nicora, el Prof. de música Roberto González, el Padre Mauro Gramajo SdC y José Núñez (integrante del coro Andy & Luz). Este evento estuvo marcado de mucha alegría, entusiasmo y compañerismo, donde los protagonistas fueron los jóvenes que engalanaron esta fiesta. Agradecemos el apoyo a nuestro Cura Párroco el Padre Eladio Adorno SdC, al grupo Cooperadores Guanellianos, a nuestros miembros del jurado, a la magistral animación de Osvaldo Ortellado, a nuestros auspiciantes: Mingo empanadas, Mas Uno, O.I.E (Organización Interamericana de Estudios), Ferretería FP, Farmacia Scorpio, Farmacia Zulmi, Lavandería Clean & Soft y a todas aquellas personas que con su colaboración apostaron para que este evento sea todo un éxito. Sobre todo le damos gracias a Dios por regalarnos la posibilidad de realizar este evento y así aumentar en nosotros la alegría de sentirnos sus hijos amados.

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Fiesta de “San

Miguel Arcangel” Con el lema "Con la Protección de San Miguel Arcángel vivamos en comunión", en un ambiente lleno de alegría, fe y gratitud se llevo acabo la festividad de San Miguel Arcángel. La noche del 28 se llevo a acabo la Cena de Gala, con elección de Reina y música en vivo. Al llegar las doce horas sonaron campanas y bombas, y con la serenata se dio el saludo al Santo Patrono. Al día siguiente, desde las seis de la mañana comenzaron las celebraciones Litúrgicas que, cada una hora, se realizaban con una masiva participación. Llegada la hora marcada para la procesión, y al compás de la banda, una gran multitud de fieles devotos acompañaron a la imagen en su recorrido por el barrio. Terminado el recorrido, se realizó la misa central, que fue presidida por nuestro Arzobispo Mons. Pastor Cuquejo, quien en su homilía remarco el gran compromiso que tenemos todos los cristiano de orar mucho por todos los sacerdotes en este año de Misión. Terminada la misa todos se dieron cita para disfrutar de la kermese, donde se realizaron números artísticos, juegos, etc. Luego se procedió a realizar el sorteo de los números de la tradicional rifa. De esta manera nuestro gran Patrono nos hizo reunir para compartir y sobre todo para agradecer a Dios por su gran amor, pudiendo decir junto a él: "¡Quien como Dios!".

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Don Guanella en Areguá

El día 23 de octubre, en el marco de la celebración del aniversario de la muerte y beatificación de nuestro Padre Fundador el Beato Luis Guanella, los aregueños tuvimos una verdadera fiesta de familia. Nos dimos cita en la Parroquia de Areguá, Ntra Sra de la Candelaria, para celebrar la Eucaristía, una Eucaristía especial, debido a que en la misma se realizó la bendición de la imagen de nuestro Padre Fundador, el Beato Luis Guanella, imagen que por primera vez posee el colegio y que fue adquirida gracias a la iniciativa de nuestro animador espiritual, el P. Mauro Gramajo, y al trabajo y esfuerzo especialmente de la comisión de padres del colegio (ASES), así como de toda la comunidad educativa. Luego de la bendición de la imagen, nos trasladamos procesionalmente hacia el Colegio para entronizar la misma, durante el trayecto fuimos rezando a la luz de distintos escritos de Don Guanella y con la grata compañía de la Banda "San Agustín", quienes con distintas melodías religiosas animaron nuestro peregrinar. Una vez en el colegio dimos honor a nuestro Beato Fundador con distintas danzas y alegorías presentadas por los alumnos. Damos gracias a Dios por regalarnos esta hermosa celebración que nos anima a seguir orando por la pronta canonización de Don Luis Guanella.

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Juventud Guaneliana

Juventud Guaneliana

X Encuentro Nacional

de ese color pues es portadora de la esperanza. (Varón): llamado también a la misión y a ser discípulo-misionero, sin importar las dificultades y diferencias, llevados y movidos por la Caridad ayudando como Don Guanella a los predilectos de Padre, conduciéndoles por el camino de la salvación.

de jóvenes Guanelianos

El Quepi (gorra) y la Cartera Amarilla: El quepi es el casco de la salvación, es decir, la inspiración del Espíritu que el discípulo adquiere en el camino de la misión y la cartera amarilla es el escudo de Dios. (cf. Ef 10,13-18).

JOVEN GUANELLIANO, LEVANTATE Y ANDA Este ha sido el lema en este año 2009 de la X Jornada Nacional del Movimiento Juvenil Guanelliano realizado el 18/10 en Areguà. Jóvenes de todas las Parroquias y Comunidades Guanellianas del Paraguay (Asunción, Areguá, Caacupé, Caaguazú, Caballero y Hernandarias) estuvimos celebrando el mes guanelliano con una jornada sorprendentemente exitosa en espiritualidad y espontaneidad juvenil. El Grupo MDA (Misterio de Amor) introdujo la Jornada con una representación alegórica estupenda de TALITA KUN "Niña, a ti te digo, levántate.." como una invitación del evangelio a los Jóvenes a levantar su fe y su mirada en Jesús y en el modelo cristiano que tenemos, el Beato Luis Guanella. Y con una danza que invita a vivir: "Celebra la vida". Para un mayor conocimiento de la vida de Nuestro Padre Fundador, los jóvenes de las distintas comunidades estudiaron y presentaron de forma alegórica aspectos de la vida y de la espiritualidad de Don Guanella. Se concluyó con una emotiva Eucaristía, centro y culmen de toda nuestra vida.

Significado del logo del encuentro. El logo del encuentro fue realizado por Diana Alvarenga Gómez, del Ministerio de Danza MDA (Misterio de Amor), y su significado fue: Camino de color rojo: El camino del discípulo, misionero en forma de G mayúscula es el signo del camino de Don Guanella como misionero, y el color rojo, el sacrificio del misionero. La cruz de color marrón: Al empezar el camino nos encontramos con ella, cuando decidimos ser discípulos-misioneros. La cruz es el signo del misionero como lo menciona el Documento de Aparecida, el color marrón es el color de las pequeñas pruebas al ser discípulos de Jesús. Jóvenes vestidos de verde: (Mujer): misionera que está en el camino de la evangelización, vestida

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La Eucaristía (cuerpo y sangre de Cristo) tras la cruz: como empezamos el camino del discípulomisionero, movidos por la caridad a ejemplo de Don Guanella asistiendo a las personas necesitadas, nos encontramos con la cruz, que la cargamos todo el camino. Pero después del camino recibimos el Pan bajado del cielo (Jn 6,58), alimento por excelencia del misionero (Doc Aparecida), alimento que no muere. Como nuestro Fundador Don Luis Guenella, discípulo misionero de la caridad, decía: "Dad Pan y Señor". Don Guanella continué guiando a P. Cesar y a la Hna Mirta, asesores del movimiento juvenil, y bendiga a cada uno de los jovenes guanellianos y los contagie con su espíritu de entrega al servicio de quien más lo necesite.

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Fiesta de familia

Mayfe

1er Congreso

de educadores Guanelianos del Paraguay

sancarlossrl@click.com.py sancarlospy@gmail.com

Azara 2062 c/ Gral. Bruguez Telefax: (595-21) 212 318 / 207 609 Asunción

El día 31 de octubre pasado, en el teatro de la Escuela Beato Luis Guanella de Asunción, se realizó el 1º Congreso de Educadores Guanelianos del Paraguay con el lema: "Como Guanelianos vivamos en comunión". El P. Jorge A. Dominguez, vicario y ecónomo provincial y animador de la nueva gestión de escuelas en Argentina, fue quien vino a iluminar nuestra reflexión y a compartir su experiencia de más de 23 años de trabajo en colegios guanelianos.

Marta Cattoni 25 de Mayo 1817 - Asunción Tel: 205 945

debemos aprender a transmitir, especialmente en estos momentos previos a la Misión Continental. Damos gracias a todos los que hicieron posible este momento de reflexión fraterna que nos sirve para reconocer quiénes somos, de dónde venimos y a dónde queremos llegar como comunidad educativa.

Así tratamos de reflexionar sobre la importancia de reconocer que como guanelianos tenemos un perfil, una identidad que hace que todo nuestro accionar sea propio, lineamientos que deben estar incluidos en el Proyecto Educativo Institucional y en el Proyecto Curricular Institucional, lo que hace que como guanelianos tengamos un estilo educativo propio que no podemos perder y que

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Avda. Primer Presidente 194 / Asunción - Paraguay / Tel: (595 - 21) 293 567 / 295 103 / Cel: (595 - 961) 907 606 (595 - 991) 744 559 / skype.maria.auxiliadora.s.r.l / mauxiliadora@click.com.py


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