Multirreflexología - Dien Chan
Herramientas de latón (nº 219 ; 207 ; 252) Los cilindros lisos o dentados de latón proporcionan efectos yin especialmente más hidratantes y refrescantes. Útiles en casos de fiebre, pesadillas y para calmar el sistema nervioso en general, se utilizan también en casos de contracciones musculares muy localizadas y miembros doloridos que cursen con calor. Por ejemplo, el cilindro liso de la herramienta nº 252 permite aliviar la sensación de quemazón tratando las zonas reflejas correspondientes. En Chan’beauté, después del trabajo de preparación del terreno dinamizando los tejidos y los músculos, utilizamos los efectos yin de los cilindros para reactivar la hidratación de la piel o bien para drenar la zona edematosa. Las superficies lisas de latón (nº 207 y nº 252) permiten tratamientos oculares como otras zonas complicadas de tratar. En caso de tensión, sequedad o fatiga ocular, recomendamos rolar suavemente sobre el párpado, desde el lagrimal hacia el exterior, unas 6 veces. Podemos repetir la operación unas 3 veces al día para librarse de los bloqueos energéticos que provocan el trastorno. Rastrillos (nº 416 ; 219) Los rastrillos o peines son considerados herramientas yin porque facilitan calmar el sistema nervioso. Los utilizamos en caso de ciática, para aflojar la espalda contracturada y luchar contra la alopecia. Rastrillar con la herramienta nº 416 permite regular la circulación sanguínea en zonas del rostro y del cráneo. Lo utilizamos para el protocolo de inicio frente a un paciente estresado o deprimido, rastrillando desde la frente hacia la nuca. Logramos así, una rápida sensación de tranquilidad. Unos 4 minutos después, aplicamos el tratamiento o la fórmula de puntos. Normalizar el sistema nervioso antes del tratamiento facioterapéutico, profundiza las estimulaciones reflexológicas obteniendo resultados contundentes. El pequeño rastrillo de la herramienta nº 219 nos procura estimulaciones yin en pequeñas zonas del rostro. Sobre las zonas reflejas de cada órgano interno, rastrillamos unas 50 veces para nutrir, hidratar y calmar.
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