Ciudad CiudadGuayana, Guayana, Martes 1724 dede Enero Martes Julio de de 2012 2012
La otra mirada
Las avispas de Juan Luis Morelva Oropeza Gragirena Nadie me convence más del evangelio que Juan Luis Guerra. He pasado este domingo viendo los videos de su última presentación (febrero) en Viña del Mar. Los chilenos saben de merengue, sones o bachatas lo que yo de álgebra lineal, pero es tan contagioso el ritmo, es tan “mágico” Juan Luis, que hasta los noruegos (los chilenos, insisto, en esto de compaces caribeños, son descendientes de noruegos) se levantaron a bailar. A Este señor yo le creo el Evangelio. Le creo cuando afirma con tal grado de convicción, que Jesús le dijo que se riera si el enemigo lo tienta en la carrera (…) no te mortifiques que yo le envío mis avispas pa que lo piquen. Si este señor de casi dos metros y la sonrisa más
dulce de este mundo me dice que Jesucristo lo sanó del stress y la sinusitis porque, mira tú, quién iba a decir, en lugar de carpintero, como su papá, Jesucristo resultó ser un gran doctor, yo le creo. Sólo hay que volverle a mirar la sonrisa para saber que a él en realidad le consta. Verlo en el escenario, su música desbordada en simpatía en cada nota, me recuerda aquella escena insoportablemente bella de la película “Carros de Fuego” en la que Harold Abrahams, como todos los presentes, en estado de total asombro, se preguntaba de dónde provenía la fuerza que hacía que Eric Liddell ganara todas las competencias. Y era que cuando corría en su rostro podría verse su
alegría, casi infantil, y un empuje, que a decir de él, sólo venía de Dios. Así de cinematográfico se ve Juan Luis en el escenario. Así de feliz. Yo le creo el Evangelio a Juan Luis Guerra. Y se lo creo porque no hay mucha distancia entre el que hace años decía “quisiera ser un pez para mojar mi nariz en tu pecera y hacer burbujas de amor por donde quiera y pasar la noche en vela mojado en ti”; entre el que conmovía cuando cantaba “cuando te beso te abres y cierras como alas de mariposa y bautiza tu saliva mi ilusión y me muerdes hasta el fondo la razón… cuando me besas se prenden todas las estrellas en la aurora”, hay poquísima distancia entre ese y quien ahora canta y dice a quema ropa
que esta canción se la compuso a la mujer que a sus ojos, es la más bella que hay sobre la tierra: “dicen que las flores no dejaban de cantar tu nombre, tu nombre cariño, que las olas de los mares te hicieron un chal de espumas, de nubes y lirios y la luna no se convenció y bajó a mirarte el corazón y al mirarte dijo que no había visto un sol radiante más bello que tú, mi bendición” Le creo porque el que escribió la letra y la música (sublimes acordes) de <Cuando te beso> tiene que haber estado (aun sin saberlo) bajo el hechizo, bajo la Luz, en el que suelen estar los que escriben Poesía y los que están en contacto directo con ese Dios. Y por eso no me extraña
El amor en expansión
La Soledad de Roger Munier
Irene Flores Guzmán Si, es a través del valor de significado profundo como lo es el amor, que podemos distinguir lo hermoso de lo indeseable, una de las muestras como se puede evidenciar la importancia del amor, es involucrando nuestra cotidianidad en el interés por adquirir cualidades enriquecedoras de la personalidad, la familia, el hogar, la ciudad y de todos los elementos que nos proporcionan una mejor sustentabilidad de vida. Una de las mejores actitudes con que se puede palpar que una persona vive la vida con amor, es cuando ésta deja irradiar su felicidad, cuando conscientemente realiza el bien en todos los aspectos de su vida, sin causar daño ni a otros, ni a la naturaleza, que es todo el medio ambiente en que se desenvuelve, en convivencia con todos sus componentes, físicos, químicos, biológicos, sociales. Existen diferentes tipos de amor, amor de pareja, amor al prójimo, amor universal. Todos descritos por importantes teorías filosóficas que hablan del amor, sin embargo, desde una óptica muy particular se puede definir el amor, como la máxima elevación y vibración espiritual o fuerza que sostiene y mantiene unida toda la creación, producto de una serie de emociones, experiencias y actitudes que suman un todo al que está
relacionada toda nuestra existencia. La vida sin amor carece de magia (atractivo), ¿Cómo podemos percibir la belleza, el abrazo, una palabra afectiva, la grandeza de Dios, entender todo lo visible e invisible, si carecemos de amor?, e aquí la invitación al encuentro amoroso con lo que llamamos sabiduría y plenitud de conciencia que nos lleva a autodescubrir como se puede aprehender toda esa fuerza vivificadora del amor, que nos permite saborear la armonía, la alegría, cuando fluyen a nuestro entorno oportunidades capaces de transformar nuestras vivencias en un status de realidades optimistas. Es impresionante la apreciación de personas preocupadas por sembrar el amor en la conciencia del hombre como tal, para citar una de ellas, sin negarle el merecido respeto a otras tantas, está Yesmin Salcedo mejor conocida como guayanita, quien trata a toda costa de cultivar la planta viviente del amor, a través de sus actuaciones, cantos y sonrisas, para de esta manera, despertar en todo el globo terráqueo la presencia de una vida mejor. Todas las emociones asociadas al amor pueden ser extremadamente poderosas llegando con frecuencia a ser irresistibles; el amor en sus diversas formas, actúa como importante facilitador de las relaciones
que en Viña, como en todos los escenarios, la gente le haya coreado todas sus canciones: las de amor, las que comunican las tristezas de quienes se les parte un sueño en dos (Visa para un sueño) y, desde luego, las que abordan el tema de la relación del espíritu humano con Dios: la ovación para la canción “Avispas”, que refleja su fe inobjetable en Jesucristo “tengo un Dios admirado en los cielos que me libra
de mal y temores, es mi roca y mi gran fortaleza, mi Dios es Señor de S e ñ o r e s ”, tal ovación, no fue normal. La verdad es que si Dios necesita algún emisario, si Dios quiere o debe hacerse de un profeta en estos tiempos, de uno verdadero, ¿qué mejor que este que conjuga la poesía ingenua con las más dulces notas musicales, y la sensibilidad humana, para que en comunión le rindan tributo al amor, al ser, al Creador? ¡Qué abismo entre él y quienes vienen los domingos a ofrecerme el miedo como palabra de Dios!
interpersonales y debido a su importancia psicológica central, es uno de los temas más frecuentes en las artes creativas (música, plástica, literatura), entre otras. . También podemos felicitar a viva voz, a algunos medios de comunicación, preocupados en que el amor sea manifestado a través de la cultura como elemento intangible (que no se puede medir) sea insertada en la actividades de la cotidianidad mientras crece la motivación en las personas para que se conviertan en agentes activos para lograr un cambio de actitud y fomentar la cooperación en conquistar un futuro más dotado de amor, más prospero y seguro, despertando los más bellos sentimientos de amor, por tal motivo es el momento de actuar con la palabra, que en su efecto se exprese una comunicación efectiva y también afectiva para seguir coadyuvando con el despertar de actitudes de amor en toda la sociedad. Y usted amigo lector, ¿Cómo siente la manifestación del amor en su vida? ¡Atrévase! a sentir enamoramiento, a ser más feliz brindándose amor a usted mismo y también a su entorno laboral y familiar, utilice los sentimientos de amor para percibir una mejor inspiración y motivación para importantes logros que en poco tiempo le permitirá
saborear cambios positivos en sus experiencias de vida. Tenemos una impresionante ciudad, que ante la mirada analítica y consciente de todos, los cultores, escritores, educadores, personalidades creadoras de justicia, se puede evidenciar que existe la voluntad de enaltecerla desarrollando con optimismo un ejemplar y contundente despertar. Es hora de sumar voluntades para que un futuro no lejano, podamos disfrutar por la expansión del amor de una ciudad libre de contaminación en la que todos sus habitantes tengamos sentido de pertenencia y agradecimiento al entorno que nos rodea, sintiéndolo como la vida misma. Aplicable aquí, la frase de un autor desconocido: “Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás”. Finalmente, para dar más argumento al tema que hoy se nos muestra como una necesidad de primera, tomamos la frase de Rainer María Rilke, uno de los más destacados escritores de la literatura mundial, “El hombre crece, florece y se renueva constantemente en el amor, o muere”, aplicable también un pensamiento de quién escribe para todos los lectores, “Pierde todo, más no, la cordura la paciencia y el amor”. irenguzlirio@hotmail.com
traducida por José María Espinasa
Franklin Fernández Que la traducción no sea fiel a la voz del poeta, es el peligro máximo. Un traductor debe seguir la voz del poeta y debe ser fiel a su llamado. De allí que todo traslado de la lengua sea un trabajo noble, puro, digno, ferviente e intenso. Un traductor no sólo debe moldear o amoldar la voz del poeta, sino también adaptarla, ajustarla, adecuarla a su forma misma. Debe tratar de seguir la rima y la forma cercana del poeta respetando el sentido. Un traductor no sólo debe dejarse atrapar por la voz del otro. Debe ser también parte del otro: ser el otro. Porque no es su voz la que debemos escuchar, sino la voz del poeta traducido en la medida en que el lector se sienta trasladado hacia esa voz. Para un traductor versionar debe ser tan importante como versar. De ahí que el mejor traductor de un poeta sea el poeta mismo. Porque todo poeta conoce la fuerza interior y exterior de las palabras, la fibra interior y exterior de las ideas. La traducción es una labor que en cierta manera también es una labor de creación. La noble actividad de trasladar al español otros universos creativos es lo que hace universal a un poeta, a un traductor y a la poesía misma. José María
Espinasa (México, 1957), lo sabe. Trabaja con la sensibilidad de quien pone a disposición de nuestra lengua su sobradamente probada calidad de traductor. Lo ha demostrado al traducir, seleccionar y prologar este hermoso y pequeño libro de Roger Munier: Soledad * Los pensamientos de Roger Munier me parecen portadores de energía y buena salud. Sus textos sanan el espíritu, curan el alma. Con un gran esfuerzo de comprensión, agudeza y profundización, José María Espinasa nos invita a la autenticidad, al deseo de tener en español poemas o pensamientos dignos de leerse, a sentir el misterio de una vida y la profundidad de una obra de la que, inevitablemente, a partir de hoy formamos parte. *Soledad. Roger Munier. Material de lectura. Serie Poesía Moderna, núm. 131. Coordinación de Difusión Cultural. Dirección de Literatura. UNAM. México, 2012. Al cuidado de Julieta Arteaga. Selección, traducción y notas de José María Espinasa.