12 NEGOCIOS Lunes 10 de junio de 2013
El diario sin límites
PIERRE-MARC RENÉ
CTRL Hiroshi TAKAHASHI
hiroshi.takahashi@24-horas.mx @takaink
Sus teléfonos los delatan
E
l 2 de mayo pasado, aproximadamente a las seis de la tarde, Kelvin Landry cruzaba hacia Estados Unidos por el puerto de San Ysidro a bordo de su Ford Expedition. Iba acompañado de Brittany González, Sacha Sims y Shaquoya Lewis. De pronto un perro empezó a ladrar como loco. Le pidieron pasar a una segunda inspección. El can se detuvo en la cajuela. Los oficiales pidieron al conductor que la abriera. En la batería, al levantar la tapa, hallaron un paquete. Y otro, y otro más. Eran siete en total, repletos de una especie de cristales transparentes. Hicieron una prueba y resultó positiva: metanfetaminas. Siete paquetes de metanfetaminas, 3.2 kilogramos en total. Aproximadamente a las 11:50 de la noche les leyeron sus derechos, los cuatro fueron arrestados. Lo primero que pidió uno de los investigadores, fue quitarles sus celulares y apagarlos o ponerlos en modo de avión (para que nadie borrara la información a distancia). Tres teléfonos había dentro del vehículo, el de Landry, de González y Sims. Los investigadores se aseguran de tomar los dispositivos electrónicos de todos los que detienen en la frontera tratando de introducir drogas. Básicamente porque utilizan los smartphones y celulares desechables como pistas para perseguir a los cómplices de los traficantes. Revisan los números telefónicos, las llamadas entrantes y de salida, nombres de los contactos, correos, direcciones, citas agendadas, mensajes, fotos y toda la información digital que guardan en sus memorias. En este caso, las autoridades estadunidenses buscan los nexos entre los narcos mexicanos y los estadunidenses. Quieren hallar las direcciones que visitaron antes de llegar a la frontera y los puntos de destino. Buscan a los socios para conocer toda la red. Las fechas y los movimientos que deriven en un patrón. Lo anterior porque las autoridades creen que entre los dos puntos de la frontera hay vigilantes que dan órdenes a los que meten la droga, que van dando instrucciones al conductor para moverse en el momento que consideran oportuno. Además de que toda la información digital contenida en los teléfonos sirve para reforzar las pruebas del delito cometido. “Los traficantes de narcóticos y sus organizaciones usan teléfonos celulares, en parte, porque creen que las autoridades son incapaces de rastrear el origen y destino de las llamadas telefónicas”, dice uno de los agentes que investiga a estos sujetos detenidos hace unas semanas en la frontera de México con EU. Es lo mismo que sucede con el escándalo PRISM, la gente todavía cree que nadie usa la información que tiene en sus computadoras, celulares, páginas de Facebook, Twitter y en sus correos electrónicos gratutitos, como indicador de sus gustos, personalidad y todo lo que sabe, conoce o le gusta. Estar en la red nos desnuda. Algunos dirán, no soy delincuente para que me tengan registrado, fichado. Es más, dirá, no tengo ni computadora ni email ni nada. Sin embargo, poco a poco se dará cuenta de que sus huellas digitales, el iris de sus ojos y todos los datos biométricos y de personalidad que posee, están en una base de datos, propiedad privada o gubernamental. Cuando usted se dé cuenta de lo que está pasando, otra vez, será demasiado tarde para protestar. El punto es que siempre queremos ver la tecnología como una cuestión de gadgets, como un asunto de cargar el smartphone de moda en la mano para sentirnos más poderosos e inteligentes, pero no nos gusta ver a la tecnología como un asunto de cambio social, de amenazas, de pornografía, de fraudes, de tráfico de drogas, de intrusión... Cuidado: no todo es cuestión de ver la foto del nuevo teléfono y preguntar cuánto cuesta. No se distraiga (ahhh, y nada es gratis en este mundo).
E
l director general de Audi en México, Walter Hanek, considera que los mexicanos son muy impulsivos al comprar un coche. Muchos llegan a una distribuidora y, si tienen la posibilidad, quieren salir manejando su auto de inmediato. Audi, por ejemplo, ofrece la opción de configurar los vehículos, como usted los desee. Eso implica esperar tres meses... Y pocos mexicanos quieren esperar. “El cliente mexicano lo quiere y lo quiere ahoritita. Es muy emocional. No quiere esperarse tres meses hasta que llegue. En tres meses, sinceramente, hay mucha gente que cambia de opinión. “Eso implica que nosotros debemos tener una simplicidad en la oferta. Por eso es que aquí, en México, trabajamos con tres paquetes por cada coche, es decir, un paquete básico, un paquete lujoso y un paquete elite. Eso lo hacemos para simplificar la decisión del cliente”. Walter Hanek sabe bien de qué habla. Tiene una larga experiencia en la industria automotriz, pues ha ostentado varios puestos directivos en Volkswagen y Audi, que lo han llevado por Estados Unidos, China, Japón y México. Éste último país, pieza clave en el desarrollo a largo plazo de la alemana.
¿POR QUÉ ELIGIÓ A MÉXICO? En entrevista con 24 HORAS, recuerda que la firma alemana eligió a México para construir su primera planta fuera de Europa o China, con el objetivo de tener un pie bien apoyado en el mercado americano y reducir los costos de producción. El plan de crecimiento de Audi se enfoca en gran parte en Canadá, Estados Unidos, México y el resto de América Latina. Por eso era importante buscar la manera de darle cobertura a esa gran demanda de sus autos. Lo más rápido posible, y con costos que les hicieran sentido. “Las ganancias de coches que se producen en euros dependen fuertemente de la fluctuación del tipo de cambio. Por eso fue muy importante buscar un lugar en América para poner una planta”, explica el director general de Audi en México. “Hay que reducir la dependencia de costos en euros”. El directivo alemán reitera que Audi está enfocándose en el desarrollo de su marca en América, ya que es donde ha tenido los mejores resultados debido a la crisis que sigue afectando a Europa.
ANÁLISIS PROFUNDO La empresa hizo un análisis profundo de todos los países de la región para determinar dónde establecer su planta. Brasil, Argentina, Estados Unidos y Canadá estaban en la lista, pero fue México el que ganó. Hanek confiesa que muchos factores favorecen a esta nación. Primero, el hecho de que Volkswagen, casa madre de Audi, produce sus coches desde hace 50 años en su planta de Puebla. Ese fue uno de los principales factores para escoger al municipio poblano de San José Chiapa para la planta que fabricará el Q5 a mediados de 2016. “Tenemos proveedores que usamos en conjunto en el grupo que es-
tán establecidos aquí en México. La calidad de la mano de obra en México es reconocida. Tiene un muy alto nivel. Los costos de fabricación son muy buenos. Toda la logística de puertos, de entrada y salida. También los ferrocarriles para las exportaciones hacia Norteamérica, son muy buenas. La localización geográfica del país también es una gran ventaja para la compañía, ya que se encuentra justamente en el medio entre el mercado norteamericano, conformado por Canadá, Estados Unidos y también México, y el negocio latinoamericano. “Finalmente, algo muy importante son los contratos de libre comercio que México ha firmado con más de 40 países. De México, pue-