HIJOS TRIUNFADORES
INTRODUCCION: Salmo 127.3-4 "He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa estimada el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. DESARROLLO: Para poder tener hijos triunfadores, debemos ser buenos padres, que amen a sus hijos, porque son la herencia que Dios nos dejó y son de bendición para nuestra vida. Un hijo crece y se desarrolla seguro de sí mismo y puede llegar a triunfar en todo lo que se proponga, si ha tenido el amor y la guianza de sus padres. El amor que tú sientes por tu hijo, debes demostrárselo, decírselo, abrazarlo y decirle lo importante que es para ti. Cuántas veces hemos maldecido a nuestros hijos cuando hemos estado enojados o molestos? Debes bendecir a tu hijo o hija, hablar bien y no mal (nuestra boca tiene poder), más allá de sus actitudes. Es muy importante que ores por cada uno de tus hijos, para que sean guardados para Dios y que Dios bendiga todo cuanto ellos hagan. Antes de corregir a tu hijo, instrúyelo. Proverbios 22, 6: Cuán importante es instruir a nuestros hijos desde pequeños con principios y valores, educándolos y transmitiéndoles ejemplo. Algún día, rendiremos cuentas a Dios sobre cada uno de nuestros hijos. Instrúyelo, no lo destruyas con tus críticas que lo único que van a hacer es crear una inseguridad muy grande en tu hijo. Reconoce cuáles son sus cualidades y refuerza sus debilidades.
Nunca le digas que no puede hacer las cosas, porque eso va a pensar de sí mismo. Efesios 6.4. Corrígelo, pero no debes pasarte de correción. Colosenses 3: 21 Muchas veces, les exigimos a nuestros hijos olvidándonos que un día nosotros fuimos niños. Antes de corregir a tu hijo, examina la situación y si estás muy molesta, no lo corrijas en ese momento, mejor apártate un poco y pídele a Dios que te de paz para que cuando lo corrijas, sea en la paz y por amor a él. Si por el contrario, tú no corriges a tu hijo o hija, esto provoca que se sienta rechazado porque no te preocupas o no te importa lo que haga. Proverbios 23, 13: No rehúses corregir al muchacho. COMUNICACIÓN Es muy importante que te ocupes en saber cuáles son los sueños de tus hijos, qué les gusta y les disgusta y cómo puedes contribuir y que lleguen a ser hombres y mujeres de Dios, con el carácter de Cristo, triunfadores en todo lo que emprendan. CONCLUSIÓN: Dios nos ha dado la bendición de tener hijos y la responsabilidad de guiarlos para que cuando sean adultos, no se desvíen del camino que Dios les ha trazado.
Id y haced discipulos
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