REPORT/cb-08.053
La incertidumbre de que historia va a contar el siguiente film, de si vale quedarse esperando otro rato por que la sorpresa sera más grata que la anterior peli. Por que el plan es estupendo, tu cuerpo se acomoda en una butaca, se apagan las luces y en un Segundo más estás en cualquier parte del mundo, surfeando con gente desconocida que te cuenta su historia. Estoy totalmente de acuerdo con Julen Larrañaga, que nos comentaba por mail con que lo mejorcito de este año fue “Musica Surfica” y “My eyes won´t dry II” junto al recital del grupo Smile. Por que al final se trata de eso, de chuparte unas cuantas horas sentado en el cine viendo lo que hacen otros, lo bien que lo hacen y deseando ser esas personas. Disfrutar el placer que han sentido esos privilegiados al deslizarse en esas olas, ver otros tipos de vida, otras formas de entender y sentir el surf. Confirmar y quedarte tranquilos que no es solo compe-
tición, que no es una manga y otra y otra. Que verdaderamente el surfing es mucho más que eso, mucho más profundo, más intenso y que por más dinero que le pongas encima nunca podrán llegar a la esencia de los primeros tiempos que como bien dicen en la segunda peli proyectada el viernes: “seguramente el surf entre los hawaianos fuese un baile sobre las olas, una forma muy íntima de expresarte…” “I wish that when they asked us: ‘What is surfing?’ I would have said it’s a spiritual activity, and not just a sport, because that’s what put us on the wrong track...” Nat Young ::: Surfilmfestibal08.