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forma que , funcionarios incursos en el delito de torturas, aún en casos de reincidencia, reciben un trato indulgente, con medidas de gracia ,e incluso condecoraciones y ascensos de los distintos Gobiernos, indistintamente sean del PSOE o del PP, que en este campo ha sabido beneficiarse de tal “sentido de Estado” de su actual oposición Desde los Amedo,Domínguez,,Escudero,Martinez Torres, Galindo, capitán Quero y tantos otros hasta llegar al reciente y flagrante caso de los Mossos de Escuadra… A su vez , la práctica de la tortura y los tratos o castigos crueles inhumanos o degradantes por parte de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, cuenta con la gran complicidad de los medios de comunicación pues en ellos estos hechos son habitualmente minimizados, cuando no jaleados, y donde cuentan con una consensuada información ,que niega hipócritamente su existencia ,mientras busca ,y siempre encuentra, justificaciones circunstanciales cuando los detalles de estos actos abominables trascienden la manipulación; ; además, en el caso de que los trabajadores de algunos medios sorteen las líneas que traza el Ministerio de Interior, sobre todo en el curso de movilizaciones sociales, reciben, también ellos, de la misma medicina…y cuando se llega a saber algo ,casi siempre es a través de las redes sociales. Esta labor intoxicadora de los medios, especialmente las cadenas de TV, va aún más allá, pues se instalan en un bombardeo de información basura, repetitiva y banal , y que, a la vez ,explota los aspectos más morbosos de horrendos crímenes que
nunca se resuelven como ha ocurrido en los casos Alcasser, Marta del Castillo o Bretón… siempre en busca de un adoctrinamiento cultural en extremo reaccionario que les sirva para reclamar la necesidad de mayor violencia institucional, y de pasada, ponen el acento en el contexto social determinados sectores , como las bolsas de marginalidad, los inmigrantes y los jóvenes. También se magnifica la más mínima respuesta de los trabajadores a la explotación y represión de que son objeto y , a río revuelto,
recrean haciendo alegatos a la presunción de inocencia en los múltiples casos de corrupción que cada día se destapan en el entorno del poder establecido. De este análisis se deducen varias necesidades a cubrir por los movimientos contra la tortura: 1.Vemos la necesidad de realizar un trabajo específico cerca de los médicos y demás profesionales sanitarios, y - apelando al código ético que les impide colaborar o mirar a otro lado ante estas prácticas- difundir en ese ámbito la obligación de aplicar el Protocolo Facul-
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y exigir su compromiso, resulta imprescindible modificar la actitud pasiva y tolerante con la tortura y demás tratos vejatorios, que aún está presente en importantes sectores de la población trabajadora. Necesitamos remover la memoria y la conciencia alienada de muchos, si queremos avanzar en este terreno. 3. Por eso vemos esencial y agradecemos que se recojan y puedan difundirse estas ideas en todos los medios alternativos, como esta publicación, para que se considere la solidaridad con los represaliados por el sistema como parte imprescindible de la conciencia social; que la tengamos siempre presente en nuestras luchas , nunca como algo accesorio o marginal. 4. Para poner en marcha estas actividades, necesitamos la colaboración y el compromiso de cuantos veáis la importancia de esta labor.
se aprovecha para crear con ello estereotipos susceptibles de ser criminalizados, buscando, a partir de ahí ,una conclusión predeterminada: hacen falta más policías, más medios coercitivos, más represión, más castigos y sanciones, rebajar la edad penal o expulsar a los inmigrantes sin papeles. Resulta patético como, mientras tanto, debamos oír cómo “los tertulianos influyentes en los medios “se
tativo de Estambul para la prevención de la tortura, convención de Naciones Unidas que nuestro país firma pero no hace nada por que se cumpla, y con demasiada frecuencia se desconoce, se olvida o no aparece por los cajones de los despachos forenses o de Urgencias,en los Hospitales y Centros de salud. 2- Precisamente para poder influir en esos sectores
Esta labor intoxicadora de los medios, especialmente las cadenas de TV en busca de un adoctrinamiento cultural en extremo reaccionario que les sirva para reclamar la necesidad de mayor violencia institucional,